jueves, 28 de abril de 2016

MOLLET - MONTSERRAT

Este año no entraba en mis planes apuntarme a la Mollet-Montserrat, en principio tenía una comida el sábado pero finalmente se cancelo y decidí apuntarme.

La salida de la marcha se realizaba justo al lado de mi casa, así que no tuve que madrugar en exceso. Al llegar al parque de la Farinera, ya tenían el chiringuito montado. No se veía excesiva gente y parecía que había menos participantes que el año pasado, pero por el contrario yo tenía un número de dorsal más alto.

A las 4:50h nos hicieron una pequeña explicación del recorrido, y nos dijeron que nos preparamos para salir. Mire a mi alrededor a ver si este año habría más gente que la hiciera corriendo, en un primer momento no me pareció que hubieran muchos más que el año anterior.

A las 5:00h dieron la salida, los primeros 200 metros nadie corría así que me puse a caminar para no dar la nota. Rápidamente al llegar a la rotonda de los bomberos, dos chicos se pusieron a correr a un ritmo muy alto. Mi intención en la marcha era trotar suave hasta el primer control y a partir de allí aumentar el ritmo, pero decidí correr detrás de ellos para advertirles que el control no lo abría hasta las 6:30h y solo había 11,750km. Al ritmo que iba llegarían en 1hora, por suerte los dos lo entendieron y frenaron. Pero al poco rato de aflojar apareció una pareja que nos paso corriendo, les di je lo mismo que a los chicos y me dijeron que lo hacían para calentar. Nos pusimos a trotar en grupo los 4 juntos, avanzamos atravesando el Cim. Cruzamos Sta Perpetua y nos metimos en unos campos hasta un polígono que nos llevo hasta Polinya, ya llevábamos un rato trotando juntos y no sabía los nombres de mis acompañantes así que decidí preguntárselo. Los chicos se llamaban Joel y Bernat y la pareja eran Rubén y Sonia. La llegada al avituallamiento del almuerzo la habían cambiado con respecto al año anterior y se llegaba sin cruzar tanto polígono, justo cuando quedaba 1 kilometro para llegar Bernat y Joel volvieron a aumentar el ritmo. Al llegar al avituallamiento estaban allí reponiendo energía, habíamos llegado justo en 1:30h pero nos advirtieron que si en el siguiente llegábamos antes no nos dejarían pasar hasta que no se abriera.
Salimos del avituallamiento Joel,Bernat y yo y de repente yo iba por delante, pero me tuve que parar a quitarme la ropa y el frontal y rápidamente nos volvimos a juntar los 4. El tramo que hicimos hasta el siguiente punto de control era totalmente nuevo para mí, el año pasado debido a las ventadas no nos dejaron pasar. El tramo discurría por un bosque que tenía alguna subidilla, en un punto del recorrido conectamos con el tramo que hicimos el año pasado. Bajamos por una zona muy chula donde había una ermita, justo a mitad de bajada de repente nos adelanto un tío. En principio pensábamos que no era de la marcha, pero Joel dijo que a él le sonaba de la salida. Iba muy fuerte así que pensé que no lo volveríamos a ver, pero después llegamos a un polígono y vimos que venía de otro lado. Atravesamos el polígono ya todos en pelotón, nos habíamos quedado los 6 solos en cabeza de la marcha. Llegamos al control y quedaban unos 20 minutos para que lo abrieran, nos dijeron que no nos podían dejar seguir hasta que no fuera la hora de abertura y que si seguíamos estaríamos descalificados. Decidimos tomarlo como un descanso y esperar a que nos dieran permiso para continuar, poco después llego la encargada de la marcha y nos dijo que podíamos seguir.
Vistas de la Mola.
Nos pusimos a trotar suavemente, y le pregunte al tío que nos había pasado como se llamaba nos dijo que se llamaba Ricardo. A 1 km del control Joel aumento el ritmo y se fue para delante, los demás nos quedamos un poco sorprendidos y decidimos no seguirlo e ir a nuestro ritmo. El camino ahora cambiaba y nos metíamos por senderos en ligera subida, me estaba gustando aquel tramo pero pensé que debía aumentar un poco el ritmo porque notaba molestias si íbamos andando. Acelere y Rubén me seguía de cerca, Sonia, Ricardo nos seguían un poco más atrás y Bernat hacía rato que se había quedado atrás porque sufría rampas. Seguimos el camino hasta conectar con el de la Matagalls-Montserrat, la subida y bajada hasta Casa Nova de l’Obac las hice todo el rato corriendo y con Rubén tirando muy fuerte en las subidas. Habíamos dejado atrás a Sonia y Ricardo, llegamos al control y preguntamos por Joel. Nos dijeron que hacia 10 minutos que se había ido, nos sorprendió bastante pues habíamos llegado 30min antes de la obertura del control.
Vistas durante el camino.
Le dije a Rubén que yo iba a intentar pillar a Joel, y me puse a correr rápido en la bajada. Justo cuando iba a encarar la subida hacia Vacarisses escuche un ruido y me asuste, pero era Rubén que había bajado a toda pastilla. Durante la subida intente aumentar el ritmo para despegar a Rubén, puse un ritmo muy fuerte pero Rubén aguantaba perfectamente. Llegamos al final de la subida y en la bajada se me adelanto bastante porque bajaba muy rápido. Al llegar al avituallamiento estaba allí reponiendo fuerzas, me dijo que no le habíamos recortado nada de tiempo a Joel. 
Tramo de la Matagalls-Montserrat.
Yo me propuse que le reduciría la ventaja al máximo, así que cogí el bocadillo y me lo fui comiendo por el camino. Al acabarme el bocadillo aumente el ritmo pero enseguida vi llegar a Rubén a gran velocidad, seguimos las marcas de la MM y llegamos a la estación de Vacarisses. Después atravesamos el paseo y bajamos a la riera para subir por la urbanización a buscar la bajada hasta Monistrol, sabía que en la bajada sería incapaz de atrapar a Rubén a sí que me resigne a quedar en tercera posición. La verdad es que la posición en la que quedara me daba absolutamente igual, lo importante es que físicamente me encontraba mejor que el año anterior. Al llegar a Monistrol pude ver en la lista de llegadas que Joel me llevaba 11 minutos y Rubén solo 2, empecé la subida al monasterio con mucha energía. Pero poco a poco el sol empezaba a debilitarme, intente mantener el ritmo pero el calor me estaba dejando chafado así que decidí subir andando rápido pero sin correr. En el camino de los Tres Quarts adelante a bastante gente y coincidimos con otra caminata a Montserrat la Granollers-Montserrat. Casi sin darme cuenta ya estaba en las escaleras finales, las subí paso a paso y adelantando gente de la otra caminata. Al llegar arriba Joel ya se había ido, pero Rubén aun seguía allí. 
En la llegada con Rubén.
Hacía mucho calor así que decidí que este año no subiría a Sant Jeroni, llame a mi mujer y le dije que descansaría un poco y después bajaría hacia Monistrol para que me recogiera. Una vez hube descansado baje hacia Monistrol, cuando pase el tramo de escaleras y en la zona donde había una gran tubería me encontré que subía Sonia. Continúe bajando sin forzar, poco después de encontrarme con Sonia me encontré a Ricardo que subía con rampas pero animado. Ya una vez en el pueblo me encontré a Bernat que iba tirando, al llegar abajo mi mujer me recogió y nos fuimos para casa.

50 kilómetros

1777 Metros de desnivel positivo

1167 Metros de desnivel negativo

2944 Metros de desnivel total acumulado

7:03 horas


En conclusión, a pesar de no estar en mi calendario la marcha Mollet-Montserrat me ha servido como un buen entrenamiento. A pesar del dolor del espolón me he encontrado muy bien físicamente y solo el calor del tramo final me ha debilitado un poco, se va acercando el tramo de la temporada en el que vienen los grandes retos así que estoy muy animado. El recorrido de la marcha me ha gustado bastante, el tramo inicial quizás es demasiado urbano pero el resto del recorrido está bastante bien. La señalización era perfecta, era imposible perderse a no ser que fueras un poco despistado. Los avituallamientos estaban muy bien, lo único es que si te la tomas como la hice yo no los disfrutas jejeje. Ha sido un placer compartir kilómetros con Joel, Bernat, Ruben, Sonia y Ricardo, haber si coincidimos en otra ocasión. Una vez más agradecerle a mi mujer que me viniera a recoger a Monistrol y van ya unas cuantas veces.

miércoles, 6 de abril de 2016

MARCHA DE RESISTENCIA 24H DEL CAP DE CREUS

Durante este año estoy sufriendo un dolor muy intenso por culpa de un Espolón calcáneo, en las últimas semanas ha mejorado bastante pero aun siento dolor en las bajadas. Por eso afrontaba esta prueba con algunas dudas, después de la Ultra de Xerta que me había ido bastante bien  me hacía varias preguntas, como me saldría esta? Aguantaría los 87km? Podría correr durante mucho raro?

Al igual que hice el año anterior, fui con mi mujer Cristina el día de antes a Llança para pasar el día con unos amigos Toni y Sonia. Toni iba a participar en la mini así que durante el día fuimos hablando de lo que se encontraría en el recorrido, por la tarde fuimos al breifing y después a cenar a la pensión con unos cuantos compañeros del CEI.
Llego el gran día, por suerte el día se levanto muy despejado y sabía que la climatología me iba a acompañar. Toni y yo fuimos hacia el puerto donde repartían los dorsales, después nos metimos en un bar y estuvimos almorzando con los compañeros del CEI. Minutos antes de iniciar la marcha, nos juntamos todos para hacernos la típica foto de grupo. Cristina y Sonia llegaron cuando quedaban 10 minutos para la salida, las saludamos y nos despedimos de ellas y nos fuimos hacia la salida.
Con los compañeros del CEI momentos antes de la salida.
Tras el cohete que indicaba la salida, empezó el espectáculo. Sabía que en 800 metros me encontraría un paso estrecho en el que siempre se monta atasco, iba a un ritmo fuerte pero me encontraba bastante cómodo. Casi sin darme cuenta y debido al buen ritmo que llevaba, llegue a las playas del Cap Ras. Un bonito tramo de senderos que bordeaban bonitas calas, no pare de correr en todo el tramo incluso en el trozo en el que pasamos por la arena de la playa. Pasado este trozo giramos y pasamos por un paso subterráneo, a partir de aquel punto empezaba la subida. 
Lugares espectaculares en la zona de Cap Ras.
El primer sendero lo hice bastante rápido y adelantando a bastante gente, pero al llegar a la pista tuve que pararme a quitarme ropa y alguna piedrecilla. Un tramo larguísimo de pista en subidas y llanos con unas vistas espectaculares de la costa, decidí hacer aquel tramo trotando suavemente. Casi sin darme cuenta llegue al cartel de les Muntanyes de Colera, sabía que desde aquel cartel al avituallamiento habían unos 4 kilómetros así que apreté un poco el ritmo y en unos 30 minutos llegue al primer avituallamiento. Había llegado unos 15 minutos antes que el año anterior, sabía que iba bien y me veía en condiciones de seguir al mismo ritmo. Venia un tramo de sendero algo técnico antes de encarar la subida al Puig d’Esquer, al llegar arriba no puedes más que quedarte maravillado con las impresionantes vistas de Llança y el Port de la Selva.
El Puig Esquer, espectacular como siempre.
Tocaba un tramo técnico de bajada, una bajada muy resbaladiza en la que has de vigilar con la gente que baja más despacio que tu y sobre todo con la que baja más rápido. Al final de la bajada te encontrabas con una ambulancia, eso daba a entender que en aquel tramo había muchas incidencias. A pesar de todo baje bastante rápido pese al dolor del talón, seguí mi camino y me puse a trotar para subir en dirección al Coll de les Portes. Llegue en poco tiempo y me dispuse a encarar la larguísima bajada que me llevaría hasta el Pueblo de Valleta, primero había que bajar una bajada por sendero hasta el punto de control. Quitando los dos alambres que me encontré por sorpresa en medio del sendero, lo baje bastante bien. Desde el punto de control tocaba pista, así que puse el piloto automático y a trotar a buen ritmo. Avanzaba a buen ritmo pero controlando el no pasarme de vueltas, me tome un pequeño respiro en el senderito que llevaba a una pequeña ermita. Después se reseguía el rio hasta el pueblo de Valleta, un tramo muy llano y en el que se hacía muy pesado el correr. Pasado el pueblo de Valleta tocaba una subida bastante vertical, como me gustan mucho esas subidas la hice a buen ritmo. En el avituallamiento decidí no parar y seguir a mi ritmo, un tramito mas de subida y a encarar la bajada hasta Llança. 
Ultimo sendero hasta LLança.
Primero por un sendero muy guapo y después por pista y por una riera que me llevo hasta el avituallamiento, allí me esperaba Cristina que estaba con Sonia que esperaba a Toni. Había llegado en 3:25horas así que iba muy bien de tiempo, de todos modos decidí que pararía lo justito para comerme los macarrones. Me despedí de Cristina y le dije que nos veríamos en Sant Pere en más o menos 1:30horas, salía del avituallamiento 25 minutos antes de que dieran la salida a los corredores de la marcha de 60.
Llegando al avituallamiento de Llança.
Tocaba subida y además con la presión de saber que en poco tiempo darían la salida a los corredores de la de 60, sabía que vendrían como motos ya que acabarían de salir. Decidí subir a un ritmo alegre, pero no subí tan rápido como el año pasado ni mucho menos como hace dos que fue el año que había hecho mi record en esta marcha. Poco a poco avanzaba por senderos muy chulos y acompañado de muy pocos corredores de mi distancia, casi sin darme cuenta llegue a Roca Miralles. Después venia otro buen repecho que en pocos metros te hacia subir 150 metros de desnivel positivo, estaba muy extrañado ya que aun no me habían pillado los primeros de la de 60 y años anteriores me habían pillado mucho más atrás. Casi sin darme cuenta subí el repecho y me deleite con la imponente vista de Llança, el camino continuaba subiendo esta vez por pista. 
Repecho duro duro.
Vaya vistas que habia.
Llegue al final de la subida y ya podía ver a lo lejos la silueta de Sant Pere de Rodes y el Castillo de San Salvador, aprovechando que el camino llaneaba un poco me puse a trotar. A medio camino y cuando me quedaban 2 kilómetros para llegar al control me pasaron los primeros de la de 60, los tres primeros iban bastante distanciados entre ellos. Al poco tiempo llegue al control, allí me hicieron un control de material y continúe mi marcha. Me quedaba 1,5 km para Sant Pere de Rodes, el camino picaba hacia arriba y de repente escuche como me saludaban. Era Raúl Alba que ya me había adelantado, en ese momento iba el 12 después acabaría 5º menudo maquinon. Intente seguirlo un rato para ver si podía llegar con él al avituallamiento de Sant Pere de Rodes, solo pude seguirlo unos 300 metros ya que vi que iba a un ritmo muy fuerte y yo ya llevaba unos cuantos encima. 
Enseguida llegue a la ermita que hay antes de llegar al monasterio, allí me estaba esperando Cristina. Llegue al avituallamiento en el tiempo que yo tenía previsto y casi 1 hora mejor que el año anterior, un breve descanso para comer y beber algo y de nuevo en marcha. Cristina me acompaño hasta las escaleras que subían al sendero que llevaba al castillo de San Salvador, subí a ritmo suave para no quemarme y llegue a las imponentes ruinas del Castillo de San Salvador.
llegando a Sant Pere de Rodes.
Subiendo hacia el castillo.
Tocaba el tramo más técnico de la marcha, un tramo que seguía una cadena montañosa con unas vistas excepcionales a un lado y otro. A un lado el Port de la Selva y al otro el Golfo de Roses, el tramo de cresteo lo hice como siempre con mucha precaución pero con la presión de tener infinidad de corredores de la carrera de 60 que me pisaban los talones. Pasado el tramo de cresteo venia un tramo de senderos con continuos subes y bajas, así hasta llegar a la carretera. 
Subiendo hacia Sant Salvador.
En el mirador con el Port de la Selva al fondo.
La tan temida cresta.
Estaba en el ecuador de la carrera y llevaba un buen tiempo, allí me encontré con Mireia que me saludo y me pregunto por los compañeros. Le dije que yo iba el primero de los del club, pero que no creía que tardaran mucho en llegar. Encare el tramo de subida por la carretera a buen ritmo, al llegar al desvió que te metía por un sendero casi todos los corredores seguían por la carretera para avanzar más rápido. Yo decidí ir por el sendero caminando a paso rápido, pasado el sendero llegue a la pista y casi sin darme cuenta al final de la subida. Tocaba bajada y además bajada muy larga, me puse la música para entretenerme en aquel largo tramo. Las vistas durante la bajada hacia Cala Joncols era espectacular, la bajada se me hizo larga pero que muy larga y eso que iba corriendo a buen ritmo. 
Inicio bajada hacia Cala Joncols.
Al llegar al avituallamiento de Cala Joncols el calor estaba pegando muy fuerte, en el avituallamiento no tenían aquarius y solo había agua. Me bebí al menos 4 vasos de agua, después me puse de nuevo en marcha. Venia un tramo de subida que bajo el sol iba a ser muy dura, durante la subida adelante a la segunda chica de la carrera de 60. Y poco a poco fui adelantando a varios corredores, incluso a alguno que estaba bastante tocado, al llegar al final de la subida estaba bastante agotado debido al calor. Me puse a trotar todo lo que pude, pero había momentos que no podía correr más así que me puse a caminar rápido. Durante la bajada, me pasaron todos los que yo había adelantado en la subida. Además todos me pasaron corriendo, como se notaba que ellos iban mucho más frescos que yo. Un largo tramo de pista dio paso a una serie de senderos que iban atajando la pista, hasta que por fin entre en las calles de Cadaques. Al ser semana santa me imagine que habría gente, lo que no me esperaba era que hubiera tantísima. Apenas se podía caminar y la calle principal que pasa junto a la playa, estaba llenísima de gente. Por suerte ya he hecho la marcha 3 años y sabia por donde tenía que ir, a mitad del paseo me lleve una sorpresa porque me encontré con Baldiri. Lo salude y seguí mi camino, cuando ya encare la subida hacia el pabellón también me encontré con Víctor. El ver a los compañeros me dio un poco de energía para encarar el tramo que me quedaba hasta el  pabellón, allí me esperaban Cristina, Toni y Sonia. En Cadaques decidí parar un poco más de lo que había parado en los anteriores avituallamientos, ya que me notaba algo cansado.
Llegando al avituallamiento de Cadaques.
En el avituallamiento.
Una vez hube descansado me despedí de Cristina, Sonia y Toni y me puse en marcha. El tramo de Cadaques al Faro de Cap de Creus siempre se me atraganta, y este año no iba a ser menos. Nuevamente me vino un bajón físico, debido al ritmo que había llevado hasta ese momento y a que el camino era un continuo sube y baja por un largo sendero con algún tramo técnico. Se hace muy largo ese tramo porque vas viendo el faro a lo lejos, pero no llegas nunca.
Ultimo tramo antes de llegar al faro.
Cuando llegue al faro me pare en el avituallamiento unos 5 minutos a descansar, no me entraba la comida pero intente beber algo de líquido. En el Faro había muchísima gente, pero cuando me di cuenta realmente la cantidad de gente que había fue cuando bajaba por la carretera para ir a buscar el camino que llevaba hasta el siguiente avituallamiento. La carretera estaba colapsada con coches que subían y bajaban y coches aparcados en los laterales, parecía que en la carretera hubiera un rebaño de ovejas colapsándola. Pasado el colapso seguí mi camino y conecte con el sendero que seguía la marcha, me quedaba poco más de 1:30h de luz. Así que me puse a caminar rápido y trotar donde podía para avanzar lo máximo posible, este tramo es muy perdedor y las señales son bastante escasas por eso hay que estar muy atento. Tuve que avisar a algunos corredores que se equivocaban de camino, hay gente que no se fija en las señales y solo miran al que va por delante de ellos. Poco a poco iba anocheciendo, así que me pare en un lado y me puse el frontal. A partir de ese punto iba a coincidir prácticamente hasta el final con los mismos corredores, después de pasar la riera plagada de ranas y la subidita sorpresa que jode un montón por fin llegue al control. Que largo se me había hecho aquel tramo, no sé si fue porque no estaba muy bien físicamente o es que me despiste en algún momento.
Pare lo justo para beber un vaso de líquido y continúe mi camino, sabía que venía un tramo de subida y luego vendría la bajada hasta el Port de la Selva. La subida la hice a buen ritmo así que rápidamente llegue al sendero de bajada, delante mío bajaba un chico y por detrás me seguía gente. La bajada la hice mucho más lento que los últimos dos años, me dolía el talón y no quería forzarlo así que me lo tome con calma. Una vez en la carretera me puse a trotar pero a ritmo muy suave, delante de mí no veía a nadie y detrás me seguían muy de cerca. Casi sin darme cuenta llegue al camino de Ronda, me puse a trotar pero enseguida me di cuenta que no podía con mi alma. Me puse a caminar rápido y eso hizo que me fueran adelantando muchos corredores de la de 60, de mi distancia me adelantaron un par. Por fin llegue al faro último control antes de la llegada, quedaban 4 kilómetros así que saque el teléfono y llame a Cristina para avisarla. Me puse a caminar lo más rápido posible para que no se me hicieran eternos, los tres o cuatro tramos de escaleras que habían en el camino de Ronda fueron un autentico calvario para mis piernas. Ya casi en Llança había que pasar por una playa y subir un tramo de escalones de esos que te dan una alegría que no veas, pasado aquello se bajaba un poco y luego se subía para encarar el último tramo. Ya en las calles de Llança, pude ver que me esperaban Cristina, Sonia y Toni eso me dio energías para entrar corriendo y mejorar en casi 35 minutos mi mejor tiempo en la marcha pese a no estar en perfectas condiciones físicas.

87,2 kilómetros

3500 metros de desnivel positivo

3500 metros de desnivel negativo

7000 metros de desnivel acumulado total

14:26 horas


En conclusión, la marcha del Cap de Creus me encanta porque uno disfruta de unos paisajes espectaculares y además es una buena piedra de toque de cara a la temporada. El reencuentro con los compañeros del CEI es como siempre una alegría, lástima que este año no haya podido caminar con ninguno de ellos. Una vez mas y no me cansare de repetirlo, he de agradecer que mi mujer Cristina me haya acompañado a la marcha y haya venido a darme ánimos en varios puntos del recorrido.