martes, 27 de marzo de 2012

MARXA LA SELVA DEL CAMP - MUNTANYES DE PRADES

Sábado 24 marzo
Desde que acabamos la temporada en noviembre no había vuelto a hacer una marcha larga, en esta ocasión tocaba una marcha durilla la Selva del Camp – Muntanyes de Prades con 4900 metros de desnivel acumulado.
Las montañas de Prades son un extenso conjunto montañoso de 260 km² que se eleva súbitamente al norte de la llanura del camp de Tarragona. Abarcan territorio de cinco comarcas: Baix Camp, Alt Camp, Conca de Barberà, Garrigues y Priorat.
Se trata de un excelente ejemplo de montaña mediterránea, dominada por un relieve tabular, con elevadas llanuras como los motitas rotas por riscos y barrancos construidos sobre una geología compleja, con materiales tan sorprendentes como el gres rojo y las calcáreas blancas de sus riscos, o los granitos exquisitos de algunas laderas, además de profundas cuevas y simas. En estas montañas nacen diversos ríos, tales como el Francolí, el Brugent, el Siurana y la Glorieta, nutridos por una pluviometría relativamente elevada y con bastantes rieras que se dirigen hacia el camp de Tarragona y el mediterráneo. Su riqueza natural radica en la gran extensión de sus bosques, con grandes encinares y pinares de pino blanco en las partes bajas y de pino rojo en las partes altas. También hay numerosas extensiones de robledos, entre las que cabe destacar la robleda de roble rebollo, única en Cataluña, y que se extiende alrededor de la loma de la Baltasana, la cima más alta de estas montañas con una altitud de 1201 m. En zonas altas o sombrías son comunes el acebo y el tejo, especies vegetales protegidas, además de otras especies propias de zonas más frías y húmedas que encuentran en estos lugares sus reductos más meridionales. 
 
Xavi y yo habíamos quedado para ir juntos hasta la selva del camp. Una vez en la Selva llego el reencuentro con los compañeros del club y conocidos de las marchas, a medida que se iba acercando la hora de salida la adrenalina iba subiendo y pocos minutos antes de la salida nos reunimos todos los compañeros del CEI para hacer la foto de grupo.

A las 7 dieron la salida, los primeros metros los hicimos por en medio del pueblo y después de pasar el cementerio entramos en unos campos. Empezamos caminando Xavi, Esteve y yo, a medida que avanzábamos íbamos adelantando a compañeros del club que iban a otro ritmo. Poco a poco el desnivel se hacía notar porque casi no nos dábamos cuenta pero el camino iba subiendo, después de cruzar Bonretorn tuvimos un pequeño despiste por seguir a la gente que iba delante nuestro ya que nos equivocamos de camino pero rápidamente encontramos el camino bueno. Cogimos un sendero estrecho y  que subía bastante hasta llegar a una pista, la pista iba subiendo bordeando la montaña. Después de un buen rato subiendo bajo un sol de justicia pese a la temprana hora en la que estábamos a lo lejos pudimos ver un tendido eléctrico que estaba en una ladera. Una vez a los pies del tendido eléctrico se podía comprobar lo inclinada que era la subida que teníamos que hacer, Marcos que se había unido a nosotros se puso a subir a nuestro ritmo. Una vez arriba aprovechamos para admirar el paisaje
Subida muy inclinada

Magnificas vistas
 continuamos por un cortafuegos que transcurría paralelo a la carretera. Salimos a la carretera y nos metimos en una serie de senderos que iban subiendo y atravesando la carretera hasta que llegamos al pueblo del Albiol, aquí se nos unió Ramonet que había venido más o menos a nuestra velocidad pero casi siempre hablando con uno y con otro. Salimos del Albiol atravesando el pueblo y cogimos una pista, entre broma y broma del Ramonet bajamos un tramo bastante largo de pista trotando. Acabada la pista llegamos al rio Glorieta, aquí tocaba mojarse un poco los pies. La gente se paraba a quitarse los calcetines y las botas pero nosotros pasamos mojándonos los pies. Los compañeros se me distanciaron un poco ya que yo me había quitado el podómetro para que no se me rompiera. Me costó un poco pillarlos porque el camino que venia después del rio era algo complicado, el camino se estrecho y paso a ser un camino muy empedrado que iba subiendo. Al final del tramo empedrado hicimos un pequeño tramo de camino por el cual bajaba un reguero de agua así que a mojarse los pies otra vez, al salir de este pequeño tramo hicimos un trocito por camino asfaltado y después giramos para subir por un sendero muy inclinado que nos llevo a la carretera.

Desde la carretera ya podíamos ver el pueblo de Mont-ral. Dejamos la carretera y subimos por un sendero que nos llevó hasta las calles de Mont-ral. Una vez en el avituallamiento cogimos un bocadillo y algo de beber y esperamos a que Esteve se quitara una piedra de la bota. Al salir de Mont-ral había una bonita vista del valle, bajamos un largo tramo que alternaba pista con senderos hasta llegar a la carretera. Atravesamos la carretera y cogimos otro sendero muy enbarrado,suerte que después del tramo de barro el sendero ya era más llevadero. Hicimos un pequeño rodeo y giramos por un sendero que era una bajada con tramos de piedras muy resbaladizas, al final del sendero llegamos a una carretera. La cruzamos y cogimos otro sendero más corto que nos llevó de nuevo a la carretera, la seguimos y después de cruzar un puente  giramos a la derecha para subir hasta el pueblo de Farena.

Ramonet continuaba con sus bromas pero eso nos daba fuerzas para seguir su fuerte ritmo, a la salida de Farena cogimos un sendero muy empedrado que cada vez subía mas. Al final de la subida bajamos un poco por un sendero muy empedrado y resbaladizo hasta un rio, lo cruzamos y después subimos nuevamente hasta que salimos a una camino asfaltado. Aprovechamos para hacer una parada técnica conjunta. Seguimos el camino y enseguida giramos a la izquierda para meternos por un sendero que discurría por el interior de un bosque. Salimos del sendero y llegamos a una pista que seguimos hasta llegar al lado de un restaurante, cogimos una pista que estaba cerrada al tránsito de vehículos con una cadena. A partir de ese punto iba a empezar la subida final al refugio dels Cogullons, primero seguimos la pista durante un rato y después giramos a la izquierda para coger un sendero. Ramonet se puso delante y puso un ritmo muy alto, se alejó un poco de nosotros pero en ese momento yo me encontraba muy bien y me puse a tirar. Xavi y Esteve se habían quedado algo más atrás y a Marcos hacía mucho rato que lo habíamos perdido de vista.

El sendero de subida era bastante largo y en algunas zonas muy embarrado. Cuando ya se veía el refugio dels Cogullons yo me distancie un poco mas y llegue solo arriba, allí estaban Bea, Andreu y un chico que iba con ellos. La subida no se me había hecho tan dura como en los 2 años anteriores, enseguida llegaron Xavi,Ramonet y Esteve.  Cogimos alguna cosa para reponer fuerzas y a continuar, un largo tramo de pista en el que tuvimos que hacer alguna subida exigente  nos llevo a pasar junto a la taula dels Quatre Batlles y un poco más abajo pasamos por entre 2 piedras que nos advertían que nos acercábamos a la Mola d’Estat. Un imponente cortado apareció ante nuestros ojos, allí había unos ciclistas que nos pidieron que les hiciéramos una foto y quien fue a hacerla pues el Ramonet y no veas el cachondeo.
Ramonet Bromeando al borde del cortado

Los 4 magnificos
Después nos devolvieron el favor y nos hicieron una elloscontinuamos y bajamos hacia la izquierda por entremedio de unas rocas. Nos encontramos con un largo tramo de senderos  con bajadas bastante resbaladizas hasta que llegamos a una pista ancha, otro largo tramo de pista algo mas cómodo porque nos permitió llanear durante un buen rato nos condujo a la subida al punto más alto de la marcha. Hicimos un tramo de subida por camino cimentado hasta que llegamos al Tossal de la Baltasana (1201 m). Proseguimos nuestro camino y pasado el vertex geodesico cogimos un sendero, una  larga serie de senderos que bajaban por entremedio del bosque nos condujo hasta las primeras casas de Prades. Al llegar a la entrada del pueblo siempre te imaginas que por un momento vuelves a la época medieval, cuando llegamos al control que estaba situado en la plaza del pueblo pudimos comprobar que habíamos rebajado en 30 minutos el tiempo del año pasado. Xavi y yo nos sentamos a comernos un bocadillo y Esteve y Ramonet se fueron a tomar una cerveza mientras esperaban a que llegara la mujer de Esteve, cuando acabe de comerme el bocadillo me fui a las escaleras de la iglesia a cambiarme los neumáticos (había aguantado 41 km  todo un record para mí) una vez ya me cambie los neumáticos y Esteve saludo a su mujer y a sus hijos nos pusimos en marcha. Salimos del pueblo y después de llanear un poco nos metimos por un sendero, el sendero nos llevo a un camino en el cual había un enorme charco que subimos que sortear. Una vez pasado el obstáculo y hacer una subida , nos metimos en otro sendero que desembocaba en una pista. Un larguísimo tramo de pista que bajaba zigzagueante nos condujo hacia el pueblo de Capafonts, justo antes de llegar al pueblo nos pasaron Bea y el chico que la acompañaba. Andreu se había quedado un poco mas rezagado, Xavi y yo llegamos a Capafonts con Bea y el chico. Esteve y Ramonet llegaron un poco más tarde.
Llegando a Capafonts
El avituallamiento lo habían puesto junto a una piscina y en una especie de chiringuito, daban tentaciones de quedarse allí pero nos dispusimos a reemprender la marcha. Justo cuando nos íbamos llego Andreu, proseguimos Xavi, Ramonet, Esteve y yo. Después de bajar por una rampa de arena llegamos a una especie de riera, la atravesamos con mucho cuidado porque resbalaba una barbaridad y nos dispusimos a afrontar la subida hacia la Mussara. Primero seguimos la pista del cami a les Tosques durante 1,5 km hasta que llegamos a un desvió a la derecha que indicaba hacia la Mussara. Iniciamos un largo sendero que subía con una fuerte inclinación en algunos puntos, Ramonet que se nos había distanciado en la pista iba más adelantado. En un punto del sendero había una espectacular vista de una gran cueva en la roca, tras pasar un pequeño claro el sendero se desviaba hacia la derecha y se podía ver el Pont del Goi. Una pequeña pero muy inclinada subida nos condujo hasta justo debajo del puente de piedra, la subida para pasar por encima del Pont del Goi es muy corta pero resbalaba muchísimo.
La Mussara

Pont del Goi
Tras un largo tramo de sendero con pequeñas subidas y bajadas llegamos a una pista, aquí iniciamos un interminable tramo siguiendo el gr 65.5 que nos condujo hasta una carretera. Una vez en la carretera nos encontramos con la mujer y los hijos de Esteve. Unos pocos metros y llegamos al control del Coll, tras bajar un tramo por pista nos metimos en un sendero que iba por entremedio de un bosque. Después de haber subido y llaneado un poco el sendero hacia un giro hacia la izquierda, en un claro había como un pequeño mirador desde el que se podía ver el pueblo del Albiol.
Vistas del Albiol
Después del claro vino un tramo bastante largo por una bajada muy técnica de piedras hasta que llegamos a la carretera, reseguimos la carretera y llegamos al control del Albiol. Nos quedaban 10 km y 1:30h para las 12h, a la salida del pueblo cogimos un sendero que nos llevo a cruzar la carretera en 2 ocasiones. En el segundo tramo de sendero Xavi nos dijo que tenía molestias y tenía que parar, cuando paramos se dio cuenta que tenía una ampolla en el pie ( le tocaba sufrir hasta el final) reemprendimos la marcha adaptándonos al ritmo que Xavi pudiera llevar. Tras llanear un poco llegamos  a los pies de un barranco, nos afrontábamos a un tramo de sendero bastante técnico de unos 2 km.
Iniciando el descenso
Al fondo ya se podia ver la Selva del Camp
El sendero de por si es complicado pero en la situación que se encontraba Xavi le costó un poco más. Finalmente al acabar el sendero y reseguir la carretera unos metros nos metimos en una pista. Le preguntamos a Xavi si era capaz de trotar un poco y nos dijo que si, Ramonet se puso a hablar con un tío y se nos distanció. Un largo tramo de pista en el cual llaneamos, trotamos e hicimos alguna pequeña subida nos llevo hasta las calles de la selva. Justo en las primeras calles del pueblo nos quedaban 10 min para llegar en 12 horas, apretamos los dientes y cruzamos el pueblo en 7 min para llegar en menos de 12 horas. Una vez llegamos nos felicitamos por el gran tiempo que habíamos hecho, saludamos a Xavi y Natalia que estaban allí y nos fuimos para las duchas. Una vez salimos cogimos algo de comer y estuvimos unos 15 min charlando, al poco tiempo llego Paco y justo cuando ya nos íbamos llego el grueso del CEI. Llegaban Juanito, Marcos, Paco Ramos y algún conocido más, les saludamos y a por el coche para ir para casa.
67,5 kilómetros
4900 metros de desnivel acumulado

11:57 horas
En conclusión, la marcha como siempre muy exigente pero lo mejor ha sido el grupo que hemos formado. Aunque nos ha llevado a un fuerte ritmo me alegro mucho de haber caminado junto a Ramonet que con sus bromas ha hecho más amena la marcha, también es un placer caminar junto a Xavi y Esteve 2 compañeros que tienen un ritmo muy similar al mío. Las piernas han respondido muy bien, al principio de la marcha tenía bastante dolor pero a medida que avanzaban las horas me ido encontrando más fuerte.

jueves, 8 de marzo de 2012

AIGUAFREDA - MATAGALLS - TAGAMANENT

Martes 6 marzo
Tenía pensado hacer un entrenamiento largo esta semana así que decidí hacer un tramo por el parque natural del montseny.
El parque natural del Montseny se sitúa en la cordillera pre litoral catalana, de la que es el macizo más alto. Está situado entre las comarcas de osona, vallés oriental y la selva.
Tres grandes conjuntos montañosos configuran el macizo: la carena del Turó de l’Home (1.706 m) y les Agudes (1.703 m), Matagalls (1.697 m) y el Pla de la Calma (Puig Drau) 1.344 m), que, unidos por los collados de Sant Marçal y de Coll Formic respectivamente, rodean la cuenca alta del rio Tordera.
Mi objetivo era subir desde Aiguafreda hasta el Matagalls y volver, deje el coche aparcado en Aiguafreda y me puse en marcha.
Al principio hacia bastante fresco por lo que la camiseta de manga larga no sobraba nada de nada, la primera subida se hace por pista y seguidamente se toma un desvió hacia la izquierda siguiendo las marcas de la mm al revés. Aquí el camino se convierte en un sendero muy empedrado y sombrío en algunas zonas que sube gradualmente, tras un largo rato subiendo se sale al lado de una gran torre eléctrica y se pasa junto a unas ruinas. Se continúa por pista un poco y enseguida el camino se convierte en una serie de senderos que van cortando la pista, el tramo de senderos es bastante duro porque poco a poco se va acumulando desnivel positivo. Después de 1:10 horas desde que había salido de Aiguafreda llegue a la pista que lleva al Pla de la Calma, fui subiendo primero por pista asfaltada y al llegar a la altura de la masía del Bellver. Un poco más arriba llegue a otra masía l’Agusti
masia de l'Agusti
continúe por la pista en ascenso continuo hasta que por fin llegue al Pla de la Calma, una larga caminata subiendo y bajando por la pista que discurre por el Pla de la Calma y viendo los pirineos nevados. La única anécdota del largo camino fue que me encontré con un rebaño de cabras que ocupaban todo el ancho del camino y no me dejaban pasar, continúe mi camino y tras pasar las ruinas del Café por fin llegue a l’Alsina de la Calma. Una bajada a buen ritmo y estaba en el Coll Formic (1145 m), antes de empezar la subida hacia el Matagalls pase por al lado de la Cruz de los Carlinos. Continúe la subida primero por zona con bastante desnivel  y muy empedrada, después me metí en un sendero que ya tenía el terreno algo mejor pero que subía bastante. Poco a poco las vistas eran más espectaculares, al final del sendero un claro se abría ante mis ojos y continúe llaneando hasta llegar a los pies de una enorme pared de roca. La subida es bastante dura porque debido a la erosión del terreno te vas saliendo del camino marcado y subes por zonas muy inclinadas, al final de la subida hay recompensa pues las vistas que se tienen son espectaculares.
vitas espectaculares desde el final de la subida
Continúe por un sendero que llaneaba hasta que llegue a un desvió que llevaba a una fuente, decidí ir a verla antes de atacar la última gran rampa. Proseguí mi camino y afronte la última subida antes de llegar a la cumbre, al igual que en la anterior subida el camino está bastante erosionado y a veces subes por sitios que no debes. Después de unos 15 min subiendo llegue al tramo final del camino, ya podía ver la cruz del Matagalls coronando la cima.
Matagalls 1697 metros
 Busque un lugar donde no me diera el viento y me senté a comerme un bocadillo mientras mis ojos disfrutaban de una maravillosa vista y mi oído del silencio más absoluto, una vez repuestas las fuerzas me dispuse a iniciar el retorno. La vuelta la hice por el mismo camino que había seguido a la ida pero con bastante cuidado de no caerme, una vez en la pista de la calma subía a buen ritmo hasta l’Alsina de la calma. A partir de ese punto me puse a trotar casi todo el Pla de la Calma entero a excepción de las 2 subiditas que hay, cuando llegue al parquin que hay junto al acceso al tagamanent decidí que subiría a la cima. Subí por el sendero que lleva a la cima y una vez arriba me puse a comerme una naranja mientras me deleitaba de unas maravillosas vistas desde los 1055 m de la cima del Tagamanent
vistas desde la cima del Tagamanent 1055 metros
baje trotando hasta el parquin pero una vez allí me tuve que parar para atarme las bambas que se me habían desatado. La bajada hasta Aiguafreda retomando los pasos de la mañana fue espectacular, bajar trotando por los senderos es toda una odisea ya que hay que andar con mucho cuidado. Una vez en la pista el trote ya era algo más cómodo hasta que entre en las calles de Aiguafreda donde ya me puse a caminar hasta el coche.
38 kilómetros
6:50 horas
En conclusión, el entreno que he hecho creo que ha sido bastante completo. Las piernas me han respondido bastante bien y he acabado como si no hubiera andado.
Curiosidades:
Cruz de Collformic La cruz de Collformic,

La cruz de Collformic es un monumento que esconde una de las historias más dramáticas del Montseny, la muerte de 110 liberales de Vic a manos de los carlistas. La cruz recuerda la tragedia que arrastra toda guerra civil, en este caso la Tercera Guerra Carlista. La cruz de Collformic se encuentra situada dentro del Parque Natural del Montseny.

Creu dels Carlins

La matanza de Collformic

La Tercera Guerra Carlista, (1872-1876, fue la que más afectó al Montseny. Los hechos de Collformic fueron uno de los más sangrientos de la historia del macizo. Tras la toma de Vic por parte de las tropas carlistas, el 1874, más de un centenar de soldados y voluntarios nacionales tuvieron que huir. Su objetivo era llegar a Sant Celoni, pero un pelotón de carlistas, dirigidos por Ramòn Vila y Colomer, interceptó uno de los grupos cerca del llano de la Calma y los llevó hacia la Masía de Santandreu de la Castaña, a Collformic, donde fueron fusilados. Durante la noche, además, los carilns van erseguir resto de los grupos amenazando también a los habitantes de las masías de los alrededores. En total, fueron 110 hombres los que fueron asesinados. La mayoría de aquellos cuerpos, fueron sepultados en el antiguo pozo de hielo de Collformic, aún hoy visible, sitúa a pocos metros del restaurante actual. En 1879, una vez acabada la guerra, los cadáveres de los hombres enterrados en el pozo del hielo fueron trasladados al cementerio de la Selva, hasta que en 1883, por presión popular, el Ayuntamiento de Vic creó una comisión que conseguiría, finalmente, trasladar todos los restos en el cementerio de la capital de Osona.


El recuerdo de la Cruz.

Cuarenta años más tarde, en 1912, el diario de vic La gazeta montana impulsó una campaña para homenajear a aquellos soldados que habían muerto en Collfornic. Aquella iniciativa culminó con la instalación de la Cruz que hay al principio del camino de Matagalls, El mismo diario resumía el objetivo de esta iniciativa, la entrega a la prosperidad para que guarde y quede como una protesta contra un hecho execrable ya la vez un monumento demostrativo de cuáles son los frutos que producen las guerras civiles.