domingo, 11 de diciembre de 2016

LA NEORURAL 2016

El gran día ha llegado por fin se ha celebrado La Neorural, la carrera de casa. Una carrera donde su organizador Santi me sorprende cada vez que participo, conozco la serralada casi al milímetro pero Santi siempre inventa nuevos senderos que me dejan alucinado de la gran variedad de rutas que puedo hacer por estas montañas.
A las 6:45h suena el despertador, no tengo nervios ya que el conocer el terreno por donde voy a correr me da seguridad. Pese a todo acudo a la carrera con cierto respeto, últimamente me duelen mucho los pies cuando salgo a entrenar y no sé cómo responderá mi cuerpo al esfuerzo que tendré que hacer. Mi mujer Cristina me acompaña para verme salir, al llegar a Sta Maria de Martorelles hemos ido a aparcar a una explanada junto al cementerio. Nos hemos dirigido hacia la zona de salida a recoger el dorsal y dejar la mochila de la ducha en el guardarropa, después de recoger el dorsal y tomar un cafetito he hecho una visita rutinaria al lavabo para ir mas ligero en carrera. Al salir me he empezado a cambiar y a preparar para la carrera, mientras me cambiaba iban llegando los compañeros de Oju ke Passu y los Ciervos, también he saludado a Alex Ferrer y a  Gerard y Adrià que los conozco del campo de futbol. A las 8:17h Alex y yo hemos salido a calentar un poco mientras Cristina iba a situarse en la zona de salida para vernos salir. Tras un breve calentamiento nos hemos ido a colocar en la zona de salida, el ambiente cada vez estaba más animado y nos grababan con un dron mientras nos hacían un pequeño breafing de la carrera.
Esperando la salida.
5,4,3,2,1 vamoooos, salimos del pabellón y encaramos los primeros metros de la carrera dando un pequeño rodeo por el pueblo, por suerte este año han quitado la subida a las escaleras y la rampita de los últimos años y hemos subido directamente hacia la iglesia y pasado por la plaza. En el descenso por la carretera hacia el cementerio he dejado atrás a Alex porque he acelerado el ritmo para evitar tapón en el primer sendero, tras pasar can Bernades hemos iniciado la subida por senderos. Pasando el primer tramo atravesando el Bosc Bonic, en esa zona la gente tiraba bien y no se ha formado ningún atasco. El problema ha llegado al girar y encarar el sendero que subía hacia la torre eléctrica, la gente ha frenado en seco y se ha formado un atasco considerable.
Pillando atascos en el sendero.
Tras salir del sendero una vez en la pista que bajaba a la cantera me he puesto a correr bastante rápido haber si adelantaba a gente y no encontraba más parones, la subida por el sendero de la cantera es dura pero muy chula y allí también había algo de retención. Al salir del sendero me he puesto a correr en la pista para poder entrar en el sendero del agujero con margen y sin nadie que me agobiara, he llegado con más gente a la entrada del sendero pero los he dejado pasar y he bajado a mi ritmo. La subida hacia el Dolmen se hace dura pero la he hecho bastante bien. 
Descendiendo por el agujero hacia la Teula.
Subiendo hacia el Dolmen.


En la pista he apretado un poco el acelerador para coger posiciones en el sendero que baja hacia la Font Sunyera. La bajada hacia la Font Sunyera la he hecho bastante rápido ya que este año la han acortado haciéndonos girar un poco antes en el sendero de bajada y quitando un tramo bastante vertical. Antes de llegar a la Font Sunyera te encuentras un sendero bastante técnico que desciende a la pista, allí nos hacían una foto pero creo que a mí no me han pillado porque no me atrevía a pegar un salto en la roca donde se colocaba el fotógrafo. Una vez en la pista de la Font Sunyera he coincidido en el momento que venían los Trotacamins y he podido saludar a Pedro aunque fuera de lejos, he continuado mi camino esperando encontrar el avituallamiento en la fuente pero este año lo habían subido unos metros. En el avituallamiento he saludado a Carla he cogido un poco de bebida y me he puesto en marcha, el sendero que subía hasta la pista es espectacular y uno de los que más me gusta de la carrera debido a sus cambios de paisaje dentro de un mismo sendero. El tramo final es una subida vertical que castiga las piernas de lo lindo y para postre cuando llegas arriba has de seguir subiendo, después se baja a la pista y se gira hacia la izquierda pasando a 20 metros de donde habíamos salido del sendero. En la pista me ha pillado Abraham de los Ciervos, he ido un rato con el pero he visto que llevaba un ritmo algo mas alto que el mío y yo no quería forzar más de la cuenta. El descenso hasta la Font de la Dinamita es rápido y pasa por la zona que llaman el Vietnam por el tipo de vegetación que tiene. Tras pasar la fuente se sigue un sendero que pasa por antiguas edificaciones y por debajo de las casas de la urbanización y va a salir a una pista ancha. 

Atravesando el Vietnam.
El entorno de la Font de la Dinamita, maravilloso.
El año pasado el avituallamiento estaba solo salir del sendero, este año lo han puesto un poco más adelante. Abraham no ha parado y se me ha distanciado, a partir del avituallamiento venia uno de los senderos nuevos de este año. Un sendero que iba de una pista a otra en subida, por suerte ya lo conocía y no se me ha hecho muy duro. Una vez en la otra pista he seguido mi ritmo siempre acompañado por la chica que iba en cuarto lugar, ella me adelantaba en las bajadas y yo en las subidas hasta que hemos llegado al sendero de la antigua caseta del guarda y allí yo he bajado más rápido y la he dejado atrás. Cuando he hecho todo el descenso he decidido dosificarme un poco de cara a la subida hacia la Torre Vigía, tras salir del sendero se seguía la pista y a unos 400 metros nos metíamos de nuevo en un sendero que nos llevaba hasta una de las subidas más duras de la carrera. La subida por trialera hasta el Puig de la Creu, he apretado los dientes y sudado mucho en este tramo.
Subida al Puig de la Creu.
Después un pequeño descenso y una nueva rampita para llegar a la vigía, había llegado a mitad de carrera con casi 15 min menos que el año pasado. No me fiaba a pesar de ir bien porque me temía los nuevos senderos y sabia que me harían frenar el ritmo, cogí algo de beber en el avituallamiento y para abajo. Descendí por las curvas de las viñas algo más lento que otros años para reservar energías y aproveche la pista para tomarme un antioxidante, tocaba un tramo largo de empalme de senderos. Primero venia la subida por el sendero que te llevaba de una pista a otra, la subida la he hecho andando el primer tramo y trotando suave el segundo. Una vez en la pista he llegado al cruce donde se cogía el siguiente sendero, allí he saludado a Conxi y su marido que hacían de control. El sendero que venía en ese momento lo suelo hacer bastante rápido, pero he reservado. De nuevo pista y a por otro sendero, este era la antigua bajada a los cerezos. He bajado bastante rápido a pesar de no ser un buen bajador, después del descenso tenía que venir subida así que pista hacia arriba y a subir la Criminal, una rampa de 150 metros pero con una inclinación considerable.
Subiendo a la criminal, la inclinacion es considerable.
He tenido que subir andando hasta el inicio de la bajada por sendero ya que mis piernas ya estaban algo tocadas, el sendero lo he disfrutado y he bajado bastante rápido. Al Salir me he encontrado con los hermanos Valcarcel Javi y Patrick y me han indicado que girara a la derecha ( a la derecha?) no me esperaba ese tramo. A los pocos metros nos hemos metido en un sendero totalmente desconocido para mí, el sendero escondía infinidad de trampas para las piernas del corredor. Bajadas técnicas, subidas resbaladizas, pasos bosque atraves, una gozada. En un momento del sendero me he despistado un poco y me he salido del recorrido, pero rápidamente he vuelto al camino correcto. Al salir del sendero me he dado cuenta de donde habíamos salido, para mi asombro estábamos en la pista que sube a Can Gurri pero sin haber hecho pista apenas. Desde allí subida dura hacia la pista por el sendero donde no he corrido nada y he caminado rápido, las caras de los corredores daban muestras del sufrimiento que estábamos pasando (pero lo estábamos disfrutando) una vez en la pista tocaba descender hacia la Font de Can Gurri, un descenso que no me canso de hacer a pesar de haberlo hecho infinidad de veces. Tras salir del entorno de Can Gurri hemos descendido la pista para llegar al siguiente avituallamiento, a partir de allí se acercaba la segunda novedad de este año. El primer tramo ya lo hicimos el año pasado y era un descenso vertiginoso, después nos hemos desviado hacia la izquierda y hemos atravesado una antigua cantera, parecía que estuviésemos atravesando una tartera de los pirineos en plena Serralada.
Descendiendo la tartera.
Tras salir de la cantera hemos llegado a la explanada donde antiguamente se hacían campamentos de la casa de colonias de Can Girona, mis piernas iban notando el esfuerzo de tanto correr y el continuo sube y baja. Poco antes de llegar a la Font de la Merce nos hemos desviado de nuevo para encarar una subida bastante dura hacia el Safareig de Can Barbeta, por suerte ya había entrenado ese tramo y sabia donde podía trotar y donde debía caminar para no forzar. Tras salir del sendero un breve tramo de pista y de nuevo hacia arriba siguiendo un sendero que sale junto a Can Barbeta, como cada vez se escuchaban más cerca los ánimos que daban los koalas en la subida del castillo yo me iba animando. La subida por el sendero del perrero se me ha hecho bastante larguilla, cuando he iniciado la bajada he intentado acelerar un poco el ritmo haber si ganaba algo de tiempo.
Al salir del sendero tocaba hacer un tramo de enlace por pista hasta el inicio de la subida al avituallamiento de los Koalas, la pista ascendía suavemente para después descender hasta el inicio de la subida. Escuchaba a los koalas animando y eso me ha dado fuerzas para apretar un poco el ritmo, pero tras pasar una antena venia el tramo más inclinado de la subida y me ha dado un amago de rampa y he tenido que aflojar. Cuando he llegado a la altura donde podía ver a los koalas, me han animado a subir corriendo diciendo que allí habíamos ido a correr y no a caminar. 
Los Koalas animando la dura subida.
He cogido algo de beber y me he puesto en marcha dispuesto a encarar los últimos kilómetros y afrontar la subida sorpresa, la bajada por pista la he hecho a ritmo alto pero sin forzar. Después el sendero que ataja hasta la pista que lleva a las viñas, afrontaba a partir de allí un tramo que se me da bastante bien como es el sendero que tiene varios toboganes y el descenso hacia la pista del depósito. Todo ese tramo lo he hecho sin parar de correr pero con la mente puesta en la última rampa, tras salir a la pista la hemos seguido unos metros y de nuevo hacia abajo por un sendero bastante técnico de bajada en el que he tenido que poner culo a tierra para poder bajar el tramo final. Afrontaba la última subida confiado porque la había entrenado, pues nada más empezar la subida, zasca. Me he enrampado de tal manera que he tenido que subir todo el rato cojeando, además la subida que yo había entrenado solo era la mitad de lo que estábamos haciendo. Yo había entrenado la subida directamente hasta el sendero y nos han hecho girar hacia la izquierda y seguir la riera hasta enlazar con la última subida del año pasado, he hecho el último tramo como he podido y por fin encaraba el ultimo kilometro. He probado a trotar y solo era capaz de hacerlo lentamente, hasta que tras pasar el circuito de bicicrós y entrar en la última bajada he podido acelerar el ritmo para llegar a meta dentro del tiempo que me había programado hacer. Justo cuando he llegado Cristina estaba hablando y no me ha visto llegar, la he tenido que avisar de que estaba llegando. He ido a buscar la mochila de la ducha y a ducharme con agua bien calentita (los cojones estaba helada) tras la ducha los músculos se me han recuperado instantáneamente jejeje. He recogido mi bocata, me he despedido de los compañeros y para casa después de haber disfrutado de la serralada como nunca.

27,9 Kilómetros

1700 Metros de desnivel positivo

1700 Metros de desnivel negativo

3400 Metros de desnivel total acumulado

3:50 Horas


En conclusión, creo que la carrera me ha ido mucho mejor de lo que me esperaba después de los últimos entrenamientos que había hecho. En todos los entrenamientos previos había acabado súper cargado de piernas, hoy al acabar me dolían pero ni mucho menos como en los entrenos. La Neorural es la carrera de casa, una carrera que me encanta correr porque nos juntamos muchos conocidos de toda la vida del pueblo que disfrutamos a tope de nuestra montaña. Contento por la actuación de los compañeros de Oju Ke Passu con la victoria de Esteve y el segundo puesto de Oriol Prat en categoría masculina y el segundo puesto de Carmen en categoría femenina, así como la buena actuación de todos los compañeros. Sobre la carrera que puedo decir un 10 en todo, hasta en la ducha fría y todo porque eso es una cosa inevitable. El recorrido es de 10 sabiendo combinar perfectamente todos los senderos y evitando la pista, en el tramo de bajada a la Dinamita se podría quitar algo de pista por algún sendero que hay por ahí pero eso ya se lo comentare a Santi. Los avituallamientos perfectos, la señalización espectacular imposible perderse aunque yo me haya despistado, los voluntarios un 12 por colaborar desinteresadamente y estar siempre con una sonrisa en la cara. A Santi felicitarlo por como se lo curra año a año y decirle que estoy a su disposición para montar algo grande… tengo un sueño hace tiempo y espero poderlo hacer realidad aunque sea complicado (hay lo dejo jajaja) como no para acabar darle las gracias a Cristina por acompañarme a la carrera y pegarse un madrugón y pasar frio por animarme en la salida y en la llegada.

domingo, 16 de octubre de 2016

SUBIDA AL PUIGMAL CON CRISTINA

Tenía especial ilusión de que Cristina subiera a la cima del Puigmal. Hemos subido a varios picos de menor altitud pero tras subir al Taga, la cima del Puigmal era el gran objetivo.
Nos alojamos la noche del viernes en Queralbs para no tener que madrugar en exceso y aprovechamos la tarde para visitar el pueblo y descansar de cara a lo que nos esperaba al día siguiente.
En esta aventura nos iban a acompañar nuestros amigos Toni y Sonia.  A las 6:45h sonó  el despertador. A las 7:15h habíamos quedado con Toni y Sonia para subir hacia el parquin de Fontalba. Cuando llegaron nos metimos todos en nuestro  y para Fontalba. Para llegar al parquin hay que seguir una larga pista de tierra durante 11 kilómetros.
Las 7:50h llegamos al parquin de Fontalba (2070m). Justo al aparcar nos damos cuenta de que es un no parar de llegar coches. El tiempo era bastante inestable y estaba bastante tapado, pero no hacía mucho frio. A las 8:00h nos pusimos en marcha tal y como teníamos previsto. El primer tramo de subida es siguiendo el Pla de les Dues Lliures, un prado bastante llano. Cristina subía hablando con Sonia y yo iba avanzándome junto a Toni para hacer fotos y videos.
Primer tramo de la subida.
Enseguida se acabó lo bueno, y el llano dio paso al primer tramo de subida fuerte. Un sendero serpenteante que nos permitía ver como íbamos ganando altura casi sin darnos cuenta. Poco a poco fuimos subiendo mientras a nuestra espalda teníamos una espectacular vista de la Serra Cavallera. Coronamos la Cima de la Dou (2471m), Toni y yo esperamos que llegaran Cristina y Sonia. Ya llevábamos bastante desnivel hecho y las vi con ilusión de llegar a la cima. 
Paisajes de ensueño durante la subida
Parada para recuperar fuerzas
Un pequeño tramo de bajada nos permitía descansar un poco del esfuerzo. No solo cambiamos la pendiente sino que también cambiamos de vertiente de la montaña y empezó a soplar un aire muy frio. Tuvimos que pararnos en el Coll de Fontalba (2451m) a ponernos ropa porque el frio era considerable, una vez abrigados tocaba un nuevo tramo de fuerte subida. Debíamos subir hasta el Cim del Borrut (2670m), la subida era dura pero a parte debido al fuerte viento se nos hizo bastante pesada. Sonia se iba quedando cada vez más atrás porque tenía problemas para respirar y mucho cansancio. 
Subiendo hacia el Cim del Borrut.
Una vez llegamos al Cim del Borrut paramos un momento a descansar. Nos pusimos de nuevo en marcha para afrontar el último tramo hasta la cima, quizás el tramo más duro de la ascensión. Empezamos a subir y a los pocos metros vi como Toni me hacia señales con el brazo, le dije a Cristina que si quería podía seguir subiendo poco a poco y yo fui a ver qué pasaba. Cuando llegué a su altura me dijeron que Sonia no podía continuar y se iban a dar la vuelta, me despedí de ellos y me fui a buscar a Cristina. Justo antes de llegar me di cuenta que no les había pedido los guantes que le había dejado a Sonia, como Cristina empezaba a tener frio en las manos fui corriendo a buscar los guantes. El viento casi me tira ladera abajo ya que soplaba con mucha fuerza, me reencontré con Cristina y seguimos subiendo. La subida iba ganando en dureza a cada paso, pero finalmente conseguimos llegar a un pequeño llano desde donde ya podíamos ver la cruz del Puigmal. 
Cristina contenta porque casi lo habia conseguido.
Cristina se emocionó viendo que casi ya lo había conseguido, pero a la vez le dio pena que Sonia no lo hubiera podido lograr. Llaneamos un poco y por fin llegamos al gran objetivo, habíamos llegado a la cima del Puigmal (2913m) Lástima que el tiempo no nos acompañaba y tuvimos que hacernos la foto y estar allí muy poco tiempo.
Con Cristina en la cima del Puigmal (2913m)
Cristina muy contenta tras haberlo conseguido.
Salimos de la cima para refugiarnos en unas piedras para comer alguna cosa. Una vez recuperamos fuerzas fuimos en dirección a la bajada para ir hacia la Vall de Nuria. El primer tramo de bajada es un sendero zigzagueante y con una fuerte inclinación. Cristina bajaba bastante bien a pesar del terreno empedrado que estábamos bajando. El valle que nos rodeaba es impresionante y se observan todas las cumbres por las que discurren carreras como la Olla de Nuria. Una vez pasado el tramo más difícil llegamos a un tramo más fácil de pisar. Pasamos junto a unas rocas donde nacía el rio, llegamos a la zona de la Coma del Embut (2534m) y seguimos el torrent del Embut por su lado derecho.  Enseguida tuvimos que parar a quitarnos ropa, ya que el tiempo en esta vertiente del valle era totalmente opuesto al que habíamos tenido en la subida. 
Primer tramo muy inclinado.
Bajando por Coma del Embut.
Delante nuestro se veían las espectaculares montañas, los contrastes de colores eran una imagen única para nuestros ojos. Bajábamos por un terreno bastante mejor que el del inicio. Pasamos un salto de agua bastante espectacular y proseguimos nuestro camino. En el cruce de caminos dejamos a un lado el sendero que baja a Nuria más directo, nosotros  cogimos el de la izquierda que para Cristina era mejor bajada. La verdad es que creo que acertamos, porque cuando cogió el sendero de buen pisar Cristina iba como las balas. Pasamos por la zona de acampada libre y nos hicimos un selfie con una vaca, proseguimos y llegamos al Santuario de Nuria (2000m) una vez allí Cristina entró  en la Ermita de San Gil para ver la imagen de la virgen de Nuria.
Saltos de agua espectaculares durante la bajada.
Selfie con el ternerillo.
Proseguimos nuestro camino bordeando el lado y pasando junto al mirador. Subimos hasta un cruce de caminos, cogimos el de la derecha que llevaba hacia Fontalba. El primer tramo va ganando altura hasta La Coma de les Perdius, desde allí habían pequeñas subidas y bajadas hasta llegar a un llano donde pasamos junto a la cabaña de Gombrén (2130m), un pequeño refugio para pastores. 
Vistas del Valle de Nuria.
En este tramo nos llovió un poco. Tras un tramo que subía un poco más, llegamos a La Fita (2150m) el punto más alto del camino de Nuria a Fontalba. El camino a partir de ese punto ya era algo más fácil ya que era bajada y llano, por dentro de un bosque. Al salir del bosque ya podíamos ver a lo lejos, los coches aparcados. Nos quedaba muy poco para llegar, pero antes pasamos por la Dou de Fontalba cuyas aguas se juntan con las del torrente del Puigmal y forman el torrente de Fontalba.

Ya podiamos ver los coches aparcados.
Llegando al final del camino.
Seguimos y pasamos un pequeño torrente para poder llegar al camino final hasta el parquin. Cristina estaba muy contenta porque había logrado el objetivo y además lo había hecho disfrutando del recorrido.
16 Kilómetros

1244 Metros de desnivel positivo

1244 Metros de desnivel negativo

2488 Metros de desnivel total acumulado

6:31 Horas con paradas incluidas


En conclusión, un nuevo reto conseguido por Cristina que ya lleva unas cuantas cimas logradas. Estoy muy orgulloso de ella ya que a pesar de no estar acostumbrada a andar, se ha esforzado y lo ha logrado. Lástima que Sonia y Toni no pudieran llegar a la cima porque les quedaba muy poco. Tendremos que pensar cuál será el próximo objetivo de Cristina. A mí me gustaría una nueva cima pero pensaremos cual podrá ser.

domingo, 4 de septiembre de 2016

TDS, SUR LES TRACES DES DUCS DE SAVOIE 2016 SEGUNDA PARTE

Entré al avituallamiento de Cormet de Roselend sin haberme recuperado físicamente de la subida anterior y de los fuertes calores, Cristina no podía entrar al avituallamiento así que no nos podíamos ver hasta que saliéramos. Yo llegué y me tumbé en el suelo a descansar, le dije a Xavi que no me entraba nada de comer y que necesitaba 5 minutos para descansar. Xavi me dijo que debía comer, y me fue a buscar un bol de sopa mientras yo me cambiaba de calcetines. Cogí mi bolsa de vida y me cambié los calcetines por unos limpios, también cogí el Aquarius que tenía guardado y me rellené el camel y bebí lo que pude para recuperar fuerzas. Xavi me dijo que Cristina y Antonio estaban al final de la carpa de avituallamiento, yo seguía sin haber recuperado la fuerza. Como pude me puse de pie y fui con Xavi hacia el final de la carpa. El pie me dolía una barbaridad y cojeaba exageradamente, cuando Cristina me vio me dio una bronca. Me dijo que donde iba así, que no fuera tonto y no me hiciera daño. Le dije que no se preocupara, que simplemente me faltaba descanso, pero que confiaba que sería capaz de pasar aquel bache. La sopa era lo único que me entraba, así que me tome otro bol para salir con algo caliente en el cuerpo. Nos pusimos ropa de abrigo para salir del avituallamiento y me despedí de Cristina. Ella y Antonio se tenían que ir porque el autocar que los llevaba de vuelta a Chamonix se iba. Antes de irse me hizo prometerle que si me pasaba alguna cosa la llamara, le dije que tranquila que seguro que me iba a recuperar.
Salimos del avituallamiento con bastante frío, tocaba subida y yo seguía sin fuerzas. Comenzamos la subida por un sendero bastante bueno, pero poco a poco el sendero se iba volviendo más difícil de andar con numerosas zonas de barro. La subida no se acababa nunca, pero por suerte yo sí que iba recuperando mis fuerzas y ya no caminaba tan despacio como en la anterior subida. Coronamos el Col de La Sauce y nos dispusimos a afrontar la bajada hacia La Gitte, pensábamos que la bajada seria sencilla y que al llegar a la Gitte encontraríamos avituallamiento. La bajada se nos hizo larguísima ya que el sendero era de muy mal bajar por la cantidad de piedras que había, además había que andar con ojo porque a los laterales del sendero se apreciaban unos buenos acantilados. Este tramo de día hubiera sido espectacular hacerlo, llevábamos un buen rato bajando y no veíamos ningún avituallamiento. Llegamos a una zona donde había dos tíos marcando nuestro paso, les preguntamos que quedaba para el avituallamiento. Nos dijeron que 1,5 kilómetros, decidí comprobarlo con mi GPS y cuando llegamos al avituallamiento me marcaba 2,4 desde que vimos a los dos tíos. Digo llegamos al avituallamiento porque era una casita con luces donde nos controlaban, yo esperaba encontrar algo sólido ya que había recuperado mis ganas de comer. Solo había agua y a mí no me entraba el agua sola, me tocaría dosificar el Aquarius de mi camel, salimos rápido de allí y nos dispusimos a enfrentarnos a la subida hacia el Col Est de la Gitte. Xavi se juntó con un chico mexicano que se llamaba Milton y empezaron a hablar, poco a poco se iba distanciando. Yo le dije que iba subiendo a mi ritmo, el primer tramo de la subida era un sendero que subía haciendo eses. Tras el tramo de sendero continuamos subiendo por pista ya con más comodidad a pesar de que la inclinación era importante, en un momento de la subida vimos a Bea y Julián sentados en un lateral del camino. Los esperamos y continuamos los 4 juntos hasta la cima del Col Est de la Gitte, en la cima Julián siguió hacia adelante pero Bea nos dijo si podía seguir con nosotros. Habíamos pasado a ser un equipo de 3, para llegar al Col du Jouly que era el siguiente punto de avituallamiento sólido aún quedaban 8 kilómetros y unos 138 metros positivos. Antes de llegar al avituallamiento aun tendríamos que pasar un sinuoso sendero de bajada, y encarar una subida corta pero intensa atravesando una grieta. Después bajamos por un sendero muy técnico y pasamos por una zona plagada de vacas dormidas, atravesando un auténtico campo de minas (mierdas de vaca) bajamos a la pista y por fin llegamos al avituallamiento de Col du Jouly.
Solo entrar al avituallamiento vimos como 2 voluntarios cargaban con una chica que estaba blanca y agarrotada, no dejamos que aquello nos impactara y nos dirigimos a las mesas para poder comer algo. Por fin me entraba el sólido y también pude reponer líquidos con agua con gas, descansamos unos 10 minutos y nos pusimos en marcha para dirigirnos a una nueva base de vida en Les Contamines. Al inicio de la bajada pensábamos que sería un descenso sencillo, ya que el primer tramo era una pista de buen bajar. Aquello duró poco rato, porque íbamos bajando por pista pero también íbamos cogiendo senderos de muy mal pisar por la cantidad de piedras que había. Xavi y Bea se morían de sueño pero continuaban caminando a buen paso, yo ya me había recuperado totalmente del cansancio físico. Por suerte para mí porque aquella sucesión de senderos era interminable, después de un buen rato por senderos de mal pisar llegamos a la pista de bajada hacia Notre Dame de la Gorge que se hace en la UTMB de subida. Pasamos por Notre Dame la Gorge donde no había nadie animando, todo lo contrario que cuando pasas con la UTMB donde está lleno de gente animando. Tocaba afrontar el tramo más fácil de la carrera, un tramo totalmente llano de 3,5 kilómetros hasta el avituallamiento de Les Contamines. Al llegar me extraño no ver a Cristina, en aquel momento pensé que habría perdido el autocar. En el avituallamiento estábamos muy animados porque ya veíamos la llegada más cercana, nos esperaba una subida de 1160 metros de desnivel positivo. Le preguntamos a un chico del avituallamiento como era la subida y que podíamos tardar hasta el Col de Tricot, nos dijo que no era muy complicada pero que tardaríamos 4 horas en llegar. Íbamos 1:45h por encima del corte horario así que les dije a los compañeros que nos fuéramos, me sabía mal porque no había podido ver a Cristina. Cuando salimos del avituallamiento me fije en que llegaba un autocar, les dije a Xavi y Bea que esperaran un momento haber si Cristina venía en aquel autocar. Efectivamente Cristina venía en el autocar, al menos nos pudimos ver y pudo comprobar que me había recuperado. Nos acompañó un poco y cuando ya empezábamos a subir nos despedimos de ella, le dije que no valía la pena que fuera a Les Houches. Le dije que simplemente mirar si habíamos pasado en hora, que si pasábamos en hora por allí llegaríamos seguro. Tocaba afrontar la larga subida hacia el Col de Tricot, antes de empezar a subir nos quitamos la ropa de abrigo porque ya empezaba a notarse el calor. El primer tramo de subida a pesar de que era inclinada, no era nada complicada porque se subía por pista. Así que el ritmo de subida podía ser más rápido que por un sendero, así sin casi darnos cuenta llegamos a Chalets du Truc. Un lugar impresionante por el paisaje espectacular que desde allí se podía divisar, nos quedaban 700 metros positivos y la mayoría de desnivel positivo de la carrera se habría acabado.
En Chalets du Truc.
Hicimos un tramo de bajada bastante técnico y durante la bajada veíamos a lo lejos la cima del Col de Tricot, se veía una pared vertical que se subía por un serpenteante sendero. Una vez bajamos al valle nos dispusimos a encarar la temible subida, digo temible porque desde aquel punto era un auténtico muro vertical. Antes de empezar a subir vimos un letrero que indicaba que habían 2 horas desde aquel punto a la cima, yo calculé y pensé que si tardábamos aquel tiempo nos iría muy justo para llegar a Chamonix. Me puse en cabeza y Xavi y Bea se pusieron a mi rueda, llevaba un ritmo constante y sin parar. Al poco rato de estar subiendo Bea nos pidió pòrfavor que nos fuéramos, nos dijo que no tenía fuerzas en la subida. Le dije que no nos íbamos a ir y que aguantara el ritmo que la subida pronto acabaría, baje un poco el ritmo pero no pare en ningún momento. Bea sacó fuerzas de donde no las tenía y consiguió aguantar toda la subida, cuando nos quedaban unos 400 metros para llegar a la cima vimos como un helicóptero evacuaba a un corredor. Al llegar a la cima la alegría era inmensa, habíamos pasado un día anterior de mucho calor y lo habíamos superado con éxito. La noche costó también de pasar pero también la superamos, lo habíamos dado todo para llegar hasta allí y ya llevábamos la gran mayoría de desnivel positivo hecho. Antes de encarar la bajada nos sentamos un momento a descansar, por allí andaban unas ovejas que se pusieron a lamernos el barro de las piernas. Aproveche la presencia de las ovejas para hacer algo divertido, así que me hice un selfie con una de ellas.
Contentos por haber coronado el Col du Tricot.
Momento selfie con la oveja.
Tocaba bajada y un poco de subida hasta Bellevue, la bajada no era excesivamente técnica pero el pie me empezaba a molestar y se me hizo larguísima. Al llegar al final de la bajada llegamos a unos de los tramos más espectaculares de la carrera, un puente colgante que atravesaba la lengua terminal del Glaciar de Bionnassay. El puente se movía bastante, pero no era el movimiento del puente lo que te daba la impresión sino la imponente cascada que atravesábamos por encima. 
Pasarela impresionante para atravesar la lengua del Glaciar.
Pasado el puente encaramos un pequeño tramo de subida por roca, Bea se quedó un poco atrás en este tramo pero por suerte fue corto. La llegada a Bellevue era por un sendero larguísimo que atravesaba un bonito bosque, era un tramo de pequeños sube bajas. Después de una subida muy corta pero muy inclinada, llegamos a las vías del Tranvía y tras atravesarlas llegamos al avituallamiento de Bellevue. Allí había una gran cantidad de excursionistas que nos animaban, la parada allí fue bastante breve ya que teníamos muchas ganas de llegar a Les Houches. El primer tramo de bajada era por pista de esquí, después nos metimos en el bosque y atravesamos un largo sendero hasta llegar al asfalto. 
Caminando sobre asfalto y Chamonix al fondo del valle.
Una vez en el asfalto Xavi se emocionó con la inminente llegada a Les Houches y aceleró el ritmo. Bea estaba baja de azúcar y no podía seguirle el ritmo, yo tenía el pie dolorido y tampoco era capaz de seguirlo. Por suerte hasta llegar al avituallamiento era asfalto y se bajaba bien, una vez en el avituallamiento comprobé que íbamos en el tiempo que yo había calculado. Bea tuvo que pararse con los sanitarios para que comprobaran como se encontraba, cogimos algo de comer y nos pusimos en marcha para afrontar los últimos 7,5 kilómetros hasta la gloria. El tramo de Les Houches a Chamonix es una pista ancha con pequeñas subidas y bajadas y bastantes tramos llanos, a mitad del recorrido Bea nos dijo que ya no era capaz de seguir nuestro ritmo y que nos fuéramos. Nos negamos a dejarla sola, pero nos insistió y nos dijo que no pasaba nada y que nos veríamos en meta. Fue dejar a Bea y que Xavi subiera el ritmo. Por suerte podía seguirlo bastante bien pero el ritmo era muy alto, tanto que incluso adelantamos a muchos corredores que anteriormente nos habían adelantado. Una vez pasamos la zona de escalada de Chamonix, nos metimos en una calle larguísima bajo un calor sofocante. Xavi iba loco por empezar a trotar, pero le dije que aquella calle era muy larga y había que esperar un poco para empezar a trotar. Llegamos por fin a la rotonda que da acceso a la calle peatonal que llevaba hasta la meta, allí nos salieron a recibir mi mujer Cristina, y la mujer e hija de Xavi Susana y Nuria. Fue una gran alegría poderlas ver después de lo que habíamos sufrido, nos pidieron que por favor no corriéramos para poder ir grabándonos. El tramo final de la calle peatonal fue apoteósico, Chamonix estaba a tope de gente y entramos como verdaderos héroes. Cristina me dio una Estelada y Xavi sacó la bandera del CEI para entrar juntos con ella. La última recta hasta llegar a meta fue como entrar flotando, lástima que no dejaron entran con nosotros a Cristina y Susana (por lo visto estaba a punto de llegar el primero de la OCC). Entrada triunfal a meta saludando a los cientos de personas que se habían reunido en la zona de llegada. Recogimos nuestro merecido chaleco de Finishers y nos fuimos a hacer la foto como Finishers, al poco rato llegó Bea y nos hicimos la foto los tres juntos. Lo habíamos logrado, además había clavado el tiempo que había calculado jejeje.
La línea de llegada a tope de gente.
Foto de Finisher con Xavi.
Xavi, Bea y yo Finishers.
119 Kilómetros

7250 Metros de desnivel positivo

7160 Metros de desnivel negativo

14410 Metros de desnivel acumulado


En conclusión, el reto de la temporada conseguido. Ha sido sin duda una de las Ultras más duras de las que he hecho, no solo por los kilómetros, el desnivel, el terreno. También he tenido que luchar con los dolores musculares y sobre todo con un calor fuera de lo normal que ha hecho mella, la gran cantidad de abandonos de la carrera dan fe de cómo afectó a los corredores. En total entre las 3 carreras de la UTMB se han retirado 2000 corredores, una vez más he llevado a mi cuerpo al límite y lo he superado con éxito. La carrera ha sido muy diferente al año pasado, este año he podido compartir mi aventura de principio a fin con mi amigo Xavi Torrijos y la parte final con la gran Bea García. Agradecerle una vez más a Cristina que me haya estado dando su apoyo y me haya hecho el seguimiento junto a su padre Antonio, esta vez no era tan sencillo como el año pasado en la UTMB en el que había mas transportes y había más puntos donde seguirme. Este año ha tenido que madrugar y pasarse muchas horas en un autocar para llegar de un punto a otro, sin ti no lo habría conseguido CRISTINA TE QUIERO MUCHO, MUCHAS GRACIAS. 
Objetivo conseguido.

miércoles, 31 de agosto de 2016

TDS, SUR LES TRACES DES DUCS DE SAVOIE 2016 PRIMERA PARTE

Tercer año que iba a Chamonix para participar en una de las carreras de la Ultra Trail del Montblanc, después de haber acabado con éxito el UTMB el año pasado. Esta vez me iba a enfrentar a la carrera más alpina y más dura de las que conforman el Ultra Trail del Montblanc la TDS, una carrera que seguramente me pondría a prueba física y mentalmente pero después de mi experiencia el año pasado estaba preparado.
Esta vez la carrera sería distinta al año pasado, ya que al contrario del año pasado, este iba a ir acompañado por mi compañero de fatigas Xavi Torrijos y como siempre tendría un seguimiento en los avituallamientos por parte de mi mujer Cristina.

DIAS PREVIOS
No me gusta ir justo a las carreras, la carrera era el miércoles y yo me fui hacia Chamonix el viernes. La noche del viernes la pasamos en Grenoble y aprovechamos para visitar la Bastilla y yo y mi suegro Antonio hicimos una pequeña ruta por una gruta, al día siguiente el día se levanto frio y lluvioso. Llegamos a Chamonix al mediodía, hacia bastante frio y empezaba a pensar que este año la carrera seria con frio, el día de la carrera me daría cuenta de lo equivocado que estaba.
El domingo tocaba el primer día de visitas, primero fuimos a la Mer de Glace, para deleitarnos con su maravilloso paisaje de postal y pasear por su cueva de hielo. Al volver a Chamonix cogimos el autobús y fuimos a coger un teleférico que nos subiera a la Flégère, que recuerdos del año pasado cuando llegaba a este punto. En la misma zona se podía coger un telesilla que te subía a la cota 2430m, mientras subíamos la sensación de frio era intensa. Al llegar arriba las vistas eran espectaculares, además tuvimos la suerte de poder ver cabras montesas. Aun quedaba tiempo para una visita más, así que autobús y dirección al Glaciar de Bossons, nueva subida en telesilla hasta un refugio. Allí se caminaba unos 500 metros y se llegaba a un mirador, las vistas desde allí al Glaciar y de fondo l’Aigulle du Midi eran sorprendentes.
El lunes tocaba día de visita intensa, primero subiríamos a l’Aigulle du Midi (3482m) mirador excepcional del Montblanc. Mientras esperábamos el turno para subir, vimos como pasaban los corredores de la PTL la prueba más larga de la UTMB. Los tres años que he ido a Chamonix he subido a l’Aigulle du Midi, pero cada año que subo me sorprendo con sus espectaculares paisajes y su maravillosa vista del Montblanc. Cuando acabamos la visita bajamos de nuevo a Chamonix para ir a coger un telecabina que nos subiera a Brevent, desde allí es donde se tiraban en parapente y un poco más arriba que también se llegaba en teleférico se tiran los hombres pájaro.
Martes, después de dos días intensos de visitas en lo que no me había dado tiempo de pensar en la carrera y en los que había aclimatado bien, tocaba empezar a pensar en la carrera. Tocaba ir a buscar el dorsal y presentar el material obligatorio, al contrario del año pasado este año no he tenido que hacer cola ya que llegamos de los primeros. Como material obligatorio me hicieron presentar la manta térmica, la comida extra y el móvil. Ya estábamos listos para la carrera, ahora solo teníamos que descansar y dormir bien de cara al día siguiente.

LA CARRERA
Las 3:45am Xavi y yo salimos de los apartamentos para ir a buscar el autobús que nos llevaría hacia Courmayeur, para empezar bien el dia tuvimos que hacer 1 km para llegar hasta el bus. A las 4:00am estábamos montados en el autobús camino de Courmayeur, habíamos mirado la meteorología y pintaba que íbamos a pasar mucho calor. Al llegar a Courmayeur una nueva sorpresita, teníamos que andar otra vez, casi 1,5 km para llegar a la zona de salida a dejar la bolsa del punto de vida. Una vez en la zona de salida, nos encontramos con Xavi Rodríguez, Natalia y Quima y nos fuimos los cinco a tomar un café antes de salir. Salimos del bar y nos dirigimos hacia la salida, yo les dije a los compañeros que intentáramos colocarnos lo más adelante posible para evitar atascos en la salida.
5:55am el ambiente era espectacular, la música ambiente nos animaba y por megafonía nos daban instrucciones en varios idiomas. 8,7,6,5,4,3,2,1 siiiii. El espectáculo había empezado, al cruzar las calles de Courmayeur la adrenalina nos subía por todo el cuerpo. Los primeros dos kilómetros los hicimos al trote ya que eran prácticamente llanos y nos daban una vuelta por todo Courmayeur, paramos de trotar y empezamos a subir por las pistas de esquí. Xavi,Quima y yo íbamos en equipo, poco a poco íbamos ascendiendo y el día empezaba a clarear dando paso a un paisaje magnifico. 
Paisaje espectacular al amanecer.
A medida que íbamos subiendo, Quima se iba quedando cada vez más atrás. Hasta que hubo un momento que nos dijo que fuéramos hacia delante y no hipotecáramos nuestra carrera, nos supo mal dejarla sola pero íbamos más fuertes y no queríamos que ella pagara el seguir nuestro ritmo. Casi sin darnos cuenta llegamos al primer avituallamiento el Col Checrouit, intentamos coger algo del avituallamiento pero el embotellamiento era considerable. Continuamos nuestro camino para dirigirnos a l’Aréte du Mont-Favre, solo salir del Col Checrouit la gente se paró en seco porque pasaba un dron. El camino hacia Aréte du Mont-Favre era un sendero bastante estrecho en el que se formo un buen tapón debido a la cantidad de corredores que había. A medida que avanzábamos las vistas sobre el valle y las montañas cercanas eran espectaculares, y pudimos ver como el helicóptero de la organización sobrevolaba sobre nosotros. Llegamos a l’Arete du Mont-Favre en el tiempo previsto que tenia calculado, ya teníamos la primera subida seria superada.
subiendo hacia l'Aréte du Mont-Favre.
Con Xavi en la cima de l'Aréte du Mont-Favre
Ahora tocaba bajar hacia Lac Combal, recordaba aquel sendero del año pasado que lo hice en sentido inverso. El año pasado sufrí muchísimo en ese tramo, nos pusimos Xavi y yo a trotar suavemente para poder afrontar la bajada un poco más rápido que caminando. Al llegar abajo seguimos una larga pista que pasaba junto a pequeños lagos, en los cuales se podía ver reflejados el paso de los corredores y las montañas. Al fin llegamos al Lac Combal, primer corte horario de la carrera y habíamos llegado con 45 minutos de margen. Pudimos avituallarnos bien para poder afrontar la siguiente subida.
Salimos con paso rápido y afrontamos una pequeña subida que llevaba a un bonito valle, lo atravesamos y nos dispusimos a afrontar la subida al Col Chavannes. Mirabas hacia arriba y podías ver una serpenteante cola de corredores subiendo, la subida no era excesivamente dura y se subía haciendo zig zageos. Una vez arriba las vistas eran espectaculares y nuestra alegría por haber coronado la segunda subida inmensa, después de un breve descanso tocaba bajada. 
La silueta de los corredores reflejada en el agua.
Subiendo hacia Col Chavannes.
Contentos de acabar la segunda subida.
Un Largo descenso por pista atraves de la Vallon de Chavannes, realizamos la mitad de la bajada trotando y la otra mitad la hicimos a ritmo rápido ya que le dije a Xavi que si corríamos mucho me molestaba la rodilla y no quería forzar. El calor empezaba a notarse, la gente se paraba en los abrevaderos a refrescarse. Dejamos la pista y descendimos por un sendero hasta una pasarela que cruzaba un rio, después cruzamos unos campos atravesando las pasarelas de Alpetta. Empezamos una subida primero por pista y después remontando el Vallon de la Doire de Verney, en esta zona me empecé a quedar sin energías y Xavi se alejaba. Le dije que fuera subiendo que yo lo haría a mi ritmo ya que no me quería quemar, llegamos a un abrevadero con fuente y pude reponer líquidos y mojarme la cabeza para recuperarme un poco. Llegamos al final de la subida y bordeamos el lago de Verney para acabar llegando al avituallamiento del Col de Petit Saint-Bernard tras una subida inclinada por pastizales. 
Larguisimo descenso hacia Alpetta.
Lago de Verney.
El ambiente al final de la subida era espectacular con muchísima gente animando, justo antes de llegar al avituallamiento vimos a Antonio y Cristina que habían venido a vernos pasar. Les comente que tenia molestias en la rodilla pero que de momento iba bien, una parada bastante larga en el avituallamiento ya que hacia 20 kilómetros que no habíamos visto ningún otro y nos pusimos de nuevo en marcha. Nos despedimos de Antonio y Cristina y nos pusimos en marcha, en pocos metros pasamos de Italia a Francia. Tocaba bajada larga hasta el Bourg Saint-Maurice, empezábamos a caminar por la Alta Tarantaise y seguimos el descenso a lo largo de una antigua vía romana. El descenso se nos hizo muy largo ya que el calor se hacía muy intenso, pasamos por el pequeño pueblo de Saint-Germain y seguimos descendiendo pasando por Séez. En Séez nos pusieron un aspersor para remojarnos y coincidimos con el tío que gano el concurso de video de la Ultra del Sobrarbe, y antes de salir del pueblo nos ofrecieron un Red Bull que debido al calor que hacía no rechazamos. Desde Séez hasta el Bourg Saint-Maurice fue bastante sencillo, pero se nos hizo bastante largo. 
Siguiendo la via romana hacia el Bourg Saint-Maurice.
Al llegar al avituallamiento pudimos comprobar que íbamos muy bien de tiempo y nos podíamos permitir el lujo de parar un buen rato, además Cristina podía entrar y ayudarnos en lo que necesitáramos. Tras un descanso de 20 minutos y haber recargado el camel y las reservas de agua para afrontar el siguiente tramo, nos pusimos de nuevo en marcha. Antes de salir del avituallamiento nos hicieron un control de material obligatorio, tuvimos que enseñar los frontales, la manta térmica y el móvil. Salimos del avituallamiento y Cristina y Antonio nos acompañaron hasta la salida del pueblo, nos disponíamos a afrontar un largo tramo antes de volver a verlos y esta vez venia el desnivel positivo más largo de toda la carrera.
Solo empezar a subir ya empezamos a ver gente que descendía hacia el avituallamiento para retirarse, el calor era insoportable ya que estábamos a 36 grados. Íbamos subiendo poco a poco haciendo eses, a medida que íbamos subiendo veíamos gente que volvía y a cada curva del camino encontrábamos gente tumbada en la sombra o vomitando. El panorama era dantesco, ya que a la dureza de la subida había que sumarle el aspecto psicológico de ir viendo como a cada paso que dábamos había más gente tirada en las cunetas. Así íbamos subiendo poco a poco hasta que en una curva del camino vimos que por detrás nuestro venia Bea, hacía mucho tiempo que no coincidíamos y nos hizo mucha ilusión poder saludarla. Fuimos subiendo Xavi, Bea, otro chico catalán y yo los cuatro juntos. Poco a poco íbamos alejándonos de ellos y acabamos otra vez solos, Xavi estaba más fuerte que yo en ese momento y a mí me empezaba a hacer efecto el calor. Poco a poco se fue distanciando, pasamos por al lado del Fort du Truc y la distancia entre los dos era bastante grande. Yo iba a mi ritmo para no desfallecer y subí  paso a paso y sin detenerme hasta llegar al Fort de la Platte, llegue arriba totalmente desfondado y entre al fuerte tambaleándome hasta sentarme en una silla. Le dije a Xavi si por favor me podía traer algo de beber, mi sorpresa y la de él fue cuando nos dijeron que había que pagar para poder tomar coca cola o agua con gas. 
La Alta Tarantaise en  su esplendor.
Llegando al Fort de la Platte.
Necesitaba unos 10 minutos para descansar y recuperarme, pero a los 5 minutos de estar allí ya habían llegado Bea y el otro chico y Xavi dijo que saliéramos con ellos que ya descansaríamos en la base de vida. Yo no estaba del todo recuperado y me costaba mucho seguirles el ritmo, poco a poco seguíamos subiendo hacia el Col de la Forclaz los compañeros se distanciaban cada vez mas. Hasta que hubo un momento que llame a Xavi para que por favor me esperara, cuando llegue a su altura le explique que seguía desfondado y necesitaba descanso. El me dijo que aflojaría el ritmo, aun así yo aun no estaba del todo bien y el terreno no era precisamente sencillo para recuperarse. Recorrimos la zona de los 5 lagos y bordeamos el lago Esola un paraje espectacular, tras un descenso bastante técnico comenzaba la dura subida hacia el Passeur de Pralognan. Xavi estaba lejos pero no me preocupaba, sabía que me esperaría arriba, la subida era dura y muy inclinada y decidí tomármela con calma y mentalizarme a que sería como la que realice el año pasado al Gran col Ferret. Iba controlando el GPS para ver cuantos metros de ascenso me quedaban, al llegar a la cumbre no pude reprimirme y soltar un grito de alegría por haberlo logrado. Xavi no me había esperado así que tocaba afrontar el descenso en solitario, una bajada muy técnica por una zona muy empedrada y equipada con cuerdas. 
Subiendo hacia el Col de la Forclaz.
Yo quería alcanzar a Xavi así que baje lo más rápido posible incluso sin utilizar las cuerdas y apoyándome en los palos, cuando pase el tramo más complicado me pare en unas piedras a colocarme el frontal ya que prácticamente ya no se veía nada. A los pocos metros se escuchaban voces y reconocí la de Bea, apreté un poco el ritmo y pude dar alcance a los compañeros. Del esfuerzo que había realizado en la subida tuve una reacción de rabia, le di una bronca a Xavi por haberme abandonado (después me supo muy mal) ya estábamos de nuevo todos juntos. Proseguimos el descenso por un sendero sinuoso, después atravesamos una zona muy chula de pasarelas (lastima hacerla de noche) después un tramito algo más técnico y llegamos a una pista. Que ganas teníamos de pisar terreno bueno, la pista se nos hizo bastante larga ya que no acababa nunca. A lo lejos veíamos como ascendía una hilera de frontales por la montaña, pero del avituallamiento ni rastro. Seguimos andando un buen rato hasta que tras dar una curva, ya veíamos gente y sabíamos que el avituallamiento estaba cerca. Justo antes de llegar volvimos a ver a Antonio y Cristina, fue una alegría verlos ya que hacía tiempo que no los veíamos.

jueves, 18 de agosto de 2016

XTRAIL MOIXERO

Antes de irme de vacaciones estuve mirando alguna carrera o prueba que me sirviera de entrenamiento de cara a la TDS, ya que después del Trail del Vall d’Aran no podía estar parado tanto tiempo. Decidí que me apuntaría al XTrail del Moixeró, en parte porque su recorrido hacia parte de la Ultra Pirineu y además porque mis compañero Francisco estaba apuntado.
Después de la Trail del Vall d’Aran, estuve unos días en Huesca donde no estuve parado haciendo varias rutas para mantener la forma. Llegaba a la XTrail del Moixeró con ganas de disfrutar del recorrido y de caminar junto a los amigos del CEI, al final Xavi Torrijos también se había apuntado y seriamos tres.
Desde Huesca fui directamente a Bagà, como llegue al mediodía me dio tiempo a descansar un poco antes de ir al pueblo a buscar el dorsal y escuchar el breafing. Llegamos a Bagà Cristina y yo y fuimos a recoger el dorsal, como aún era pronto nos fuimos a ver un puente para hacer tiempo. A las 20:00h era el breafing, nos explicaron las zonas complicadas que encontraríamos y recibimos algunos consejos de Quico Soler uno de los pioneros de las carreras por montaña. Después nos fuimos a cenar y también hablamos un poco con los compañeros de Oju ke Passu Yeray y Miguel.
Llego el gran día, la meteo era perfecta porque se había levantado un día radiante. Cristina y yo nos dirigimos hacia la salida para encontrarnos con Francisco y Xavi, nos saludamos y nos fuimos a colocar en el corralito. El ambiente no tenía nada que ver con el del Vall d’Aran, había un ambiente espectacular y la zona de salida estaba llena de gente. Después de la cuenta atrás comenzó la aventura.
Ambientazo antes de la salida.
Dimos un pequeño rodeo por las calles del pueblo y a los 2 kilómetros empezamos a subir, el primer tramo de subida era por un sendero bastante inclinado en el que había un pequeño atasco de gente. Tras pasar aquel sendero cogimos una pista en la cual había espectaculares vistas hacia el Pedraforca, llegamos al kilometro 4’8 en el que en teoría había un corte horario.
Magnificas vistas del Pedraforca.
Por lo visto lo habían quitado, aun así habíamos llegado 10 minutos antes del cierre. A partir de aquel punto cogimos un sendero que subía fuertemente y sin descanso, Francisco se iba quedando atrás y lo íbamos esperando. Pasamos por un tramo empedrado muy chulo, pasado aquel tramo subimos un poco más y comenzamos un descenso hasta el refugio del Rebost. Íbamos muy bien de ritmo y habíamos llegado con casi 30 minutos de margen al cierre, estábamos disfrutando de la carrera a pesar de que Francisco no se encontraba del todo bien.
Tras salir del refugio cogimos un sendero que subía fuertemente, después llegamos a una zona de prados algo más fácil hasta que llegamos a un tramo que bajaba hacia la carretera que lleva al Coll de Pal por una pista ancha. Aprovechamos aquel tramo para aumentar un poco la velocidad, al finalizar la bajada el camino seguía por pista en ligero ascenso. Tras dar una curva subimos un prado muy inclinado rodeado de vacas para llegar al avituallamiento del Coll de Pal, llevábamos casi 1 hora de margen al cierre.
Llegando al avituallamiento de Coll de Pal.
Bebimos bastante líquido ya que empezaba a notarse el calor, salimos del avituallamiento y nos dispusimos a realizar el tramo más duro de la carrera. Debíamos subir hacia el Niu de l’Àliga, pero antes de llegar debíamos afrontar un tramo de subidas por sendero muy inclinado. Xavi y yo íbamos tirando bastante fuerte y nos dimos cuenta que Francisco se iba quedando atrás, nos sentamos en unas piedras y lo esperamos. Cuando llego seguimos subiendo y llegamos a un mirador natural desde el que había unas vistas espectaculares, nos hicimos una foto en la que se nos unió un compañero que finalmente coincidiríamos con él durante todo el recorrido. 
Subidas muy inclinadas.
Con los compañeros Xavi y Francisco y un compañero infiltrado.
Tras una pequeña bajada hicimos un tramo de cresta muy bonito y casi sin darnos cuenta llegamos al refugio del Niu de l’Àliga (2510m) En el refugio paramos unos 10 minutos para descansar y reponer líquidos, avituallamiento muy completo en el que pudimos comer bastante. Cuando ya habíamos descansado nos pusimos de nuevo en marcha, el inicio de la bajada era bastante inclinado y con muchas piedras. Durante la subida habíamos adelantado a muchísima gente, pero en este tramo de bajada empezaron a adelantarnos todos corriendo. 
Cresteando hacia el Niu de l'Àliga.
Con Francisco y Xavi a los pies del refugio.
Nosotros decidimos hacer nuestra carrera y seguir caminando rápido y disfrutando del recorrido, tras la bajada llaneamos un buen rato por el interior de un bosque. Debíamos subir hacia Penyes Altes del Moixeró (2260m), la subida era por sendero y bastante inclinado. Francisco al contrario que en las primeras subidas ya se había recuperado y subió a su ritmo habitual, las vistas de los valles eran espectaculares y el Pedraforca se alzaba majestuoso. 
En Penyes Altes del Moixeró.
Iniciamos el descenso por un tramo resbaladizo, después tuvimos que pasar una roca agarrados a una cuerda. Pasado aquel tramo llegamos a unos prados que cruzamos por un sendero, en este tramo Xavi se motivo en exceso y puso un ritmo altísimo caminando que nos obligo a Francisco y a mí a trotar para darle alcance. Antes de llegar al avituallamiento del Coll de Pendis hicimos una pequeña subida en la que volvimos a adelantar a muchos de los que nos habían adelantado, tras la subida hicimos un tramo de llaneo y una pequeña bajada para llegar al avituallamiento. Al llegar nos llevamos una sorpresa porque en el avituallamiento estaba el compañero de Ultras Xavier Caros, a Francisco y Xavi les ofreció una cerveza y a mí una coca cola, además nos dio una longaniza para que nos la comiéramos entre los tres. No hay nada mejor que encontrarse amigos en las carreras, al salir del avituallamiento nos despedimos de Xavier y nos dispusimos a afrontar el tramo de bajada hacia Bagà.
Bajamos por un sendero muy rápido y llegamos al refugio Sant Jordi, allí me lleve otra sorpresa pues en el refugio estaba descansando Josep Corbera. Un compañero del grupo de Caminants Canyeros en el que hago de monitor, nos saludamos e inmortalizamos el momento. 
Con Xavier Caros en el Coll de Pendis.
Con Josep Corbera en el refugio Sant Jordi.
Proseguimos nuestro camino bajando por un sendero espectacular muy sombreado y que discurría por pequeñas gorgas de agua, después el sendero se complico y comenzó un tramo muy empedrado que atravesaba pequeños saltos de agua atravesando la zona dels Empedrats. Cuando pasamos la zona empedrada el sendero ya era más cómodo y pudimos aumentar la velocidad, casi sin darnos cuenta llegamos al siguiente avituallamiento y en teoría el último que estaba en el refugio de Vents del Cadí.
Bonitos saltos de agua.
Tramos complicados de bajada.
Los kilómetros no cuadraban con el GPS y en teoría nos quedaban 5’5, pero para mí que iban a ser 6’5. Proseguimos nuestro camino siguiendo un bonito sendero que discurría por el margen derecho del Rio Bastareny, acabado aquel sendero llegamos a un sitio donde había unos voluntarios con agua que nos mojaron un poco. Nos quedaban 3 kilómetros y nos dijeron que eran fáciles, cogimos una ruta denominada Via Nicolau. El tramo era un camino muy chulo en el que cruzamos pasarelas colgantes y dos túneles antes de encarar el tramo final de entrada al pueblo.
cruzamos el puente medieval subimos por al lado de la iglesia y hicimos nuestra entrada triunfal en meta.
En meta con el trabajo bien hecho.

39 Kilómetros

2450 Metros de desnivel Positivo

2450 Metros de desnivel negativo

5000 Metros de desnivel acumulado

8:12 Horas

En conclusión, ultimo entreno serio de cara al gran objetivo del año la TDS. La rodilla y el pie no me han molestado casi nada y pienso que poco a poco voy mejorando, el andar con los dos compañeros/amigos Francisco y Xavi me ha hecho más amena la carrera. El recorrido de la carrera es espectacular, me apunte para disfrutar de parte del recorrido del la Ultra Pirineu y desde luego lo disfrute mucho. Al contrario de la semana anterior, la organización de la carrera del XTrail del Moixeró ha sido perfecta y seguro que el año que viene si puedo repetiré.