sábado, 19 de septiembre de 2020

MONTE PERDIDO EXTREM NON STOP 2020

Durante este año y debido a la falta de carreras, los atletas de élite se han dedicado a realizar todo tipo de retos y batir récords que perduraban en el tiempo.

Yo no soy un atleta de élite, más bien soy un atleta del montón y del pelotón de cola. En mi mente no estaba el intentar batir ningún reto realizado por cualquier atleta famoso, pero si que me hacia gracia el proponerme realizar un reto y conseguirlo.

Estuve barajando varias opciones y navegando por internet, vi que Aritz Egea había batido el récord del Monte Perdido Extrem. Esa ruta ya la tenia en mente hacia tiempo de vídeos que había visto y ademas pasa por sitios por donde nunca había pasado como la cascada de Gavarnie y la Brecha de Rolando.

Aprovechando que íbamos a pasar unos días en Huesca le comenté a mi mujer si me dejaría intentar realizar la ruta Monte Perdido Extrem en solitario, me comentó que ella aprovecharía para ir a una tienda de manualidades mientras yo caminaba así no se aburriría esperando. Así que ya solo quedaba planificar la ruta, descargando el track y eligiendo un día que meteoro lógicamente fuera favorable.

El Tour Monte Perdido Extrem es una ruta circular de 44 Kilómetros y unos 3800 metros de desnivel positivo que discurre entre los parques nacionales de Ordesa en la parte española y Hautes Pyrenees en la francesa. La ruta rodea el Monte Perdido pasando por los refugios de Pineta, Espuguettes, Serradets (actualmente en obras) y Góriz. 

La empresa www.monteperdidoextrem.com ofrece la posibilidad de realizar la ruta en cuatro, tres, dos o en modalidad non-stop, para la cual se da un máximo de 17 horas.


Viernes 21 de agosto

Desde Boltaña a Pineta que es donde comenzaba la ruta teníamos 1h de coche, mi intención era empezar a caminar más o menos a las 7:00h. Mi mujer me llevó hasta el parador de Pineta, me bajé y encendí el GPS, me puse a mirar si estaba bien situado y me di cuenta que desde allí no empezaba la ruta sino un poco más abajo en el parquin. Se lo comenté a mi mujer y me aceróo hasta el parquin, me despedí de ella, de mi madre que había venido a acompañarla y de mi hijo y me dispuse a iniciar la ruta.

Le dije a mi mujer que quería hacer la ruta en unas 12 h. pero que como no sabia el recorrido y que terreno me iba a encontrar que tampoco estuviera antes de tiempo para recogerme, normalmente se me da bien el planificar que puedo tardar en hacer una ruta. Pero todo depende del terreno, clima y el cansancio.

Salida 7:11 AM Explanada parquin Pineta

Las 7:11h aun no había amanecido del todo, me pongo a caminar y atravieso el parquin. Miro el GPS y veo que el track va hacia la derecha, me había descargado tres tracks diferentes por si acaso y me decidí a seguir el que se iba hacia la derecha dirección Marboré ya que el otro indicaba hacia la izquierda hacia los Llanos de La larri. Me adentro en un bonito sendero en el cual tengo que vigilar porque al no haber mucha luz me podía tropezar, salgo del sendero y cruzo un puente metálico. Al fondo ya veo la pared que he de subir para llegar al Balcón de Pineta, cruzo un bosque y conecto con el camino que marcaba el otro track. Empiezo a adelantar excursionistas a medida que subo y salgo del bosque para caminar por una zona algo más despejada y donde se apreciaban las cascadas del Cinca, allí se cruzaba un torrente de agua en el que si vas apurado puedes recargar. 

Cascadas del Cinca.
Cascadas del Cinca.
Comenzaba la parte dura del ascenso un embudo repleto de zigs zags en el que me puse a caminar a un buen ritmo, a medida que iba ascendiendo el paisaje se volvía más espectacular. El tramo final de la subida tenia algo más de roca suelta pero el sendero se veía perfectamente, así casi sin darme cuenta llegué al Balcón de Pineta. Las vistas del valle y de la cara posterior del Monte Perdido son espectaculares, había subido 1400 m. de desnivel a muy buen ritmo.

Cara sur del Monte Perdido
Cara posterior del Monte Perdido.

Tras disfrutar de las brutales vistas tocaba continuar, para encontrar el camino hacia el lago Marboré hace falta seguir los mojones ya que es algo perdedor. Una vez en el lago lo bordeo atravesando innumerables bloques de piedra, me dirijo hacia la brecha de Tucarroya para ascender al refugio. La subida hacia el refugio es corta pero intensa, el entorno donde esta situado es espectacular con una barandilla que hace las veces de balcón con unas vistas impresionantes del lago y el Monte Perdido, el refugio es libre así que si vas haciendo travesía y te pilla mal tiempo no seria mala idea parar allí.

Espectacular imagen del lago Marboré.
Bonita imagen desde el balcón del refugio de Tucarroya.
Había visto en vídeos que la bajada del refugio era algo complicadilla, pero hasta que no te enfrentas a ella no lo compruebas. Los primeros tramos son bastante técnicos y se ha de tener cuidado de no resbalar con las piedras, por eso bajé con mucha precauciónAl llegar al collado del Boune de Tucarroya (2436m) el camino se suavizaba bastante, aunque había un tramo bastante rocoso donde tenías que ir buscando los mojones de piedra para no despistarte y también echarle un ojo al track de cuando en cuando. Pasado aquel tramo algo perdedor pude llanear un buen rato adentrándome en un bonito valle, ya pensaba que iniciaba el descenso hacia Gavarnie pero no, aún quedaba subir a un collado por un camino serpenteante. La subida no era excesivamente dura por lo que pude subirla a buen ritmo y adelantar a varios excursionistas, así casi sin darme cuenta llegué a la cima del Hourquette d'Alans (2433m).

Vistas espectaculares desde la cima del Hourquette d'Alans 2433m
Las vistas desde el collado son espectaculares, desde allí se apreciaba la imponente silueta del Vignamale a un lado y al otro la Brecha de Rolando a lo lejos. Tocaba iniciar el descenso, un sendero muy corrible donde me dejo ir pero sin forzar la máquina ya que aun quedaba un buen tramo de camino. Desciendo a buen ritmo entre ovejas y vacas, antes de llegar al refugio de Espuguettes me paro en un abrevadero a rellenar agua. Una pareja que había allí me dicen en francés que ese agua no era buena, que mejor rellenara los bidones en el refugio. Una vez en el refugio de Espuguettes (2040m), entre dentro a comprarme algo fresco para beber.

Llegando al refugio de Espuguettes 2040m, al fondo la Brecha de Roland.
Me senté en un banco que había fuera para comerme un bocadillo, aprovecheçé también para quitarme las bambas y mirar como tenía el calcetín pues notaba que se me había movido. Efectivamente tenia un agujero  en el calcetín, pero decidí que podía seguir y más adelante me lo cambiaría.

Una vez repuestas las fuerzas me puse de nuevo en marcha, rellene los bidones en la fuente del refugio y me puse de nuevo en marcha. Solo salir del refugio se descienden 200 m. rápidamente bajando por sendero y prado, este tramo estaba repleto de excursionistas así que tuve que ir esquivando. Al llegar a un cruce el sendero se desvía hacia la izquierda en dirección al Circo de Gavarnie, siguiendo un espectacular sendero que atraviesa un bonito bosque se llega hasta el circo de Gavarnie. Antes de entrar en el circo se pasa por el chalet-bar que estaba repleto de gente, me desvié del bar y cogí el camino de la izquierda que ascendía ligeramente. La imponente cascada de Gavarnie aparecía ante mis ojos, la segunda cascada más grande de Europa Cascada_de_Gavarnie

El circo de Gavarnie y su espectacular cascada.

Tras cruzar un puente colgante me adentro en el circo de Gavarnie buscando el sendero que inicia la subida hacia Serradets. Tengo que consultar varias veces el track porque no consigo encontrar el camino, finalmente logro encontrar el camino correcto con ayuda del track y siguiendo algunos mojones. Poco a poco voy ascendiendo y de repente me encuentro con un tramo muy vertical, el tramo de las Escaletes de Gavarnie. Un tramo muy vertical donde hay que ir ascendiendo por una pared de piedra, donde encuentras pequeños resaltes que son como escaleras.

Una vez acabado el tramo de las Escaletes la subida se suavizaba un poco, me tuve que parar en una piedra a tomarme un pequeño descanso. Una vez recuperado el aliento sigo subiendo, la subida se me estaba atragantando pero intentaba mantener un ritmo lento pero sin pausa. Llegué a un punto que creía que había acabado de subir, pero todavía quedaban unos 600 m. de desnivel positivo, por suerte pude rellenar los bidones ya que por allí discurría agua y me fue de maravilla. Ya divisaba el refugio de Serradets y la Brecha cada vez más cerca, en poco tiempo llego al refugio de Serradets (actualmente en obras) aproveché una sombra debajo de una piedra. Una vez repuse energías me dispuse a encarar los últimos metros de ascenso, hasta ese momento solo me había encontrado gente en la zona del circo de Gavarnie pero el tramo de Serradets a la Brecha de Rolando me encontré infinidad de excursionistas. La mayoría eran franceses ya que se puede llegar en coche hasta un collado que queda muy cerca.  el refugio de Serradets, la subida era por una zona de tierra suelta hasta que llegabas a una especie de collado desde donde había una vista brutal de la brecha. Tras cruzar un pequeño nevero de nieve y sortear a muchísimos excursionistas que bajaban con mucho miedo y a ritmo lento por fin estaba en medio de la imponente Brecha de Rolando (2800 m). Un lugar mágico y con una leyenda digna de una película  La leyenda de la brecha de Rolando

Entorno espectacular con la Brecha de Rolando a mi espalda.

Superando un pequeño nevero antes de hacer cima.
Desciendo de la brecha siguiendo un sendero pegado a la enorme muralla de roca, enseguida llegué al famoso paso de los sarrios. Un paso equipado con cadenas para quitar un poco el miedo al vértigo, ya que el paso es por una zona de roca con un paso muy estrecho y expuesto que sin cadena se pasa bien pero por si acaso yo me agarré para pasar más seguro. Pasado el paso de los sarrios se atravesaba una zona de grandes bloques de piedra en la que tenias que estar muy atento a los mojones para no despistarse del sendero correcto, durante el descenso me despisto y me salgo del sendero correcto por culpa de seguir los mojones. Ese despiste me hace comerme algo más  de denivel positivo (como si no llevara bastante) sigo descendiendo entre piedras hasta llegar al collado del descargador.

Desciendo por un sendero pegado a la muralla de piedra.
Un bonito valle se abre ante mis ojos y observo a lo lejos el siguiente objetivo el collado de Millaris, el tramo entre los dos collados era muy cómodo para poder correr rápido así que me anime a trotar un poco ya que la bajada me había machacado bastante. Una vez en el collado Millaris ya divisaba a lo lejos el refugio de Góriz, el tramo desde el collado de Millaris al refugio va variando de terreno constantemente. A veces corres por zona de piedras, por prados y por senderos de buen correr, así tras unos 45 min. desde que había coronado el collado por fin llegaba al refugio de Góriz.

Llegando al refugio de Góriz.
Con el problema del COVID 19 para entrar en el refugio tenia que utilizar mi mascarilla, dentro estaba señalado el trayecto a seguir para poder llegar a cada espacio. Me pedí dos refrescos para calmar un poco la sed y me   el el bocadillo en un rincón apartado, una vez repuestas las energías me dispuse a continuar mi aventura. Antes de arrancar, me cambié los calcetines ya que en el tramo de descenso desde la brecha se me habían quedado agujereados. Solo salir del refugio me fui directo a la fuente para rellenar bidones, dejé atrás el sendero que sube hacia la cima del Monte Perdido. Si hubiera tenido tiempo hubiera subido a la cima, lástima que le había dicho a mi mujer que tardaría 12 horas y ya iba mal de tiempo para llegar en ese tiempo.

Siguiendo el GR11 fui ascendiendo hacia el Collado de Arrablo, a medida que iba ascendiendo disfrutaba de una vista espectacular del valle de Ordesa. Una vez en el collado tuve dudas de que dirección tenia que tomar y mire el GPS haber en que dirección marcaba, lo más sencillo hubiera sido seguir hacia delante y comenzar a descender por el camino de la Fuenblan. Pero el track me marcaba seguir hacia el GR 11.9 en dirección a la Faja de las Olas, subiendo en dirección a la muralla sur de la Punta de las Olas la subida no da tregua.

Vistas espectaculares del cañon de Ordesa.

El cansancio acumulado por el desnivel se notaba en mis piernas y tuve que aflojar el ritmo, sigo subiendo y de tanto en tanto miro el GPS a ver cuando acaba la subida. Por fin en la cota 2690 m. se acaba la subida y llego a un sendero donde puedo llanear, las vistas del Cañón de Añisclo son increíbles. El sendero va bordeando toda la faja de la punta de las olas, en una sucesión de pequeñas subidas y bajadas. Tras un pequeño ascenso llego a un paso equipado con una cadena, lo paso y encaro un tramo de bajada con roca muy lisa que resbala muchísimo. Paso el tramo delicado de la bajada y encaro un sendero que me lleva en dirección al Collado de Añisclo, el sendero es espectacular y es como estar flotando en el aire ya que a tu izquierda se abre el valle de Pineta en todo su esplendor. Hecho un vistazo y veo a lo lejos el parquin, no parecía que quedara mucho desde allí.
La faja de la punta de las Olas, espectacular.
Llego al collado y me dispongo a encarar la última bajada del día, ya veo que me va a ser imposible llegar en 12 h. pero aun veía posible hacerlo en 12:30 h. El inicio de la bajada es muy pendiente y técnico por lo que intento extremar las precauciones, aún así pase aquel tramo bastante rápido.
El Cañon de Añisclo justo antes de iniciar el descenso.
A mitad de bajada te adentras en el bosque y parece que el sendero tiende a mejorar, pero ni hablar, la cosa se complica a medida que vas avanzando encontrándome tramos de des trepe y enormes bloques de piedra. A lo lejos veía el parquin, pero el sendero se iba desviando cada vez más a la derecha. Me estaba alejando de mi destino y se me echaba el tiempo encima, intentaba bajar lo más rápido posible pero las piedras y raíces del camino no me daban mucha confianza como para acelerar. Tras casi 1:20 h. de descenso llegué al fondo del valle, siguiendo las marcas de GR llegué al refugio de Pineta. Desde allí al coche me quedaban unos 2,6 km. por suerte era un tramo de pista con algún sendero hacia el final. A las 12:30 h. de haber iniciado mi aventura, llegaba al coche donde me estaba esperando mi mujer desde hacia un buen rato y con la lógica preocupación de que no llegaba.


44 km.

3800 metros de desnivel positivo

3800 metros de desnivel negativo

8600 metros de desnivel total acumulado

12:30 horas

Track del recorrido: https://ca.wikiloc.com/rutes-cursa-de-muntanya/monte-perdido-extrem-55375657

En conclusión, la ruta Monte Perdido Extrem es una pasada. Una ruta espectacular de inicio a fin, el espectacular Valle de Pineta, el magnífico entorno del lago Marboré, el increíble circo de Gavarnie y su impresionante cascada, la imponente Brecha de Rolando, el magnífico Cañon de Ordesa, una recorrido que no te deja indiferente. Eso sí no esta recomendado para cualquiera, el que se enfrente a este recorrido tiene que tener una buena preparación física o realizarlo en varias jornadas. Mis sensaciones a pesar de no haber entrenado en recorridos tan exigentes este año han sido muy buenas, el afrontar la aventura en solitario ha sido un gran entrenamiento psicológico. A la espera de si se celebra alguna carrera este año, ya puedo decir que he cumplido mi objetivo de realizar un gran reto. Agradecerle a mi mujer Cristina que me dejara afrontar esta aventura a pesar de saber que estaríamos muchas horas sin vernos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario