miércoles, 6 de junio de 2012

GRACIA - MONTSERRAT


Sábado 2 de junio/ domingo 3 junio

Este año la Marxa Gracia – Montserrat cumplía 25 años. La edición de este año presentaba 63 kilómetros de recorrido y 5000 metros de desnivel acumulado. La ascensión de 2 colinas relevantes, la colina de Can Pasqual ( 472,6m) y la Creu de Saba (Puig Ventos 595,7 m). El itinerario de la marcha tenía su recorrido por la sierra de collserola, las crestas del vallés occidental, las sierras de san salvador y llegada a la montaña de Montserrat. Atraviesa bosques salvajes, zonas pobladas y también alguna zona industrial; se adentra por arroyos escondidos, saltando por cimas y termina escalando por el temido cami de l’aigua, donde se encuentra el llamado “muro” 8 tan temido por los caminantes, hasta alcanzar la plaza del monasterio de Montserrat a 718,5 metros.
Cogí el tren a las 15:18 h y me encontré con Xavi en Sta. Perpetua. Nuestra conversación en el tren hasta llegar a la plaza de la Vila de Gracia fue siempre sobre el tremendo reto que nos espera en menos de 2 semanas.

Al llegar a la plaza nos encontramos con los compañeros del CEI, que en esta marcha éramos muchos ya que nos estábamos jugando el campeonato de Catalunya por entidades. Después del ritual de la foto de grupo y de ver como los castellers simulaban la salida de la marcha fuimos a coger posiciones en la salida.

A las 17:00 h dieron la salida tirando un petardo. La salida fue algo lenta porque había que dejar un papelito en una urna y la gente no lo llevaba preparado. Los primeros kilómetros por las calles de Barcelona los hicimos muy tranquilos y hablando con los compañeros del CEI. Después de pasar junto a una clínica ocular  iniciamos una subida por sendero, mientras divisábamos la torre de telecomunicaciones de Collserola.
Subiendo con la torre de telecomunicaciones de Collserola al fondo
A medida que íbamos subiendo la vista de Barcelona era más espectacular. Al finalizar la subida entramos en una pista. Después de los primeros compases que habían sido tranquilos aquí nos pusimos a trotar y nos quedamos Xavi, Francisco y yo. Hicimos trotando todo el tramo de pista mientras nos deleitábamos con las vistas de Barcelona. Al llegar a una urbanización giramos a la derecha y subimos por una calle cimentada que estaba bastante inclinada. Antes de llegar al final de la calle giramos a la izquierda y nos enfrentamos al duro tramo de escaleras inclinadas ( 432 escalones.) Continuamos la calle y llegamos al primer control de la marcha. Desde aquí continuamos por una camino formado por escalones de piedra y pasamos junto a una fuente en la que recargué mi botellín. Un largo tramo de pista y senderos nos llevó hasta el control de vil.la joana .Ya llevábamos casi 9 km. y el haber trotado nos había hecho ganar bastante tiempo. Continuamos y bajamos hasta la estación de tren para después de cruzarla atravesar la carretera. Tras cruzar un bonito bosque llegamos al pantano de Vallvidriera, el cual hemos rodeado.
Pantano de Vallvidrera
Después nos metimos por un sendero que atravesaba un bosque subiendo ligeramente y hemos salido a una pista. Después de un buen tramo con pequeños toboganes  entramos en otro sendero con bastante vegetación. Después salimos a un camino algo más ancho que nos llevó a atravesar  una casa hippie,  donde nos recibieron con un grito revolucionario (como habría disfrutado  Miquel).Desde la casa hasta el control el camino se hizo larguísimo ya que seguimos un sinfín de senderos por zonas muy sombrias y resbaladizas que nos daban un tremendo rodeo. Al llegar al control nos encontramos con Emili, y ya nos juntamos los 4.
vista desde el control
Desde el control había una bonita vista de Montserrat de la cual pudimos disfrutar ya que el día estaba bastante despejado. Proseguimos nuestro camino y entramos en un sendero que más bien parecía una pista americana de la cantidad de obstáculos que teníamos que pasar. Tras salir del sendero cogimos una pista durante un buen rato hasta que nos desviamos por otro sendero. El sendero desembocó en un camino algo más ancho pero con bastantes troncos en el suelo que dificultaban nuestros pasos.
Bajando al trote
Al final de la larga bajada llegamos a una carretera que seguimos  unos metros para nuevamente girar a la derecha y coger otra pista. Una larga subida  por la pista, después llaneamos y hemos bajado hasta llegar a los pies de una ermita. Aquí la barriga ya empezó a molestarme. Qué raro, verdad?
Continuamos por un sendero y antes de final me tuve que parar a hacer una parada técnica larga. Les dije a mis compañeros que me esperaran en el control que ya llegaría. Me sacaron bastante tiempo porque paré un buen rato, pero me junté con ellos en el control de la comida.
El avituallamiento estaba muy surtido pero intenté comer lo necesario y no lo que me entrara por los ojos, pues la barriga me podía volver a fallar. Continuamos por pista y llegamos al lateral de una carretera que atravesamos por debajo y nos dirigimos hacía un polígono.
con Montserrat al fondo
Continuamos un buen rato por el polígono hasta que nos desviamos por un camino que nos hizo pasar por una riera. Después nos volvimos a desviar y nos encontramos con una sorpresa. Una subida con tierra arcillosa y bastante inclinada, (suerte que no era muy larga). Continuamos llaneando mientras anochecía cada vez con mayor rapidez y nos resistimos a sacar los frontales. Al llegar a la carretera y haber más iluminación nos paramos a ponernos el frontal. Seguimos por el lateral de la carretera hasta una rotonda y después cogimos un sendero que nos llevó a una pista. Bajamos un buen rato por la pista esperando encontrarnos con el avituallamiento pirata pero nos llevamos una sorpresa pues este año no lo habían puesto. Una larga subida por pista y una serie de pequeños toboganes nos llevaron hasta el control de Can Olivero que estaba situado junto a un restaurante en el que había un ambientazo.  Allí me senté en una silla que me dejaron los de la organización y me cambie los calcetines. Después cogí  algo de comer y les dije a los compañeros que podíamos continuar.

Atravesamos la carretera y continuamos por un camino que iba paralelo a la carretera. Pensábamos que continuaríamos por el lateral de la carretera hasta girar a la izquierda por la pista pero la organización se inventó un camino para evitar la carretera. Un tramo larguísimo de pista y un nuevo rodeo con tramo nuevo nos llevó hasta las calles de Ullastrell, que para no ser menos otro pedazo de rodeo por todo el pueblo para llegar al control. El control estaba junto a una pista en la que como todos los años estaban celebrando una fiesta los abuelos del pueblo con una cantada de habaneras. Allí comimos algo más y nos pusimos en marcha. Después de salir del pueblo nos metimos en una pista e hicimos un largo tramo de bajada que nos llevó a otro largo tramo de sendero muy resbaladizo que nos llevó directamente hasta la riera. En este tramo de sendero Xavi lo pasó bastante mal ya que su frontal no tenía potencia y apenas veía donde ponía el pie.
Nos metimos en la riera e hicimos un largo tramo atravesando la riera para girar a la izquierda. Después continuamos por un tramo de subida por pista y una serie larguísima de toboganes por senderos que nos hizo llegar a una nueva pista. El tramo de pista hasta llegar a la carretera se nos hizo larguísimo. Una vez en la carretera bajamos un poco y enseguida llegamos al control del Coll de Olesa. Intenté coger energías para afrontar el tramo de subidas que nos esperaba. Reemprendimos la marcha y Xavi se colocó delante a tirar del grupo (cuando se coloca primero es un peligro). Empezó a poner un ritmo bastante fuerte en la larguísima subida por pista y a mí la barriga empezó a hacerme malas pasadas otra vez ya que me dejaba bastante flojo. A pesar del dolor de barriga podía seguir bastante cerca a los compañeros. Cuando finalizamos la pista nos metimos por un sendero en el cual iniciamos el ascenso al Puig Ventos. En la subida sí que se me distanciaron los compañeros ya que subían más fuertes que yo. La subida era bastante larga y con algunos tramos bastante técnicos. Al llegar a la Creu me tuve que parar ya que llegué bastante apurado. Después de descansar 1 minuto ya nos  pusimos en marcha para afrontar la bajada.

La bajada hasta el control del aéreo fue rompedora. Una larguísima sucesión de senderos con tramos donde había que clavar muy bien el pie en el suelo para no resbalar. Tramos de roca y tramos con vegetación muy espesa y de plantas de pinchos de esas que al rozarte te dan un gustito. Y un tramo final larguisimo por un sendero en el que Xavi puso un ritmo endiablado. Al llegar al control  intenté comer algo para no volver a tener otro bajón de ritmo. Al salir del control seguimos hasta la carretera para después seguir el lateral de la carretera hasta la entrada al camí de l’aigua. El tramo de subida tendría unos 2,5 km. más o menos pero eran de una dureza considerable ya que el pie tenía que subir bastante y el sendero es bastante empedrado. En este tramo llamado el muro me puse en cabeza y subí  a un ritmo muy fuerte pensando que acabaría pletórico como el año anterior. Al llegar a la pista ancha ya me noté que las fuerzas me empezaban a decaer. El último tramo de escaleras estrechas que por cierto era bastante largo se me hizo eterno. En el tramo de la tubería y en los siguientes tramos de escaleras hasta llegar a las escaleras anchas que llegan a Montserrat decidí coger un ritmo lento que me permitiera recuperar. Cuando llegamos al final aun tuvimos que hacer el último tramo de escaleras para llegar a la plaza del monasterio. Nos felicitamos por haber llegado y Xavi se fue a hacer una oración. Yo fui al lavabo a soltar lastre. Al salir del lavabo me molestaba bastante la barriga y me entraron ganas de vomitar pero por suerte solo fue un amago.
Xavi, Francisco y yo, bajamos hacia la entrada del parking para que nos recogiera mi mujer.  Antes saludamos al hermano de Marcos que había venido a recoger a Juanito. Cuando llegó mi mujer llevamos a Francisco a la estación de Vacarisses y a Xavi a Sta. Perpetua.

Después de la Marxa sin dormir nada, me tuve que ir al trabajo.



63 km.
2896 m. de desnivel acumulado positivo ( subida)

2146 m. de desnivel acumulado negativo ( bajada)
12:45 horas

y casi 1000 escalones
En conclusión, mis piernas han respondido a la perfección ya que no he sentido ningún dolor durante la marcha. El aspecto negativo ha sido el dolor de barriga que me deja sin fuerzas, al menos se que siempre me pasa cuando me esfuerzo un poco más de la cuenta. La suerte es que en mi próximo reto iremos muy tranquilos ya que no correremos en toda la marcha, una vez más es un placer compartir kilómetros con mi compañero-amigo Xavi. También ha sido un placer compartir camino junto a Emili y Francisco. Espero que al final hayamos revalidado el título de campeones de Catalunya.

Una mención especial como siempre a mi santa esposa que ha vuelto a hacer el esfuerzo de levantarse muy temprano para venirme a buscar.

1 comentario:

  1. Santa, Santa!
    Com sempre unes fotos precioses i un relat acurat del dia, pel moment no m'animo jaja
    una abraçada

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