miércoles, 29 de febrero de 2012

COLL DE GRUA - LA MOLA - MONTCAU

Martes 28 febrero
Hoy tenía pensado hacer un entreno diferente así que he cogido el coche y me he dirigido hacia  el parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac  que se encuentra ubicado en la mitad septentrional de la cordillera pre litoral catalana, a caballo entre las comarcas del Bages y del valles Occidental, entre el rio Llobregat, al oeste, y el rio Ripoll, al este.

El parque natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac está formado por riscos y canales, el singular paisaje del parque está formado por riscos y monolitos de conglomerado rojizo que contrastan con el verde de los pinares y los encinares que colonizan los faldones y las canales de las montaña.
El monasterio de Sant Llorenç del Munt construido en la cima de la Mola, es el monumento más emblemático de un macizo donde también son abundantes los restos arqueológicos  neolíticos y las masías de gran porte.
He dejado el coche en el parquin de la ermita de las arenes y he seguido las marcas de la Matagalls – Montserrat, el camino pica hacia arriba primero en una gran trialera bastante inclinada. Después de pasar un tramo de camino ancho en el cual ya podía apreciar el Cavall Bernat visto desde atrás, me he metido en un sendero que subía atraves de un bosque. Tras salir del bosque cada vez estaba más cerca de los faldones del macizo de la mola, aun he tenido que subir una subida con bastante desnivel antes de cruzar por una ladera de piedra.
aproximandome a la falda de la montaña
Tras cruzar varios tramos de ladera me he metido por un sendero que iba a través de un bosque, había tramos que subía otros donde llaneaba y otros donde bajaba hasta que finalmente he salido a una pista amplia. Aquí he dejado de seguir las señales de la mm y he girado a la derecha, la pista subía fuertemente, tras un buen rato subiendo parecía que el camino se suavizaba un poco ya que estaba prácticamente llaneando. Nada más lejos de la realidad, he salido de la pista y me he metido en un sendero. El sendero al principio estaba bastante bien porque no tenía apenas obstáculos, de repente el sendero ha hecho un giro a la derecha y se ha acercado a una enorme pared de roca. He comenzado a subir casi rozando la pared hasta que el sendero se ha despegado de ella, aun así la subida continuaba y el sendero empezaba a ser muy empedrado. Tras un buen rato subiendo he llegado a un indicador, yo he seguido por uno de los senderos de la izquierda sin saber aun lo que me iba a esperar. He comenzado a subir y primero costaba un poco pero a medida que iba subiendo la inclinación era mayor, cuando ya parecía que había dejado de sufrir y salía del sendero. Me he encontrado a los pies de un enorme faldón de piedra frente a mí, ni que decir tiene que la subida aunque corta ha sido durísima ya que la inclinación era muy fuerte. Finalmente al acabar de subir he girado hacia la izquierda y he llegado al camino principal de subida a la mola, este tramo está lleno de escalones de piedra y va subiendo por un serpenteante camino. Al llegar a un claro ya podía ver el monasterio, he continuado por un camino un poco menos empedrado que se endinsaba en una zona umbría. Aquí he podido observar las pequeñas cuevas que se formaban en los riscos, he continuado el camino y me he encontrado con un tramo  de camino empedrado de curvas que pasaban entre rocas. Finalmente he llegado al tramo final de la subida una especie de camino empedrado en el que para mi sorpresa, me he encontrado con los burros que suben la comida al restaurante.
Burros transportando la comida,  (la Mola 1104 metros)
Al llegar a la cima de la mola 1104 metros, tan solo había 2 excursionistas degustando un bocadillo. He continuado mi camino y he seguido en dirección al collado de eres, primero he bajado por una ladera de piedra suelta en cuyo final me he podido deleitar de unas maravillosas vistas.
Espectaculares vistas mientras bajaba
He continuado mi camino y me he metido en un sendero que pasaba por una zona umbría, he bajado por un sendero bastante pedregoso y después he seguido en dirección al collado Eres y al collado de Estenalles.  Tras pasar una ladera de piedra me he metido en un sendero que me ha llevado hasta una pista amplia, he bajado un poco por la pista pero nuevamente he encadenado una serie de senderos que pasaban por pinares bastante espectaculares. Finalmente y tras una media hora de constante subida y bajada a través de una red de senderos he llegado a los pies de la subida al Montcau, la subida al Montcau es muy curiosa pues es como subir a una pirámide debido a que tiene forma triangular. La subida es durilla por su inclinación y porque hay zonas de paso algo complicadas, tras un buen rato subiendo he iniciado el último tramo de subida. Hay que subir por una ladera de piedra conglomerada con mucho cuidado de no caerse al vacío, finalmente he llegado a la cima y me he puesto a comer contemplando el paisaje desde los 1056 metros del Montcau. En la cima hay una mesa de orientación que indica las cimas y sierras que lo rodean
Subida hacia el Montcau
Vistas desde la cima del Montcau 1056 metros
después de reponer fuerzas he iniciado mi retorno. La bajada del Montcau la he hecho con suma precaución ya que la piedra conglomerada es fácil de subir pero la bajada es algo más complicada, una vez abajo he regresado sobre mis pasos hasta el monasterio de la mola. Al llegar arriba he comprobado que el día se estaba estropeando ya que se estaba nublando y había una densa niebla que cubría el monasterio, la bajada hacia el parquin donde tenía el coche la he hecho prácticamente todo el rato trotando. He tenido un pequeño accidente ya que cuando estaba haciendo el tránsito de una ladera a otra se me ha quedado el pie enganchado en una rama y se me ha rajado un poco la bamba por encima, no me he caído al suelo pero me he pegado un golpe en la pierna que me ha quedado dolorida un rato.
24 km
4:15 horas
En conclusión, creo que hoy he hecho un entrenamiento bastante completo ya que lo que buscaba era hacer desnivel positivo. Mis sensaciones han sido buenísimas ya que después de mucho tiempo he caminado sin prácticamente ninguna molestia.

Algunos datos del parque natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac
Ocupación humana
El asentamiento humano en ambos macizos es conocido desde la prehistoria. A lo largo de los siglos se han ido acumulando restos que son testimonio de las ocupaciones de los diferentes periodos históricos. En las cuevas del frare y simanya se han hallado fragmentos cerámicos y otros elementos correspondientes al neolítico inicial y final, al calcolitico, a la edad del bronce la época ibérica y a la edad media. Muy cerca de la segunda, en el collado de eres (ambos lugares al pie del Montcau), se encontraron cuatro sepulturas de cista datadas como visigodas gracias a una fíbula de bronce.
De todos estos periodos, el que ha dejado una huella más profunda es el de la  alta edad media, época en que empezaron a formarse en los alrededores del macizo la mayoría de los núcleos habitados que constituyen los pueblos y ciudades actuales.
Entre los elementos más destacables se encuentran iglesias románicas como la de ntra. Sra. De las arenas (citada ya en 1121) y, muy especialmente, el monasterio de Sant Llorenç del Munt, construido en la cumbre de la mola. Aunque hay referencias tempranas acerca de la existencia de tres iglesias o capillas en dicha cima entre 947-957 (dependiendo de los autores), el edificio románico que ha llegado hasta nuestros días se comenzó a construir, probablemente, en 1045, siendo consagrado en el año 1064. Su iglesia es una copia exacta (a tamaño reducido) de la abadía de Sant Cugat. Muy pronto comenzó su decadencia, aunque siguió estando habitado hasta 1637, siendo después abandonado. El 30 de marzo de 1809 las tropas del ejército de napoleón destruyeron lo que quedaba en pie.
También deberíamos destacar los numerosos castillos y torres fortificadas que se construyeron entre los siglos ix-xii. Además de los castillos de mura y pera (cuyas primeras referencias escritas datan del 978) o rocamur (citado en 1055), levantados sobre rocas escarpadas alrededor del Montcau y actualmente en un estado ruinoso, en la periferia inmediata al parque podemos encontrar interesantes ejemplos como los de castellar del vallés, rocafort, talamanca o castellbell.

lunes, 6 de febrero de 2012

ENTRENAMIENTO BAJO LA NIEVE

Jueves 2 de febrero
Al levantarme y subir la persiana de mi habitación me di cuenta de que estaba nevando, como tenía pensado  salir a caminar me puse mi chubasquero y cogí la cámara de fotos.
Salí de casa y fui hasta mi lugar de trabajo para inmortalizar la imagen del campo de futbol nevado, después me dirigí hacia el bosque donde hacen el pesebre viviente de mi pueblo. Atravesé el pesebre que tenía aspecto de postal navideña debido a la nevada caída, continúe y cogí un sendero que reseguía la señal del Gr 97.3. Salí a una pista ancha en la cual la nevada había cuajado bastante, continúe por la pista y tras una fuerte subida me detuve para admirar como nevaba sobre Martorelles.
Nevando sobre Martorelles
Después de deleitarme con la vista proseguí mi camino, continúe por la pista alternando subidas y bajadas hasta que llegue a un cruce de caminos. En el cruce de caminos cogí el que seguía recto, baje 2 bajadas en las que tuve que ir con bastante cuidado ya que resbalaba un poco debido a la nieve. Después de una subida llegue al mirador desde donde se divisa Montornes y el Montseny (una lástima pero debido al día que hacía no se veía absolutamente nada) una larga bajada me llevo al cruce de caminos en el que se puede ir hacia Montornes. Decidí continuar recto y bajar en dirección a la casa de colonias de Can Girona, pase por un viñedo que estaba totalmente cubierto por la nieve. Justo pasar el viñedo pude ver al fondo Can Girona, el paisaje era muy navideño con todo nevado, cuando llegue a Can Girona me dirigí hacia la Font de la Merçe.
paisaje navideño
 El camino sube ligeramente y cuando se llega a un gran depósito de agua comienza a llanear, después de llanear un buen  rato llegue a la Font de la Merçe. En el entorno de la fuente había cuajado bastante la nieve, continúe mi camino y cuando llegue a una cadena cogí el camino que subía hacia la izquierda.
Font de la Merçe
 Tras una fuerte subida llegue a un antiguo lugar de acampada de la casa de colonias, el camino seguía ganando altura y después de un giro pude observar una vista del castillo de Santa Miquel nevado. Continúe subiendo y llegue a un claro del camino, cogí un sendero que iba hacia la derecha y llegue a la Font de Can Gurri.
Font de Can Gurri
 En  el entorno de la fuente también había bastante nieve, retorne al claro  y cogí un camino que subía hacia la izquierda. El camino es en subida pero con poco desnivel y se pasa junto a un dolmen, al final del camino llegue a una gran torre eléctrica. En la torre eléctrica podía elegir ir hacia la izquierda en dirección a Alella o ir a la derecha para bordear la montaña, elegí ir hacia la derecha y comencé a llanear para bordear la montaña. Después de un buen rato llaneando y pasando por zonas donde la nieve se había acumulado bastante, llegue a un claro del camino en el que había una vista espectacular del castillo de Sant Miquel y de las viñas que hay justo debajo. Proseguí mi camino llaneando un buen rato para volverme a parar más adelante para deleitarme con la vista del valle, gire hacia la izquierda en dirección a la torre de vigilancia.
Vistas del valle
Justo antes de llegar a la torre me pegue un susto porque apareció un perro que parecía un caballo de lo grande que era, suerte que el perro se fue por un camino que se iba hacia la derecha. Seguí mi camino y por fin llegue a la torre de vigilancia, desde allí podía ver todo el puerto de Barcelona y también la montaña de la Conreria. Se podía ver el contraste que había entre la  zona de playa en la cual no había ni rastro de la nieve y la zona de la montaña que estaba toda nevada, volví sobre mis pasos hasta el camino principal.
Vista de barcelona
 Fui retomando el camino que había seguido para llegar a la torre hasta que llegue a un cruce donde cogí un camino que iba hacia la izquierda, una larga bajada y una pequeña subida que era bastante inclinada me llevo al camino que lleva al Dolmen de Castellruf. Me desvié un momento al dolmen y vi que estaba cubierto por la nieve, cuando retorne al camino me propuse subir al poblado ibérico. El camino que sube al poblado ibérico es bastante inclinado y en algunas zonas la nieve acumulada hacia difícil no resbalar, llegue a una zona donde colocaron un pesebre y me puse a admirar la vista que había desde allí.
Vista desde el poblado iberico
Retome mis pasos e inicia una corta pero resbaladiza bajada que me llevo de nuevo al cruce de caminos en el que podía ir hacia el dolmen, tome el camino que iba hacia la izquierda e inicie la bajada de vuelta. Tras un tramo de bajada llegue a un claro en el que pude admirar una nueva vista del castillo de Sant Miquel, prosegui el camino y llegue a la zona más complicada de la bajada ya que el camino baja bastante vertical y con la nieve resbalaba bastante.
el Castillo de Sant Miquel
Tras pasar el tramo de bajadas resbaladizas llegue a un tramo del camino que estaba bastante nevado, tras pasar este tramo y bajar un rato mas llegue de nuevo a la Font de la Merçe. Desde la fuente fui llaneando hasta llegar a la casa de colonias de Can Girona, una vez allí tome un camino que iba hacia la izquierda. Después de un tramo ancho de camino pase por un sendero bastante resbaladizo, cuando acabe el sendero atravesé un pequeño tramo de bosque y pase junto a una casa. Continúe por el camino y llegue al pueblo de Sta. María de Martorelles, justo antes de subir hacia el pueblo gire hacia la derecha para bajar por la carretera hasta Martorelles. Continúe bajando por Martorelles hasta que llegue al cruce de carreteras, en el cruce cogí en dirección a Mollet y después de atravesar el puente de peatones continúe atravesando la ciudad hasta llegar a casa.
24 km
4:15 horas
En conclusión, gran entrenamiento no por la dureza sino por los paisajes diferentes de los que he disfrutado. Las piernas cada día van mejor y aunque esta temporada va a ser complicada espero conseguir todos los desafíos que me he propuesto.