viernes, 13 de febrero de 2015

ULTRA MONTNEGRE CORREDOR


Oficialmente a empezado la temporada 2015, una temporada donde tengo dos retos mayúsculos como son Ronda dels Cims de Andorra y ultra Trail del Montblanc.
Ya tenía ganas de ponerme un dorsal y darle un poco de caña a las piernas, la verdad es que acudía a esta ultra porque me había tocado un dorsal gratuito. Aunque de todos modos la tenía en la lista para hacerla aunque fuera como entrenamiento,  el viernes me acerco a recoger el dorsal y a escuchar la charla técnica.

Llego el gran día, llegue a Vallgorguina y al bajar del coche me di cuenta de que hacia un frio considerable. Poco a poco iban llegando corredores y pude comprobar que el nivel era muy alto, un cuarto de hora antes de la salida me metí en el corralito a pasar el control de material obligatorio y saludar a algunos conocidos que ya no vería más en toda la carrera.
Ultimas indicaciones que apenas escucho, cuenta atrás y salida. 
Con Bea, Manolo real y Roque antes de la salida.
Salimos 90 corredores de 110 inscritos, como era previsible la gente salió a tope, y a la salida de Vallgorguina ya íbamos de los últimos pero aun quedaba algún elite con nosotros. Salí junto a Bea y Roque dos grandes corredores de ultra distancia, también estaba Enric Sabate que en los primeros 2 kilómetros por senderos nos iba contando como es la PTL. En el kilometro 3 nos encontramos un pequeño tapón provocado por una subida considerable en la cual había una cuerda, pasado ese tramo Enric se despidió de nosotros y seguimos subiendo casi sin descanso hasta llegar al primer control que estaba situado en el santuario del corredor. Aun había restos de nieve acumulada de la nevada de la semana anterior, la parada en el control fue bastante corta y seguimos nuestro camino. Solo llevábamos 7 kilómetros y ya éramos los últimos de la Ultra, solo teníamos a un corredor que iba muy cerca nuestro.

Seguimos nuestra marcha por una zona muy chula de senderos donde había zonas con nieve acumulada, el ritmo que llevábamos no era lento pues íbamos a un promedio de 5,5 k/h. casi sin darnos cuenta llegamos al control de la Plana, los chicos de la organización fueron muy amables y nos dijeron que teníamos a 5 corredores detrás nuestro. Desde el Corredor no habíamos coincidido con ningún corredor, solo el señor que nos seguía a unos 10 minutos. Proseguimos nuestro camino por un primer tramo de sendero, después un tramo largo de pista nos llevo hasta una riera. El terreno cambio y pasamos a caminar sobre arena de playa, reseguimos la riera unos 2 kilómetros y llegamos al pueblo de Dosrius.
Uno de los pocos paisajes de los primeros kilometros,.
Caminando por la riera.
Íbamos muy bien de tiempo, ya que llevábamos casi 2:30 horas por encima del cierre horario. Aproveche la parada en el avituallamiento para quitarme las mallas largas y una camiseta larga, tras comer algo proseguimos nuestro camino. Salimos de Dosrius resiguiendo la riera, después nos metimos en un laberintico tramo de senderos larguísimo. Estuvimos casi 2 horas metidos por dentro del bosque, con infinidad de cruces y sin apenas ver paisaje. En algunos tramos disfrutamos bastante porque aun quedaba mucha nieve acumulada y pasaba por zonas realmente bonitas, tras pasar un control de paso a medio camino empezamos una dura subida hasta el Turó de Tarau. Al llegar arriba por fin pudimos deleitarnos con un paisaje, el Turó es curioso porque está lleno de pesebres. 
Turó de Tarau.
Mucha nieve acumulada en el camino.
Para bajar había un inicio de bajada muy técnico en el cual tuvimos que vigilar para no dañarnos los tobillos, seguimos un tramo por senderos y después nos metimos en una urbanización y un tramo de pista que nos llevo hasta Can Jalpi en Arenys de munt. El avituallamiento estaba situado junto a un parque de aventura y un castillo alucinante, ya llevábamos 50 kilómetros y apenas 9:25 horas así que íbamos más que sobrados sobre el cierre. En este avituallamiento la parada fue algo más larga, ya que estuvimos comiendo algo y hablando con los del control. Yo me cambie calcetines y deje ropa que no iba a utilizar aprovechando que allí había una mochila nuestra, Bea y Roque no se cambiaron nada ni utilizaron la mochila así que una vez avituallados proseguimos nuestra marcha.
Can Jalpi en Arenys de Munt.
Nuestro objetivo era llegar al kilometro 60 de día, salimos del avituallamiento y dudamos un poco porque perdimos las señales de vista. Una vez retomado el camino proseguimos por una zona donde el camino no estaba muy utilizado, proseguimos por unos senderos y a lo lejos vimos la cruz donde debíamos llegar. La verdad es que antes de llegar dimos un rodeo impresionante, empezamos viendo la cruz al frente y acabamos llegando a la cruz por detrás todo eso por laberinticos senderos que no paraban de entrecruzarse. Habíamos llegado a la Creu de Canet, una cruz impresionante con unas vistas del mar increíbles, como allí no había avituallamiento decidimos seguir nuestra marcha. 
Creu de Canet.
Bonito paisaje, no tan bonita estatua jeje.
Desde la Creu de Canet hasta Sant Cebria de Vallalta  fue un tramo bastante rápido ya que la mayor parte era pista, pensábamos que nos íbamos a mojar porque empezó a llover  pero por suerte duro muy poco rato. El avituallamiento estaba al lado del pabellón y  se podía comer un plato de pasta y fruta, una de las chicas que estaba allí era una crack de la ultra distancia ( Olga Manko) y a pesar de ser una crack es una chica muy sencilla que nos estuvo  ayudando a avituallarnos y eso dice mucho del espíritu del Trail.
Antes de continuar nos pusimos los frontales y algo de ropa de abrigo ya que estaba bajando la temperatura, a la salida del pueblo tuvimos un pequeño problema ya que perdimos las marcas y tuvimos que hacer marcha atrás. Una vez retomado el camino seguimos llaneando un buen rato antes de empezar la subida hacia el Coll de l’Era de en Mora.

Ahora el tramo era mas de pista pero ya teníamos que llevar el frontal porque apenas veíamos, bajamos hubo unos momentos en que pensamos que nos mojaríamos porque empezó a llover. Por suerte no duro mucho rato y no hizo falta ponerse el chubasquero, Roque empezaba a quedarse un poco rezagado en las subidas pero sabíamos que es un tío duro y nos podría seguir. Bea había subido el ritmo y yo podía seguirla bien en las subidas, pero en las bajadas me empezaba a doler bastante la rodilla derecha. Subimos hasta el, allí Roque nos dijo que tiráramos para adelante que el necesitaba un rato para recuperarse y que iría haciéndola goma con nosotros.
Rápidamente llegamos al control de la Creu de Tres termes, allí estaba haciendo de control José Bravo un conocido de las marchas. Justo antes de salir llego Roque y esperamos a que comiera algo antes de seguir, unos metros más adelante y siguiendo una pista. Vimos una pareja que nos extraño muchísimo que pudieran ir por delante nuestro, proseguimos el camino y llegamos a un tramo que iba resiguiendo una riera cruzándola de un lado a otro continuamente por rocas resbaladizas. En este tramo Roque nos podía seguir bastante bien, pero después cogimos un tramo de subida bastante fuerte y lo fuimos dejando atrás. Bea y yo nos habíamos quedado solos, pero íbamos tirando a un ritmo bastante alto. El tramo hasta llegar a Hortsavinya fue un autentico mareo por sendero, un rompe piernas que subía y bajaba y bordeaba una colina en la cual se veía una antena que vimos desde 4 ángulos diferentes.  Al llegar a Hortsavinya nos comunicaron que habían neutralizado un tramo de la ultra, el tramo que subía al punto más alto. Por lo visto había mucha nieve acumulada y puntos con placas de hielo peligrosas, después de escuchar esa noticia y comernos unos donuts que estaban buenísimos. 
Proseguimos nuestro camino, un tramo bastante largo de pista y algún sendero laberintico más y llegamos al siguiente punto de control. El frio empezaba a ser bastante fuerte, así que decidí que ya podía dejar de hacerme el valiente y ponerme las mallas largas y un gorro que me tapara más la cabeza.
Ya nos quedaban muy pocos kilómetros y además nos habían dicho que quedaban 3 subidas duras pero muy cortas, empezamos a subir y el terreno empezaba a picar. Íbamos por sendero y confiábamos que lo que nos habían dicho de las subidas fuera verdad, después de una sucesión de subidas y estar prácticamente una hora subiendo. Pensamos que si nos volvíamos a encontrar al chaval que nos había dicho eso le íbamos a decir cuatro cosas, la rodilla me molestaba un poco menos pero aun notaba bastantes molestias. Justo antes de llegar al siguiente control vimos que alguien nos seguía de cerca, pero no nos había atrapado. En el avituallamiento nos bebimos un caldo caliente y nos pusimos de nuevo en marcha, tras el avituallamiento vino un tramo de subidas pero esta vez eran algo más suaves. Yo empecé a notar muchas molestias en el estomago por culpa del caldo, pero podía aguantar bastante bien. Tras las subidas iniciamos un tramo por pista y vimos como llegaba una luz corriendo, era Roque que nos había atrapado. Nos llevamos una gran alegría por poder acabar los tres juntos, el último tramo tuvo unas cuantas bajadas que pusieron a prueba mi maltrecha rodilla. Tras pasar esos tramos por fin entramos en el pueblo de Vallgorguina, en la llegada no había absolutamente nadie y la llegada quedo un poco deslucida. Como no tenía el estomago muy fino, decidí que me ducharía en casa. Me despedí de Bea y Roque y para casa.

105 kilómetros

5000 Metros de desnivel positivo

5000 Metros de desnivel negativo

10000 Metros de desnivel acumulado

22:00 horas

En conclusión, para ser la primera Ultra de la temporada creo que me ha ido bastante bien. El ritmo ha sido bastante alto, y las únicas molestias que he notado han sido en la rodilla derecha. Yo creo que debido al tiempo que hacía que no caminaba tantos kilómetros, la Ultra del Montnegre me ha sorprendido por los lugares por donde pasa. El recorrido a pesar de ser un autentico laberinto, está muy bien y demuestra que no hace falta ir a la alta montaña para hacer desnivel. La señalización de la marcha era perfecta, solo nos confundimos un par de veces pero fue por culpa nuestra. En lo que a los avituallamientos se refiere, quizás este ha sido el punto flaco. Mandaron una lista con todo lo que había, y después llegabas al avituallamiento y había mucho menos de lo que ponían. De todos modos y siendo la primera edición le doy un aprobado, ahora a seguir dándole a los pedales y con ganas de hacer una nueva ultra.

Lo mejor haber podido compartir la Ultra con dos grandes ultra atletas como Bea y Roque, espero compartir alguna ultra mas con ellos. 

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