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domingo, 16 de diciembre de 2018

MARATO DEL ARDENYA


Quería hacer una carrera larga para terminar la temporada, estuve mirando varias alternativas pero económicamente se disparaban bastante. Aprovechando que desde la página  www.esportistes.cat me ofrecían la posibilidad de participar en la Marató del Ardenya para hacer de reportero, no me lo pensé y acepté el ofrecimiento
Había escuchado hablar de la Marató del Ardenya. Años atrás la prueba tenia la distancia de 63 kilómetros. Este año esa distancia ha desaparecido y la carrera se presentaba en tres modalidades:
La Maratón de 47 kilómetros y 2261 metros de desnivel positivo

La Media de 21 kilómetros y 707 metros de desnivel positivo

La Marxa de 10 kilómetros y 243 metros de desnivel positivo

Yo iba a correr la maratón, no me daba miedo la distancia sino el tiempo que daban para finalizar la carrera 8 horas. Además no llegaba en mi mejor momento de forma, ya que últimamente tengo molestias en el pie derecho y en la rodilla izquierda y no sabía como reaccionaria.

Como siempre en esta nueva aventura me acompañaba mi mujer Cristina, el viernes nos fuimos hacia Santa Cristina d’Aro a recoger el dorsal y asistir a la charla informativa. En un principio la charla tenía que empezar a las 18:30h por lo que era una buena hora para después ir a cenar tranquilamente, pero en vez de hacer la charla informativa iban a poner un documental de una aventura en bici. Decidimos no quedarnos a la charla y tirar para el hotel a descansar de cara al día siguiente.


Suena el despertador algo mas tarde de lo que estoy acostumbrado en las carreras largas, la salida a las 8:00h y tener el hotel a 10 minutos de Santa Cristina nos permitió poder dormir un poco más. Llegamos a Santa Cristina con tiempo, ya que desde la organización nos pidieron por favor si podíamos llegar antes para poder salir muy puntuales. Aun quedaban 50 minutos para salir así que nos dio tiempo a entrar en una cafetería a tomar algo caliente y pasar por el lavabo. Tenía dudas si coger los palos o no para hacer la carrera ya que no veía a nadie que llevara. Poco a poco fueron llegando corredores que si llevaban palos y eso me hizo decidirme a cogerlos, el perfil pintaba rompe piernas por lo que los palos serian una gran ayuda para descargar las piernas.
Preparado para empezar.

A las 8 h. y tras una breve explicación de cómo estaba señalizada la carrera y de un recorte que habían tenido que hacer porque dos aves estaban haciendo su nido, se dio la salida a la carrera. La salida era en la calle principal del pueblo por lo que había espacio suficiente para que no se formara un tapón, salí tranquilo dispuesto a dosificar las fuerzas. Iba hablando con Joan Palleja mientras salíamos del núcleo urbano y atravesábamos una urbanización, enseguida entramos en pista de tierra pasando junto a un campo de golf. Pasado el campo de golf se entraba en una riera que se cruzaba entera siguiendo un bonito sendero, seguía sin forzar y trotaba a mi ritmo para guardar fuerzas. Solo salir de la riera el camino comenzaba a picar hacia arriba, poco a poco fui pasando a corredores. Subíamos por un sendero que no era muy inclinado pero de repente comenzamos a subir por bloques de piedra inmensos, la inclinación cada vez era más acusada y comenzaba a tener mucho calor. Había salido con los manguitos puestos pero ya me empezaban a sobrar, una vez arriba tocaba descender por un sendero algo técnico. Delante mío varios corredores hacían algo de tapón y por detrás apareció el típico grupo de corredores que en las bajadas se tiran como cohetes. Tras la bajada giramos por otro sendero y entramos en un tramo muy abrupto y con una vegetación muy tupida, había que ir casi a cuatro patas para pasar por aquel sendero. Nuevamente el camino volvía a picar hacia arriba, yo me encontraba bien para subir rápido pero los que me habían adelantado bajando me estaban reteniendo. Aproveché un tramo algo más amplio para acelerar el ritmo y pasarles, suerte que pude adelantarles porque a partir de aquel punto el sendero se inclinaba bastante y volvíamos a pasar por una zona de bloques de piedra y una especie de cresta aérea. Tras adelantar a unos cuantos corredores más inicio la bajada, primero por una ladera de piedra donde hay que vigilar de no hacer un mal paso y seguidamente un rápido sendero donde puedo correr bastante rápido.
Zona muy guapa de subida.

Pasos estrechos y espectaculares.

Km 10,9 y llego al primer avituallamiento. Me encuentro que no hay refrescos y solo hay agua e isotónico mezclado. Decido beber un vaso de agua y comer frutos secos y longaniza y me pongo de nuevo en marcha, comienzo a descender a gran velocidad hasta una riera. Desde allí se ascendía por pista y después se volvía a descender para adentrarse en otra riera, este nuevo sendero era todo un espectáculo de la naturaleza. Cuando salí del sendero decidí mirar el GPS para ver cuántos km. llevaba, mi sorpresa fue que el GPS estaba pausado y había sido 10 minutos antes. Con este contratiempo la distancia que me salía era de 1 km. menos de lo que realmente llevaba, o al menos eso creía yo. Comenzaba una subida por pista donde a ratos podía trotar para ir ganando tiempo, así llegué a la bifurcación donde se desviaban la carrera de 21 y la maratón.
Llegando a la separación de las carreras.

Pensaba que desde allí seria todo descenso hasta el avituallamiento, pero miré el GPS y a pesar de que llevaba 1 km menos, me debían quedar unos 5 kilómetros hasta el siguiente avituallamiento. Después de un tramo de pista donde pude avanzar metros, el camino giraba hacia la derecha y subía por una pista. Al final de la subida se tomaba un desvió hacia un sendero, el corredor que iba delante mío se lo iba a pasar y lo tuve que avisar. Comenzamos a descender por un sendero muy resbaladizo en el que solo empezar me enganché con una raíz y casi me caigo de cabeza, salimos del sendero a una pista y parecía que toda la bajada seria rápida. Pero tras apenas 1 km entramos de nuevo en otro sendero, esta vez mucho más inclinado y resbaladizo que el anterior. Bajé con precaución pero bastante rápido, adelanté a tres o cuatro corredores antes de llegar a una carretera. Allí se seguía unos metros y enseguida se llegaba al segundo avituallamiento, teóricamente este avituallamiento tenía que estar en el kilómetro 20.

Pero según mi GPS llevábamos 20 y teóricamente llevaba un kilómetro de menos, en ese punto era el corte horario para poder seguir en carrera. Tenía que haber pasado en 3:30 horas y llevaba 3 horas, iba muy bien para poder ir más tranquilamente en la segunda parte de la carrera. Justo cuando iba a salir del avituallamiento, me di cuenta que en medio del camino habían puesto una especie de tela que ponía “Welcome to the Jungle”. Pensé que habían puesto aquella tela en plan coña, pero realmente cuando cruzabas la tela te metías de lleno en la selva. 
Un mono apunto de entrar en la jungla.

Entramos en una zona con una vegetación muy frondosa y el sendero comenzaba a subir, la subida era corta pero muy inclinada y entretenida ya que el terreno era muy irregular. Al final de la subida se iniciaba una larga bajada por pista que servía para recuperar un poco las piernas, tras unos 3 kilómetros por pista de repente se entraba en un sendero muy salvaje. Un sendero abierto para la carrera donde en algunos tramos tenias que andar de lado, tras una pequeña subida se iniciaba un descenso por sendero hasta una nueva carretera. Se cruzaba y se descendía por un sendero hasta la playa, empezaba el tramo más técnico de la carrera. Puede sonar raro que el tramo más técnico fuera a escasos metros del mar, pero comenzaba una auténtica carrera de obstáculos. Primero se atravesaba una playa repleta de rocas, después se trepaba y se des trepaba pequeños acantilados, se descendía por cuerdas y se cruzaba una larga playa de arena. 
La rocoso camino por la playa
Trotando por la playa.
Al final del tramo estaba bastante agotado, pero enseguida se llegaba al siguiente avituallamiento.

Me empezaba a encontrar cargado de piernas de tanto correr, tras una breve parada para comer y quitarme arena de las bambas me puse de nuevo en marcha. El camino empezaba en subida, se subía por pista lo que me permitía mantener un ritmo bastante rápido con la ayuda de los palos. Al final de la pista y tras cruzar una carretera nos metíamos en un sendero, el sendero era bastante inclinado pero se subía bien. Al final del sendero había un mirador en el que aproveché para admirar el paisaje, tras un breve tramo de pista se llegaba a una zona donde se hacia un pequeño cortafuegos y una subida corta pero intensa por otro sendero.
Aprovechando las vistas para hacer un descanso.

Tras un tramo de pista, se llegaba a un sendero que llaneaba durante un buen rato. Llegué al final de la subida y pensaba que todo seria ya descenso, dos corredores que iban delante mío no se explicaban el porqué de tanto sube y baja. Tras descender por una pista se ascendía nuevamente hasta una cresta desde donde había una vista espectacular, se descendía por un tramo técnico y se llegaba a un cortafuego larguísimo. Primero se descendía y luego se ascendía el cortafuego, solo salir de allí se comenzaba a descender de nuevo. Esta vez era una pista ancha y la bajada duro unos 3 kilómetros, pude soltar un poco las piernas pero decidí no bajar a tope para guardar algo de cara al final. Al final de la bajada nos desviábamos hacia la derecha para entrar en un nuevo sendero, empezaba una larga subida que en algunos tramos era muy inclinada. Se me atragantó bastante la subida a pesar de que seguía manteniendo un buen ritmo, al final de la subida se llegaba al último avituallamiento de la carrera.
Buenas vistas antes de descender hacia meta.

Seguía sin haber refrescos, en ningún avituallamiento encontré. Decidí arriesgarme y beber isotónico, lo que me quedaba ya era bajada y pensé que si me daba dolor de barriga podría llegar sin problemas a meta. Salí del avituallamiento con 3 corredores delante mío, enseguida solo iniciarse la bajada los adelanté a los tres. La bajada era por sendero y bastante técnica, al final se llegaba a una pista donde me puse a trotar. Tenía las piernas cargadas y me costaba trotar, pero como el terreno no era muy complicado avanzaba a trote cochinero. Adelanté a gente que venía haciendo la de 21 kilómetros caminando. Salí de la pista y me metí en un bonito sendero que bordeaba todo el campo de golf. En un tramo del sendero me encontré un tronco, me hice el valiente y pegué un salto para pasarlo. Casi me entra una rampa cuando lo hice, adelanté a unos 4 caminantes más y llegué a un túnel que cruzaba por debajo de la carretera. Mi sorpresa fue que solo cruzar el túnel me encontré con Cristina, ya había llegado a meta y pensaba que aun me quedaba un poco.
Alegria por ver a Cristina.

Ya solo quedaba la recta final.
Solo me quedaba encarar la recta final y hacer mi entrada triunfal al pabellón, solo cruzar la línea de meta me dirigí hacia los vestuarios para ducharme. Después de la ducha me fui a comer en el avituallamiento final, después de comer podía haberme hecho un masaje ya que los masajistas estaban libres. Pero decidí que no quería que se nos hiciera tarde y nos fuimos para casa, así daba por cerrada mi temporada 2018.

45,38 Kilómetros ( 1 km menos por pausa de 10 minutos del GPS)

2400 Metros de desnivel positivo

2400 Metros de desnivel negativo

4800 Metros de desnivel total cumulado

7:20 Horas

En conclusión, con esta carrera doy por finalizada la temporada 2018. Ha sido un año lleno de grandes carreras, y en el que las condiciones meteorológicas me impidieron conseguir el sueño de acabar tres carreras de 100 millas. Acudía a esta carrera con la intención de disfrutarla, había escuchado hablar de la carrera a gente que la había hecho y me había informado leyendo algunas crónicas. Comentar que me sorprendió gratamente el recorrido, un autentico rompe piernas. Un no parar de subir y bajar por senderos de ensueño, la señalización la he encontrado perfecta ya que era casi imposible perderse. Lo que he encontrado algo escaso han sido los avituallamientos, bueno escasos de bebida para ser exactos. Solo había isotónico en dos de ellos y en ninguno se podía encontrar refrescos, de comida estaban bastante bien ya que normalmente en este tipo de carreras no se suele comer mucho. El avituallamiento final sí que estaba bastante mejor que el resto, una vez más agradecerle a Cristina que me acompañara en esta nueva aventura. Espero que siga acompañándome a todas las carreras en las que participe, el año que viene habrá nuevos retos y pronto los desvelaré…

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