lunes, 21 de mayo de 2012

TRAVESSA DEL MONTSENY


Domingo 20 mayo
Malas sensaciones en las piernas durante toda la semana me hacían dudar sobre cómo me sentiría en la  Travessa del Montseny, tengo una sobrecarga en la cintilla iliotibial y tengo que dosificar de cara a los retos que tengo en junio.
La Travessa del Montseny es una marcha excursionista de resistencia que se realiza en el macizo del Montseny, organizada por la sección de montaña de taula de jove comtals (miembro de la Feec). Las montañas del macizo del Montseny, con su diversidad de fauna, flora y accidentes geográficos son el mejor escenario para combinar deporte, salud y tiempo libre.
La Travessa del Montseny comenzó a celebrarse en 1972. En la actualidad la travesía está pensada para favorecer la práctica del excursionismo tradicional y tan arraigado en nuestro país. En esta marcha los participantes pueden disfrutar de una jornada entera en la montaña, al mismo tiempo que practican un deporte completo midiendo sus fuerzas.
Esta vez me tocaba ir solo a la marcha ya que mi compañero de aventuras (Xavi) tenía que celebrar el cumpleaños de su hija, al salir de casa estaba lloviendo mucho así que me prepare mentalmente para pasar un día pasado por agua. Al recoger la tarjeta de control me encontre con Juanito, marcos y francisco, me alegre porque eso significaba que no iba a caminar solo.
A las 5:00 h y bajo una intensa lluvia dieron la salida, 600 valientes nos disponíamos a desafiar al tiempo y disfrutar de lo que más nos gusta ( caminar por la montaña) Salí junto a marcos, francisco y Juanito, en la primera subida por pista Juanito se quedo atrás. La lluvia nos acompaño durante la larga subida por sendero hacia el Tagamanent, el terreno estaba muy húmedo  y era difícil no pisar agua. Poco a poco el día se iba abriendo y la lluvia ceso un poco, al inicio de la subida final al Tagamanent marcos cogió un atajo. Francisco y yo decidimos no arriesgarnos y continuar por el camino marcado, a pesar del terreno y la climatología hicimos la subida en 1:06 h  arriba pudimos admirar el amanecer entre nubes. Justo cuando iniciábamos el descenso apareció Juanito, no tardo mucho en adelantarnos en la bajada ya que es un especialista en coger atajos. En la subida nos volvimos a juntar, una pequeña subida que pasaba por el Bellver y llegamos al primer avituallamiento de la marcha.  Salimos del avituallamiento y continuamos por la pista que sube al Pla de la Calma, en una curva del camino cogimos un sendero que subía. Al salir del sendero volvimos a conectar con la pista, Juanito se volvió a quedar descolgado.
La pequeña tregua de lluvia se acabo en ese instante ya que prácticamente hasta las ruinas del café la lluvia nos acompaño, el tramo del Pla de la Calma lo hemos hecho en repetidas marchas así que nos lo sabemos de memoria. El Pla de la Calma es una larga pista con pequeñas subidas y bajadas y bastantes tramos de llano, al llegar a las ruinas del café nos encontramos un nuevo control de paso. Allí nos dimos cuenta que marcos estaba a unos 100 metros con Xavi caros, después de una pequeña subida contactamos con ellos y continuamos llaneando juntos. En la Alzina de la Calma empezamos a trotar hasta que llegamos a Collformic, ya llevábamos 16 kilómetros y aun no llevábamos 3 horas de marcha. En el avituallamiento me cogí 2 donuts para tener energías para afrontar la subida al Matagalls, Marcos nos dijo que se iba a esperar a que llegara Juanito así que seguimos francisco y yo. Nada más iniciar la subida adelantamos a Xavier, el primer tramo de subida por una zona bastante empedrada lo hicimos a un buen ritmo a pesar de que las piedras resbalaban bastante. Justo cuando iniciamos el tramo de sendero empezó a llover otra vez, cuando llegamos a la explanada que esta antes de la subida a la pequeña montañita la niebla empezó a hacer acto de presencia. Antes de iniciar la subida un chico nos dijo que la organización había dicho que había un camino alternativo, nosotros decidimos que seguiríamos por el camino marcado. La subida es por camino muy empedrado y siguiendo las señales del gr 5.2, en algunos puntos de la subida se hace difícil ver las señales debido al estado de degradación del camino. Cuando llegamos al final de la subida estaba empapado en sudor por culpa del calor que da el chubasquero así que me lo abrí un poco para que me entrara aire, seguimos llaneando para afrontar la subida final hasta el Matagalls. Subimos el tramo de sendero empedrado a muy buen ritmo y justo cuando íbamos a llegar a la cruz del Matagalls dejo de llover y me permitió realizar alguna foto de la subida tapada por un mar de nubes.
Un Mar de nubes cubria la subida
El control lo tenían dentro de una tienda de campaña, un señor de la organización nos dijo que no nos preocupáramos que el radar meteorológico decía que la lluvia se alejaba. Oteando el horizonte casi podíamos estar seguros que eso podía ser así porque se veía bastante despejado, seguimos cresteando un poco para rápidamente meternos en el interior de un hayedo. Atravesamos el Coll de Pregon atravesando un verde prado, después de una serie de senderos espectaculares que atravesaban el interior del hayedo y que dejaban entrever la silueta del turo del home llegamos a la parte más complicado de la bajada. Justo antes de afrontarlo decidimos hacer una parada técnica larga ( hacer popo) yo aproveche también para quitarme el chubasquero y ponerme la chaqueta fina. Reemprendimos la marcha y nos enfrentamos a una larga y acusada bajada por un sendero muy técnico la cual hicimos a un trote suave para no castigar nuestras articulaciones.
Al salir del sendero llegamos al parquin de Sant Marçal, aquí seguimos las señales de la organización ya que habían variado un poco el recorrido para no pasar por la carretera. No tardamos mucho en llegar al control de el Puig, en el avituallamiento había tortilla de patatas y como buen tortillero que soy me comí 3 trozos. Les pedí permiso a los de la organización para coger una silla y proceder a mi habitual Pitt Stop de todas las marchas, mientras me cambiaba los calcetines apareció marcos y me dijo que estaba amariconado por cambiarme los calcetines siempre ( yo me siento más seguro si me los cambio) cuando acabe el cambio continuamos nuestro camino. La organización había cambiado el camino y teníamos que seguir las señales del gr, bajamos un buen trozo por pista para después de un giro del camino desviarnos hacia la derecha por otro camino. El camino nos estaba gustando bastante porque parecía que no subía tan duro como el del castellets, después de pasar por una tartera dejamos el camino y cogimos un sendero. Iniciamos una larga e inclinada subida, el sendero iba zigzagueando por entremedio de un espectacular hayedo, la subida en algunos puntos tenía un grado bastante alto de inclinación. El tramo final de la subida atravesaba una tartera y tenía un desnivel muy acusado, finalmente al final del sendero conectamos con el sendero de años anteriores.
Atravesando tarteras con un apreciable desnivel
Llegamos al desvió que nos enviaba hacia las Agudes, una subida de unos 150 metros por camino muy empedrado y llegamos a las Agudes ( 1707m) el paisaje era espectacular desde allí. Podíamos ver al frente el Turo de l’Home y una vista espectacular del pantano de Santa Fe, desandamos la subida para coger el camino que lleva al Turo de l’Home. Justo antes de irnos hacia allí vimos que llegaba marcos y le dijimos que ya nos pillaría en la bajada continuamos por un tramo de sendero muy empedrado y después un largo tramo de sendero que nos llevo hasta el punto de control, allí aprovechamos para coger algo de fruta y yo para quitarme una piedra de la bota.
en las Agudes ( 1707 metros)

Bajando hacia el Turo de l'Home
Al salir de las Agudes parecía que ya no iba a llover mas pero una nube se había instalado rápidamente sobre nuestras cabezas y comenzó a granizar, suerte que duro poco rato. Al salir del control nos encontramos con otra novedad de este año, habían suprimido el tramo que subía y bordeaba el Turo de l’Home y seguimos por la carretera hasta que giramos a la izquierda por una pista. Nos enfrentábamos a los últimos 16 km de bajada y a 1500 metros de desnivel, el primer tramo de bajada es una zona muy empedrada después la pista se mete en un espectacular hayedo. La larguísima bajada la hicimos prácticamente entera trotando ya que un fino manto de hojas ayudaba a nuestras articulaciones a no sufrir en exceso, mientras íbamos bajando escuchamos como la lluvia volvía a hacer acto de presencia y esta vez con algo más de violencia. Pasado un trozo de la pista que discurría paralelo al rio nos encontramos con una fuente, aprovechamos para volvernos a poner el chubasquero ya que pronto saldríamos del bosque y estaríamos más expuestos a la lluvia. Después de cruzar la carretera continuamos por pista atravesando algún que otro riachuelo y llegamos al control, justo cuando íbamos a marcar llego marcos. Cuando estábamos debajo de las carpas empezó a llover con mucha fuerza, aun nos quedaban 11 km y bajo esa lluvia podían hacerse muy largos. Por suerte a los pocos metros de salir del control dejo de llover, se nos unió una chica que iba sola y continuamos caminando los 4 juntos. Enseguida llegamos al pantano de santa fe que rodeamos, después de  pasar por la pasarela de la presa giramos hacia la izquierda.
pantano de Santa Fe
En el inicio de la bajada estaba bastante embarrado pero después pasamos a un largo tramo de pista, marcos nos dijo que le dolía un poco el tobillo así que no podía trotar. Francisco y yo nos pusimos a trotar y a los 5 min nos encontramos con el hermano de marcos que subía a buscarlo, después de un buen rato bajando llegamos al tramo de la tubería. Una bajada bastante técnica y resbaladiza que baja junto a una gran tubería. Pasado ese tramo la pista seguí por un tramo bastante resbaladizo. Giramos nuevamente e iniciamos una serie de senderos bastante técnicos para llegar por fin a la pista ancha. Nos quedaba media hora para llegar antes de las 14:00h. Iniciamos una larga bajada por pista con vistas al parque del Racc y su cascada, al llegar a la entrada del parque nos paramos a sacarnos el chubasquero ya que había salido el sol y hacia bastante calor.
cascada parque del Racc
Continuamos y nos pusimos a trotar para ver si conseguíamos llegar a las 13:45, al ver que iba a ser imposible nos pusimos a caminar a paso rápido hasta llegar a Gualba. Allí estaba esperándome mi mujer que me había venido a buscar ya que mi coche estaba en Aiguafreda, una vez habíamos marcado me despedí de Francisco y Xavier y me fui a coger la butifarra que me comí en el coche por el camino de vuelta a casa.
47 kilómetros
5332 metros de desnivel acumulado
8:50 horas
En conclusión, la Travessa del Montseny es una marcha que me encanta ya que sus paisajes son espectaculares. Lastima de la climatología que nos hemos encontrado, como siempre es un placer compartir marcha con grandes compañeros del Cei. En esta ocasión mi compañero de fatigas de principio a fin ha sido Francisco, también es un placer haber caminado en algunos tramos junto a Juanito,Marcos,Xavier y Joan Anton. Mis piernas han respondido a la perfección y apenas he tenido molestias, espero que de cara a los retos venideros me sigan funcionando a la perfección. Como siempre agradecer a mi mujer que a pesar del desapacible día haya venido a buscarme

miércoles, 16 de mayo de 2012

SANTS - MONTSERRAT


Sábado 12 mayo

Después de mi último fracaso en la Ultra Trail de Barcelona y con unas malas sensaciones en la pierna izquierda me enfrentaba a una marcha de 66,3 kilómetros.
A las 15:18 h cogí el tren y allí me encontré con Xavi en Sta. Perpetua, en Montcada tuvimos que hacer transbordo y al subir al nuevo tren nos encontramos con Paco  y ramón que venían de dejar el coche en Montserrat.

Al llegar a Sants fuimos en busca de la salida, allí nos fuimos encontrando con algunos compañeros del Cei. También estuve hablando un poco con Manel Martin un viejo conocido de las marchas, poco a poco iba llegando gente y pude comprobar que no había mucha gente de los habituales en las marchas.

 A las 17:00 h dieron la salida tirando 3 petardos, los primeros kilómetros los hicimos atravesando las calles de Barcelona. Después de cruzar la diagonal fuimos tomando altura poco a poco, después de una urbanización giramos a la izquierda por una pista desde la que teníamos una bonita perspectiva de Barcelona. Giramos hacia la derecha y fuimos subiendo por un sendero que nos llevo a una carretera, la cruzamos y pasamos junto a una zona de picnic. El sol aun picaba de lo lindo y continuamos por una larga pista hasta llegar al primer avituallamiento, al salir del avituallamiento nos enfrentamos a una larga y dura subida por pista ancha en la que nos empezamos a encontrar flechas pintadas con cal en el suelo.
Vistas de Barcelona
 Las flechas de cal nos llevaron a equivocarnos varias veces de camino ya que las indicaciones que teníamos que seguir no eran aquellas sino unas tiras de plástico de la Feec. Cuando nos dirigíamos hacia la Creu d’Olerdola tuvimos el despiste más grande ya que seguimos el camino y no veíamos flechas , finalmente dimos con el camino y proseguimos por la pista hasta que después de una subida nos desviamos a la derecha por unas escaleras para pasar junto a un área de picnic. Pasamos junto a una ermita y junto a una antigua cantera que ahora es refugio de aves, continuamos por una larga pista en bajada atravesando urbanizaciones y deleitándonos con bonitas vistas en algunos puntos.
la Marea amarilla
Al llegar a una carretera la reseguimos y llegamos al segundo avituallamiento de la marcha, allí nos encontramos con una cola de gente esperando para coger algo de comer. El problema era que los avituallamientos los abrían un poco justos y llegamos recién abierto ( que abrían hecho los primeros en pasar) después de recargar energías continuamos siguiendo una pista, a los pocos metros paramos para hacer una parada técnica colectiva.
Parada tecnica (todos a mear)
Continuamos por la pista hasta desviarnos por un tramo de senderos algo resbaladizos para volver a una nueva pista, poco a poco el sol se iba apagando y su figura en el horizonte era una bonita instantánea ( lastima no llevar una buena cámara) después de pasar unos campos llegamos a una carretera. Desde el camino podíamos ver al fondo la montaña de Montserrat y también observamos que había una cortina de agua muy cerca, giramos nuevamente hacia la derecha para pasar por otro tramo de campos y nos paramos un momento para que ramón se pusiera la chaqueta pues le había entrado frio.
el sol poco a poco se iba ocultando

Montserrat y una cortina de agua al frente
 Giramos nuevamente hacia la izquierda para bajar atraves de un bosque a una nueva pista , después nos metimos en un sendero que nos llevo entre campos a la pista que seguiríamos para llegar al control de Can Maymó.  En este punto también ponen el control en la Gracia – Montserrat, a la salida del avituallamiento ya tuvimos que echar mano de los frontales pues ya no se veía mucho. Continuamos por una pista que nos llevo a atravesar  la carretera por debajo de un túnel y salir a una rotonda muy transitada , en ese punto la organización había puesto a 2 personas para que avisaran a los caminantes. Hasta ese punto la marcha coincidía en tramo con la Gracia – Montserrat, después giramos hacia la derecha por un polígono hasta meternos en una riera. Reseguimos la riera durante un buen rato para volver a salir a otro polígono, fuimos subiendo ligeramente hasta encontrarnos una pista a la derecha. Seguimos por la pista que atravesaba un torrente y salimos a un nuevo polígono que ya no dejamos hasta entrar en las calles de Castellbisbal, giramos nuevamente por una pista y parecía que nos acercábamos a una fiesta ya que se escuchaba una música muy fuerte hacia el fondo del camino.
Después de dar un giro el camino nos llevo hasta la carretera que reseguimos un poco y después giramos hacia la derecha pasando junto a una perrera , el camino subía ligeramente para después ir bajando en pequeños tramos hasta el torrente de les Pegueres. Al llegar al torrente iniciamos una larguísima y en algunos puntos dura subida, al final de la subida dudamos un poco de que camino teníamos que coger pero finalmente dimos con el bueno para llegar a Ca l’Olivaró (en este punto también coincidía la marcha con la G-M. Aquí la parada fue un poco más larga ya que tenía que cambiarme los neumáticos, también aproveche para comerme un yogurt. Continuamos por un sendero paralelo a la carretera durante unos 10 min hasta que giramos a la izquierda por una pista, Paco y Ramón se habían quedado en el avituallamiento así que ahora seguía con Xavi y el presi. La llegada hasta Ullastrell se hizo muy larga ya que nos hicieron hacer un enorme rodeo por pistas que pasaban entre los campos, (la única anécdota de este tramo fue cantarle el cumpleaños feliz a Xavi que cumplía 41 años). El avituallamiento de Ullastrell lo habían puesto más cerca de lo que marcaba en la hoja de ruta. Después de salir del avituallamiento teníamos 4 km hasta el siguiente, seguimos por las calles del pueblo hasta entrar en una pista que fuimos resiguiendo hasta que llegamos a un punto donde tuvimos una pequeña duda por no ver señales. Cuando dimos con el camino bueno iniciamos una larga bajada por camino muy empedrado y resbaladizo hasta la riera de Gaia. Al salir de la riera parecía que nos iba a caer una tromba de agua encima ya que el cielo se quejaba con fuerza con unos enormes rayos, iniciamos una larga subida por urbanizaciones hasta llegar al avituallamiento.
Antes de llegar al avituallamiento tuvimos que ponernos el chubasquero porque empezó a llover, suerte que no fue mucho rato. Unos 2 km después del control llegamos a las calles de Olesa. Fuimos callejeando un buen tramo hasta la salida del pueblo en la cual giramos hacia la izquierda para llegar a un nuevo avituallamiento, en este avituallamiento me entro un apretón ( llevaba rato que me estaba aguantando) tuve que esconderme para soltar lastre. Continuamos y subimos por un sendero que subía entre huertos hasta un restaurante justo a la entrada de esparraguera, cruzar esparraguera también se hizo largo ya que primero fuimos por sendero y después atravesamos por las calles. Salimos después a un camino que iba haciendo rampas de subida y atravesaba tramos de bosque quemado y tramos con pino joven. En algunos momentos las rampas eran considerables pero no fue casi casi hasta el final del camino que hicimos una rampa durísima que llegaba a un depósito de agua, desde allí fuimos llaneando hasta llegar al siguiente avituallamiento. Ya solo nos quedaban 7 kilometros, Después de recargar energías continuamos nuestro camino. Al llegar a la carretera giramos hacia la derecha, al llevar un buen Rato bajando y no ver marcas nos temimos que nos habíamos perdido. Miramos hacia donde están las cuevas del salnitre y vimos que habían 3 tíos bajando por el medio de la montaña ( esos sí que habían perdido y bien) nosotros decidimos volver sobre nuestros pasos y llegar hasta el control otra vez. Cuando llegamos al control ya llegamos a las señales buenas, atravesamos Collbato y pasado unos campos iniciamos la larga y durísima subida hasta Sant Miquel, la subida es por sendero muy sinuoso que sube por la ladera de la montaña de Montserrat.
 A medida que íbamos subiendo las vistas eran más impresionantes ( lástima que fuera de noche) una señera en una roca indicaba el atajo de Fra Gari camino directo hasta Collbato. Continuamos subiendo con Xavi a la cabeza imponiendo un ritmo de subida brutal, suerte que estaba bien y podía seguirle. Después de una ligera bajada dejamos a la izquierda el camino que sube a Sant Joan, continuamos subiendo hasta el cap dels Canals en la Serra Llarga. Llegamos a un camino cimentado y giramos hacia la derecha, llegamos a la ermita de Sant Miquel y seguimos bajando con fuerte pendiente hasta llegar por detrás de la parada del funicular. Al girar en dirección al control vimos que Ramonet estaba allí y salía a recibirnos con los brazos abiertos, se puso a perseguir al presi y le hizo hasta esprintar. Finalmente llegamos al avituallamiento, después de recargar energías y charlar un poco nos dirigimos hacia el final del parquin de Montserrat haciendo 1 km más para que mi mujer nos recogiera para llevarnos a casa.
Amanecer en Montserrat
66,3 kilómetros
2427 metros de desnivel positivo
1906 metros de desnivel negativo
12:50 horas
En conclusión, esta marcha tiene su dureza ya que hay alguna subida que tiene tela sobre todo la final. Mis sensaciones han sido bastante buenas pese a los dolores de mi pierna izquierda, como siempre ha sido un placer compartir marcha con Xavi Torrijos compañero inseparable y con el presi. Prácticamente toda la marcha también nos han acompañado Paco, Ramón, Emilia, Ana y Martin, también ha sido un gran placer compartir kilómetros con ellos. Mi mujer como siempre ha hecho un gran esfuerzo levantándose muy temprano para venir a recogernos.

miércoles, 2 de mayo de 2012

ULTRA TRAIL DE BARCELONA


Sábado 28 abril
Este año me había puesto una serie de retos en mente. Uno de ellos era probar un ultra trail (carrera de muy larga distancia), mi primer reto…  ha sido un fracaso ya que no he podido terminar.
La ultra trail de Barcelona es una carrera que atraviesa el parque del Garraf  por senderos y pistas. La prueba se divide en tres modalidades: la STBCN de 21 km, la HTBCN de 73 km y la prueba reina la UTBCN 106 km.
Xavi , Marcos y yo llegamos a Sitges a las 5:30 h. Al bajarnos del coche comprobamos que hacía bastante viento. En la salida nos encontramos con Esteve y otros compañeros del club.
Compañeros del Cei
Momentos previos a la salida, se podía comprobar que aquello era más que una simple marcha de resistencia, por  el tipo de gente que había… gente muy preparada.
 A las 6:50 h. un chico se subió en una tarima y nos dio una breve explicación de las señales. Justo antes de la salida nos hizo hacer la cuenta atrás todos juntos, 10, 9, 8 …
 A las 7 h dieron la salida. Formamos un grupito Xavi, Marcos, Esteve y yo.  Había un helicóptero grabando la salida. Pasamos junto a la famosa iglesia de Sitges. Mientras el viento soplaba íbamos atravesando el puerto de AiguaDolç. Al salir del puerto atravesamos una urbanización, hasta que encontramos una masificación de gente, se había formado un tapón al estrecharse el camino y convertirse en un sendero de montaña.
Desde este punto hasta el primer control el sendero era bastante largo, alternando tramos de zonas rocosas con zonas de bosques. Al llegar al control nos encontramos con mucha gente parada delante de las mesas que apenas dejaban espacio para que los que veníamos detrás pudiéramos coger cosas del avituallamiento. Hasta aquí llevábamos 6 km, íbamos dentro de las previsiones de tiempo que tenía calculado.
El siguiente tramo de la marcha coincidía con tramos que ya habíamos hecho en la Marxa del Garraf. Básicamente eran tramos de pistas con pocas dificultades.
Después de 12 km. continuábamos en hora y con muchas ganas de seguir. El siguiente tramo de la marcha atravesaba una riera seca muy empedrada en la que costaba bastante caminar.
Riera empedrada
Al salir de la riera comenzamos una subida muy rocosa. A medida que subíamos la fuerza del viento aumentaba, y en la parte final de la subida casi nos empujaba. Al acabar el camino salimos a la carretera y afrontamos el tramo final hacia la Morella. El camino no tenía ninguna dificultad ya que discurría por carretera y por pistas.
Subiendo hacia la Morella
 Esteve estaba un poco preocupado porque se le había hecho un agujero en la bamba. Marcos y yo le dijimos que no se preocupara porque eso ya nos había pasado a nosotros. La bamba no se le iba a romper. Una vez en la Morella marcamos en el control y nos fuimos rápido porque hacía mucho viento. Llevábamos 18 km., estábamos bien de piernas y de ánimos.
Iniciamos un tramo de descenso de 5 km. que se dividía en una zona de pista, una larga bajaba con tramos muy técnicos y zonas muy empedradas. Finalizaba  con un tramo de pista que llegaba al control.
Bajando de la Morella
Al llegar al avituallamiento nos encontramos con un grupo de chicos que gritaban como en la película 300, “Espartanos, cual es nuestro lema…”  Llevábamos 23 km, y solo nos quedaban 7 km para el corte horario.
Comenzamos una larga subida por senderos en la cual yo me flipé demasiado y subimos a un ritmo demasiado fuerte.  Eso lo pagué al final. Al llegar al final de la subida Marcos se quejaba de que le dolía el abductor  por el fuerte ritmo que habíamos llevado.
Iniciamos una larga bajada por pista. Cuando ya podíamos ver Begues a lo lejos, nos encontramos con un chico que iba cojeando. Le ofrecimos nuestra ayuda y le animamos para que pudiera llegar al control.  La llegaba al control se hizo bastante larga ya que después de atravesar unos campos para llegar a Begues nos hicieron dar un rodeo por el pueblo.  En el control aprovechamos para cambiarnos los neumáticos y reponer fuerzas. Xavi, Marcos y Esteve se comieron un plato de pasta cada uno, yo cogí 2 sándwiches. Llevábamos 30 km.
En el corte horario llegamos con 1:30h de margen para que cerraran el control.
Lo del corte horario es una hora límite de paso que pone la organización. Todo el que pase después de esa hora no puede continuar la marcha.
 Después de descansar unos 15 min. continuamos la marcha. A la salida del pueblo, nos encontramos con Xavier que nos acompañó hasta el siguiente control. Después de atravesar unos campos iniciamos una dura subida por pista hasta llegar al control. Allí nos encontramos a un chico que nos dijo que detrás nuestro quedaban 40 personas  por pasar.  Llevábamos 34 km.
Subida a la salida de Begues
Los 2 km que separaban el control del siguiente avituallamiento se hicieron bastante largos. Primero venía un sendero muy resbaladizo y después salimos a una pista que nos llevó a pasar por detrás del Castillo de Eramprunyà  Bordeamos el castillo y cogimos un sendero muy empedrado por el cual pasamos junto a una roca agujereada. Llegamos al avituallamiento de Brugués, que estaba junto a una iglesia. Cerca de la iglesia había un restaurante en el que estaban celebrando algo y los que estaban en la terraza se quedaron un poco flipados porque Xavi pegó un grito al pasar cerca de la puerta.  Llevábamos 36 km.
Bajada muy tecnica
El siguiente tramo, hasta el siguiente avituallamiento eran 10 km. Prácticamente todos los hicimos por pista. Hicimos unos 6 km. de subida bastante dura  por una pista y 4 km de bajada
que se hicieron bastante largos. Al llegar al pueblo de Sant Climent, entre que íbamos solos y que no había nadie por las calles del pueblo porque era la hora de la siesta, pensábamos que no nos saldría a recibir nadie pero cuando estábamos llegando al control escuchamos un cencerro. Era una chica que estaba animándonos.  Al llegar al control le dimos las gracias por los ánimos y recuperamos fuerzas. Llevábamos 46 km e íbamos muy bien de tiempo.
Xavi y Esteve (estamos como un cencerro)
 Al salir del avituallamiento sabíamos que teníamos 2 km hasta el siguiente control de paso pero no podíamos imaginar lo que nos esperaba, hicimos una subida por sendero a través de un bosque que a cada paso iba ganando más inclinación. Llegamos al control de paso bastante cansados ya que se nos había hecho muy dura la subida.  Marcos estaba bastante cabreado por la poca comida que había en los avituallamientos. La pago con el tío que estaba en el control. Tras la subida me costó un poco recuperarme del esfuerzo. Proseguimos una larga bajada hasta Torrelles en la cual pasamos junto a Catalunya en miniatura. Al llegar al pueblo, como no,  “nos hicieron dar el típico rodeo”. Llevábamos 51 km.
 En este avituallamiento había algo más de comida pero Marcos decía que no podía continuar y que iba a plegar allí. Sin saber lo que iba a pasarme más adelante, fui yo el que lo animó y le dijo que teníamos que seguir los 4 juntos. Después de un buen rato descansando y reponiendo fuerzas continuamos la marcha. Iniciamos una larga subida en la cual a los 2 km me empecé a notar fuertes dolores de estómago y malestar general que hacían que mi ritmo fuera cada vez más lento. Mis compañeros cada vez se me alejaban más pero yo no podía subir mi ritmo, al llegar al final de la subida e iniciar el descenso les dije a mis compañeros que yo tenía que pararme a hacer una técnica larga (lo que viene siendo hacer popó). Mis compañeros me dijeron que me esperaban en el avituallamiento. Al reemprender la marcha me encontraba algo mejor pero a los 10 min me entraron unas ganas terribles de vomitar y comenzó mi calvario, antes de llegar al avituallamiento vomité 2 veces. El kilometro de sendero hasta el avituallamiento se me hizo eterno. Al llegar nos dijeron que quedaban unos 350 mts. de desnivel de subida y luego ya era bajada hasta Begues.  A pesar de estar muy mal del estómago tenía la esperanza de poder recuperarme en Begues. Los 350 mts. de desnivel se me hicieron muy duros por mi estado. Mi ritmo era cada vez más flojo y paré a vomitar varias veces. Xavi me preguntó que como estaba  e intentó animarme bromeando sobre mi blog, diciéndome que le hiciera una foto al vomito. El tramo final de la subida se me hizo durísimo porque era muy inclinado. Iniciamos el descenso a Begues y tras 3 km. por fin llegamos al control. Llevábamos 65 km.  casi 13 h. y con un margen de 1 h. sobre el corete horario.
 Me senté e intenté comer un plato de pasta para reponer fuerzas pero no conseguí las fuerzas necesarias para continuar. Me dí cuenta que también se había retirado Ramonet, amigo del club. Cuando mis compañeros me dijeron que si nos íbamos, entre lágrimas les dije que no podía continuar y les animé a ellos diciéndoles que iban muy bien de tiempo y que podían conseguirlo.  En el control vomité varias veces más y no conseguía recuperarme.  Dos chicos de la cruz roja me vigilaban constantemente para que no me pasara nada más. Suerte de las bromas de Ramonet que a pesar de estar tan mal como yo, seguía bromeando y me pudo animar un poco. Al cabo de una hora me bajaron en ambulancia hacia Sitges.  En la ambulancia me dijeron que estaba lloviendo bastante y que me había librado de una buena. Bromeé y les dije que me había retirado para no mojarme.
 Al llegar a Sitges no me recuperaba y seguía teniendo ganas de vomitar. Me preguntaron si quería que me llevaran al hospital y les dije que sí. Me llevaron al hospital de Sant Pere de Ribes donde estuve unas 2 h. con suero.
 Antes de que me cogieran en urgencias llamé a mi mujer para que supiera donde estaba. Ella vino a buscarme, con tan mala suerte que a la entrada de Sant Pere como llovía tanto se tragó un buen bache que le hizo pinchar una rueda.
 65 km.

12:56 h.
6.000 mts. desnivel acumulados aprox.
8 vomitadas aprox.
1 cagada
1 rueda pinchada
 En conclusión:
La marcha es dura por los cortes de horario que dan, forzándote a ir por encima de tú ritmo. Estoy fuerte físicamente pero en este tipo de marchas me falla un poco el tema de la alimentación. Como siempre ha sido un placer compartir marcha con Xavi, Marcos, Esteve y coincidir con más compañeros como Paco Ramos, Xavier, Ramonet, Andreu, Bea y Emili.
Agradezco todas vuestras muestras de apoyo. Estoy totalmente recuperado y dispuesto a hacer locuras. Aunque me juegue el matrimonio tengo intención de hacer la Emmona.