martes, 16 de julio de 2013

ULTRA TRAIL SOBRARBE


Cuando hace 2 años y sin mucha experiencia me apunte a esta Ultra nunca pensé que me marcaria tanto, desde bien pequeño mi vida a estado muy ligada al Sobrarbe. Cuando solo tenia 6 meses mis padres me trajeron a veranear aquí y así fue durante 16 años. He caminado por estos paisajes en infinidad de ocasiones y es un lugar que me transmite un plus de energía. Hace 2 años traje a dos compañeros de club que quedaron totalmente enamorados de esta Ultra y este año hemos venido 15.

 La Ultra Trail del Sobrarbe es una carrera que organiza el Club Atlético Sobrarbe, empezó siendo una prueba de dos días pero en los últimos años se ha consolidado su versión Ultra. Sus paisajes y su dureza son exquisitos, y además el aliciente de no seguir un itinerario marcado sino guiarse siguiendo el Gr 19 y el Gr 19.1 son un reto añadido.

Este año acudía a Ainsa eufórico tras finalizar mi primera  Ultra de 100 km, además tenía que ser un entreno de cara a mi gran reto de la temporada el UTMB. Habíamos quedado todos los compañeros para ir juntos hacia Ainsa, el viaje fue tranquilo aunque con mucho calor. Al llegar a Ainsa nos fuimos directamente hacia el pabellón para recoger los dorsales, al llegar ya se palpaba el gran ambiente de esta Ultra. Saludamos a amigos catalanes y pusimos rumbo al camping para instalarnos, habíamos decidido prescindir de alojarnos cerca de la salida. Escogimos el camping la Gorga de Boltaña, está situado a 6 km de Ainsa pero es un camping más acogedor que los de Ainsa. Nos alojamos y compartimos una cena comunitaria donde llenamos nuestras reservas para afrontar el desgaste del día siguiente.

Las 4:30 h hora de despertarse, había llegado el gran día. Afrontábamos la Ultra sin pensar en tiempos ni records, somos gente que disfruta de la naturaleza y el ambiente. Una vez en Ainsa la llegada corredores era constante  y entre ellos muchos conocidos de Cataluña, este año creo que los catalanes hemos ganado por goleada ( de todos modos he de decir que es un placer caminar y compartir km con gente de toda España) cuando quedaban 15 min para que dieran la salida fuimos hacia el arco de salida para hacernos la foto de grupo ( este año multitudinaria) los nervios empezaban a surgir pero nuestra adrenalina estaba a tope.
Momentos previos a la salida
A las Las 06:05 h había llegado el momento 5,4,3,2,1 y comenzaba el espectáculo. La salida fue la esperada, todo el mundo corriendo así que nosotros no podíamos ser menos. El terreno era fácil para correr porque durante unos 2 km seguimos la carretera que iba hacia el pueyo de Araguas, tras esos 2 km nos desviamos e hicimos una zona de toboganes por un terreno con ondulaciones. Tras pasar este tramo ya veíamos a lo lejos el pueblo de Pueyo de Araguas, la imagen era espectacular ya que el pueblo está situado a los pies de la imponente Peña Montañesa.
Atravesando terreno accidentado
Llevábamos 4,5 km y habíamos quedado 3 de todos los compañeros que habíamos salido, los demás iban algunos por delante y la mayoría por detrás. Quedábamos juntos Marcos ,Esteve y yo, de los tres solo Esteve era novato en la carrera ya que Marcos y yo ya la hicimos hace 2 años. Antes de llegar a Araguas se nos unió Rosa, seguimos a ritmo rápido devorando poco a poco los kilómetros. La temperatura era muy diferente a la de hace 2 años, ya que una ligera brisa ayudaba a paliar el esfuerzo.


El terreno era fácil y propicio para trotar, poco a poco íbamos cambiando de paisajes y justo antes de llegar a Laspuña pudimos disfrutar de una maravillosa panorámica de las Tres Marias nevadas.
Impresionantes vistas antes de llegar al avituallamiento

Una vez en Laspuña pudimos disfrutar del primer avituallamiento, allí nos encontramos con Ramonet que justo en ese momento salía del avituallamiento. después de hidratarnos un poco nos pusimos de nuevo en marcha, afrontábamos un tramo bastante largo pero muy entretenido. Un bonito camino nos iba a llevar paralelos al rio, un rio que este año bajaba mas lleno que nunca y mostrando la fuerza de la naturaleza. El sendero que discurría paralelo al rio es simplemente espectacular, un continuo sube y baja que se acerca y se aleja del rio en varias ocasiones.
Inicio del sendero del rio

Pasando junto al rio, admirando la fuerza de la naturaleza
Tras atravesar el rio llegamos a Lafortunada, a pesar de que llegue con un tiempo casi calcado al de hace 2 años. Se notaba que la gente cada vez esta mas entrenada y corre más, habíamos llegado allí con muy pocos corredores por detrás. No nos preocupaba ir casi los últimos, no habíamos acudido a la Ultra a sufrir sino a disfrutar. Tras hidratarnos nos disponíamos a afrontar la primera de las dos grandes subidas de la Ultra, en pocos kilómetros íbamos a subir 600 metros de desnivel hasta Tella y después nos enfrentaríamos al Portillo de Tella. La subida hacia Tella es bastante llevadera, a pesar de que realizas un importante desnivel positivo. Un primer tramo por un sinuoso sendero desemboca en una pista, la pista tiene tramos de verdadera inclinación pero los paisajes que se apreciaban a nuestro alrededor nos hacia olvidar por unos instantes el calor que empezábamos a notar.
Primeras rampas hacia Tella

Paisajes sublimes

Tella lugar mágico, situado en un entorno espectacular
La llegada a Tella produjo algo de confusión en algún corredor, de todos modos hay que decir que estaba muy bien marcado. El problema es que la gente no está acostumbrada a seguir señales de Gr y siempre se sigue al que va delante, si el de delante se equivoca tú tienes todos los números para equivocarte. Tella es un lugar mágico rodeado de historias de brujería y con una atmosfera especial. Atravesar sus calles es toda una delicia para los sentidos, pasado Tella bajamos hacia el avituallamiento. Justo al lado del avituallamiento había un abrevadero que invitaba a remojarse la cabeza, a los pocos metros del avituallamiento pillamos a Ramonet, nos dijo que nuestro compañero Xavi estaba a un cuarto de hora. Decidimos que no íbamos a aumentar el ritmo para pillar a nuestro compañero, poco a poco iniciamos el ascenso hacia el Portillo de Tella. Poco a poco subíamos por un sendero que ganaba altura a cada paso, dejando atrás el Gr-19 y cogiendo la variante del Gr-19.1. al llegar a una valla metálica el camino nos desviaba hacia la izquierda para alejarse de la pista, muchos corredores continuaban por la pista para no caminar por sendero. Nosotros decidimos que si habíamos ido hasta allí no era para caminar por pista, queríamos seguir la esencia de la carrera. Poco a poco la vegetación era cada vez más escasa y los paisajes ganaban en espectacularidad. Extensos praderios ganaderos donde el sol nos golpeaba duramente.
Un paisaje inigualable a nuestra espalda

Paisajes sublimes
La subida era cada vez más dura y tras pasar por el avituallamiento de la fuente del trucho la cosa iba a empeorar. Ramonet se quedo en el avituallamiento para reponer fuerzas y Esteve, Rosa y yo iniciamos el último tramo de la subida. Veíamos la bandera en lo alto de la subida pero cada paso que dábamos nos parecía que la alejaban, luchábamos contra el sol y contra una pared vertical muy pero que muy inclinada. Al llegar a la cima Rosa nos dijo que ella continuaba, Esteve y yo decidimos para unos minutos y disfrutar de las impresionantes vistas.
Subida durísima hasta la cima

Vistas impresionantes desde el Portillo de Tella
Esteve tenía miedo de no pasar el cierre por lo que inicio la bajada, yo decidí esperar un rato para ver si llegaba Ramonet. Cuando ya vi que llegaba le dije que iba tirando que ya nos pillaría, si la subida había sido dura la bajada no se quedaba corta. Solo asomarse y observar la bajada daba miedo, un sinuoso sendero por un pedregal m esperaba. Había que ir con sumo cuidado para no desplazar las piernas y que golpearan a los compañeros que iban más abajo. Una vez abajo uno podía pensar que lo peor ya había acabado, pues no el espectáculo continuaba. Atravesamos por un pequeño prado y delante nuestro una imagen espectacular de las montañas, antes de llegar al avituallamiento nos encontramos con un tío que iba bastante tocado y que nos pregunto si quedaba mucho para Bielsa. Yo le recomendé que se quedara en el avituallamiento pues en el estado que iba le hubiera costado llegar a Bielsa, proseguimos y llegamos a una pista y tras un buen rato al avituallamiento.
Bajando por el pedregal

Parajes de postal
nos quedaban 4 km y el tiempo se nos echaba encima, una bonita bajada por un extenso bosque de pinos y abetos nos condujo hasta la entrada de Bielsa. El ánimo de la gente nos hizo ponernos a trotar para llegar hasta la plaza de Bielsa, llegamos en 8:00 horas habíamos pasado con media hora de margen. Me encontraba muy bien y además mis padres habían venido a vernos pasar, Rosa nos dijo que ella se iba a quedar allí. Pero entre Esteve y yo la convencimos para continuar, yo me senté para cambiarme los calcetines. Esteve me dijo que él iba a tirar porque tenía miedo de la subida, Rosa se fue con él y yo me quede allí para cambiarme.
Me puse de nuevo en marcha pero emprendí la marcha tranquilo, no quería obsesionarme en pillar a los compañeros. Hace dos años por culpa de forzar para pillarlos me revente en la subida, antes de iniciar el ascenso disfrute de un agradable descenso paralelo al rio. Un rio que en algunos tramos llevaba abundante agua y que invitaba a darse un chapuzón, cuando inicie el ascenso ya pude ver a los compañeros. El inicio de la subida es bastante duro porque sube por un sendero que gana desnivel a cada paso, a unos 500 metros del avituallamiento vi como un corredor bajaba de vuelta a Bielsa para abandonar. Le comente que lo mejor que podía hacer era ir poco a poco hasta el avituallamiento y quedarse allí a descansar, una vez en el avituallamiento ya lo podrían llevar hacia Plan. Yo continúe mi camino contento porque aunque se me estaba haciendo duro iba muy bien del estomago, en el avituallamiento pude contactar con mis compañeros. Comenzaba el espectacular sendero que atraviesa un cerrado bosque de pino, íbamos todos más o menos juntos pero me tuve que parar para quitarme un inoportuno pincho que se había introducido en la bota. Los compañeros se habían alejado así que nuevamente tire de coco y decidí que no apretaría el ritmo, pensaba que el sendero subiría y subiría sin parar pero me equivocaba. De repente subíamos un gran desnivel y de repente bajábamos nuevamente y así varias veces, a los laterales del camino había varios torrentes. Seguí por el sendero y tuve que atravesar unos cuantos riachuelos, tras una larga subida poco a poco iba acercándome a Esteve. Rosa iba unos metros más adelante, cuando contacte con Esteve vi que iba bastante tocado, yo no es que fuera para echar cohetes pero me puse a su lado y comencé a animarlo. Al salir del bosque afrontábamos el tramo final, una inclinada subida por despejados praderías alpinos. Recordaba esa subida, hace 2 años sufrí muchísimo para llegar hasta la cima. Esteve y yo subíamos pasito a pasito economizando el esfuerzo, estábamos sufriendo como perros pero cada vez veíamos más cerca el objetivo. Me encontraba bien del estomago pero estaba bastante cansado físicamente, llegamos a la cima y le dije a Esteve que necesitaba parar unos minutos para descansar. Habíamos dejado atrás unas espectaculares vistas hacia los macizos de Monte Perdido y Cotillea y afrontábamos una bajada con vistas al valle de Chistau, nos quedaba solo 1 hora para llegar al siguiente control de cierre.
Impresionantes vistas

Collado de la Cruz de Guardia ( punto mas alto de la Ultra)
 Esa situación puso nervioso a Esteve que dijo que teníamos que seguir, yo le dije que aun no había descansado lo suficiente y seguramente lo iba a pagar. Efectivamente a los pocos metros empecé a notar molestias en el estomago, le dije a Esteve que tirara que cuando me recuperara aumentaría el ritmo. fue una lástima encontrarme tan mal porque la bajada era espectacular, pasando por dos cabañas Bergasera y Tumarquera que aseguran el camino.
Impresionante bajada hacia el Valles del Chistau
Tras pasar la segunda el camino estaba bastante tapado por la vegetación, llegue a un rio y tuve que parar a descansar. Mis fuerzas estaban escaseando, pero los ánimos de un corredor me hicieron levantarme. Me dijo que Serveto estaba muy cerca, pensé que aun sería posible continuar si llegaba a Serveto así que me levante e intente continuar. A los 500 metros tuve que volver a parar y la barriga ya me dijo basta, me pare y espere a que llegara el escoba. Cuando llego me animo a que intentara continuar, yo le dije que según los síntomas que tenia me iba a ser imposible. El tramo que nos quedaba a Serveto no llegaría al kilometro pero a mí se me hizo eterno, justo antes de llegar a Serveto me dijeron que me esperara que vendría un coche y me recogería. Antes de que llegaran a buscarme tuve que vomitar, después llego el coche y me recogió a mí y a otros dos chicos.

Al llegar a Plan me estaba esperando Ramonet, me ayudo a recoger mi bolsa de la ducha y me fui para comer algo. La mañana siguiente gran almuerzo con los compañeros del CEI y amigos y para casa.
Amigos y compañeros de club ( gran final de fiesta)
57 Kilómetros

3884 Metros de desnivel positivo

3052 Metros de desnivel negativo

6936 Metros de desnivel total

13:00 Horas

En conclusión, la Ultra Trail del Sobrarbe es una carrera impresionante. Maravillosos paisajes, organización perfecta y trato excelente. En el plano físico e ido bastante bien, pero como siempre he petado del estomago. A cada marcha que realizo voy aprendiendo a comer, así que espero que el estomago cada vez me dé menos problemas. El año que viene repetimos seguro así que Sobrarbe prepárate.