El sábado
17 de mayo era el día de mi cumpleaños, y que mejor manera que celebrarlo que
practicar el deporte que más me gusta en compañía de los amigos del CEI.
La
aventura empezó el viernes cuando todos nos viajamos juntos en tren hasta Castellón,
después de dejar las mochilas y las bolsas para la ducha en el hotel fuimos a
buscar los dorsales. La feria del corredor estaba a 1,7 km del hotel así que ya
empezamos a calentar, al llegar a la feria los compañeros fueron en busca de su
dorsal y yo fui a hacerme unas pruebas para el proyecto saludable.
El
proyecto saludable es un estudio que han realizado durante la prueba a unos 50
corredores, entre los que me encontraba. Me midieron pulsaciones, me pesaron,
me extrajeron sangre, me hicieron un electrocardiograma
y me dieron un plano del recorrido donde ponía las pruebas que me harían
durante la Ultra. Después de media hora haciéndome pruebas, me reencontré con
los compañeros y nos fuimos a cenar y después a dormir que al día siguiente nos
esperaba un buen tute.
Las
4:10 h, suena el despertador y Torrijos (mi compi de habitación) y yo damos un
salto de la cama. Si hubiéramos tenido que levantarnos para ir a trabajar, no
creo que nos hubiésemos levantado con tanta energía jajaja. Yo tenía que estar
a las 5:00h para hacerme las pruebas del proyecto saludable y Xavi Torrijos tenía
que recoger la pulsera para los avituallamientos, el resto de compañeros
vendrían un poco más tarde. El trayecto del hotel a la salida casi 2,5 km,
venga a calentar un poco antes de empezar. Cuando llegamos a las pistas de
atletismo el ambiente era espectacular y podías ver la cara de concentración de
los participantes (2000 personas contando las dos pruebas)
Después
de pasar por el chip y el control de material obligatorio, nos esperamos a que
llegaran los compañeros, hablando con conocidos sobre las sensaciones que
teníamos. Cuando llegaron los compañeros nos hicimos la foto de grupo y nos
dispusimos a afrontar el reto, Juanito, Paco,
Ramón, Vicente y Dani se enfrentaban a su primera prueba de 100 km y
Xavi Rodríguez, Xavi Torrijos y yo teníamos la promesa de ayudarlos a
conseguirlo.
Las
6:00h una cuenta atrás y empieza el espectáculo, tardamos unos segundos en
poder empezar a caminar pero enseguida nos pusimos en marcha. La gente salía corriendo
como locos y nosotros caminando y saludando a todos los espectadores que estaba
en las gradas, justo después de salir de las pistas de atletismo ya estábamos
los últimos pero era una cosa que no nos preocupaba en absoluto. De lo único
que estábamos preocupados era de Vicente, que se había ido hacia adelante y no
salió ni en la foto.
Los
primeros kilómetros los hicimos andando a buen ritmo y entre bromas, el terreno
era llano y sin complicaciones. Después de una pequeña subida llegamos a una
cantera que bordeamos, y después llegamos al pueblo de Borriol.
Caminando en equipo. |
La gente nos
animaba a nuestro paso y eso nos daba ánimos, a la salida del pueblo empezaba
la primera subida seria de la Ultra. Una subida bastante fuerte pero sin
excesiva dureza, subimos en pequeños grupos debido a la aglomeración de gente y
los tapones que se provocaban. Durante la subida pasamos a mucha gente que al
principio había salido corriendo, y empezamos a ver a gente que corría con
sandalias. Dentro de la prueba de maratón y media, había una prueba para
corredores minimalistas. La verdad es que con el terreno empedrado que había no
sé como tenían el valor de caminar en sandalias, al acabar la subida no
tardamos mucho en llegar al avituallamiento. Que montón de comida y bebida, nos
pusimos tibios de comer y beber (algo poco habitual en una ultra)
Del
primer avituallamiento al segundo había casi 12 km, pero no se hicieron duros.
El sol ya empezaba a calentar, pero por suerte el tramo era una larga bajada
por sendero y pista y después llanear mucho rato. Al llegar al segundo
avituallamiento pudimos comprobar que esta Ultra era toda una fiesta, que
animación y que ambientazo había. Comida y bebida en abundancia y además un
trato espectacular de parte de los voluntarios, incluso a los compañeros les
ofrecieron cerveza la cual ellos aceptaron sin rechistar jajaja.
Primeros paisajes de la Ultra Trail. |
Ejemplo de superación, una invidente participando en la MIM. |
El siguiente
avituallamiento estaba también a casi 10 km, como a mí en ese avituallamiento
me tenían que hacer un control exhaustivo para el proyecto saludable les dije a
los compañeros que ese tramo lo haría solo para que no tuvieran que esperarme
mucho rato. Me
adelante a los compañeros y me puse a trotar un rato para poder sacarles algo
de ventaja y que no me tuvieran que esperar demasiado, el terreno al principio
era fácil pero después se complico un poco. Una larga bajada por sendero
bastante técnico y después un tramo por un terreno muy seco, pero después el
terreno era cómodo y enseguida llegue al pueblo de Les Useres. Solo entrar en
el pueblo me tomaron la tensión, me pesaron y me hicieron preguntas de que
había comido y bebido hasta ese momento. Lo más curioso es que hasta aquel
momento había perdido 2 kg de peso durante la Ultra, pero estaba perfecto de
pulsaciones y tensión.
El
avituallamiento en el pueblo estaba en medio de la plaza y si en el anterior el
ambiente era bueno, aquí era impresionante. Había música a tope, speaker y una
plaza del pueblo repleta de gente. Los compañeros llegaron justo cuando yo
había terminado de hacerme las pruebas, así que nos reunimos todos cogimos bocadillos
y comida y nos sentamos en la terraza de un bar a rehidratarnos ellos con una
cervecita y yo con coca cola. Llevábamos 33 kilómetros, pero los ánimos y las
risas nos estaban haciendo pasar los kilómetros casi sin darnos cuenta.
Llegando a Les Useres. |
Ambientazo tras el arco de entrada a la plaza. |
Después
de un buen rato descansando, salimos del pueblo con un buen margen con respecto
a los cortes horarios. Empezaba quizás uno de los tramos más duros de la Ultra,
una subida que no era excesivamente dura pero sí que era muy larga. El sol nos
estaba castigando con dureza y las fuerzas de algunos de los compañeros
empezaban a fallar debido al calor, Xavi, Natalia, Dani y Vicente se fueron
hacia adelante y Torrijos y yo nos quedamos con Ramón, Paco y Juanito. Tras la
subida hicimos un tramo de llaneo y después una bajada para llegar a un
avituallamiento liquido, este avituallamiento fue muy bien porque pudimos
reponer líquidos y sobretodo pudimos refrescarnos la cabeza con una manguera
que había. Para llegar al siguiente avituallamiento fuerte de líquido y solido,
todavía tuvimos que hacer una bajada larga y una pequeña subida. El
control estaba situado en sant Miquel de Les Torrecelles, una ermita muy guapa
que había sobre un pequeño cerro. Los compañeros llevaban mucho rato esperando,
pero Paco llego muy tocado por el calor y necesitábamos parar un buen rato y
que se refrescara. En aquel control había mucha gente tocada y un puesto donde
daban masajes, pero lo que volvía a haber y en abundancia era comida. Si en los
anteriores controles había comida, aquí se le añadían unas cocas que estaban
buenísimas. Después de reponer energías, remojarnos la cabeza debajo de una
fuente de agua fresquísima y descansar un buen
rato nos pusimos de nuevo en marcha.
Bajando hacia el avituallamiento liquido. |
Sant Miquel de Torrecelles. |
Unos
metros después de salir del control llegamos al sitio donde se dividían las dos
pruebas de la Ultra, los de la maratón y media se iban hacia un lado y los de
la larga íbamos hacia otro. Esto significo que pasábamos de haber encontrado
muchísima gente durante todo el recorrido, a ir prácticamente solos. A partir
de ese momento si que dependía del compañerismo el poder acabar con éxito la
marcha, debíamos unirnos y no dejar que ningún compañero se quedara solo. Hasta
Atzeneta que era el siguiente control tuvimos suerte de que el tramo fuera
sencillo puesto que el sol ya calentaba con ganas, solo llegar al control me
preguntaron cómo estaba de cansado ( cosa que habían hecho en todos los
controles, dentro del estudio del proyecto saludable) cuando les dije que no
estaba nada cansado, se quedaron muy sorprendidos jajaja. Como teníamos tiempo
de sobras, decidimos volver a hacer un avituallamiento extra en una terraza de
un bar próximo al control.
Rehidratacion activa en Atzeneta. |
Antes
de ponernos de nuevo en marcha les dije a los compañeros que yo tenía que ir al
lavabo, que fueran tirando que ya les pillaría. En principio iba a ir al
lavabo, pero estaba ocupado así que tuve que salir en busca de los compañeros
para decirles que pararía en el bosque. Cuando les atrape les explique lo
sucedido y procedí a la parada técnica larga, cuando acabe me costó un montón
contactar con los compañeros ya que se habían distanciado un montón. Habíamos
recorrido un buen trozo del tramo que nos separaba de Atzeneta a Benafigos,
pero aun nos esperaba lo más duro. Después de una bajada, llegamos a un desvió
y en el suelo vimos escrito la palabra “El Muro” desde luego que la definición
es bastante acertada. Que pedazo de subidon, no por largo sino por inclinación.
Además el calor hacia que la subida fuera durísima, después de pasar el muro
llegamos a una pista y desde allí podíamos ver el pueblo de Benafigos, el
control no estaba en el pueblo sino que había que quedaba algo más alejado y
situado en una zona de picnic. Por suerte volvimos a encontrar un sitio donde
remojarnos la cabeza, y nos dispusimos a reponer fuerzas mientras esperábamos a
los compañeros que se habían quedado más rezagados. En el
avituallamiento había un grupo de personas que habían hecho una paella, ya que
estábamos en la comunidad valenciana había que probarla. Además nos ofrecieron
bebida fresquita, cuando llegaron los compañeros pudimos comprobar que Juanito
y Paco llegaban bastante tocados. Paco estaba muy tocado, nunca lo había visto
tan mal pero sabía que si superaba aquel bache cuando llegara el frio de la
noche recuperaría las fuerzas.
Con los compañeros Xavi Rodriguez, Torrijos Natalia y Dani. |
Probando la paella Valenciana. |
Estuvimos
un buen rato descansando e incluso escuchamos en directo el gol del Barça, Xavi
Rodríguez se encontraba mal porque le molestaba el estomago así que dijo que él
y Natalia irían tirando. Xavi Torrijos, Ramón, Dani Y yo salimos con ellos.
Vicente se espero a Paco y a Juanito. A los pocos metros me pare a sacarme una
piedra y a conectarme la radio para escuchar el partido, la piedra salió bien
de la bamba pero la radio no se escuchaba y tuve que desistir de la posibilidad
de escuchar el partido. Estuve un buen rato parado y los compañeros que
quedaban por salir aun no habían arrancado, a los que se habían avanzado me
estaba costando alcanzarlos pues aparte que ellos bajaban más rápido que yo a
mi me molestaba un poco el estomago de todo lo que había comido. Por suerte
Torrijos y Ramón se esperaron a que llegara y continuamos juntos, al poco llego
Vicente y nos dijo que Paco y Juanito iban tocados y que Juanito decía que si
no se encontraba bien plegaria en el siguiente control.
Decidimos
continuar y que cuando llegáramos al control ya hablaríamos que íbamos a hacer,
a todo esto el paisaje había cambiado por completo. Nos vino a la memoria lo
que nos advirtió Jaume Amiel, nos dijo que habían puesto un subidon y la verdad
tenía toda la razón. Estábamos en una especie de congosto y debíamos subir
hacia la montaña, primero fuimos haciendo un rodeo y después subimos a través
de una canal haciendo zigzag. Estábamos preocupados por si aquella subida haría
que Juanito y Paco llegaran muy justos al corte horario, pero esperaríamos hasta
llegar al control para ver que íbamos a hacer. Ya empezaba a anochecer y a hacer fresquito, eso podía
ayudar a que Paco se recuperara.
Paisaje espectacular. |
Subida espectacular a Peñacalva. |
Al
llegar al avituallamiento los compañeros se sentaron a reponer fuerzas y yo
pase las pruebas de pesaje y medición, después cogí la bolsa que había
preparado para este punto e hice un cambio completo de equipación. Me puse
mallas, compresores y calcetines nuevos ( gallumbos no, porque me los había
dejado en la mochila) cuando Salí de cambiarme Paco y Juanito ya habían llegado,
habían tardado menos de los esperado. En ese
momento ya hubo acuerdo total, llegaba la noche y teníamos que ser un equipo y
continuar todos juntitos. Nos costó bastante convencer a Juanito que tenía que
continuar, él quería retirarse allí y decía que estaba hecho polvo. Entre todos
conseguimos convencerle y nos pusimos de nuevo en marcha, ya estábamos
equipados con los frontales y algo de abrigo puesto que había refrescado.
Natalia y Juanito tenían mucho frio, pero al poco de estar andando se les paso.
Desde Culla afrontamos una bajada larguísima primero por pista y después por
sendero. Antes de acabar la bajada por el sendero, encontramos un
avituallamiento líquido sorpresa. Estuvo muy bien porque pudimos beber algo de
agua y probar un chorizo buenísimo que tenían, Dani se paró a cambiarse las
mallas, y los compañeros tiraron hacia adelante. Yo me espere y después bajamos
a toda pastilla para contactar con ellos. La subida hasta el siguiente
avituallamiento se hizo bastante larga, pero lo peor no fue eso. A Natalia
empezó a molestarle el estomago y se iba quedando rezagada, al llegar al
avituallamiento y ser preguntado por mi nivel de cansancio, se quedaron
sorprendidos pues les dije que solo estaba un 3 sobre 10. Al parecer todos los
que habían sido preguntados, habían dicho que estaban sobre 9 y 10. Natalia
estaba bastante mal, le recomendaron parar unos minutos para recuperarse pero
ella no quiso dijo que ya se recuperaría.
Comenzaba
un tramo bastante largo hasta Vistabella en el cual Natalia fue parando muchas
veces, y en el cual quedo evidente que Paco había recuperado las fuerzas por
completo. Torrijos y yo decidimos ir con Juanito para que no fuera solo, el
control de Vistabella está situado en un recinto cerrado y daban muy bien de
comer. Allí fue otro momento en el que tuvimos que trabajar psicológicamente
con Juanito, otra vez quería dejarlo y nuevamente nuestra insistencia le hizo
continuar. Cada vez quedaba menos para conseguir el objetivo, pero las subidas
hacían mella en Juanito, poco a poco íbamos devorando los kilómetros y tras una
bajada bastante técnica llegamos al tan ansiado cartel de los 100 km.
El maxote y Dani junto al cartel de los 100 km. |
Habíamos
llegado al tope de kilómetros que habían hecho Ramon, Vicente, Dani y Paco y
eso era una enorme alegría. Un kilometro después llegamos hasta el
avituallamiento, allí llegue apuradillo y pregunte si tenían lavabo. Fui al
lavabo a por mí cuarta parada técnica larga (estaba batiendo mi record de cagar
en una ultra) aproveche la parada y también me cambie los gallumbos (había una
zona que estaba empezando a irritarse, jajaja) los
compañeros habían continuado mientras yo estaba en el baño, pero Dani se había
quedado a esperarme. Proseguimos los dos y enseguida atrapamos al grupo,
Juanito iba el último y resoplaba a cada paso que daba. Decidí que los
kilómetros que quedaban hasta el final iba a quedarme con él, no era momento de
dejarlo solo pues se hubiera comido la cabeza. Íbamos todos juntos pero
caminábamos en grupitos según las fuerzas, Torrijos, Xavi, Natalia iban por un
lado, Ramón, Paco, Dani y Vicente por otro y Juanito y yo cerrando el grupo. Suerte
que la distancia que había desde el control de Xodos hasta el siguiente no era
mucha y llegamos enseguida, ya había amanecido y los ánimos del grupo eran muy
altos puesto que habíamos pasado el último corte horario con mucho tiempo de
margen y ya solo nos quedaban 11 km para llegar. Juanito
que había llegado al control apuradillo, se animo muchísimo al recibir las
muestras de apoyo en el control. Cuando proseguimos nuestro camino ya volvía a
ser el Juanito de siempre haciendo bromas y con energías renovadas, en el
control nos explicaron que encontraríamos un avituallamiento sorpresa de
liquido así que los compañeros se pusieron a tirar rápido. El tramo que quedaba
hasta la meta iba a ser el más espectacular de la Ultra, pasamos por una zona
montañosa espectacular. Yo iba con Juanito dándole ánimos y diciéndole que no debía
quedar mucha subida, Dani y Vicente empezaban a notar los estragos de la marcha
y caminaban muy cerca de nosotros.
Tramo muy bonito acompañando al Juanito. |
Cuando llegamos al avituallamiento sorpresa
los compañeros que debutaban ya veían más cerca el conseguir la hazaña, allí nos
comentaron que solo nos quedaban 6 km pero que estuviéramos tranquilos pues
solo nos quedaban 2 km de subida, 2 llanos y 2 de bajada. Al inicio de la
subida yo me quede un poco atrasado porque llame a Esteve para ver cómo le había
ido a los compañeros de Menorca, después de hablar con Esteve puse la directa y
me fui a por Juanito y Dani que iban delante. El resto del grupo habían tirado
hacia delante y habíamos quedado que se esperarían a 300 metros de la meta para
entrar los 9 juntos, suerte que los 2 kilómetros de subida eran por pista ya
que Juanito ya andaba justo de fuerzas. El tramo final fue bastante fácil quitando
los 2 últimos de bajada, era un tramo de mucha piedra y de mal andar. Cuando llegamos
a unos metros de la meta nos encontramos a los compañeros, hicimos nuestra
entrada triunfal como finishers todos juntos como un equipo.
Entrada triunfal en meta. |
Después tuve que
pasar las pruebas finales del proyecto saludable, mientras mis compañeros se
duchaban. Las últimas pruebas eran toma de pulsaciones, pesaje, tensión, electrocardiograma
y extracción de sangre. Por cierto en la extracción de sangre, no me salía la
sangre y me hicieron un daño tremendo jejeje. Después ducha y reencuentro con
los compañeros, nos fuimos a buscar el autocar y la escena era divertida. Todo el
mundo tumbado en el suelo, con las mochilas como almohadas y durmiendo. El
autocar nos dejo en la universidad, tocaba paseo de 2 km hasta el hotel para recoger
la mochila, suerte que el hermano de Xavi Torrijos vino a verlo y nos llevo las
mochilas de andar. Después de comer de vuelta a casa.
118 kilómetros
5439
Metros de desnivel positivo
4227
metros de desnivel negativo
9666
metros de desnivel total
27:58
horas
En conclusión,
contento muy contento por superar el primer gran reto de la temporada. Pero
sobre todo muy contento por haber ayudado a los compañeros Ramón, Dani, Juanito, Paco y Vicente a terminar su primera Ultra
Trail de 100 km. Muy contento también por
haber ayudado a Juanito y Paco, los dos pasaron por momentos muy malos durante
la Ultra pero que por suerte los dos se repusieron. Merito también para los tres fenómenos del
grupo Xavi Rodríguez, Xavi Torrijos y Natalia que la pobre tuvo que
sobreponerse a un fuerte dolor de estomago durante muchas horas. A sido un
orgullo poder compartir kilómetros con todos mis compañeros y celebrar un
cumpleaños diferente, solo ha faltado mi mujer para que todo fuera perfecto.
Agradecerle a mi mujer que comprenda que este deporte me encanta y que me deje
apuntarme a estas locuras, y agradecerle que haya ido informando a los
compañeros que mandaban mensajes de apoyo. Ha sido un fin de semana perfecto
para el CEI, los compañeros que acudían a la Cami de cavalls consiguieron
acabar todos y nosotros acabamos los nueve juntos. Esto demuestra que el CEI es
más que un club, en el que impera el compañerismo y el ayudarse los unos a los
otros en los momentos malos.