domingo, 21 de abril de 2019

UT LLASTRES

Desde principios de febrero no me colgaba un dorsal en una carrera larga. La última carrera con dorsal en la que había participado era de 20 kilómetros y apenas tenia desnivel, por lo que llegaba a la UT Llastres con pocos km de competición en las piernas, pero con muchos km y desnivel acumulado en entrenamientos.
El año pasado ya estuve pensando en apuntarme a la carrera, pero al final no pude apuntarme. Este año mis amigos del CEI Xavi i Natalia me propusieron apuntarme a la modalidad de 50 km como entrenamiento, dos semanas después teníamos Trencacims por lo que hacer las tres carreras hubiera sido demasiado.
La UT Llastres es la suma de tres carreras y ofrece hasta 6 recorridos para disfrutar de las tierras del Mestral, yo me apunté a la de 50 km y 4000 metros de desnivel positivo.
El viernes fuimos a recoger los dorsales y la pedazo de bolsa del corredor que nos daban, mientras estábamos allí iban llegando conocidos del mundillo y pudimos comprobar que a esta carrera se había apuntado lo mejorcito del mundillo del trail.

Sábado 23 de marzo

La carrera daba inicio a las 5 de la mañana, por lo que el madrugón que teníamos que pegarnos era bastante grande. Suerte que estábamos alojados a media hora de L’Hospitalet del Infant que era donde se salía. A las 4:45h ya habíamos entregado la bolsa con la ropa para cambiarnos en la llegada ya que era en Vandellós.
Con Xavi,Natalia y Jordi (Yak)
A las 5:00 h se dio la salida a la carrera, el pelotón salió a fuego y a un ritmo alto mientras cruzábamos las calles del pueblo. En menos de 1 km ya estábamos en la montaña, subimos por caminos entre campos con poca inclinación. Los primeros 3 km eran bastante fáciles y se podía correr bastante rápido, pero a pesar de correr a un buen ritmo iba en la cola de la carrera. Después de una subida por pista en la que se llegaba a una torre de alta tensión, empezaba la verdadera carrera. Subimos por una inclinada ladera donde podíamos disfrutar de unas espectaculares vistas del mar, empezaba a notarse bastante calor y aquello hacia presagiar que íbamos a sufrir una jornada muy calurosa. 
Primera subida seria de la carrera.
Descendimos por una pista y nuevamente encaramos una durísima subida a una pequeña loma, pasamos por un tramo donde había colocada una cuerda para poder pasar una zona resbaladiza. Xavi iba por delante y Natalia algo más atrás que yo, por lo que ya sabia que tendría que afrontar la aventura en solitario. Al llegar al final de la subida se descendía por un tramo de roca con un paso bastante técnico, después se descendía por una bajada muy resbaladiza hacia un barranco.
Descenso vertical hacia el barranco.
De nuevo afrontaba una nueva subida, esta vez algo más inclinada que la anterior y donde fui adelantando a muchos corredores. Una vez arriba se descendía por una pista repleta de piedras y después se subía hasta donde estaba situado el avituallamiento, llevábamos 6 kilómetros y había tardado 1 hora. El ritmo que llevaba era bueno pero no me podía dormir, salí del avituallamiento con energía y dispuesto a afrontar una dura subida. Al frente se veía una gran montaña con una roca enorme que parecía tener un sendero que la atravesaba, como no podía ser de otra forma subimos en dirección a aquella roca por un inclinadísimo sendero. 
Subidón solo salir del avituallamiento.
Yo cogí un ritmo tranquilo pero en el que iba adelantando corredores hasta llegar a la cima, el descenso se hacia por un sendero que bordeaba la montaña y donde todos los que había adelantado subiendo, me iban pasando en la bajada. Al final del sendero se llegaba a una pista que se seguía unos 2 km, de repente llegué a una zona donde vi señales hacia la izquierda y otras a la derecha. Dudé unos instantes pero como vi que todos los corredores iban hacia la izquierda, yo también me fui en aquella dirección. Llegué a una zona de roca donde fui subiendo hasta llegar a un sendero, el sendero subía muy inclinado hasta llegar a una pista ancha. Llegaba a un terreno favorable para recuperar tiempo, en la pista yo podía caminar mas rápido. Iba subiendo a un ritmo alto y disfrutando de las vistas, pensaba que había llegado al final de la subida y de repente se giraba a la izquierda y se entraba en un autentico rompe piernas. Una zona muy técnica por un estrecho sendero en la que se ascendía y se descendían pasos de vía ferrata, al salir de aquella zona se coronaba una cima y se descendía sin camino saltando piedras continuamente hasta llegar a un nuevo avituallamiento.
Atravesando una vía ferrata.
Descendiendo por entre las piedras.


Ya llevaba 16 kilómetros y había bajado muchísimo la media de velocidad por culpa de aquel tramo de vía ferrata, el calor comenzaba a apretar de lo lindo. Tocaba descender por una pista, momento que aproveché para ganar algo de tiempo. Llegué a un cruce y comenzaba una subida, encontré a algunos corredores que ya tenían problemas de rampas. La calor comenzaba a notarse bastante y eso dejaba tocado los músculos, la subida tenia un inicio bastante inclinado pero después se suavizaba bastante hasta que llegabas a una cresta desde donde la vista era espectacular. 
Acercándome al descenso.
A lo lejos vi que había dos miembros de la organización, eso solo podía significar una cosa, que venia un tramo técnico. Efectivamente venia un tramo de descenso por una zona de piedras donde había que vigilar con los tobillos, se descendía hasta una riera bastante seca y de mal pisar que se seguía hasta llegar a una pista. Después de un buen rato pisando piedras aquel tramo era como un oasis, me puse a trotar durante toda la bajada y después a caminar rápido en la ligera subida que había hasta llegar al avituallamiento. Repuse líquidos y comí un par de trozos de plátano para meterle potasio al cuerpo y me puse de nuevo en marcha, tocaba afrontar una nueva subida.
Una dura subida por sendero muy inclinada, cuando parecía que acababa le seguía otra y así hasta llegar a la cima donde se cresteaba hasta un cruce. En el cruce había una chica que advertía que había que llegar a una cima que se veía al frente y luego volver allí, me dirigí con energía hacia la cima esperando cruzarme con alguien conocido. Cuando ya estaba apunto de coronar, me encontré con Oriol Antoli al cual saludé. Llegué a la cima y no pude dejar pasar la oportunidad de hacerme la foto y grabar un poco de vídeo, hay que disfrutar del momento sino solo iríamos a correr. 
En la cima, momento postureo.
Volví hacia el cruce trotando y a partir de allí venia una bajada bastante técnica al inicio para después bajar por sendero hasta un nuevo avituallamiento, comenzaba a notar síntomas de mucho calor pero aún podía hidratar me bastante bien bebiendo isotónico.
Salí del avituallamiento y rápidamente venia un tramo de fuerte pendiente donde pasé a algún corredor con problemas de rampas, la gente corría mucho bajando y a la que venia una subida lo pagaba. Una vez en la cima se cresteaba y se descendía por una ladera inclinada en la que la gente bajaba muy rápido, antes de llegar al final de la bajada dudé un instante porque no veía claras las señales, pero rápidamente vi cual era la dirección correcta. Tras cruzar una especie de laguna seca, se entraba en una pista en la que al fondo se veía a unos chicos. Yo pensaba que allí estaba el avituallamiento, pero en vez de ir hacia ellos se giraba hacia la derecha. Enseguida llegué a un nuevo avituallamiento, estaba en el kilómetro 26 y en teoría quedaban 3 kilómetros para el corte horario. Salí del avituallamiento dispuesto a hacerlos lo más rápido posible para tener tiempo para descansar, enseguida llegué al punto donde estaban aquellos chicos. Animaban mucho a los corredores y además nos llamaban por nuestro nombre, ascendí una pequeña loma y descendí por un sendero hasta una pista que pensaba que seria bastante tramo. Me equivoqué pues nos hacían entrar en sendero e íbamos cortando la pista un par de veces, después comenzaba una dura subida por sendero y después por pista donde te encontrabas con una fotógrafa. 
Mucho calor, pero disfrutando.
Desde allí se veía el final de la subida que eran unas antenas, pero no iba a ser tan fácil llegar ya que antes se descendía y después se subía una inclinada rampa. Una vez en las antenas se cogía una pista cimentada donde todos los corredores que iban llegando se ponían a trotar, yo decidí guardar energía y hacer aquel tramo caminando. Llegué hasta un cruce donde había un chico con un coche parado que ofrecía bebida, yo veía un pueblo al fondo y le pregunté si allí estaba el avituallamiento. Me comentó que no, que aquello era Vandellós la meta. Estábamos muy cerca del final de la carrera y aún había que hacer 30 kilómetros más, ¡que vuelta nos iban a hacer dar! Para empezar un sendero bastante largo hasta llegar al avituallamiento completo del pueblo de Castelló.
Allí me encontré con Ángel García que estaba descansando, estuvimos hablando hasta que él ya se puso en marcha. Yo me había cogido un plato de pasta pero era incapaz de comérmela, mal síntoma no me entraba la comida. Como había llegado con poco margen con el cierre, decidí no entretenerme mucho y me puse rápidamente en marcha. Tras atravesar las calles del pueblo y un bonito sendero, se llegaba a una pista. Tocaba subir pero al menos era por pista y podía hacerlo a un ritmo bastante alto, la subida era larga y se iba ganando desnivel poco a poco. Una vez arriba salias de la pista y entrabas en un sendero hasta coronar la cima, desde allí se descendía por un sendero muy inclinado y resbaladizo y se llegaba a una pista que descendimos unos metros. En un momento de la bajada vi una cinta a la derecha en un sendero, bueno al menos parecía un sendero pues al meterme dentro vi que no tenia muy buena pinta. Me puse el track en el reloj y vi que si seguía de frente conectaría con la ruta enseguida, efectivamente unos metros campo a través y ya estaba de nuevo en el track. El sendero descendía hasta una riera, se seguía la riera y se iniciaba una nueva subida. El calor ya era muy fuerte y empezaba a notar cansancio, decidí aflojar un poco el ritmo y subir más despacio. La subida era larga y se me hizo interminable, una vez arriba se llaneaba y se llegaba a un avituallamiento que estaba en una pista.
Me encontraba tan agotado que no me entraba ni la bebida ni la comida, por suerte tras el avituallamiento venia un tramo largo de bajada. El problema es que estaba tan hecho polvo que no podía correr, decidí bajar caminando rápido. Se salía de la pista y tocaba otra subida más, ya había perdido la cuenta de las que llevábamos. A medida que iba subiendo vi que venia Joan Pallejà, me había recuperado tiempo debido a mi bajón físico. Subí otra vez con una marcha menos para reservar, Joan no me pilló durante la subida. 
Vistas desde la cima justo antes de iniciar el descenso.
Una vez arriba un tramo técnico y tras un cruce se cogía un sendero donde se podía ir rápido, decidí trotar un poco pero sin forzar para ganar tiempo. Según mis cálculos iba muy justo para llegar al corte horario, pero una vez llegué abajo vi que eran justo las 17 h que era la hora que pensaba que se cerraba el control. Antes de fichar en el avituallamiento pasé por una manguera para remojarme la cabeza, me tuve que sentar de lo agotado que estaba y decidí aprovechar que había un bar para comprarme algo fresco. Una vez dentro del bar había un corredor, ya vestido de calle, que se había tenido que retirar. Me ofreció si quería algo y que no me preocupara que él lo pagaba y que si necesitaba algo lo pidiera, se lo agradecí muchísimo ya que necesitaba algo fresco para poder continuar. Al salir vi que Joan que había llegado un poco después que yo, no había parado mucho rato y ya se había ido. Me puse de nuevo en marcha dispuesto a afrontar los últimos 14 kilómetros de carrera, solo salir del avituallamiento se cruzaba un bosque y después se subía por un camino paralelo al pueblo. Un tramo cómodo de camino ancho me permitió recuperar un poco de energías, pasé por un cruce donde habían dos voluntarios y les pregunté que quedaba. Me dijeron que no quedaba mucha subida, pero no se porque no me lo creía mucho. Solo salir de aquel cruce se ascendía por un camino ancho y se llegaba hasta una especie de acequia, un largo tramo siguiendo la acequia donde pude caminar bastante rápido. 
Solo salir del tramo de la acequia se subía por una zona de piedra suelta y después se ascendía hasta un collado, no podía ser tan fácil la subida. Pensaba que en el collado giraríamos a la derecha y bajaríamos hacia el siguiente avituallamiento, pero antes de llegar al collado vi que los corredores giraban hacia la izquierda y encaraban la subida hacia una loma. Mis fuerzas estaban justas y me pasaron algunos corredores, la subida era bastante dura y con un terreno muy irregular. Al final de la subida se cresteaba y se veía una pista donde había un coche, vi que en la pista había un corredor con un voluntario. Al fijarme bien vi que era Xavi y me puse a llamarle, no me escuchaba hasta que por fin se dio cuenta y me espero hasta que llegué. Le pregunté que como es que estaba por allí, pensaba que ya habría llegado a meta. Tenia muchos problemas de cuadriceps y tenia que pararse a estirar continuamente, nos sentamos a descansar y llamaron a Xavi, era Natalia que decía que se había perdido. Por suerte paso un corredor y lo pudo seguir, Xavi dijo que la esperaría en el siguiente avituallamiento. Pensábamos que ya habíamos dejado de subir, pero aun tuvimos que hacer dos rampas cortas pero que se nos hicieron muy duras. Una vez coronamos la segunda, descendimos hasta el avituallamiento.
Xavi se sentó en una silla y yo también, pero yo le dije que no pararía mucho porque sino me costaría mucho arrancar. Me despedí de Xavi y me puse en marcha para afrontar los últimos 6 kilómetros de carrera, ya casi no quedaban horas de luz y me dio tiempo justo de llegar hasta la cima de la última subida de la carrera.
El sol ya se escondía y tocaba ponerse el frontal.
Justo arriba no pude aguantar y me tuve que parar a hacer una parada técnica larga, me puse el frontal y me puse de nuevo en marcha. Tocaba un tramo de cresteo y ya con la oscuridad, tras el cresteo se descendía por una ladera empedrada hasta un cruce donde había un voluntario. Desde allí se seguía un sendero más cómodo, yo ya estaba agotado así que decidí bajar caminando rápido. La gente venia corriendo y me iban pasando pero eso no me preocupaba, al final del sendero se llegaba a una pista que seguí unos metros. En un cruce un voluntario me dijo que habían recortado la carrera y habían quitado una subida, esa noticia me alegró pues ya estaba un poco tocado de subir. Solo quedaba ascender hasta el pueblo y callejear hasta el pabellón donde estaba la meta. Entré en el pabellón y me fui directo a la ducha ya que no me entraba la comida en ese momento. El agua de la ducha estaba helada y me tuve que duchar súper rápido. Una vez cambiado me fui a por comida y me senté con Xavi. Cuando llegó Natalia cogimos el autobús y de vuelta al Hospitalet del Infant.

54,26 Kilómetros

4034 Metros de desnivel positivo

3755 Metros de desnivel negativo

7789 Metros de desnivel total acumulado

13:12 Horas

En conclusión, hacia tiempo que no hacia una carrera tan corta y de tanta dureza. El recorrido de la UT Llastres es brutal, un continuo sube y baja por un terreno durísimo. El marcaje de la carrera era muy bueno y muy difícil de perderse, los avituallamientos bastante completos lástima que a mi ya no me entraba la comida. En el plano físico me he encontrado muy bien, he superado la pájara por deshidratación perfectamente. Agradecerle a mi mujer Cristina que me deje hacer estos entrenamientos de cara a los retos de la temporada. Un placer compartir aventura con Xavi y Natalia aunque no hayamos coincidido caminando juntos. En definitiva, ha sido un buen entrenamiento de cara a los próximos objetivos.