martes, 10 de octubre de 2017

ULTRA TRAIL GUARA SOMONTANO

La Ultra Guara Somontano es una de las ultras más espectaculares de Europa y todo un clásico en el calendario nacional. 
Se realiza por las sierras contiguas a la población de Alquezar (Huesca), y discurre por los espectaculares caminos de montaña y sendas del Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara. Un paisaje único en el mundo que habla por si solo. El tiempo máximo para completarla es de 25 horas; tiempo suficiente para finalizarla caminando a un ritmo de marcha con breves paradas.
Hacía tiempo que quería hacer esta Ultra, ya que había estado en Alquezar y había escuchado maravillas de la zona de los Cañones y la Sierra de Guara, pero nunca había caminado por la zona y me hacía mucha ilusión.
En esta ocasión no me acompañó mi mujer Cristina, me sabía mal que no viniera ya que ella es un gran apoyo cuando hago carreras largas.
En esta aventura me iban a acompañar los amigos del #ceicatalunya Xavi Torrijos, Francisco y Esteve. El viernes a las 15:00h salimos Xavi, Francisco y yo de camino a Alquezar a recoger el dorsal. Al llegar a Alquezar no había mucho ambiente de carrera, pero nosotros recogimos el dorsal con toda la ilusión. Después dimos una vuelta por el pueblo para ver si veíamos a Esteve y Roque, tras saludarlos y hablar un rato con ellos, nos fuimos hacia Barbastro para dormir.
Llegó el gran día, no me hizo falta el despertador porque apenas dormí en toda la noche debido a un resfriado que me hizo pasar una mala noche con mucha mocosidad en la garganta. No sabía si aquello me penalizaría en la carrera y además también tenía una rodilla tocada, las sensaciones pues antes de empezar la carrera no eran las más idóneas. De todos modos iba con toda la motivación del mundo y dispuesto a darlo todo para llegar a meta.
Cuando llegamos a la zona de salida escuchamos el ambiente que había, en el arco de salida estaba Kepa animando a los presentes. Antes de dar la salida dispararon fuegos artificiales y una chica tocó la música del Último Mohicano con un violonchelo, nos metimos en el corralito y nos hicimos una foto previa. En principio en carrera queríamos ir los 4 del #ceicatalunya juntos, pero en la salida un amigo de Esteve, Josep nos dijo que nos iba a acompañar.
Blas,Xavi,Josep,Roque,Francisco y Esteve.
Tras una cuenta atrás algo confusa, se dio la salida a la carrera. El primer kilometro lo hicimos por el interior de las bonitas calles de Alquezar, pasando bajo el espectacular castillo iluminado. Enseguida nos metimos en un sendero de subida en el que pillamos un pequeño tapón, pasada la subida descendimos por un sendero hacia el barranco de Lumos. La serpiente de frontales que teníamos delante era espectacular, tras llegar abajo iniciamos un largo ascenso con tramos que nos recordaban al terreno de la Mola y el Montcau. Al llegar al final de la subida iniciamos el descenso hacia Asque, habíamos pasado el primer control de la carrera dentro del tiempo que tenía programado. Seguimos por un tramo de pista bastante largo donde Josep puso un ritmo muy rápido de caminar, seguimos descendiendo por un sendero muy chulo que llevaba hasta casi el cauce del rio Vero. Durante el descenso acabó de amanecer y pudimos guardar nuestros frontales, tras cruzar el Puente Baños iniciamos un duro ascenso hasta las cercanías del pueblo. Durante el ascenso podíamos apreciar el imponente castillo de Alquezar. Cuando ya teníamos a tocar el castillo descendimos hacia el cauce del rio Vero para recorrer la espectacular ruta de las pasarelas, una ruta que sigue el cauce del rio recorriéndolo por una espectacular pasarela metálica instalada en la pared rocosa.
Entrando al cauce del rio Vero.

Las pasarelas un tramo espectacular.

En este tramo yo me quedé algo atrás ya que iba grabando, cuando conseguí conectar con los compañeros iniciamos el ascenso hacia Alquezar. El primer tramo de la subida era una espectacular cueva natural, después el sendero iba ganando en inclinación atravesando distintas pasarelas de madera y varios tramos de escalera antes de llegar a las calles de Alquezar. Una vez en el pueblo ascendimos hasta llegar a la zona de salida, habíamos llegado al primer corte horario dentro de lo previsto.
Tras reponer fuerzas nos ponemos de nuevo en marcha, salimos del pueblo y por sendero nos introducimos en el barranco de Payuala hasta llegar a las Balsas de Basacol. Estas balsas se alimentan de la fuente de San Pelegrín y servían para abastecer de agua a la población de Alquézar y a sus huertas.
Balsas de Basacol.
Desde allí empezamos un ascenso progresivo por un camino pedregoso donde íbamos en dos grupos, Francisco y Xavi seguían a Josep, y Esteve y yo íbamos un poco más atrasados. Descendimos hasta el barranco de Modovil y atravesamos el puente de las Brujas, después seguimos el sendero natural del Somontano. Un bonito camino que bordeaba la montaña, así casi sin darnos cuenta llegamos al avituallamiento de Viña segundo corte horario donde llegamos con 2 horas de margen al cierre. Dejamos los palos apoyados en un coche y nos pusimos a deborar el fuet y el jamón que había en el avituallamiento, yo quería beber algo de isotónico pero lo único que había era uno preparado así que me arriesgué a probarlo. Mientras estábamos allí descansando, bajaba un tío por el camino a toda pastilla. Todo el mundo le indicaba que girara, pero era el primero de los de la Long (prueba de 50 km.) que ya iba directo a meta (menudo máquina). Seguimos nuestro camino siguiendo el itinerario del sendero del Somontano hasta la bifurcación de los recorridos de la Ultra y la Long. Desde allí fuimos serpenteando y atravesando pequeños afluentes, tras varias subidas cortas atravesamos el rio Isuala por el Tranco de las Olas. Un lugar pintoresco donde uno no podía pasar sin recrear la vista en su belleza, desde allí iniciamos una fuerte ascensión hasta el Collado de las Almunias. 
En el Paso de las Brujas con Esteve

Atravesando el Tranco de las Olas.

Aguas cristalinas en un lugar idilico.
Durante la subida adelantamos algún corredor y nos comentaron que este año habían cambiado el recorrido, el año pasado el control estaba en la cima del Collado. Pero este año nos hacían descender hasta el pueblo. Ese tramo se nos estaba haciendo muy largo y tras mirar el GPS me di cuenta que llevábamos 1km más de lo que indicaba la organización, por fin llegamos al pueblo y pudimos reponer líquidos. El calor empezaba a hacer acto de presencia y nos tocaba afrontar uno de los tramos con más desnivel de la carrera, salimos del pueblo y cogimos un sendero que empezaba a subir con una pendiente considerable y un terreno muy pedregoso. Me puse a subir a un ritmo fuerte y enseguida dejé atrás a mis compañeros, mientras subía vi a un tío tumbado en el suelo, le pregunté si se encontraba bien. Estaba durmiendo. Cuando me dijo que sí, seguí subiendo pero esta vez aflojé el ritmo ya que el calor era fuerte y no quería forzar. Poco antes de acabar el sendero me paré a esperar que llegaran los compañeros, cuando llegaron vi que Esteve se había quedado algo más atrás pero enseguida conectó con nosotros. Finalizado el sendero llegamos a una pista que seguimos en moderado ascenso hasta la cota 1100m. desde allí seguimos un sendero hasta el Collado de Balced. 
Subiendo hacia la Cresta de la Sierra de Balced.
Seguimos un tramo la cresta de la Sierra de Balced admirando las impresionantes vistas, giramos hacia la izquierda y al fondo del valle ya podíamos ver el pueblo de Rodellar, donde teníamos nuestra base de vida. Descendimos por un sendero vertiginoso que atravesaba la zona del Canalizo con tramos bastante empedrados y resbaladizos, una vez abajo yo me adelanté a los compañeros para cambiarme las mallas. La entrada al pueblo se hacía por un bonito sendero entre muros de piedra, al llegar al pueblo saludé a la mujer de Josep, a Betlem, Esteve, Roger y Carmen la mujer de Roque que estaban allí esperando nuestra llegada.
Cogí la bolsa de vida y busqué un sitio donde cambiarme, cuando ya me había cambiado las mallas aparecieron los compañeros. Me cambié también los calcetines y manguitos y buff para tenerlo todo seco y limpio de cara a afrontar el segundo tramo de carrera. Nos sentamos y comimos un plato de arroz y fruta a la vez que reponíamos líquidos, tras una buena parada de 20 min. proseguimos nuestro camino. 
Descansando en Rodellar.

Los cinco magníficos preparados para continuar.
Salimos del avituallamiento clavados con el tiempo que me había planificado, mientras descendíamos al cauce del Mascún me di cuenta que nuestro ritmo había descendido. No me preocupaba porque me daba igual el tiempo que tardáramos, mientras no fuéramos muy justos con los cortes. Atravesamos el rio por el espectacular puente de las Cabras. El calor ya era fuerte y comenzamos una dura subida por la loma de la ladera hasta un collado, las fuerzas con la calor estaban disminuyendo así que tuvimos que aflojar un poco el ritmo. Una vez en el collado iniciamos el descenso hacia el barranco de Barrasil, una vez en el barranco nos desviamos a la derecha para bajar por el barranco de Andrebod. 
Llegando al collado.
Un tramo espectacular con una bajada muy técnica y empedrada por un sendero encastado entre dos grandes paredes rocosas, una vez en el cauce del Mascún pasamos por una de las zonas emblemáticas del recorrido. La enorme surgencia de la fuente de Mascún y el Delfín, una ventana natural en la roca que tiene la silueta de un delfín, unos metros más adelante nos fotografió Ramón Ferrer del blog Monrasin
Descendiendo por el barranco de Andrebol.

Con el Delfín a mi espalda(foto del blog Monrasin)
Seguimos remontando el barranco de Mascún e iniciamos una dura subida hasta la Ciudadela una estructura rocosa similar a una fortificación, durante la subida las fuerzas iban flojeando y estábamos perdiendo tiempo sobre mi planning. Para postre la llegada al pueblo abandonado de Otín se hizo interminable con una subida final que casi nos remata del todo, habíamos tardado casi 3 horas en hacer un tramo de 10 km. En el avituallamiento ya no quedaba comida y gracias a los colaboradores que repartieron la comida que tenían ellos para estar allí pudimos comer algo, descansamos 5 min y nos pusimos de nuevo en marcha. Tras salir de Otín cogimos un sendero que ascendía hasta la entrada al barranco del Raisen, un tramo espectacular por un estrecho sendero de unos 2 km con pasos bastante técnicos. 
Atravesando el barranco de Raisen.
Tras atravesar el barranco llegamos a un cruce de pistas, pudimos seguir por pista durante un buen rato. A lo lejos veíamos la iglesia del pueblo de Bagüeste, subimos por una pista en mal estado hasta el pie de la iglesia y rodeamos el pueblo abandonado de Bagüeste admirando la panorámica del Monte Perdido. 
Panoramica del macizo del Monte Perdido.

Enseguida llegamos al avituallamiento, tras un breve descanso nos pusimos de nuevo en marcha dispuestos a llegar hasta el siguiente avituallamiento completo. Ya estaba anocheciendo pero todavía había luz suficiente como para ir sin frontal, seguimos el sendero de las pasarelas del Balced. Un sendero muy agradable de pisar donde pudimos aumentar nuestro ritmo, poco a poco la claridad iba disminuyendo y en un tramo empedrado paralelo al rio, Esteve sufrió una caída por meter el pie en un agujero. Decidimos que nos pararíamos a ponernos el frontal ya que era imposible llegar así hasta el pueblo de las Bellostas, una vez con los frontales puestos nos dirigimos hacia el pueblo por el GR1.
Habíamos llegado al penúltimo control de paso y todavía manteníamos 2 horas de margen respecto al corte horario, como Esteve no se encontraba bien decidimos que allí haríamos una parada larga para recuperarnos físicamente. El avituallamiento era completo y se podía comer pasta, arroz y tomar caldo ya que empezaba a bajar la temperatura. Yo aproveché para cargar un poco el reloj y cogerme los manguitos y el buff, cuando Esteve se recuperó nos dispusimos a afrontar la parte final de la carrera.
En el avituallamiento de las Bellostas.
Salimos del pueblo y seguimos una pista asfaltada unos metros, enseguida cogimos un sendero con continuos sube y baja. Llegamos a un tramo de sendero más llevadero que nos ofrecía una panorámica de la luna impresionante, en ese tramo me paré un momento y mis compañeros me sacaron una distancia de casi 1km. Tras pasar el sendero pedregoso llegamos a una pista que seguimos en ascenso hasta el Collado Pedro Buil donde estaba el avituallamiento. En el avituallamiento preguntamos cómo era el tramo que venía y nos dijeron que no muy difícil pero que encontraríamos una bajada muy técnica equipada con cuerdas. Salimos de aquel avituallamiento con muchas ganas de llegar al final, por suerte dejamos el camino empedrado para seguir una larguísima pista durante 7 km. A mitad del recorrido tuvimos que parar porque la temperatura había descendido mucho y el frio era considerable, tras ponernos la ropa proseguimos nuestro camino. Solo nos quedaban 25 km pero aun teníamos que llegar al último corte horario. Recibí un mensaje de ánimos del compañero Toni Santana que nos seguía desde casa y se lo transmití a los compañeros. Ya quedaban solo 3 km para el control y la tan temida bajada técnica no aparecía, de repente el camino giró y comenzamos una bajada que era técnica pero no tanto como habían dicho. Tras aquel tramo llegamos a la altura de un voluntario que nos pasó control de paso, allí vimos un cartel que indicaba bajada peligrosa. Empezamos a descender por una bajada muy inclinada y resbaladiza, mientras íbamos descendiendo la temperatura iba subiendo y el calor se hacía insoportable. Llegamos al final de la bajada y pensábamos que llegaríamos enseguida al control, pero levantamos la vista y vimos frontales que subían hacia la montaña que teníamos enfrente. Iniciamos una subida que se nos hizo bastante dura donde atrapamos a varios corredores, cuando acabó la subida llegamos a un frondoso bosque que seguimos durante un buen rato hasta encarar una última subida que llegaba hasta el control de Mesón Sevil. Habíamos llegado al último corte horario y ya podíamos estar tranquilos. Nos sentamos y recuperamos fuerzas antes de encarar los últimos 15 km de carrera, una vez recuperados seguimos nuestro camino. El primer tramo era siguiendo una cómoda pista durante 2 km, después nos desviamos por un cortafuegos con una bajada bastante técnica esta vez sí equipada con cuerdas. Llegamos al punto donde por la mañana se encontraba el control de Viña y continuamos descendiendo para llegar al pueblo de Radiquero atravesando unos campos de olivos centenarios. En Radiquero nos ofrecieron chocolate caliente, pero todos los compañeros menos Josep lo rechazamos. Solo nos quedaban 5 km y no podían ser muy complicados, un primer tramo de pista ascendente dio paso a la bajada hacia Alquezar pasando primero por la ermita de San Gregorio. Pasada la ermita el último sendero técnico de la carrera nos dejó justo al lado del albergue, ya habíamos llegado a Alquezar y ya solo nos quedaba encarar los últimos metros por las calles del pueblo. Cuando ya nos quedaban menos de 100 metros nos cogimos los 5 e hicimos nuestra entrada triunfal por el estrecho arco de meta. En la llegada no había nadie de público, solo Betlem, la mujer de Josep y la mujer de Roque y claro está los miembros de la organización. Nos pusieron la medalla y a recuperar fuerzas, me senté y le mande un mensaje a Cristina para decirle que había llegado. A la ducha y a dormir que nos lo habíamos ganado. Una más para la saca.
Los cinco magníficos en meta

103 kilómetros

4900 Metros de desnivel positivo

4900 Metros de desnivel negativo

9800 Metros de desnivel total acumulado

23:15 Horas


En conclusión, la Ultra Guara Somontano me ha encantado. El recorrido es espectacular y pasa por lugares magníficos, el marcaje de la carrera era perfecto, los avituallamientos bastante completos excepto el de Otín, los voluntarios geniales. En lo que respecta al tema físico, decir que ha sido una de las ultras donde he acabado más entero aunque he tenido pequeñas molestias en la rodilla y algún dolor en la planta del pie. Ha sido un placer poder compartir íntegramente la carrera con los compañeros/amigos del #ceicatalunya Xavi Torrijos, Esteve y Francisco, y también con Josep que es un auténtico crack a sus 67 años. También felicitar a Roque por haberlo conseguido, otro verdadero crack que consigue lo que se propone. En el aspecto negativo decir que en esta ocasión no me ha podido acompañar Cristina, la he echado mucho de menos y constantemente me mantenía en contacto por whatssap con ella aunque sabía que estaba triste por no estar apoyándome como siempre. Agradecerle que me haya permitido asistir a la carrera y decirle que TE QUIERO MUCHO Cris y lo volveremos a intentar y lo conseguiremos.