Sábado 2 de junio/ domingo 3 junio
Este año la Marxa Gracia – Montserrat cumplía 25 años. La
edición de este año presentaba 63 kilómetros de recorrido y 5000 metros de
desnivel acumulado. La ascensión de 2 colinas relevantes, la colina de Can Pasqual
( 472,6m) y la Creu de Saba (Puig Ventos 595,7 m). El itinerario de la marcha
tenía su recorrido por la sierra de collserola, las crestas del vallés
occidental, las sierras de san salvador y llegada a la montaña de Montserrat.
Atraviesa bosques salvajes, zonas pobladas y también alguna zona industrial; se
adentra por arroyos escondidos, saltando por cimas y termina escalando por el
temido cami de l’aigua, donde se encuentra el llamado “muro” 8 tan temido por
los caminantes, hasta alcanzar la plaza del monasterio de Montserrat a 718,5
metros.
Cogí el tren a las 15:18 h y me encontré con Xavi en Sta. Perpetua.
Nuestra conversación en el tren hasta llegar a la plaza de la Vila de Gracia
fue siempre sobre el tremendo reto que nos espera en menos de 2 semanas.Al llegar a la plaza nos encontramos con los compañeros del CEI, que en esta marcha éramos muchos ya que nos estábamos jugando el campeonato de Catalunya por entidades. Después del ritual de la foto de grupo y de ver como los castellers simulaban la salida de la marcha fuimos a coger posiciones en la salida.
A las 17:00 h dieron la salida tirando un petardo. La salida
fue algo lenta porque había que dejar un papelito en una urna y la gente no lo
llevaba preparado. Los primeros kilómetros por las calles de Barcelona los
hicimos muy tranquilos y hablando con los compañeros del CEI. Después de pasar
junto a una clínica ocular iniciamos una
subida por sendero, mientras divisábamos la torre de telecomunicaciones de Collserola.
Subiendo con la torre de telecomunicaciones de Collserola al fondo |
A medida que íbamos subiendo la vista de Barcelona era más espectacular. Al
finalizar la subida entramos en una pista. Después de los primeros compases que
habían sido tranquilos aquí nos pusimos a trotar y nos quedamos Xavi, Francisco
y yo. Hicimos trotando todo el tramo de pista mientras nos deleitábamos con las
vistas de Barcelona. Al llegar a una urbanización giramos a la derecha y
subimos por una calle cimentada que estaba bastante inclinada. Antes de llegar
al final de la calle giramos a la izquierda y nos enfrentamos al duro tramo de
escaleras inclinadas ( 432 escalones.) Continuamos la calle y llegamos al
primer control de la marcha. Desde aquí continuamos por una camino formado por
escalones de piedra y pasamos junto a una fuente en la que recargué mi
botellín. Un largo tramo de pista y senderos nos llevó hasta el control de vil.la joana .Ya llevábamos casi 9 km. y el haber
trotado nos había hecho ganar bastante tiempo. Continuamos y bajamos hasta la
estación de tren para después de cruzarla atravesar la carretera. Tras cruzar
un bonito bosque llegamos al pantano de Vallvidriera, el cual hemos rodeado.
Pantano de Vallvidrera |
Después
nos metimos por un sendero que atravesaba un bosque subiendo ligeramente y
hemos salido a una pista. Después de un buen tramo con pequeños toboganes entramos en otro sendero con bastante
vegetación. Después salimos a un camino algo más ancho que nos llevó a
atravesar una casa hippie, donde nos recibieron con un grito
revolucionario (como habría disfrutado Miquel).Desde la casa hasta el control el camino se hizo larguísimo
ya que seguimos un sinfín de senderos por zonas muy sombrias y resbaladizas que
nos daban un tremendo rodeo. Al llegar al control nos encontramos con Emili, y
ya nos juntamos los 4.
vista desde el control |
Desde el control había una bonita vista de Montserrat de la
cual pudimos disfrutar ya que el día estaba bastante despejado. Proseguimos
nuestro camino y entramos en un sendero que más bien parecía una pista
americana de la cantidad de obstáculos que teníamos que pasar. Tras salir del
sendero cogimos una pista durante un buen rato hasta que nos desviamos por otro
sendero. El sendero desembocó en un camino algo más ancho pero con bastantes
troncos en el suelo que dificultaban nuestros pasos.
Bajando al trote |
Al final de la larga
bajada llegamos a una carretera que seguimos
unos metros para nuevamente girar a la derecha y coger otra pista. Una
larga subida por la pista, después llaneamos
y hemos bajado hasta llegar a los pies de una ermita. Aquí la barriga ya empezó
a molestarme. Qué raro, verdad?
Continuamos por un sendero y antes de final me tuve que
parar a hacer una parada técnica larga. Les dije a mis compañeros que me
esperaran en el control que ya llegaría. Me sacaron bastante tiempo porque paré
un buen rato, pero me junté con ellos en el control de la comida.
El avituallamiento estaba muy surtido pero intenté comer lo
necesario y no lo que me entrara por los ojos, pues la barriga me podía volver
a fallar. Continuamos por pista y llegamos al lateral de una carretera que
atravesamos por debajo y nos dirigimos hacía un polígono. con Montserrat al fondo |
Atravesamos la carretera y continuamos por un camino que iba
paralelo a la carretera. Pensábamos que continuaríamos por el lateral de la
carretera hasta girar a la izquierda por la pista pero la organización se
inventó un camino para evitar la carretera. Un tramo larguísimo de pista y un
nuevo rodeo con tramo nuevo nos llevó hasta las calles de Ullastrell, que para
no ser menos otro pedazo de rodeo por todo el pueblo para llegar al control. El
control estaba junto a una pista en la que como todos los años estaban
celebrando una fiesta los abuelos del pueblo con una cantada de habaneras. Allí
comimos algo más y nos pusimos en marcha. Después de salir del pueblo nos
metimos en una pista e hicimos un largo tramo de bajada que nos llevó a otro
largo tramo de sendero muy resbaladizo que nos llevó directamente hasta la
riera. En este tramo de sendero Xavi lo pasó bastante mal ya que su frontal no
tenía potencia y apenas veía donde ponía el pie.
Nos metimos en la riera e hicimos un largo tramo atravesando
la riera para girar a la izquierda. Después continuamos por un tramo de subida
por pista y una serie larguísima de toboganes por senderos que nos hizo llegar
a una nueva pista. El tramo de pista hasta llegar a la carretera se nos hizo larguísimo.
Una vez en la carretera bajamos un poco y enseguida llegamos al control del Coll
de Olesa. Intenté coger energías para afrontar el tramo de subidas que nos
esperaba. Reemprendimos la marcha y Xavi se colocó delante a tirar del grupo
(cuando se coloca primero es un peligro). Empezó a poner un ritmo bastante
fuerte en la larguísima subida por pista y a mí la barriga empezó a hacerme
malas pasadas otra vez ya que me dejaba bastante flojo. A pesar del dolor de
barriga podía seguir bastante cerca a los compañeros. Cuando finalizamos la
pista nos metimos por un sendero en el cual iniciamos el ascenso al Puig Ventos.
En la subida sí que se me distanciaron los compañeros ya que subían más fuertes
que yo. La subida era bastante larga y con algunos tramos bastante técnicos. Al
llegar a la Creu me tuve que parar ya que llegué bastante apurado. Después de
descansar 1 minuto ya nos pusimos en
marcha para afrontar la bajada.
La bajada hasta el control del aéreo fue rompedora. Una
larguísima sucesión de senderos con tramos donde había que clavar muy bien el
pie en el suelo para no resbalar. Tramos de roca y tramos con vegetación muy
espesa y de plantas de pinchos de esas que al rozarte te dan un gustito. Y un
tramo final larguisimo por un sendero en el que Xavi puso un ritmo endiablado.
Al llegar al control intenté comer algo
para no volver a tener otro bajón de ritmo. Al salir del control seguimos hasta
la carretera para después seguir el lateral de la carretera hasta la entrada al
camí de l’aigua. El tramo de subida tendría unos 2,5 km. más o menos pero eran
de una dureza considerable ya que el pie tenía que subir bastante y el sendero
es bastante empedrado. En este tramo llamado el muro me puse en cabeza y subí a un ritmo muy fuerte pensando que acabaría
pletórico como el año anterior. Al llegar a la pista ancha ya me noté que las
fuerzas me empezaban a decaer. El último tramo de escaleras estrechas que por
cierto era bastante largo se me hizo eterno. En el tramo de la tubería y en los
siguientes tramos de escaleras hasta llegar a las escaleras anchas que llegan a
Montserrat decidí coger un ritmo lento que me permitiera recuperar. Cuando
llegamos al final aun tuvimos que hacer el último tramo de escaleras para
llegar a la plaza del monasterio. Nos felicitamos por haber llegado y Xavi se
fue a hacer una oración. Yo fui al lavabo a soltar lastre. Al salir del lavabo
me molestaba bastante la barriga y me entraron ganas de vomitar pero por suerte
solo fue un amago.
Xavi, Francisco y yo, bajamos hacia la entrada del parking para
que nos recogiera mi mujer. Antes
saludamos al hermano de Marcos que había venido a recoger a Juanito. Cuando
llegó mi mujer llevamos a Francisco a la estación de Vacarisses y a Xavi a Sta.
Perpetua.
Después de la Marxa sin dormir nada, me tuve que ir al
trabajo.
63 km.
2896 m. de desnivel acumulado positivo ( subida)
2146 m. de desnivel acumulado negativo ( bajada)
12:45 horas
y casi 1000 escalones
En
conclusión, mis piernas han respondido a la perfección ya que no he sentido
ningún dolor durante la marcha. El aspecto negativo ha sido el dolor de barriga
que me deja sin fuerzas, al menos se que siempre me pasa cuando me esfuerzo un
poco más de la cuenta. La suerte es que en mi próximo reto iremos muy
tranquilos ya que no correremos en toda la marcha, una vez más es un placer
compartir kilómetros con mi compañero-amigo Xavi. También ha sido un placer
compartir camino junto a Emili y Francisco. Espero que al final hayamos
revalidado el título de campeones de Catalunya.
Una mención especial como siempre a mi santa esposa que ha
vuelto a hacer el esfuerzo de levantarse muy temprano para venirme a buscar.
Santa, Santa!
ResponderEliminarCom sempre unes fotos precioses i un relat acurat del dia, pel moment no m'animo jaja
una abraçada