Me
enfrentaba a uno de los dos grades retos de esta temporada, la Ultra Trail de L’Emmona.
Con sus 110km y 8400metros de desnivel positivo hace de esta Ultra una de las más
duras de Europa, ya que el 40% del
recorrido discurre por encima de los 2000m llegando en su cota máxima al
Puigmal (2914m). Además este año han cambiado partes del recorrido, aumentando
distancia y dureza.
Al
llegar a Ribes ya vimos que no íbamos a tener una climatología como la de los
últimos dos años, una vez en el hotel llego el reencuentro con los compañeros y
una cena conjunta en la que las risas predominaban dejando atrás los miedos por
el reto al que nos íbamos a enfrentar al día siguiente.
Llego el
gran día, la temperatura en Ribes era fresca, pero el cielo estaba bastante
despejado. Teníamos nuestras dudas porque habían dicho que a partir de las
14:00h el tiempo cambiaria. Justamente la hora que teníamos planeado empezar la
peligrosa carena del Bastiments, bueno teníamos nuestra esperanza de librarnos
del mal tiempo y así llegamos al paseo donde estaba situada la salida. Saludos
y más saludos, muchos conocidos y muchos amigos se daban cita en la línea de
salida. El grupo del CEI que había acudido hasta allí era bastante nutrido, y
con compañeros con muchos km en las piernas. Nos hicimos la típica foto de
grupo y nos dispusimos a empezar la gran aventura, sonaba música animada y los
nervios empezaban a aflorar.
los compañeros del CEI |
Llego
el momento lanzaron unos cohetes y empezó la cuenta atrás, casi sin darnos
cuenta ya corríamos por las calles de Sant Joan de les Abadesses. Pero que
hacemos, aun quedan muchos km ese ritmo no nos llevaba a buen puerto. Los
primeros km de la ultra ya presentaban novedades, nos cambiaron el camino de
subida y nos hicieron dar un rodeo por la pista. Eso hizo que la subida fuera
mucho más suave, la larga cola de corredores subiendo es una de las imágenes
que mas me gustan de esta ultra y cuando el camino iba ganando en altura
nosotros íbamos avanzando a gente.
La larga serpiente de gente subiendo por la colina. |
Comenzamos todos los del CEI juntos, pero
rápidamente Xavi Torrijos, Xavi Guti y Yo (el equipo Formigues a Tot Gas) nos
adelantamos. Casi sin darnos cuenta, llegamos al primer punto de control,
menuda animación había por allí. Ya sabíamos de otros años que en ese punto
empezaba la parte más dura de la subida hacia Puig Estela, laderas inclinadas,
paisajes de película, pasos aéreos, terreno técnico, todos los terrenos
posibles en un tramo de apenas 2 km. La rampa final justo antes de llegar a
Puig Estela, no se me hizo tan dura como en años anteriores. Al llegar arriba
nos encontramos con Andreu y Natalia, Natalia continuo sin parar. Pero Andreu
se hizo una foto con nosotros y se unió al grupo para iniciar la bajada hacia
Pardines, a los pocos metros de la cima empezaba la bajada.
Subida y mas subida hacia Puig Estela. |
Cada Vez mas cerca de la cumbre |
Con los compañeros Xavi Torrijos, Xavi Guit i Andreu. |
Descenso
vertiginoso descendiendo por una ladera de hierba resbaladiza en la que las
caídas se iban sucediendo delante nuestro, todos los que íbamos en el grupo
probamos lo que era caer al suelo ya que las caídas se hacían muy difíciles de
evitar. Xavi Guti y yo nos avanzamos un poco, y al llegar abajo esperamos a los
compañeros. Xavi Torrijos se enfado un poco con nosotros, pero fue la tensión
de la bajada y rápidamente se le paso.
Menuda bajada nos pusieron. |
Teníamos
que haber economizado energías en la bajada, pero bajamos trotando y llegamos
bastante rápido al inicio de la subida hacia Pardines. Empezaba a apretar el
calor y eso que solo eran las 9:15h, entramos en Pardines y allí se amontonaba
la gente alrededor de la ambulancia y del avituallamiento. Nosotros
aprovechamos y nos tomamos un descansillo para recuperar fuerzas, después de
avisar a las respectivas mujeres ya que no tendríamos cobertura hasta Nuria.
Nos equipamos con las gorras y la crema solar para afrontar la subida hacia Coll
de Tres Pics, el calor era asfixiante y subíamos a un ritmo bastante alto.
Antes de iniciar el tramo inclinado del camino que llevaba al punto de control,
a Xavi Torrijos le entro una pequeña pájara por el calor. Justo antes de llegar
al control nos encontramos a Andreu que había salido un poco antes que
nosotros, el también estaba bastante afectado por el calor y nos dijo que fuéramos
tirando. En el control había también un control médico en el que te miraban
como te encontrabas. Xavi Torrijos se tuvo que parar nuevamente a descansar un
rato, nos afrontábamos al tramo final de la subida. Primero un bosque en el que
al menos el calor no nos pegaba tan de pleno, y después por una subida muy
inclinada que iba paralela a un cercado.
Subiendo hacia tres pics |
Jesus se unio al grupo, Andreu se quedo rezagado. |
Una vez coronada la subida, nos
llevamos una sorpresa. Nos habían avanzado el avituallamiento, eso nos fue de
maravilla pues necesitábamos parar a reponer líquidos. Al poco de estar allí
llego Jesús y se unió a nosotros, cuando ya íbamos a reemprender el camino
llego Andreu. Nos dijo que no nos preocupáramos que él se juntaría al grupo del
Presi, proseguimos nuestro camino con un nuevo miembro en nuestro pequeño
equipo (Jesús) Un
paraje impresionante se abría ante nuestros ojos, llaneamos con la altura
ganada y atravesamos una pequeña capa de nieve. Tras pasar un paso bastante
aéreo, llegamos al Coll de Tres pics. Un nuevo cambio de paisaje nos esperaba,
íbamos a iniciar el descenso hacia Coma de Vaca.
Espectacular valle hacia Coma de Vaca |
Descender hacia el valle te
aporta una energía positiva brutal, el paisaje es espectacular. Descendimos
bastante rápido y encaramos la subida hacia el Coll de la Marrana, primero
resiguiendo un valle poco concurrido en el que los saltos de agua se repetían a
cada cual más espectacular. La subida final hacia Coll de la Marrana, simplemente
espectacular. Nos cambiaron el sentido al del año anterior y nos hicieron subir
por una rampa muy inclinada, una vez pasado ese tramo la subida se suavizaba un
poco. A lo lejos ya podíamos ver la cantidad de gente que había en el Coll,
mientras subíamos me pareció ver al hijo de Esteve como bajaba corriendo por la
ladera. Efectivamente era él, nos había visto desde arriba y pensaba que venía
su padre. Al llegar al Coll de la Marrana nos encontramos con Betlem y Roger a
los que saludamos, cargamos energías y nos pusimos en marcha en dirección al
Bastiments.
Bajando hacia Coma de Vaca. |
Nos
enfrentábamos al tramo más complicado de la Ultra, primero la subida hacia Bastiments.
Durísima subida zigzagueando, el premio cuando llegas a la cumbre son unas
vistas espectaculares. El frio se hacía notar así que nos equipamos con los
manguitos y el buff en la cabeza, empezaban las piedras que ya nos nos dejarían
hasta llegar a Nuria. Sendero muy técnico con piedras y más piedras,
subida,bajada,subida, bajada y pasos aéreos que quitan el hipo.
Momentos previos a la carena. |
Atravesando parte de la carena. |
Cuando llegamos
al tramo final de la subida al Pic del Infern, las fuerzas me abandonaron.
Llegue a la cima hecho carburo, pero me tuve que reponer para poder continuar.
Nos dirigíamos hacia el Noucreus, una bajada muy técnica con piedra suelta y
tras una subida la bajada que nos encaraba para subir hacia el Noucreus. La
subida se me hizo bastante dura, pero por fin llegamos a la cima. Tras la foto
de rigor, nos dirigimos a afrontar el tramo nuevo que han añadido este año. Un
sube y baja por dos picos antes de iniciar una larga y técnica bajada hacia
Nuria, durante la bajada nos encontramos con una chica que iba bastante tocada.
Ella solo hacia la Maratón, pero le había parecido durísima. Llegamos al
albergue e iniciamos la bajada por pista hacia Nuria, justo antes de llegar al
santuario nos encontramos con Paco Ramos que había venido a recibirnos. Nos
hicieron dar una vuelta tremenda para llegar donde estaba situada la meta de la
maratón, entramos a la sala donde estaba el avituallamiento y nos tomamos un
largo descanso. Paco estaba muy atento con nosotros, ofreciéndonos cerveza y
trayéndonos lo que le pedíamos. Había llegado hasta allí bastante desfondado y
el descanso me estaba sentando bastante bien para recuperar las fuerzas, poco a
poco fueron llegando compañeros y conocidos. Quima que había llegado nos dijo
que continuaría con nosotros el nuevo tramo de subida al Puigmal, Andreu llego
casi cuando estábamos a punto de salir y dijo que se retiraba allí.
Esto era lo que veiamos mientras descendiamos. |
Desde el Noucreus, se podia apreciar el tramo de carena nuevo. |
Senderos espectaculares para atravesar la carena. |
Salimos
de Nuria y el tiempo estaba empezando a cambiar, hacia bastante frio así que
decidimos equiparnos con más ropa. Poco a poco subíamos junto a Quima, la nueva
subida primero nos llevaba hacia el Coll d’Eina. Primero subida suave
resiguiendo un valle repleto de caballos pastando, al llegar a un rio nos
paramos un momento para hacer una técnica.
Subiendo hacia Coll d'Eina. |
Pero cuando nos disponíamos a
continuar, Xavi Guti nos dijo que estaba ko. Se sentó en el suelo y nos dijo
que él iba a retirarse y dar la vuelta, joder que mala suerte. Yo también
estaba bastante tocado, pero interiormente me iba animando con la idea que
después de Puigmal la altura bajaba y ya no estaría tan mal. Quima había
seguido hacia delante e incluso nos adelanto Xavi Caros que subía a un ritmo
impresionante, otro como Paco que cuando llega el frio se activa
inmediatamente. Nos volvíamos a quedar solos como había pasado el año anterior,
iniciamos la subida a ritmo de alpinista, pasito a pasito. Poco a poco íbamos
subiendo y un poco más abajo veíamos como subía otro grupito, a medida que
íbamos subiendo nos dimos cuenta que el tiempo estaba cambiando radicalmente.
La niebla estaba bajando a gran velocidad, la temperatura estaba bajando y
estaba muy nublado. A nuestra izquierda podíamos ver la carena que debíamos
hacer antes de llegar al Puigmal, después de una parte muy inclinada de la
subida. Llegamos a una especie de llano, el tiempo ya era muy adverso y yo le
comente a Torrijos que si la cosa iba a peor yo me daba la vuelta.
El tiempo empeoraba cada vez mas. |
Decidimos
que el tiempo era muy adverso y seguir por la carena iba a suponer un riesgo
muy grande de hipotermia, así que les dijimos a los del control que nosotros
nos dábamos la vuelta y volvíamos a Nuria. Cuando íbamos dirección Nuria nos
cruzamos con Roque, Joan Iborra y Jesús) les comentamos lo que pasaba y se dirigieron
hacia el control para ver qué pasaba, a media bajada nos encontramos con los
compañeros del CEI (Esteve, Miquel i Javi Borras) con ellos venían Pau y otro
compañero mas. Tras explicarles lo sucedido, los compañeros de club decidieron
que querían intentarlo. Pau dijo que le habíamos hecho coger miedo y que se
bajaba con nosotros, en ese momento vimos que Roque y Joan se daban también la
vuelta ( si ellos volvían es que la cosa no pintaba bien) un poco más abajo nos
encontramos que ya subían los escobas ( joder
que justo nos habría ido) nos dijeron que la carrera quedaba
neutralizada desde ese punto ya que habían avisado desde bomberos que no se
realizaría ninguna salida más, y aparte los médicos habían recomendado no
seguir ya que en el Puigmal la temperatura era muy baja y el riesgo de
hipotermias era muy elevado. También nos comentaron que justo detrás de ellos
venia un tío que se negaba a obedecer las advertencias y quería continuar, nos costó
mucho convencerle que diera media vuelta y bajara con nosotros. A medida que
íbamos bajando cada vez se hacía más oscuro, así que tuvimos que sacar el
frontal. En ese momento nos atraparon Esteve y Javi que ya volvían del control
con la noticia de la neutralización, fuimos comentando la jugada durante la
bajada mientras aguantábamos al tío que habíamos convencido quejarse de todo.
Al
llegar a Nuria nos juntamos unos 24 repatriados, el desconcierto era general
entre todos. Entonces un chico que se llamaba Marc, nos explico lo sucedido y
nos dijo que debíamos esperar para tomar una decisión. Nos comento que esperáramos
pues tenían que asegurarse de que no quedara nadie por la montaña, la situación
de mal tiempo estaba desbordando un poco a la organización. Llegaban noticias
del cierre del control del Puigmal y el de Fontalba, y en el control de Planoles
un comisario de la feec no dejaba continuar sino se llevaba equipacion de
invierno extremo. Marc nos dijo que nos fuéramos al bar del hotel a tomar algo,
la organización pago los gastos. Al volver una de las chicas que estaba allí
con nosotros, nos dijo que la chica a la que habían tenido que llevarse por
hipotermia era Natalia nuestra compañera. Nos explico que había tenido que
reanimarla porque entro en parada cardiorespiratoria, eso nos dejo a todos
hechos polvo. Nos dirijimos a Marc y le dijimos que debían avisar a Xavi Rodríguez
(pareja de Natalia) al llegar al siguiente control. Pasado los nervios
iniciales, Marc nos propuso que todos nos quedáramos a dormir allí. Nos
proporcionaron mantas y nos dejaron las colchonetas que protegen los palos del
telecabina como colchones, como era de esperar entre el ruido y el frio no pude
dormir apenas nada.
Campamento improvisado en Nuria. |
Al levantarnos al día siguiente tuvimos que llevar las
colchonetas donde se guardaban, al salir de la sala donde dormíamos hacia
bastante frio. Después bajamos hasta Queralbs con el cremallera y allí nos
esperaba un autocar para llevarnos a Sant Joan, un buen almuerzo con los
compañeros ( Esteve, Javi, Pau , Miquel, Joan Iborra y Xavi Torrijos) y para
casa con la familia Torrijos.
57,3 kilómetros
4888
metros de desnivel positivo
3629
metros de desnivel negativo
8517
metros de desnivel total acumulado
16:32
horas
En
conclusión, lo vivido este fin de semana ha sido toda una aventura. Mis
sensaciones en carrera fueron buenísimas, puesto que no tuve ningún problema muscular.
La altura me afecto un poco en el tramo de la carena, pero mi insistencia me
permitió continuar. Las novedades introducidas este año en la carrera la
convierten en una ultra durísima, paisajes de ensueño, senderos muy técnicos,
condiciones meteorológicas muy adversas, tuvimos absolutamente de todo. La
organización se porto de diez, con la situación vivida en Nuria. Como siempre
un placer compartir kilómetros con mis compañeros de club, un fuerte abrazo
para Paco Ramos por recibirnos en Nuria. Ahora toca pensar en el Ultra Trail
del Sobrarbe e intentar acabarla, el año que viene volveremos a Emmona e
intentaremos acabarla.