martes, 15 de agosto de 2017

CALCENADA VUELTA AL MONCAYO

Tras mi forzada retirada en la Ehunmilak, necesitaba apuntarme a una prueba de 100km para desestresarme mentalmente. A pesar de saber que mi retirada en la Ehunmilak fue por precaución y no por problemas físicos, estuve unos días tocados moralmente.
Elegí como prueba la Calcenada, una prueba de 104km que da la vuelta al Moncayo,  una prueba que tiene como objetivo, además de promover el deporte en unas jornadas de convivencia con los participantes, difundir la riqueza histórica, artística y paisajística de la comarca del Aranda y el entorno del Moncayo.
En el 2012 antes de participar en mi primer UTMB ya había participado en la prueba junto a Esteve y Miquel, ya que aquel año otorgaban puntos para poder participar en el Montblanc. Este año y dado la proliferación de pruebas de larga distancia, ya no dan puntos.
En esta aventura me acompañaría mi mujer Cristina y mi amigo Jordi que participaría en la prueba que hacían de 26 kilómetros, antes de ir hacia Calcena hicimos un poco de turismo por Calatayud y comimos algo en el hotel donde se hospedarían Cristina y Jordi mientras yo corría. Después de comer nos fuimos hacia Calcena para recoger el dorsal y esperar la hora de la salida, cuando nos dirigíamos a buscar los dorsales nos encontramos a Martí y Eugeni que también correrían la prueba de 104.
Con Martí, Eugeni i Ana.
A las 18:00h salía la prueba de 104 kilómetros en la modalidad de caminar y a las 21:00h salía la modalidad de corredores. Yo sabía que correría bastante rato, pero no estaba preparado para hacer la modalidad de correr así que me había apuntado a la de caminar.
Unos minutos antes de dar la salida llegaron los participantes de la modalidad de 104km a caballo, casi todos los que participaban eran chicos y chicas jóvenes. Tras una breve cuenta atrás dieron la salida, los caballos iban delante y enseguida tomaron una buena distancia. Yo iba controlando el movimiento de la gente, ya que estaba en la modalidad de caminar y no era plan de salir corriendo solo empezar. La gente empezó caminando y un grupito que llevaba un ritmo fuerte se iba distanciando, aprovechando que era llano y por carretera me puse a caminar rápido y enseguida me puse con el grupo de cabeza. Cuando llevábamos apenas 1km un tío se puso a correr y dos más lo seguían de cerca, yo pensé que era demasiado pronto para ponerme a correr así que continúe caminando rápido. Cuando vi que se estaban distanciando bastante decidí ponerme a trotar, enseguida me quede solo persiguiendo a los 3 de cabeza. El primer tramo hasta el avituallamiento eran unos 6,8km totalmente llanos y por carretera, llevaba a los 3 primeros a 600metros de distancia y por detrás no venia nadie. Pasado el avituallamiento había un rio y allí estaban los caballos bebiendo agua, seguí mi camino e inicie la subida en busca de los que iban delante. 
LLegando a Pujurosa.

Los caballos avituallando.

A los pocos metros de subida vi que los tres de delante volvían hacia atrás, al parecer no habían visto cintas y pensaban que iban mal. Comprobamos el track y vimos que íbamos bien, no me lo podía creer estaba con los primeros de la prueba. Empezamos a subir y rápidamente un chico de los que íbamos se puso a trotar, yo y los otros dos decidimos reservar. A los pocos metros llegábamos a una especie de granja y nos pasaban los caballos nuevamente. Seguimos subiendo por pista cada vez con más inclinación, yo decidí acelerar el ritmo aprovechando que se me dan bien las subidas e ir a por el primero. Enseguida deje atrás a los compañeros y me puse manos a la obra a por el que iba delante, en un tramo que bajaba y llaneaba me paso un tío corriendo bastante rápido. No me puse nervioso porque total me daba igual la posición y tercero ya estaba bien, acabado aquel tramo vino uno con mucha inclinación donde los caballos que se habían parado a beber en un abrevadero me pillaron. Cuando pasaron a mi lado me puse a bromear con un chaval que se llamaba Darío a que era capaz de adelantarlo, me puse a caminar muy rápido para ponerme a su altura y se quedo sorprendido. 
Persiguiendo a los caballos durante la subida.
Los caballos iban más rápido y se distanciaron, seguí subiendo y enseguida pase al tío que me había pasado en la bajada. Y justo antes de coronar la cima del Collado del Tablado pille al que iba primero, el calor estaba apretando de lo lindo así que decidí beber bastante liquido. Tocaba afrontar un largo tramo de bajada hasta Borobia, yo salí primero del avituallamiento y me puse a trotar aprovechando la bajada. El compañero que iba segundo me paso enseguida, me puse a su altura y nos pusimos a hablar. Me dijo que se llamaba Ángel y que era la primera de 100 kilómetros que hacía, seguimos trotando aprovechando la bajada. 
Ángel descendiendo hacia el valle.
Nos dirigíamos hacia una gran planicie y delante nuestro veíamos a los caballos, cuando llevábamos unos 2 kilómetros bajando nos paso el tío que me había pasado a mi anteriormente a un ritmo bastante fuerte. Nosotros decidimos no forzar y bajar a nuestro ritmo, pasamos junto alguna casa abandonada y llaneamos atravesando campos de cultivo. Llegamos a Borobia y fuimos recibidos por una gran cantidad de gente, entramos en el avituallamiento donde deberían estar las mochilas con material. Allí estaba el tío que nos había adelantado, pero las mochilas no estaban allí. Por suerte Ángel y yo llevábamos todo lo que necesitábamos encima, pero aquel tío no tenía el frontal así que tenía que esperar que llegara su mochila. Aprovechando que el avituallamiento era completo, me comí o al menos intente comérmelo, un bocadillo de jamón y algunas galletas.
Una vez avituallados nos disponíamos a encarar un largo tramo hasta el siguiente avituallamiento, llevábamos 20 kilómetros y solo 2:20h así que llevábamos un buen ritmo. Hicimos unos 3 kilómetros por carretera antes de meternos en una pista, seguíamos Ángel y yo solos y no se veía venir a nadie por detrás. Recordaba el tramo al que nos íbamos a enfrentar como un tramo eterno, fuimos avanzando caminando rápido ya que el camino era en ligero ascenso. Cuando ya llevábamos un buen rato subiendo y habíamos pasado un par de granjas, en  medio del camino habían colocado un avituallamiento líquido. Allí nos pidieron el nombre de uno de los dos para anotarlo como el primero que pasaba por allí. Ángel me cedió el honor de ser yo el que constara como primero en aquel punto, cuando salimos del avituallamiento giramos hacia la izquierda para seguir atravesando campos. A lo lejos vi que se acercaba un corredor, se lo comente a Ángel y me dijo que no veía a nadie. Pasada una pequeña loma venia un tramo de bajada y recta larguísimo, Ángel se puso a trotar y yo me puse a seguirlo. 
Planicie larguisima.
En Bajada no tenía ningún problema, pero en llano me costaba muchísimo mantener el ritmo. Llegamos a un nuevo avituallamiento liquido en el que la bebida estaba bastante caliente, le comente a Ángel si nos poníamos los frontales ya que estaba anocheciendo y el avituallamiento de Cueva de Agreda aun quedaba un poco lejos. Me comento que podríamos aguantar sin frontal ya que el tramo era bueno, seguimos trotando cada vez con menos luz por un camino de buen pisar y bastante llano. Cuando la luz ya era muy escasa y como Ángel se me había distanciado, decidí pararme a ponerme el frontal. Seguí caminando rápido y trotando a ratos hasta que por fin llegue a las calles de Cueva de Agreda, allí antes de llegar al avituallamiento tuve que tragarme el polvo de una maquina de segar gigantesca. En el avituallamiento me informaron que iba segundo, cosa que yo ya sabía y que el primero apenas había parado allí.
Por lo visto Ángel quería quedar primero a toda costa y había aprovechado que yo aflojara el ritmo, a mi la posición no me preocupaba y quedar segundo ya me iba muy bien. Salí del pueblo y me dispuse a encarar la subida hacia el Canto Hincao y ver si era capaz de pillar a Ángel, el primer tramo era de llaneo y cortas bajaditas. Cuando empezó la subida acelere el ritmo para ver si pillaba a Ángel, el camino era bastante bueno y la subida picaba bastante. Mientras estaba subiendo me paso un coche que me dijo que iban a preparar el avituallamiento, también veía luces detrás de mí como si viniera algún corredor en mi persecución. Cuando llegue a la cima solo tuve que descender un poco y llegue al avituallamiento, ni rastro de Ángel y tocaba un tramo largo de bajada así que me podían pillar si bajaban más rápido que yo. Me puse a trotar sin forzar en exceso la maquina, el camino era bueno así que avanzaba bastante rápido. Cuando ya me había pasado 1 kilometro de los 40 donde teóricamente estaban las mochilas, me lleve una sorpresa ya que delante mío había un tío y que yo supiera no me habían adelantado. Lo adelante y al cabo de 1 km llegue al avituallamiento del km40. Allí estaban las mochilas de los que habían dejado algo para utilizarlo allí, yo no había dejado ninguna mochila allí así que solo me tenía que preocupar de hidratarme e intentar comer algo. Me bebí una taza de caldo e intente comer algo, hice una parada bastante larga ya que empezaba a estar cansado y solo llevaba 40 kilómetros. Salí del avituallamiento y justo cuando salía llegaba el tío que había aparecido de la nada, me puse en marcha dispuesto a la persecución. Me puse a caminar rápido pero enseguida me puse a trotar, el camino era muy bueno y totalmente llano lo que lo hizo muy monótono. Justo cuando pase una cadena se iniciaba una bajada, escuche mucho ruido detrás de mí y me di cuenta que eran los caballos a los cuales hacia mucho rato que no veía. Continúe bajando trotando bastante y llegue a un avituallamiento liquido, allí me dijeron que le había recortado tiempo al primero y que lo tenía a 5 min. No me lo podía creer ya que tampoco había ido tan rápido, proseguí mi camino siguiendo la carretera. Reseguí la carretera en ligera subida, caminaba a ritmo muy rápido aprovechando el piso. Deje la carretera y cogí una pista de tierra, cuando llevaba unos 500 metros de pista me di cuenta que tenía una luz justo delante. A los pocos metros volví a pillar a Ángel, estaba teniendo problemas físicos y había tenido que bajar el ritmo. Seguimos juntos bajando hacia San Martin de la Virgen del Moncayo, antes de entrar al pueblo escuchamos que llegaban los caballos. Desde que los había escuchado antes de encontrarme con Ángel, no me habían pasado. Entramos en el pueblo y vimos que había un ambientazo, en general la gente estaba más atenta a la llegada de los que iban a caballo que de la nuestra. En el avituallamiento estaba congregada muchísima gente, bebimos algo y nos pusimos en marcha. Justo antes de salir del pueblo nos pillaron los caballos, venia un poco de subida y cuando Darío paso por mi lado me dijo que si era capaz de adelantarlo. Le dije que claro que sí y me puse a trotar a su lado, enseguida frene y me quede con Ángel. El tramo desde el pueblo hasta el avituallamiento de Litago se nos hizo eterno, ya que el primer tramo era de subida con mucha piedra suelta y después debíamos atravesar un sinfín de campos de cultivos. Unos kilómetros antes de llegar nos paso el primero de la modalidad de correr, llegamos al pueblo de Litago km 60 de la carrera y donde había dejado una mochila para poder cambiarme de ropa.
Cuando me estaba cambiando de ropa, llego uno de los dos chicos que habíamos coincidido al principio. Después de comer le dije a Ángel que arrancáramos y a José el chico que había llegado si se venía, me dijo que no que iba a descansar así que Ángel y yo nos pusimos en marcha. Seguimos caminando a buen ritmo, iniciamos una larga subida siguiendo el cauce del rio. El camino era ancho y de buen pisar, pero no paraba de subir y subir. A media subida nos adelanto el segundo corredor y al poco el tercero, después ya no nos pasó nadie y nos quedamos solos. Seguimos subiendo un buen rato hasta que al llegar al final llegamos al asfalto, tocaba encarar una larga bajada. Bajamos por carretera hasta la central de Morca, justo antes de llegar a la central nos volvieron a pasar los caballos que se habían quedado atrás. Seguimos por la carretera un tramo para dejarlo y coger una pista que nos llevo hasta el área recreativa de las cuevas de Añón, en el avituallamiento solo había un chico allí solo. Salimos del avituallamiento con música de fondo, ya que por lo visto en el pueblo seguramente eran fiestas. Seguimos atravesando campos y más campos siempre con la música de fondo, cuando salimos del avituallamiento empezamos a ascender por carretera. Ángel me dijo que fuera tirando que él estaba tocado, acelere el ritmo y subí a gran velocidad aprovechando que subía por asfalto. El tramo de subida picaba bastante y la carretera se me hizo larguísima, cuando llegue al collado de Añón pude comprobar que Ángel se había quedado muy atrás. Me tocaba iniciar el descenso hacia Talamantes, empecé a descender por la carretera pero a los pocos metros me tuve que parar para hacer una técnica larga ya que hacía rato que lo necesitaba. Proseguí mi camino trotando suave, a los pocos metros vi subir un coche de Protección Civil. Cuando llego a mi altura me dijo que habían cambiado un poco el recorrido y que debía seguir las marcas, desde arriba había estado escuchando música como si en el pueblo estuvieran de fiesta. Cuando llegue abajo descubrí que la música venia de 4 chavales que se habían montado su propia fiesta, tras pasar por las ruinas del Castillo descendí hasta la entrada del pueblo. Allí justo antes de llegar me paso un coche desde el que me saludaron, era Ángel que se había retirado por problemas físicos. No me lo podía creer, estaba primero y en solitario. Decidí comer algo rápido y salir del avituallamiento lo antes posible, ya que iba primero pues quería quedar primero si podía ser.
Me quedaban 24 kilómetros y tenía que ir controlando por si venia alguien, saliendo del avituallamiento se pasaba junto a una ermita. Desde allí se hacia un largo descenso que hice trotando, después inicie la temida subida por el cerro  la Tonda. Una subida que en su inicio tenía pequeñas rampas y algún tramo de descanso, después se llegaba al avituallamiento y desde allí se iniciaba la subida hacia los collados de Valdelubia y Valdetiñoso. Una subida por pista con un desnivel bastante pronunciado, empezaba a notarse el calor producido por el sol pero yo subí a buen ritmo. Cuando llegue al final de la subida respire tranquilo, en principio ya solo me quedaba bajar hasta la meta. Como pasa en todas las carreras, estaba muy equivocado. Empecé a bajar por una pista trotando todo lo que pude, seguí bajando y llegue a un nuevo avituallamiento. Repuse energías y me dispuse a encarar los últimos kilómetros los cuales iba descontando mentalmente, una subida inesperada mino mi moral. Después vino un tramo larguísimo de bajada con bastante piedra suelta, me pasaron uno o dos corredores de la modalidad corredor. Llegue al avituallamiento pensando que solo quedaba llegar a la carretera para llegar a meta, me lleve una sorpresa ya que se habían inventado un sendero para llegar a Calcena. Menudo sendero, el primer tramo era de subida continuada. Después se llaneaba atravesando una ladera tras otra de las pequeñas montañas, se seguía un sendero de muy mal pisar con mucha piedra suelta. Después se bajaba a la carretera pero enseguida se volvía a dejar, en el tramo anterior había visto que me seguía un corredor. Pero después de atravesar el rio y pasar esta vez por un bonito sendero que lo atravesaba, vino un tramo de pequeños sube y bajas en los que me puse a trotar. Desde el sendero veía la carretera y vi que los caballos ya se aproximaban a Calcena, seguí trotando lo más rápido posible ya que no quería que me adelantaran justo antes de llegar a Calcena. Justo cuando iba a llegar a donde estaba el arco de llegada vi que llegaba un corredor por otro lado, había recortado mientras yo había dado la vuelta entera. Entre justo detrás de el ya que acelero el ritmo cuando me vio, pero yo sabía que había quedado el primero de los que caminaban.
Contento por la carrera que me había salido.

104 Kilómetros

2514 Metros de desnivel positivo

2514 Metros de desnivel negativo

5028 Metros de desnivel acumulado total

15:39 Horas


En conclusión, es la primera vez que quedo primero en una carrera de larga distancia. La verdad es que no me importaba la posición en la que quedara, solo quería recuperar sensaciones. Tengo que decir que físicamente me encontré bastante bien, en las subidas iba como un tiro, pero me costaba más trotar en llano y en bajada. El pie me molesto en algunos momentos, pero en general no sufrí apenas dolor. La Calcenada es una de las pruebas de más de 100 kilómetros más fáciles que hay, su recorrido es prácticamente entero por pista y tiene poco desnivel positivo cosa que la hace muy corredora. A pesar de ser un pueblo pequeño la carrera está muy bien montada, te encuentras avituallamientos cada 5-6 kilómetros. En los avituallamientos líquidos tenias bebida fresca y en los avituallamientos sólidos había comida suficiente para avituallarse, el hecho de poder dejar mochilas cada 20 kilómetros hacen que si quieres puedes ir con lo mínimo. Ha sido un placer haber podido compartir kilómetros con Ángel, me ha sabido mal que no pudiera acabar la carrera. Agradecerle una vez más a Cristina que haya venido a acompañarme, a Jordi felicitarlo por su carrera y agradecerle que le hiciera compañía a Cristina la tarde del viernes.

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