miércoles, 22 de abril de 2015

CINC CIMS

Domingo 12 de abril

Casi sin tiempo de recuperarme del trote del sábado, me veía envuelto en otro fregado. Mi amigo Yeray se había apuntado a la Cinc Cims de castellar, y para que no se enfrentara solo a la aventura decidí acompañarlo.
Quedamos Yeray y yo a las 4:45h para ir a Castellar y aparcar el coche con tiempo, cuando llegamos y empezamos a dar vueltas vimos que el tema del aparcamiento estaba un poco complicado. Aparcamos primero el coche de Yeray que era más grande, después fuimos a la zona donde vive Paco y aparcamos el mío. Desde allí hasta la zona de entrega de dorsales había un chachillo, pero que más daba si nos íbamos a cascar 52 kilómetros. Como aun quedaba un rato para la salida, decidimos entrar en un bar y almorzar algo. Poco a poco iba llegando gente, y como no la gran mayoría eran del CEI ya que la marcha era cerca y se habían apuntado bastantes.

A las 6:00h dieron la salida, esta vez no pude hacer foto del CEI porque era imposible juntarnos a todos en el espacio de la salida. Al poco de haber empezado ya estábamos trotando en dirección al puente que cruzaba la riera, muchos corredores empezaban también a coger atajos. Así empezamos a subir y poco a poco iba atrapando a compañeros del club y conocidos de las marchas, hasta que contactamos con Francisco, Paco, Ramón, Toni,Marcos,Xavi y Natalia. Íbamos subiendo a buen ritmo y Yeray y yo íbamos hablando con los compañeros, así casi sin darnos cuenta llegamos al primer avituallamiento. Los compañeros apenas pararon, pero conseguimos reengancharnos, proseguimos por la pista y llegamos al camino principal que sube a la Mola. Paco se había quedado descolgado, pero el resto continuábamos juntos. Así poco a poco y sin aflojar, llegamos a la cima de la Mola, nos hicimos una foto de grupo y comenzamos a quitarnos capas de ropa.
En la Mola con los compis del CEI.
Los compañeros tiraron hacia adelante, mientras Yeray y yo habíamos estado quitándonos los cortavientos y frontales. Nos pusimos a trotar admirando el paisaje, el día estaba totalmente despejado y eso nos daba la oportunidad de disfrutar de unas vistas espectaculares. Apretamos un poco el ritmo en la bajada y conseguimos atrapar a los compañeros, pasamos el pequeño tramo de subida por piedras y continuamos trotando por los bonitos senderos que llevan hacia el Montcau. Yeray se aceleraba muy rápidamente, y de vez en cuando había que aconsejarle que aflojara. Enseguida llegamos a un nuevo avituallamiento, que estaba situado justo antes de empezar la subida al Montcau. Como había que subir y después volver a bajar, decidimos que comeríamos a la vuelta. Subimos hacia el Montcau a un ritmo considerable y durante el ascenso nos fuimos cruzando con algunos compañeros, una vez arriba hacia un viento muy frio así que estuvimos el tiempo justo de hacernos una foto y bajar. Durante la bajada nos cruzamos con el Presi y el Emili, una vez abajo ya pudimos comer tranquilamente para recargar energías. 
En la cima del Montcau.
Vistas espectaculares.
Mientras iban llegando compañeros del CEI, nosotros nos dispusimos a continuar. Al grupo que íbamos se nos unió Danilow, nos tocaba afrontar la canal del Llor. Una larguísima bajada por un sendero sinuoso y con tramos muy técnicos, Marcos empezó a bajar a toda velocidad y Yeray se fue detrás de el. Francisco, Toni Y yo seguimos a nuestro ritmo. Xavi Y Natalia se quedaron atrás, al final del sendero llegamos a una pista ancha. Desde allí había una bonita vista de la Mola, empezamos a hacer un tramo de subida continuada por pista y llegamos a una cruz. Desde allí iniciamos el descenso hacia Sant LLorenç de Savall, al entrar al pueblo vimos las terrazas de los bares de la plaza llenas de ciclistas y nosotros pasando una calor considerable. Al final del pueblo y al lado del cementerio estaba situado el avituallamiento, comimos algo y nos pusimos de nuevo en marcha. Xavi y Natalia aun no habían llegado, pero sabíamos que en la pista nos darían alcance. A los pocos metros de haber empezado a andar, Marcos tuvo que darse la vuelta porque se había dejado el vaso en el avituallamiento.
Empezaba el tramo más largo de la marcha y también el más pesado, una larga subida por pista bajo un asfixiante calor. Íbamos Francisco, Yeray, Toni, Marcos, Ramón y yo. Llevábamos un buen rato y seguíamos subiendo sin parar, llegamos a un punto del camino que estaba un poco mas sombreado y Xavi y Natalia nos pillaron. Proseguimos todos juntos hasta el avituallamiento, pero como también era de un estilo al que había en el Montcau decidimos hacer la misma estrategia. Subimos a San Sadurni de Gallifa por un sendero bastante inclinado, arriba nos deleitamos con las vistas y sellamos en un control. 
San Sadurni de Gallifa.
La bajada hasta el avituallamiento también era por sendero, como era algo técnico Xavi y Natalia se quedaron un poco atrás y los demás llegamos todos juntos. El avituallamiento era muy completo, bocadillos de jamón, tomates, fruta, bebida fresca. Hacía tiempo que en una marcha no me encontraba avituallamientos tan completos. Los compañeros se pusieron en marcha de nuevo, y como paso anteriormente Marcos salió como un cohete. Fuimos bajando por un sendero bastante técnico a buen ritmo, Yeray se adelanto y bajo más rápido para pillar a Marcos. Toni, Francisco y yo bajábamos más o menos a la misma velocidad. Ramón se quedo también atrás, y cuando llegamos a Gallifa vimos que Marcos no había llegado. Por lo visto se había parado a hacer una técnica larga, estábamos Francisco, Yeray y yo ya que Toni también se quedo atrás. Proseguimos nuestro camino e hicimos un largo descenso primero por pista y después por sendero, después de cruzar una riera comenzamos el ascenso hacia el Farell. Yeray estaba animado así que se puso a tirar con fuerza y cada vez nos sacaba mas distancia, la subida por la pista se hizo larguísima y además hacía mucho calor. Después subimos por un sendero muy empinado hasta llegar al avituallamiento, Yeray ya hacia un ratillo que estaba allí. Justo antes de volver a arrancar llego el resto de compañeros excepto Ramón, seguramente algo le había debido sentar mal en el avituallamiento porque no era normal que no viniera. Cuando todos los compañeros repusieron fuerzas continuamos nuestro camino en dirección al Pic del Vent, llegamos a la cima casi sin darnos cuenta. 
En el Pic del vent.
Tocaba bajada por sendero muy resbaladiza, bajamos despacio para no sobrecargar piernas y justo antes de llegar al final Marcos tuvo una caída a cámara lenta. Llegamos a la pista y comenzamos a caminar rápido, de vez en cuando nos animábamos y trotábamos un poco. Pero el tramo era bastante largo, hasta que por fin llegamos al Puig de la Creu. 
Ultima cima el Puig de la Creu.
Desde allí ya era todo bajada hasta Castellar, nos quedaban 3 kilómetros y solo 40 minutos si queríamos hacer 9 horas. Nos pusimos a trotar y bajamos bastante rápido, enseguida estábamos entrando en las calles de Castellar y una vez allí el ritmo subió de repente y en un momento nos plantamos en la sede del centro excursionista. Lo habíamos conseguido, habíamos tardado menos de 9 horas pero habíamos llegado chorreando de sudor jajaja.

52 kilómetros

2663 metros de desnivel positivo

2663 metros de desnivel negativo

5326 metros de desnivel total acumulado

8:58 horas


En conclusión, después de haber hecho 57 kilómetros el sábado mis piernas han respondido a la perfección. El recorrido del Cin Cims es bastante exigente, así que me sirve como un gran entreno. Estoy contento de haber podido compartir kilómetros con los compañeros del CEI y con Yeray que debutaba en la distancia. Agradecerle a mi mujer que a pesar de haber hecho una el sábado, me haya dejado hacer también una el domingo. Ahora a seguir a tope de cara a los grandes retos.

MOLLET-MONTSERRAT

Sábado 11 de abril
Hacia unas semanas me enteraba que se iba a organizar la primera marcha Mollet-Montserrat, decidí que quería apuntarme pues era la primera edición y quería ver como era el recorrido.
Había llegado el gran día, afrontaba un fin de semana con bastante trabajo. Estaba apuntado a la Mollet-Montserrat y al día siguiente tenia la Cinc Cims, me respondería el cuerpo?

El hecho de tener la salida cerca de casa, solo tenía que bajar del portal y llegaba. Me permitió alargar un poco más las horas de sueño, a pesar de eso la marcha salía a las 5 y debía estar antes para recoger dorsal. Llegue a la zona de salida y recogí mi dorsal, justo cuando quedaban unos minutos para dar la salida nos explicaron una incidencia que había pasado con el ayuntamiento de Sabadell. Al parecer al llegar a Sabadell nos veríamos obligados a coger un autocar para poder salir de la población, las ventadas que hubo hace unos meses habían dejado los caminos colindantes impracticables. Debido a este hecho mi estrategia para la marcha debía cambiar, no era cuestión de gastar energías tontamente si en Sabadell debía parar.

Las 5:00h arranca la marcha, salen dos de la organización marcando el ritmo y absolutamente nadie corre. Yo decidí tomármelo con calma y me puse a caminar, fui hablando con uno y con otro mientras atravesábamos innumerables zonas industriales. Hasta que por fin nos metimos en la riera de Sabadell, un tramo larguísimo de riera en el cual hacia un frio considerable nos llevo a todo el grupo hasta el primer avituallamiento. Llevábamos 15 km y 2:45 horas de marchas, me comí el chocolate y la coca y me fui hacia el autocar para no tener que esperar mucho rato.

Las señales para llegar a la zona de autocar eran un poco escasas, pero más o menos por intuición conseguí llegar. Cuando hubo unas 40 personas subidas, nos pusimos en marcha. Habíamos de realizar un trayecto de 7 km, en el cual perdimos casi 40 minutos entre rellenar el autocar y reemprender la marcha. Una vez llegados a destino, volvía a empezar la marcha y había que coger temperatura. Me puse a caminar para ir calentando mientras atravesábamos una zona, donde los efectos devastadores del viento se hacían presentes con una gran cantidad de arboles caídos.

Tras atravesar esa zona boscosa, decidí que había llegado el momento de comenzar a trotar un poco. Al principio me siguieron unos cuantos, pero cuando llevábamos 1 km desde que había empezado a correr me quede solo con un señor y un chico más joven. El señor se llamaba Antonio y me dijo que era corredor habitual, pero nunca de tanta distancia y el chico que de vez en cuando hacia excursiones a la montaña. Continuamos trotando sin parar mientras atravesábamos un núcleo urbano, así llegamos a un nuevo avituallamiento. El señor del avituallamiento nos dijo que ya les sacábamos 15 minal resto del grupo, me parecía raro que nadie nos siguiera pero como me encontraba bien decidí seguir trotando.
Antonio y el chico (perdona pero no recuerdo tu nombre) me seguían, entramos en una zona de bajada que nos llevo a otra especie de riera y a partir de ese punto por fin cambiamos un poco el panorama. Hasta ese momento había sido polígono tras polígono y largas zonas de campo, sin apenas nada de desnivel. 
Trotando en solitario.
En ese momento comenzamos a subir por un bosque, la subida era larga pero no tenía un desnivel muy acentuado. Cuando ya pensábamos que habíamos llegado arriba, seguimos subiendo por pista. Después el terreno se suavizo y fuimos atravesando urbanizaciones, casi sin darnos cuenta y debido a que apenas dejábamos de trotar si no era subida llegamos hasta el control que estaba en la Casa Nova del Obac. Habíamos llegado 5 minutos antes de que lo abrieran pero nos dejaron coger comida, una vez avituallados nos dispusimos a continuar. Ya no hacía falta que llevara el GPS en la mano, a partir de ese punto ya me lo sabia al dedillo pues coincide con la Matagalls-Montserrat. Como cambia el mismo tramo del día a la noche, en la Matagalls llegas con muchos kilómetros en las piernas y apenas lo disfrutas y de día y con pocos kilómetros se te hace más ameno. Antonio se puso a tirar a muy buen ritmo, me costaba un poco seguirlo pero finalmente pude darle alcance. El chico se iba quedando atrás pero nos seguía de cerca, atravesamos toda la zona de senderos a un buen ritmo y tras atravesar la casa donde está el avituallamiento en la Matagalls y el tramo de riera. Nos dispusimos a encarar la subida, yo me pare un momento a desplegar los palos, y en esas que me giro porque escuche ruido y veo venir a otro chico. De donde había salido? Según los del avituallamiento anterior les llevábamos bastante tiempo a los demás. Hasta ese momento había pensado que por primera vez en una marcha de resistencia, podía tener la oportunidad de quedar primero. La verdad es que no importa la posición, pero bueno si uno tiene la oportunidad. Continuamos los 4 juntos hasta el control de vacarisses, los del avituallamiento se quedaron sorprendidos de vernos llegar tan pronto. Insistieron en hacernos fotos, nos sentamos y nos comimos tranquilamente el bocadillo antes de proseguir nuestro camino.
Bajando hacia Vacarisses.
Con Antonio en vacarisses.
Habíamos hecho un tramo de unos 5 km en 45 min, así que el ritmo que llevábamos era muy bueno. Desde ese punto quedaban 16 km hasta el Monasterio, y yo fui pensando en donde podía atacar y quedarme solo. Hubo un momento que me pare a quitarme una piedra y me sacaron un poco de ventaja, pero rápidamente les volví a dar alcance. Fuimos trotando muchísimo rato y después de atravesar la riera otra vez, nos dispusimos a afrontar el tramo de subida previo a la bajada hacia Monistrol. La subida la hicimos a buen ritmo y al llegar arriba a la pista, nos dimos cuenta que el chico que me había seguido desde el principio se había quedado descolgado. Ya solo quedábamos tres y quedaba la bajada a Monistrol y la subida al Monasterio, bajamos a buen ritmo y entramos los tres juntos a Monistrol. Antes de salir del avituallamiento estuve pensando en salir antes que mis compañeros y tomar algo de ventaja, pero lo pensé mejor y decidí que era una tontería atacar subiendo y era mejor entrar los tres juntos.
Antes de bajar a Monistrol
Atravesamos Monistrol y comenzamos a coincidir con corredores que hacían la Portals, cruzamos la carretera y comenzamos la subida hacia el monasterio. Los primeros metros hasta el desvió del tres cuarts los hicimos juntos, pero una vez nos desviamos. El chico joven que nos había dado alcance en vacarisses se puso a correr, Antonio se puso detrás y los dos fueron alejándose poco a poco. Yo sabía que en aquel tramo era una temeridad ponerse a correr, así que subí a mi ritmo. Un ritmo constante que me permitía avanzar bastante rápido, de todos modos Antonio y el chico ya me habían sacado una distancia considerable y pensé que ya no los podría pillar así que a conformarse con la tercera posición. Iba subiendo a mi ritmo e iba adelantando a gran cantidad de corredores de la Portals, en las zonas más suaves trote un poco con la esperanza de recortar distancia. Y así llegue a la zona de la tubería, allí debía poner un ritmo algo mas alto pero sin llegar a correr. Justo antes de ponerme a tirar rápido, vi que bajaban el Roque y Gemma que venían de hacer ruta. Me preguntaron que como iba y les explique cómo iba, me dieron ánimos y continúe subiendo. A la mitad el trayecto de escaleras, me encontré con el chico que había atacado. Había pagado el sobreesfuerzo y se le habían subido los gemelos, así que los pase y proseguí mi camino. Sabía que era muy difícil poder pillar a Antonio, y así fui subiendo poco a poco hasta que llegue donde tenían el control final. 
Con Antonio en meta.
Habíamos tardado 4:30 horas en hacer 30km y 2:45 en hacer 15km, todo eso sumado al tiempo del autobús daba un tiempo de 7:43horas. Mi idea era subir a Sant Jeroni, pero hacía calor y me lo estaba pensando. Después de ir al lavabo y que mi mujer me dijera que me daba vía libre para subir, decidí que subiría a Sant Jeroni como extra. Así que así lo hice, me puse a subir a mi ritmo y en 50 minutos llegue arriba. Después baje de nuevo al control, bebí algo y bajada hasta Monistrol. 
Subida a Sant Jeroni remate final.
Tanto en el trayecto de subida y bajada a Sant Jeroni como en el trayecto, de bajada a Monistrol me encontré muchísima gente. Pero ya había acabado el primer día del fin de semana con unos 57 kilómetros.

57 kilómetros

2115 metros de desnivel positivo

2311 metros de desnivel negativo

4426 metros de desnivel total acumulado

10:00 horas

En conclusión, me he encontrado en muy buena forma. Quizá si hubiera sido más cabroncete, habría podido quedar el primero. Pero la verdad es que la posición no me importaba, ha sido un placer compartir kilómetros con Antonio y el otro chico. Sobre la marcha, en general ha estado bien. Pero la verdad es que se hace muy pesado tener que atravesar tantos polígonos, haber si para otra edición estudian un recorrido alternativo. Lo del tema del autocar ha roto un poco el ritmo y las previsiones de llegada, pero bueno no he llegado muy tarde y eso me ha permitido subir a Sant Jeroni. Una vez más agradecerle a mi mujer que me dejara hacer la marcha, y encima que me viniera a recoger.

lunes, 6 de abril de 2015

24 HORES DEL CAP DE CREUS

Sábado 4 de abril

Después de un tiempo  lesionado de la rodilla, ya tenía ganas de probarme en una distancia larga. La marcha elegida era las 24 horas del Cap de Creus, una marcha larga y bastante exigente.

El viernes fuimos hacia Llança Cristina, Jordi y Ramonet, al llegar allí nos esperaban dos amigos para comer y hacer un poco de turismo. Por la tarde fui al briefing con Paco, allí me encontré con muchos conocidos y amigos del mundo de las marchas. Después de la charla, nos fuimos todos para la pensión para cenar y a dormir.

Llego el día, había quedado con Paco y Dani para ir juntos hacia la salida. En la salida recogimos los dorsales y nos metimos en el bar para almorzar y hablar con los compañeros, poco a poco fueron llegando todos los compañeros del CEI y nos fuimos hacia afuera para hacer la foto de grupo.
Foto de grupo del CEI
Cristina y Jordi habían madrugado para vernos salir, así que aprovechamos y les dimos las cámaras para que fueran echando fotos. Nos llamaron para que nos dirigiéramos hacia la zona vallada, este año no habían montado arco de salida ya que el año pasado se les voló con el viento.
Las 8:00 horas, tiraron un cohete y en marcha. Como viene siendo costumbre últimamente, todo el mundo salió corriendo. Salude a Cristina y Jordi a la carrera y continuamos corriendo por el paseo marítimo, Dani me dijo que me iba a intentar seguir así que por lo menos no iría solo durante la marcha. Tras salir del paseo marítimo y del término municipal de Llança nos metimos en una zona que era las playas de Cap De  Ras, una zona de pequeñas playas y acantilados en la que teníamos que estar muy atentos al terreno que estaba repleto de raíces. Salimos de la zona y bajamos a una playa, la atravesamos y comenzamos a subir. Primero un sendero y después una amplia pista, el viento soplaba pero ni mucho menos con la fuerza del año pasado.  Cuando llevábamos un kilometro por la pista más o menos, me pare a quitarme la camiseta de manga larga y solo me deje los manguitos para el viento. Mientras estaba parado me pasó Dolo, poco a poco íbamos subiendo a buen ritmo y Dani iba haciendo un poco la goma. A veces se quedaba atrás y tenía que echar a correr para atraparme, casi sin darnos cuenta llegamos al control de Sant Miquel de Colera. Llevábamos un tiempo muy parecido al que hice el año pasado, así que íbamos genial. Los donuts y los trozos de coca del avituallamiento estaban buenísimos, así que tuve que sacar a Dani de allí porque nos hubiéramos estado todo el día.
Tras el avituallamiento un poco de subida y llegamos al Puig d’Esquer, las vistas desde arriba eran impresionantes y además teníamos la suerte de que estaba bastante despejado. La bajada desde el Puig d’Esquer es bastante técnica y hace que los cuádriceps trabajen a tope, por suerte al final de la bajada había una zona bastante larga de pista para recuperar. 
Vistas espectaculares desde el Puig d'Esquer
Bajada tecnica.
Antes de coger un sendero, nos paso un grupo de tres chicas y Dani se pico porque dijo que no podían llegar antes que él. Yo le dije que no se picara que aquellas chicas iban a la corta y a nosotros aun nos quedaban muchos kilómetros, llegamos al avituallamiento y apenas paramos. Llegaba un tramo muy monótono y que se nos podía hacer muy largo, le dije a Dani que debíamos regular porque la pista nos invitaría a ir más rápido de lo normal. Lógicamente al ser corredor, Dani se emociono mucho en aquel tramo. Y después de unos 5 kilómetros corriendo a ritmo bastante rápido llegamos a la Valleta, allí estaban el Presi y marta animando y haciendo fotos. Justo antes de llegar allí nos habían vuelto a pasar aquellas tres chicas, le dije a Dani que estuviera tranquilo que venía una subida y allí las volveríamos a pasar. Efectivamente la subida era exigente y antes de la mitad ya las habíamos pasado, después Dani continuo trotando para que no nos pillaran y tras pasar por una ermita empezamos el descenso hacia Llança. Dani bajo muy rápido, pero cuando llegamos a la pista vi que se echaba la mano al gemelo. Me dijo que le había dado un tirón y le dolía, por suerte no quedaba mucho para llegar al control. Una vez allí nos esperaban Jordi, Cristina Y Montse la pareja de Dani. Los macarrones del control entraban estupendamente y aprovechamos para descansar un poco, Dani se puso crema y se tomo un antiinflamatorio y nos pusimos de nuevo en marcha. 
Recuperando fuerzas con los macarrones
Al poco de salir escuchamos el petardo que anunciaba la salida de los que hacían la marcha de 60 kilómetros, justo cuando salimos de la población empezaron a pasarnos los primeros de la mitja. Fuimos subiendo a buen ritmo con la compañía de todos los corredores que nos iban pasando, Dani se estaba quedando cada vez más atrás pero no podía pararme a esperarlo porque estaba en una zona de senderos muy estrecha. Seguí subiendo a un ritmo constante, los corredores no eran capaces de pasarme en la subida, pero aprovechaban pequeños llanos y bajadas para adelantarme. Al final de los senderos parecía que la subida había finalizado, pero venia una pequeña pero muy intensa subida por un corta fuegos. Al llegar arriba me senté en una piedra a esperar que Dani llegara, la vista de Llança era espectacular. 
Con estas vistas la espera no era tan pesada.
Iba pasando el tiempo y Dani no llegaba, algo le había pasado porque no era normal que tardara tanto. Unos 15 minutos después apareció Dani y me dijo que no me podía seguir, que le dolía mucho el gemelo y que iba a seguir a su ritmo. Me supo mal ya que me hubiera gustado seguir acompañado, me despedí de él y continúe mi camino. Aun quedaban un par de falsas subidas antes de llegar al control, después de pasar el control venia una subida y ya por fin se veía Sant Pere de Rodes. Allí me estaban esperando Cristina Y Jordi, les comente lo que había pasado con Dani y me senté a comer algo. Iba un poco mejor que el año anterior, pero tocaba afrontar la zona más dura de la marcha. Me despedí de Jordi y Cristina y me dirigí hacia el castillo, la subida es durilla pero se hace bastante bien. Las vistas de Sant Pere de Rodes desde allí arriba eran espectaculares, tras atravesar el castillo se sale al tramo de la cadena montañosa. Se sube a la zona más alta de la marcha y se observa una panorámica espectacular del golfo de Roses y del Port de la Selva, estaba solo pero no completamente ya que tanto por delante como por detrás había gente. La cadena tenia zonas muy peligrosas y técnicas y el paso se ralentizaba muchísimo, al salir de la cadena empezó un tramo larguísimo de senderos con pequeñas subidas y bajadas y con tramos muy resbaladizos. 
Vistas espectaculares del golfo de Roses
Atravesando la cadena montañosa.
Este tramo se me hizo larguísimo y estuve casi 1:30 horas para hacer 4 kilómetros, tras ese largo tramo llegue a la carretera que era donde había un nuevo avituallamiento. Me fue muy bien llegar al avituallamiento porque necesitaba beber algo, así que me bebí dos vasos de aquarius y uno de coca cola. Tocaba subida así que volví a poner el piloto automático, cogí mi ritmo y casi sin darme cuenta estaba arriba. El viento soplaba con fuerza pero sabía que en ese momento tocaba una bajada larguísima por pista hasta Cala Joncols, me senté en una piedra me ate bien las bambas y me puse música para que la bajada no se me hiciera eterna. Me puse a trotar y no pare en los 6 kilómetros de bajada por pista, por suerte los paisajes que vas viendo mientras bajas son espectaculares. Al llegar al control de Cala Joncols observe que era mucho más pobre que el año pasado, allí estaba haciendo muchísima calor y sabía que tenía un trozo largo de subida. Volví a coger mi ritmo y fui subiendo sin prisa pero sin pausa, al llegar arriba le eche un trago al camel y proseguí mi marcha. El tramo hasta cadaqués alternaba tramos de pista con bajadas por senderos rocosos, así que decidí que caminaría rápido en los tramos de pista y correría en las bajadas pedregosas. Casi sin darme cuenta ya estaba en las calles de Cadaqués, por suerte sabia por donde tenía que ir porque de lo contrario me hubiera costado encontrar las señales debido al gran número de turistas que había.
Llegando a Cadaqués.
Imagenes de postal.
Cuando llegue al avituallamiento me estaban esperando Cristina y Jordi, me senté y me ayudaron a cambiarme los calcetines y equiparme para el frio mientras yo reponía fuerzas con algo de comer. Tras un rato descansando me puse de nuevo en marcha equipado con los maguitos para combatir el frio, a los pocos metros de salir ya me sobraban los maguitos por el calor. Tras pasar un tramo de urbanizaciones llegue al tramo más pesado de toda la marcha, un larguísimo sendero muy empedrado que llevaba hasta el faro de Cap de Creus. En ese tramo tuve un pequeño bajón físico, pero debido a mí experiencia supe salir de ese bache y conseguí llegar al faro casi totalmente recuperado. En el faro también había muchísima gente, allí recupere un poco de líquidos comí algo y me puse en marcha.
Camino pedregoso hacia el faro.
Hacia mucho viento, se nota?
Tocaba el tramo más largo de la marcha, eran 11,5 kilómetros hasta Sant Baldiri y yo quería intentar llegar de día. No tenía ganas de trotar así que puse un ritmo de caminar muy rápido y me puse manos a la obra, un continuo sube y baja por senderos con zonas de barro. 
Señalizacion tetrica jejeje.
Después pista y mas pista, el llegar de día al control cada vez lo veía más complicado y así después de una subida bastante durilla por sendero se me hizo totalmente de noche. Me pare me puse la manga larga y el frontal y en marcha, al principio tuve algunos problemas con el frontal pues al ser nuevo no sabía muy bien cómo funcionaba. En 30 minutos hice los 4 kilómetros que había desde donde me puse el frontal hasta el control. Me cogí algo de comer y de beber y me senté un poco, quedaban solo 11,5 kilómetros hasta Llanca y eran las 21:30 horas. Si quería hacer el mismo tiempo que el año anterior, tendría que apretar bastante el acelerador.
Salí del control y me puse a tirar con energía, era subida pero llevaba un ritmo altísimo. Acabada la subida venia un tramo muy malo de bajada muy empedrada, me puse a trotar y baje a una velocidad bastante buena teniendo en cuenta que yo no bajo bien. Casi sin darme cuenta ya estaba en las calles del Port de la Selva, como iba muy mal de tiempo hice un acopio de fuerzas y me puse  a trotar. Atravesé el Port de la Selva trotando a ritmo bajo, pero sin parar. Así cogí el camino de ronda y seguí trotando. A veces tenía que parar porque había pequeñas rampas, la luz de la luna reflejada en el mar era espectacular. Me puse a caminar rápido y llegue al último control, me quedaban 4 kilómetros para llegar y solo 24 minutos para hacer el mismo tiempo que el año anterior. No tenía ganas de seguir trotando así que me puse a caminar muy rápido, el tramo final con innumerables escaleras era un poco pesado y además un viento fortísimo dificultaba el avance. Después atravesé las calles de Llança y tras un tramo de asfalto por fin llegue a la zona de llegada. Allí estaban Cristina y Jordi esperándome, después de la foto en la llegada me cogí algo de comer y me fui a la pensión. Al día siguiente almorzamos con Ramonet y Paco y nos fuimos para casa.

87 kilómetros

3000 metros de desnivel positivo

3000 metros de desnivel negativo

6000 metros de desnivel total acumulado

En conclusión, mi lesión de rodilla está totalmente olvidada. No me ha molestado la rodilla en ningún momento, he completado una marcha larga con bastante energía a pesar de no haber entrenado distancias largas. Ha sido un placer poder compartir la primera parte de la marcha con Dani, haber si la próxima la podemos acabar juntos. Como siempre reencontrarse con los compañeros del CEI y poderlos saludar siempre es un placer. De la marcha hay que decir que tiene unos paisajes espectaculares, y que es bastante exigente. Darle las gracias a Cristina y Jordi por haberme seguido, eso me daba energías cada vez que los veía. La semana que viene mas, doble sesión sábado y domingo esperemos estar a la altura.