Desde pequeño he
veraneado en Boltaña, he paseado por sus calles y he caminado por algunos de
sus senderos. Que mejor forma de pasar un fin de semana, que viajar a Boltaña y
participar en la carrera y hacer un poco de turismo con mi mujer.
El viernes subimos
hacia Boltaña y nos alojamos en el camping la Gorga, me acompañaron como ya
viene siendo habitual mi mujer (Cristina) y un amigo (Jordi) me acompañaban en
esta nueva aventura.
El sábado por la
mañana hicimos la típica excursión matinal que se suele hacer cuando viajas a
Boltaña, la subida al castillo para admirar las vistas del pueblo y la Peña
Montañesa. Por la tarde se fuimos a buscar el dorsal y yo me apunte a una
carrera que organizaban, bueno la verdad es que organizaban varias carreras. Primero
corrían los niños que daban vueltas alrededor de la iglesia, después en teoría se
correría por categorías dando una vuelta en un circuito de 2 km. Las carreras
de los niños eran muy divertidas, podías ver la alegría con la que
participaban. Finalmente la vuelta a Cañimas que era como se llamaba la carrera
que iba a participar, fue algo más deslucida de lo que esperaba. De mi categoría
solo se apuntaron 3 y el resto eran
chavales del pueblo, la vuelta en si no era complicada y era bastante chula. Pasamos
por al lado de una ermita y bordeamos el castillo por detrás y siguiendo el
curso del rio, después se llegaba a Boltaña en una subida y se recorrían sus
estrechas calles hasta llegar a la plaza mayor. No me tome muy en serio la
carrera porque no me quería quemar de cara al domingo, los chavales que
participaban pusieron un ritmo de salida muy fuerte. Yo seguía de lejos pero en
una bajada apreté el ritmo y me puse el segundo, el primero era un chavalín que
iba como un cohete. Si hubiera querido lo hubiera podido coger, pero no quise
forzar la máquina. Cuando llegamos al pueblo, el chaval ya se había ido
bastante así que yo me espere a que llegaran dos chavales que venían por detrás.
Justo antes de llegar a la meta, los deje pasar para que quedaran en buena posición.
A mí me daba igual, pero finalmente quede primero de mi categoría. El alcalde
del pueblo me dio una teja de cerámica y me hice una foto en el pódium.
Salida Vuelta a Cañimas. |
El podium por categorias. |
Después
nos fuimos a cenar y a prepararme las cosas para la carrera. Llego el gran día,
nos levantamos y nos fuimos para el pabellón que era el sitio desde donde daban
la salida. En la línea de salida se podía observar la categoría que tenía la
gente que participaba, mi temor era quedarme el último nada más salir.
Llego el momento, después
de un cohete para dar la salida arrancaba la carrera. Cristina y Jordi me irían
a ver a Janovas pero también estaban allí para grabar la salida, los primeros
metros transcurrían por asfalto. Después cruzamos el puente de la Gorga y nos
metimos en un sendero que hay al lado del camping, llegamos a una de las zonas
guapas de la carrera. El sendero dejaba el bosque y discurría por la pared de
la montaña y paralelo al rio, después pasamos por los Mosquerales y el puente románico.
Uno de los pasos mas guapos de la carrera. |
Aquí ya venía la subida, poco a poco me iba encontrando bien e iba dejando
gente atrás. Pasamos por un punto donde había que caminar paralelo a una
especie de barranco, y después se llegaba al avituallamiento. La gente apenas
paraba y a la que venía una pequeña bajada te adelantaban como balas, tras
pasar el avituallamiento continuamos subiendo un poco y después vino un largo
descenso por sendero. El sendero era espectacular, por el interior de un bosque
y en bajada serpenteante te permitía correr a gran velocidad. Después se
llegaba al avituallamiento y se cogía el desvió hacia Janovas, el sendero que
lleva hacia Janovas es espectacular. Un continuo sube y baja por bosques muy
tupidos con lugares mágicos como un paso por debajo de una roca. Después se
bajaba al rio y se realizaba el paso del congosto de Janovas, un paso que
parece más peligroso de lo que en realidad es. Un camino escavado en la roca
que pasa paralelo al rio, el rio bajaba con un buen caudal y eso daba más
espectacularidad al paso. Yo aproveche que prácticamente iba solo, porque los
de detrás iban lejos. Para hacer alguna foto y disfrutar del momento, tras el
paso se subía por unas escaleras de hierro y se llegaba al camino que lleva a
Janovas.
Atravesando lugares magicos. |
El estrecho paso del congosto de Janovas |
Disfrutando del momento. |
Allí en lo alto del camino me esperaban Cristina y Jordi, eso me dio
fuerzas para poder subir la subida corriendo. Me despedí de ellos y en unos
pocos metros ya estaba en el pueblo abandonado de Janovas, un pueblo que
hicieron abandonar para construir una presa y que finalmente no la construyeron.
Apretando los dientes para la subida. |
El pueblos de Janovas. |
Tras pasar por el
avituallamiento me disponía a hacer el tramo más largo de subida, primero era
suave porque llaneabas por al lado de unos campos de cultivo. Pero después de
cruzar el rio, el camino subía con fuerza por una pared vertical. Por suerte no
era muy largo aquel tramo, además había unos chavales que te daban ánimos desde
arriba. Después fui pasando gente sin cesar debido a que llevaba un ritmo muy
alto, la subida era muy agradable. Iba subiendo por el interior de un bosque,
pero había muchos tramos donde se podía correr. La verdad es que prácticamente toda
la subida la hice corriendo, eso es algo de lo que estoy contento porque
antiguamente no era capaz de hacerlo. Casi sin darme cuenta me encontré en el
avituallamiento, allí había 3 chicos. Uno de ellos pregunto en qué posición íbamos,
y nos dijeron que habían pasado 103. Era impresionante pues llevábamos un buen
tiempo, eso te mostraba el nivel que había en la carrera. Salí del
avituallamiento siguiendo al chaval que había preguntado, en la bajada me saco
bastante trozo. Pero después vino un tramo bastante largo de subida, aquí me
junte con él y continuamos juntos. El chico se llamaba Lucas, continuamos
hablando de carreras y de lo que hacíamos cada uno hasta llegar a Campodarbe. Otro
de los pueblos abandonados por donde pasa la carrera, el ambiente era muy bueno
allí con la poca gente que había animando.
Campodarbe, otro pueblo con encanto. |
No nos quedaban
muchos kilómetros y prácticamente nada de desnivel positivo, Lucas y yo
proseguimos por la pista hasta llegar al siguiente avituallamiento. Era el último
avituallamiento y ya apenas quedaban 4 kilómetros para llegar, lo único malo es
que debíamos afrontar la bajada por la Coasta. La bajada en si es espectacular,
no solo por el terreno sino por las espectaculares vistas del pirineo. Lucas y
yo bajábamos prácticamente juntos, pero hubo un momento que decidí probarme y
ver como se me daba bajar por allí. La verdad es que a pesar de lo sinuoso y
empedrado que es el camino, logre bajar a gran velocidad e incluso adelante a 4
corredores.
Vistas espectaculares del pirineo. |
Bajada espectacular por la Coasta. |
Después llegue a la entrada del camping y habían colocado un arco
para indicar que estábamos en el ultimo kilometro, un último kilometro para
rematar la faena. Había que subir hasta la plaza mayor de Boltaña, pero al
contrario de lo que me imaginaba me encontraba muy bien y pude subir sin
problemas. Incluso intente pillar a dos corredores que iban por delante pero me
llevaban una ventaja insalvable. Tras cruzar la línea de meta y saludar a Lucas
que acababa de llegar, me dirigí hacia el pabellón para ducharme y disfrutar de
la comida de hermandad.
26’5 kilómetros
1266 metros de
desnivel positivo
1266 metros de
desnivel negativo
2532 metros de
desnivel total acumulado
3:35 horas
En conclusión, una
buena forma de pasar el fin de semana es viajar con la mujer y participar en lo
que más te gusta. Volver a estar en
Huesca es un autentico placer, la carrera espectacular. Visitar pueblos
deshabitados y recorrer pasos como el del congosto de Janovas no tiene precio,
mis sensaciones fueron estupendas y estoy con la moral a tope de cara a las
grandes citas. El único pero son las plantas de mis pies que no acaban de
curarse, pero bueno en carrera apenas noto molestias. Dar nuevamente las
gracias Cristina y Jordi por acompañarme nuevamente.
Blas, este 6 de junio 2019 habrá que hacer Peña Cancias, en Fiscal. Al lado de Boltaña. A ver si nos vemos por aquí! Lucas
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