Sábado 23 marzo
Segunda marcha de la temporada, la Selva
del Camp - Muntanyes de Prades. Esta
marcha no tiene nada que ver con la de castells que había hecho 2 semanas
antes, es más corta pero con mucho más desnivel, subidas y bajadas continuas.
Quedé para ir hacia la Selva con Xavi y
Francisco. Al llegar a la Selva aún era bastante pronto así que estuvimos un
buen rato hablando sobre cómo se presentaba la temporada y que marchas
queríamos hacer. Poco a poco fueron llegando los compañeros del CEI. Minutos antes
de que dieran la salida nos reunimos todos para realizar la típica foto de
grupo.
Después de un sentido minuto de silencio
por la muerte de un compañero de club, la marcha dio inicio. Al principio
seguimos una larga pista y acto seguido nos metimos en una serie de bonitos
senderos (novedad con respecto al año anterior) este año suprimieron la subida
por el tendido eléctrico. La verdad que el cambio me parece acertado, pues
aunque tiene algo más de subida se hace más divertida.
Subiendo hacia el Albiol |
Casi sin darnos cuenta habíamos
llegado al Albiol y allí nos saludó Andreu al que habían operado la semana
anterior y había venido a darnos ánimos.
Tras pasar el Albiol hicimos un rápido
descenso por una pista que se iba atajando a través de una serie de senderos, después
del descenso una buena subidita y llegamos a Mont-ral. En esta subida sudé la
gota gorda porque pegaba un poco el sol y el calor se hacía notar. Al llegar al
control nos encontramos con Ramonet. En la salida se nos había distanciado pero
como es norma en él, se había perdido. Mientras nosotros comíamos llegó Esteve
y entonces ya nos juntamos los 3 para continuar nuestro camino. En la bajada
hacia el pueblo de Farena nos encontramos con Xavi y Natalia pero bajaban muy
rápido y decidimos seguir a nuestro ritmo.
Después de un largo descenso y alguna que
otra subidita sorpresa llegamos al pueblo de Farena, de nuevo nos encontramos
con Ramonet que había salido antes que nosotros de Farena. Esta vez se unió a
nuestro grupo y nos juntamos Xavi, Francisco, Ramonet, Esteve y yo. Tocaba
afrontar la siguiente novedad de la marcha, la subida a Cogullons. Nos dirigimos
en bajada hacia la entrada de un sendero y a partir de ahí hacia arriba. Una
subida bastante pronunciada en zigzag a través de un bosque. Esteve se empezó a
encontrar algo debilitado por el esfuerzo que había realizado para darnos caza
en Mont-ral, así que poco a poco se iba quedando atrás coincidiendo con el
tramo más duro de la subida. Después de atravesar junto a unas rocas llegamos a
una zona donde había un mirador natural con una vista espectacular, Esteve y
Ramonet que se había quedado a esperarlo se habían quedado un poco más atrás,
pero justo cuando ya veíamos Cogullons
vimos que no iban muy lejos.
Llegando al refugio de Cogullons |
Una pequeña subida más y llegamos al
refugio de Cogullons. Allí nos esperaban unos mini bocadillos de nocilla que
entraron estupendamente. Ramonet hizo de las suyas en el refugio y comenzó a
hacer bromas, nosotros como lo conocemos nos reíamos pero la gente que había en
el refugio se quedaba alucinada.
Salimos del refugio e iniciamos el tramo más
largo de la marcha 11,6 kilómetros que nos llevarían hasta Prades, lugar donde
estaba la comida. Una serie de pistas nos llevaron hasta la Mola dels d’Estat
un impresionante precipicio, paramos y nos hicimos la tradicional foto aunque
esta vez fue algo diferente ya que Ramonet le iba diciendo a los que llegaban
que se unieran a la foto.
Mola dels d'Estat |
Unos metros más adelante tuvimos que bajar por un
camino bastante técnico, después encadenamos una serie de bonitos senderos y
fuimos a parar a una pista ancha. Justo en un tramo donde la pista subía,
Ramonet comenzó a tener problemas de abductores y Francisco le iba dejando
Radiosalil a cada momento. Un largo tramo de pista nos llevó hasta la subida
cimentada que llevaba al Tossal de la Baltassana. La subida es corta pero
bastante inclinada. Al llegar arriba ya podíamos ver Prades a lo lejos y solo
nos quedaba un tramo de bajada para llegar allí.
Prades desde el Tossal de la Baltassana |
Justo al iniciar el tramo de
bajada me pegó una rebrincada en el lateral de la rodilla derecha y me dolía
horrores apoyar el pie en el suelo (sería el inicio de mi calvario final). La
bajada era bastante técnica pero había gente que la bajaba dando brincos,
acabada la bajada volvimos a salir a la pista y me paré a tomarme un Ibuprofeno
para ver si se me calmaba el dolor. Nuevamente nos desviamos por un sendero y
los compañeros se me iban distanciando, yo no podía ir rápido y los seguía como
podía. En la mitad del sendero me encontré con Andreu que se había acercado
hasta allí para vernos pasar. Me preguntó que si iba bien y yo le dije como lo
llevaba de mal. Proseguí mi camino y una vez llegué de nuevo a la pista me puse
a trotar como pude y di alcance a mis compañeros. Entramos en Prades y cogimos
algo para comer. La mujer de Esteve y sus dos hijos estaban allí esperándolo,
ya que el hijo mayor (Roger) iba hacer los últimos kilómetros con nosotros. Mientras los demás se tomaban una
cerveza, yo aproveché para cambiarme los calcetines de cara a lo que nos
quedaba por hacer.
Antes de salir de Prades pudimos ver la meta volante de la
Volta ciclista a Catalunya que iba a pasar por allí. Seguimos nuestro
camino y cuando llevábamos 1 km nos
empezó a granizar. Suerte que íbamos por dentro de un bosque y no tuvimos que
parar a ponernos el chubasquero. Después de una pequeña subida iniciamos un
descenso por un sendero, empecé a sufrir unos pinchazos cada vez más fuertes
pero podía ir tirando. Salimos del sendero e iniciamos un rápido descenso por
una larga pista, justo antes de llegar a Capafonts vimos que pasaban los
ciclistas de la Volta. En la entrada del pueblo nos encontramos nuevamente con
Andreu que nos acompañó hasta el avituallamiento, recargamos energías y nos
pusimos nuevamente en marcha. Bajamos hasta el rio e iniciamos la subida hacia
el Pont del Goi, el primer tramo por pista con una subida suave y después nos
desviamos por sendero y la subida empezaba a picar de verdad.
Ramonet volvía a
tener problemas de abductores así que se quedó atrás. Esteve se quedó a
esperarlo y Francisco, Xavi y yo continuamos. En la subida sudé una barbaridad
debido al esfuerzo y al calor por la humedad que había. Cuando llegamos al
Pont del Goi nos deleitamos con las espectaculares vistas. El Pont del Goi es
una espectacular pasarela natural que cruza una especie de barranco.
Pont del Goi |
Esperamos que llegaran Ramonet, Esteve y
Roger y nos pusimos nuevamente en marcha. El tramo que había desde el puente
hasta el control del Coll fue espectacular, no por el paisaje sino por la
velocidad que puso Ramonet. Se puso el primero y empezó a meterle caña y cada
vez costaba más seguirlo. Además yo ya empezaba a tener serios problemas en las
bajadas ya que me dolía bastante la rodilla, en el llano y subida podía seguir más
o menos bien el ritmo pero en bajada me era imposible. Casi sin darnos cuenta
llegamos al control del Coll, recargamos energías y encaramos la bajada hacia
el Albiol. En el tramo de sendero inicial manteníamos el ritmo infernal que
habíamos llevado, pero comenzó el tramo de bajada técnica, nada más iniciarse
la bajada el lateral de la rodilla me volvió a dar una nueva rebrincada. Esta
vez el dolor era muy fuerte y mis compañeros se iban distanciando a cada paso.
Después de sufrir una barbaridad conseguí llegar a la carretera que lleva hacia
el Albiol y apretando un poco los dientes dí alcance a mis compañeros.
En el Albiol repusimos energías y
Francisco tuvo que ir al servicio, Ramonet no se esperó y salió como un cohete
hacia la Selva. Ya había hecho esta marcha otros años y sabía lo que me quedaba
para llegar hasta la Selva. Sabía que sufriría con el dolor que tenía en la
rodilla pero no me imaginaba lo que iba a sufrir. Para la primera serie de
senderos que atravesaban la carretera se me hizo un mundo. Después en la pista
podía ir más o menos tirando pero nuevamente llegamos a un tramo técnico. Esta
vez el sendero era mucho más inclinado y con más piedras sueltas, dar un paso era sufrir un
dolor insoportable pero gracias a que llevaba los palos podía ir bajando aunque
fuera poco a poco. Tardé casi 30 minutos en bajar un tramo que en condiciones
normales no hubiera tardado más de 15 min., suerte que volvimos a entrar en
pista y ya iba algo mejor así que volvimos a subir un poco el ritmo.
Inicio de la bajada tecnica (autentico calvario para mi rodilla) |
Tramo final siguiendo el rio |
Una vez aliviado, me puse en marcha y justo antes de entrar a las calles de la Selva dí caza a mis compañeros. Callejeamos y entramos en el pabellón, una buena ducha y para casa.
63,9 kilómetros
4890 metros de desnivel acumulado
11:31 horas
En conclusión, esta marcha es dura en
condiciones normales, pero si uno está lesionado se convierte en un verdadero
infierno. Quitando el dolor de la rodilla derecha, mis sensaciones han sido
positivas porque realmente he acabado la marcha sin estar nada cansado. Nunca
me cansaré de repetirlo, pero es un honor compartir kilómetros con los
compañeros del club. Muchas gracias a Francisco, Xavi, Ramonet, Esteve y Roger.
Hola Blas,
ResponderEliminarComentarte que ese dia nosotros estábamos por la zona de Prades, precisamente coincidimos un trozo con caminantes y corredores de esta larga marcha. Paramos a comer en la zona de la mola dels Quatre Termes, la zona es espectacular. Yo como caminante y corredor, no puedo si no, admirar a gente como vosotros que realiza estos recorridos tan largos.
Un saludo