miércoles, 29 de agosto de 2012

TRAVESSA BORGES - MONTBLANC


La operación retorno no solo es para los coches sino también para los amantes de las marchas de resistencia. Con la Travessa Borges – Montblanc se da inicio al 2º ciclo de marchas de la copa catalana.
Quedé con Juanito para ir juntos a las Borges. También recogimos a Vicenç y fuimos los 3 en el coche.
Al llegar a las Borges nos sorprendió la temperatura ya que después de unas semanas con bastante calor al bajar del coche notamos frio. Después de recoger los dorsales y las bolsas de corredor nos fuimos a desayunar algo. Al salir del bar empezaron a llegar compañeros del club, muchos conocidos y bastantes que no conocía ya que somos muchos socios en el CEI.
A las 7:00 h dieron la salida, en principio salimos caminando tranquilamente pero como no, Juanito nos animó y nos pusimos a trotar. Formamos un cuarteto en el cual íbamos Juanito, Francisco, Vicenç y yo. Campos y mas campos eso es lo que nos fuimos encontrando hasta llegar al primer control que estaba situado junto a la ermita de san salvador.
ermita de San Salvador
Una ración mas de caco (caminar y correr) por interminables campos mientras hablábamos de ciclismo y nos reíamos con las bromas de Juanito nos llevaron a un nuevo avituallamiento. El fresquito que nos había acompañado los primeros kilómetros poco a poco daba paso al calor. Después de pasar bajo las vías del tren el camino cambió por fin ya que pasamos de caminar por campos a caminar por una carretera asfaltada que iba paralela a la autopista. Después de unos 10 km prácticamente llanos hicimos un tramo de subida. La carretera nos llevó hasta el pueblo de L’Albi. Después de marcarnos la tarjeta de paso nos hicieron subir hasta la plaza del pueblo, el avituallamiento que había allí era una maravilla, montones de cajas de cruasanes normales y de chocolate, chucherías y zumos. Vamos para que adelgazáramos haciendo la marcha.
con estos avituallamientos quien adelgaza
Después de atiborrarnos en el avituallamiento proseguimos nuestro camino. Salimos del pueblo y pasamos junto a otra pequeña ermita. Juanito se nos había adelantado ya que había salido antes que nosotros del avituallamiento, lo atrapamos un poco más adelante para pasar un tramo de granjas de cerdos que desprendían un aroma bastante desagradable. De nuevo estábamos todos los componentes del cuarteto junto. El siguiente tramo más de lo mismo llano y más llano hasta llegar a una especie de merendero que estaba escavado bajo las rocas. Tras salir del avituallamiento por fin cambió algo el recorrido ya que hicimos una subida bastante larga aunque no muy dura, tras la subida un poco más de táctica caco y llegamos al Vilosell. Otro oasis en el desierto ya que el calor empezaba a hacer mella y el agua que pudimos beber allí sentó de lujo, también había comida por un tubo pero solo apetecía beber.
Antes de salir del Vilosell, Francisco tuvo que parar para ir al servicio, Juanito aprovechó para adelantarse un poco. Justo cuando íbamos a arrancar aparecieron 2 compañeros de rubí (los padres de Sergi) y seguimos con ellos. A la salida del pueblo había un tramo bastante largo de bajada así que nos costó enganchar a Juanito ya que iba trotando. Casi sin darnos cuenta llegamos al control del mas de la cova, aquí no pude más y tuve que parar a hacer una técnica larga. Los compañeros se habían distanciado y me costó casi 10 min. engancharlos. Primero pillé a Francisco y Vicenç que habían caminado algo más despacio para facilitarme que les pudiera coger. A Juanito lo atrapamos justo antes de llegar al pueblo de Vimbodi. Tras cruzar el pueblo (muy bonito) y seguir un rato por carretera llegamos a un merendero que estaba junto a la ermita de Mare de Deu dels Torrents .
Cruzando Vimbodi
Un refrescante vaso de coca cola  fue lo primero que pedí en el control, hasta 3 más me bebí debido al calor que tenía. También cogí un bocadillo pero no pude terminármelo. Tras reponer fuerzas me cambié los neumáticos y les dije a los compañeros que si continuábamos. Francisco no se encontraba muy bien del estómago y había tenido que ir al servicio otra vez. Cuando salimos del entorno de la ermita pasamos junto a una especie de caseta y allí había 3 perros que suerte que estaban atados que si no se nos hubieran tirado encima. Después de pasar un bosque por un sendero salimos a un camino ancho que nos condujo hasta el castillo de Milmanda. Dentro del castillo había un nuevo control de paso y daban a probar vino dulce, a mi no me gusta el vino así que no lo probé.
llegando al castillo de Milmanda
 A la salida del castillo y a la sombra de un árbol había un avituallamiento, el agua estaba bien fresquita así que sentó de maravilla. Atravesamos unos viñedos y cogimos un camino que coincide con el camino de Sant Jaume para llegar a la carretera que lleva al monasterio de Poblet. En el monasterio como siempre había multitud de curiosos que preguntaban qué estaba pasando. Aprovechamos una fuente que había para remojarnos la cabeza, el calor era fuerte pero nos dirigíamos a una novedad de la marcha ya que habían suprimido el tramo que subía a la ermita de Sant Joan debido al riesgo de incendio.
Monasterio de Poblet
 El tramo nuevo empezaba justo a la altura donde debíamos desviarnos para subir hacia la ermita, aquí en vez de desviarnos continuamos por el camino que llevábamos. 2 o 3 pequeñas rampas cimentadas nos llevaron a un claro donde teníamos una bonita panorámica de la conca de barbera, enseguida llegamos a un desvio y iniciamos una larguísima bajada en la cual dejamos atrás a Juanito. Al llegar al final de la bajada llegamos a un pueblo y nos despistamos un poco ya que no vimos una señal que nos desviaba hacia la derecha y nosotros fuimos hacia la izquierda, rectificamos nuestro error y proseguimos nuestro camino. Preguntamos a un compañero si había visto a Juanito y nos dijo que ya había pasado. Francisco y yo nos pusimos manos a la obra para ver si contactábamos con él. Vicenç lo estaba pasando mal porque tenía molestias. Contactamos con Juanito justo antes de llegar al último avituallamiento de la marcha. Esperamos a que llegara Vicenç mientras refrescábamos nuestra seca garganta con abundante agua. Quedaban 4 km. y el calor era bastante fuerte. Suerte que una nube cubrió el sol durante un buen rato y nos permitió superar una subida que nos encontramos por sorpresa y que nos costó un poco pasar. Los últimos 2 km. antes de entrar a las calles de Montblanc los hicimos bajo un sol de justicia.

Por fin entramos a Montblanc, pasamos junto a sus murallas y junto a la puerta donde se originó la leyenda de Sant Jordi.
murallas de Montblanc
A la llegada nos pusieron una medalla justo antes de tomarnos el tiempo. Cogimos algo de beber y las mochilas para ir a la ducha. Las duchas estaban en la piscina municipal que estaba a 1 km. de donde estábamos. Cuando íbamos hacia las duchas vimos como llegaba Víctor. Tras salir de las duchas nos tuvimos que esperar hasta las 16:20 h. a que llegara el autocar que nos iba a llevar de vuelta a las Borges. Antes de que llegara el autocar pudimos saludar a varios compañeros que iban llegando. Cuando llegó el autocar nos llevó hasta las Borges y de vuelta para casa.
51,4 kilómetros + 2 km. de ir y volver de las duchas
2279 metros de desnivel acumulado
7:58 horas
En conclusión, esta marcha es una vuelta a la actividad tras las vacaciones y pese a que no es dura se te puede atragantar por el calor y por la inactividad de las vacaciones. Mis sensaciones han sido buenísimas ya que no me ha molestado la pierna izquierda en ningún momento. Me molestó la rodilla derecha en algún momento debido a la postura casi siempre igual que hay que llevar por el perfil de la marcha. Como siempre es un placer poder compartir km. con los compañeros del club. Esta vez hicimos juntos toda la marcha Juanito, Francisco, Vicenç y yo. También he podido hablar y saludar a Esteve, Betlem, Pedro, Fermi, Pep, Paco, Ramón , Juanjo, Víctor y Manel Martín.

sábado, 25 de agosto de 2012

CARRERA VUELTA AL ULTIMO BUCARDO


Navegando por internet descubrí  que organizaban una carrera de montaña en Linas de Broto. Como íbamos a pasar unos días por la zona decidí apuntarme aun sabiendo que yo no soy corredor y que  aquello era una carrera de montaña.

La carrera “Vuelta al último Bucardo” es una carrera que organizan, Amador y Encarna con la colaboración del Albergue el Último Bucardo. La carrera  es un circuito que da la vuelta al puerto de Cotefablo mostrando unas impresionantes vistas de la zona del macizo de Tendeñera y el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido.

El sábado por la tarde subí hasta el pueblo de Linas de Broto para asistir a la charla técnica de la carrera. Me gusta saber por dónde voy a pasar y de qué forma esta marcado el circuito para después no llevarme sorpresas desagradables.

La hora de la carrera había llegado. Llegué a Linas y tras aparcar el coche me dirigí hacia la salida. El ambiente era de fiesta total ya que todo el pueblo se había volcado en la carrera y por megafonía se amenizaba la espera con música motivante. Me puse  a estirar un poco antes de dirigirme al corralito y prepararme para la salida.
A las 9:30 h. y tras una cuenta atrás dieron la salida. Para estirar a los corredores más rápidos,  primero se tenía que dar una vuelta al campo de fútbol.  Yo sabía que tarde o temprano iría el último junto a los escobas, lo que no me esperaba era que antes de acabar la vuelta al campo de futbol ya iba el último.
Pude trotar bastante bien hasta el km 2, ya que aunque íbamos por sendero se podía correr bastante bien. Tras este tramo entre en la pista Buxosa que en larga bajada me llevó hasta la pista de la Selva y comenzar un tremendo sube y baja que me condujo hasta el km 4. (continuaba siendo el ultimo y además destacado jajaja) a partir de este punto comenzaba mi terreno “ la subida”. El primer tramo subía suave atravesando la demoniada selva de fragen,  un frondoso bosque de hoja caduca. El sendero continuaba en ascenso hasta llegar al sarrato de llosa. Mis sensaciones en la subida eran bastante buenas pese a los problemas que arrastro en la pierna izquierda.
El camino continuaba por una subida por camino de uso ganadero repleto de grandes rocas y pasos complicados para los tobillos humanos, aquí pude atrapar a un tío que iba por delante y subía bastante más despacio que yo. Tras un largo rato subiendo el bosque desaparecía y daba paso a la ladera de la montaña, el Pilupin, punto más alto de la carrera, aparecía ante mis ojos. Desde allí no parecía que fuera muy dura la subida, el camino se suavizo y llaneaba. El problema era que quería trotar pero no me atrevía por la gran cantidad de rocas sueltas. El tío al que había pasado con facilidad en la subida me dio a probar de mi misma medicina ya que me paso corriendo  a todo trapo.
Recorriendo la ladera en direccion al Pilupin
Después de un buen rato llaneando llegué al punto de la carrera donde te daban a elegir si seguir el itinerario normal o optar por coger un bucle que te evitaba unos km. Dado que había llegado allí con 5 min. de margen del cierre y que en el km 18 había otro corte a las 3 h. de carrera decidí coger el bucle que atajaba. Al parecer había sido el único que había cogido el bucle pero prefería eso a tenerme que retirar una vez más. Proseguí con el escoba y siguiendo la loma de la montaña fuimos a parar a un nuevo control de paso. Gracias al bucle había pasado de ser el último a ser el 14. La verdad es que no me importaba la posición ya que sabía que en la bajada iba a ser adelantado por mucha gente. Proseguí mi camino y cada vez tenía más cerca el Pilupin.
Inicio de la subida con impresionantes vistas a mi espalda
Para llegar a la cima  me enfrenté a una durísima subida por hierba de prado y grandes piedras. A medida que me iba acercando a la cima la subida se hacía más dura y hubo puntos en los que casi casi iba a gatas.
Sufriendo para llegar a la cima
 Justo antes de llegar a la cima me encontré un avituallamiento. Una vez en la cima las vistas son amplias (Ordesa y Monte perdido, Tendeñera, Telera ….
Espectaculares vistas
En la cima del Pilupin 2007 metros
En la charla habían avisado que el descenso del Pilupin hasta el fondo Pilupin iba a ser complicado. No me esperaba yo que fuera tanto. Desde la cima tuve que bajar por la falda de la montaña la cual estaba realmente inclinada. Cuando llegué al fondo Pilupin me hicieron desviarme para subir a una pequeña cima llamada a fazera. Yo pensaba que más complicado que bajar del Pilupin no iba a haber nada pero me equivocaba. Una larguísima bajada por la ladera de la montaña al estilo cabra montesa ya que la bajada era realmente inclinada. Yo no soy un buen bajador y bajaba andando a paso lo más rápido posible. Me gustaría poder bajar como bajaban la mayoría de los que me pasaron ya que bajaban corriendo y sin ningún problema mientras yo bajaba andando y clavando la punta de los pies para no caerme. Cuando llegué al camino pensé que podría trotar un rato pero me fue imposible ya que el camino era llano pero el piso no era firme que digamos y estaba repleto de piedras y se hacía muy fácil torcerse el pie.
Vertiginoso descenso
 Al poco tiempo de coger la pista llegué a un avituallamiento. Era el primer avituallamiento que encontraba con algo sólido así que aproveché para recargar energías pues aun quedaban unos 6 km. Volví a pensar en trotar aunque fuera algún km pero cuando lo intenté desistí porque sentía malestar. Preferí continuar a un paso rápido y acabar la carrera que era lo que me interesaba. Antes de llegar al control que estaba sobre el túnel de cotefablo tuve que enfrentarme a una corta pero dura subida por un sendero muy empedrado. Después  de una bajada técnica, un largo tramo de subida por pista bajo un sol de justicia que hacia mella en mi condición física. Por fin llegué al control de cotefablo y me disponía a iniciar el último tramo. Me dijeron en el control que todo era bajada pero lo que no me avisaron era el tipo de bajada que me iba a encontrar.
Ultimo tramo de pista corrible 100%
El primer tramo de la bajada unos 2 km era por una serie de senderos muy inclinados y repletos de piedras. El siguiente tramo hasta llegar hasta casi la entrada del pueblo era un camino algo más ancho pero con bajada muy técnica y zonas muy empedradas. En el camino me pasaron unos 10 o 12 corredores/as ya que yo bajaba andando para preservar mis piernas que ya estaban muy resentidas. Se me hizo bastante largo ya que iba escuchando todo el rato la megafonía de la línea de meta animando a los corredores que iban llegando.
Cuando ya casi estaba a la entrada del pueblo me hicieron hacer un gran rodeo para evitar la carretera cruzándola por debajo. Tras cruzar la carretera llegué a una pista asfaltada (por fin asfalto, un descanso para mis maltrechos pies). La llegada al pueblo la hice por un inclinado camino cimentado el cual subí al principio sufriendo y al final muy animado por los gritos de aliento de la gente del pueblo. La llegada apoteósica por la calle principal del pueblo y siendo vitoreado por la gente y como cumbre nombrándome por mi nombre cuando hacia acto de presencia en la línea de meta, “ Con el nº 49, Blas Sama Muñoz, de Mollet del Vallés”
 19 KM
1285 METROS DE DESNIVEL POSITIVO
3:57 HORAS
En conclusión, la carrera pese a ser la primera edición que se hacia esta muy bien organizada. Mis sensaciones en la pierna izquierda han sido bastante buenas aunque ya para el final me dolía un poco. Tomé una gran decisión al bajar andando los últimos 5 km. ya que me enteré al final que mucha gente se había caído. Por fin he podido acabar una carrera en Huesca, así que súper motivado de cara a próximos retos.
Breve historia sobre el bucardo:
Se trata (se trataba) de una subespecie-tipo de la cabra montés ibérica, que parece tener su origen en el valle de Broto.. En el siglo XIV se contaban rebaños de hasta 500 ejemplares.
· En el XVIII se encontraba en el pirineo oscense, leridano y el Pirineo central de Francia. La caza abusiva hace que en 1860 la especie desaparezca de Francia y en España se limita a los macizos de la Maladeta y el Mte. Perdido.
· Hacia 1910 desaparece del macizo de la Maladeta quedando unas decenas de ejemplares relegados a la zona del Monte Perdido.
· En 1918 se prohíbe su caza (ya quedaban menos de 40 ejemplares).

· En 1994 se inicia el Plan de Recuperación del bucardo, (el número de ejemplares podría ser de 10).
· Fin de una especie. Otra más. El último Bucardo fue una hembra, se llamaba Laña y murió aplastada por un árbol en Ordesa, en los primeros días del año 2000.