lunes, 17 de febrero de 2014

ULTRA TRAIL SOLIDARIO GARRAF-LLOBREGAT

Primer gran reto de la temporada, pero un reto totalmente diferente a los que me había enfrentado hasta ahora. Realizar una ultra de 100 km sin pagar ni un duro, y sin sufrir por pasar las barreras horarias es toda una noticia en los tiempos que corren.

La Ultra Trail Garraf-Llobregat, es una idea de Juan Carlos Escuté y apoyada por el club de Garraf runners. Es una ultra solidaria, ya que los participantes debíamos aportar alimentos para caritas y así ayudar a los más necesitados.

Se trata de realizar un recorrido  de unos 104km con 4025 metros + y 4025 metros –,  la salida se hace en tres grupos de diferentes tiempos, un grupo que haría el recorrido en menos de 17h, otro grupo que haría el recorrido en menos de 21 y por ultimo un grupo que haría el recorrido en 24 horas, cada grupo guiado por un guía.

Xavi Rodríguez me comento hace un mes que iban a hacer esta ultra, en un principio me tentaba mucho la idea de hacer esta ultra, pero mi falta de entrenamiento me tiraba un poco para atrás. Finalmente me decidí y le mande un mensaje a Juan Carlos Escuté para ver si era posible acudir, el me dijo que por supuesto que no había ningún problema y que me esperaba el viernes noche.

El viernes salí de mi casa con 1:15h de margen para llegar a Gava, pero un accidente en la autopista casi me deja sin poder ir a la ultra. Por suerte el transito iba tirando y pude llegar a tiempo, al llegar vi que allí había muchas caras conocidas que iban a acompañarme en esta aventura. Compañeros con un largo historial de ultras iban a ser mis nuevos compañeros de aventura, entre ellos estaban Roque Lucas( un autentico experto en el Utmb), Enric Sabate, Baldiri,Xavi Rodriguez,Natalia y mas compañeros que también tenían un gran bagaje de km en sus piernas. Mi grupo era el de 24 horas, elegí ese grupo para ir tranquilo y no sufrir en exceso.
A las 19:30h y tras unas breves palabras de Juan Carlos, nos disponíamos a comenzar la aventura. Primero nos hicimos la típica foto de grupo y encendimos nuestros GPS, elemento indispensable en la ultra ya que no está marcada y hay que seguir un track.
El grupo de 24 horas a punto de partir.
Empezamos la aventura resiguiendo una pista que coincide con la llegada de la marcha del Garraf, después giramos por un sendero y empezamos a subir. Que calor pasamos en ese tramo, la noche era estupenda ya que no había ni una sola nube y además la temperatura era muy agradable. El sendero subía y subía sin cesar, yo había decidido que como entrenamiento realizaría la mitad de la ultra sin palos así que sufría en la subida. Alternamos tramos por pista con tramos por senderos muy guapos, a medida que subíamos observábamos las luces de la ciudad a lo lejos y una enorme luna llena que nos acompañaría durante la noche. Casi sin darnos cuenta íbamos devorando km entre charla y charla, así llegamos a la Morella uno de los puntos más altos de la marcha. 
En la Morella, con Juan Carlos haciendonos una foto.
Nos quedaba muy poco para el primer avituallamiento, en un principio yo no sabía que tendríamos avituallamientos así que iba cargando con un montón de comida. Al llegar al avituallamiento me lleve una grata sorpresa, nos esperaban con una mesa repleta de comida y dándonos muchos ánimos. Tras reponer fuerzas nos dispusimos a continuar, reseguimos un tramo la carretera y después giramos hacia la derecha. Bajamos por un sendero muy empedrado hacia una riera, la riera era larguísima y con un terreno muy irregular y empedrado. Tras pasar el tramo de riera giramos por una pista y subimos hacia el collado de Vallgrassa , allí nuevamente nos esperaba un buen avituallamiento. Nuevamente nos pusimos en marcha e hicimos un larguísimo tramo de pistas, el terreno era bueno para trotar en algunos tramos y además la luna llena nos permitía incluso apagar nuestros frontales. En este tramo estuvimos hablando de la suerte que habíamos tenido con el tiempo, por lo visto el año anterior las condiciones meteorológicas fueron horribles.  Tras pasar una masía empezamos a descender hacia una especie de fabrica muy iluminada, cuando llegamos abajo empezamos de nuevo a subir. Me dijeron que al final de la subida llegaríamos a una ermita muy guapa, lo que no me dijeron era la subida que nos esperaba. No es que fuera excesivamente dura, pero se hizo bastante larga. Finalmente llegamos a la ermita, desde allí había un mirador que daba al mar (lástima que era de noche y no se veía nada)
En la Ermita, lastima que nos disfrutamos de las vistas.
Al salir de la ermita seguimos por una pista desde la cual había unas vistas impresionantes. Enric me dijo que un día despejado desde allí se veía Mallorca, en poco rato llegamos a una especie de obelisco de piedra en el cual había un pesebre muy curioso. El grupo se había quedado un poco rezagado, pero Xavi llevaba el track así que se puso a tirar. Iniciamos una bajada por sendero, Xavi empezó a imprimir un ritmo bastante alto así que el grupo cada vez estaba más lejos. En algunos momentos me costaba seguir su ritmo, pero me quede sorprendido al comprobar que aun sin palos podía seguir bastante bien. Llegamos a una zona donde había una bajada muy resbaladiza y con mucha piedra suelta, tras acabar la bajada llegamos a una especie de riera. Nuevamente Xavi acelero el ritmo y esta vez me costaba más seguirle, incluso hubo un momento que se me quedaron los palos enganchados en un árbol y me costó pillarlos. Por suerte se habían parado a esperar y pude contactar con ellos, tras acabar la riera pasamos junto a una hípica y en seguida llegamos al siguiente avituallamiento.

A los pocos minutos apareció el resto del grupo, esta vez el avituallamiento era mucho más completo. Habían sacado tortillas de patata, cocas, empanadas (así da gusto caminar) en el avituallamiento nos encontramos con Bernat que nos estaba esperando allí, mientras estábamos comiendo aparecieron los del grupo de menos de 21h que ya nos habían pillado (menudo ritmo llevaban) enseguida nos pusimos en marcha. Un larguísimo tramo de pista en subida nos esperaba, el único incidente que tuve en este tramo fue que tuve que parar para hacer una técnica larga (la tortilla, la coca y la empanada hacían efecto) Xavi y Natalia se quedaron a esperarme así que después tuvimos que acelerar un poco para atrapar al grupo. Mientras subíamos vimos que detrás nuestro se acercaban las luces del otro grupo, casi sin darnos cuenta llegamos a un nuevo avituallamiento. Se encontraba en el parquin de un monasterio budista, allí decidí no comer tanto ya que podría pagarlo después. El grupo de menos de 21h salió del avituallamiento casi sin parar y enseguida salimos nosotros. 

Nos disponíamos a hacer un tramo de 9 km pero que no nos imaginábamos lo duro que iba a ser, tras un primer tramo bastante suave iniciamos un descenso hacia una riera. El inicio de la riera era muy empedrado y a medida que caminábamos nos acercábamos a un horizonte marcado con una silueta de una montaña, como si de un oasis se tratara cuando llegábamos al horizonte surgía ante nosotros un nuevo horizonte. La riera parecía no tener fin y a cada paso que dábamos el recorrido se volvía más angosto y empedrado, pasando por estrechos desfiladeros y con un terreno cada vez más peligroso. En uno de estos tramos Juan Carlos tuvo una caída muy aparatosa, tropezó con una piedra medio suelta en el camino y cayó en mala postura. Por suerte es un tío duro y pudo continuar sin problemas, tras un largo rato por fin salimos de la riera. Ahora tocaba subir y bordear la riera por la parte de arriba. El terreno por el que pasábamos ya no era tan empedrado, pero los matorrales nos golpeaban las piernas con dureza. Una zona de pequeños toboganes nos llevo hasta el siguiente avituallamiento, allí nos avisaron de que nos mirásemos bien ya que el otro grupo había llegado repleto de picaduras de orugas. Nos miramos y el único que había salido más mal parado, había sido Juan Carlos (hay que ver qué mala suerte estaba teniendo)
Al salir del control solo subimos un poco mas y empezamos un largo descenso, nuevamente el camino se complicaba. Pero por suerte estaba amaneciendo y eso hacía que viéramos mejor donde pisábamos, aun así había zonas de piedras bastante resbaladizas. 

Al llegar al siguiente control ya era totalmente de día, se notaba bastante frio pero el sol que veíamos en el horizonte nos hacía presagiar que pasaríamos calor. Me avisaron de que venía una subida de las buenas, pero no me imaginaba lo que íbamos a realizar. Una durísima subida por pista que a medida que iba subiendo ganaba en inclinación, suerte que no era por sendero sino hubiera sido durísimo. Cuando ya parecía que se había acabado, al girar en una curva vimos un tramo que subía muy empinado. Al final de la subida había una vista espectacular del mar a nuestra derecha y de Montserrat a nuestra izquierda, esperamos que llegara todo el grupo y nos pusimos de nuevo en marcha. 
Juan carlos al frente del grupo.
Bonita vista del mar.
El trayecto hasta el siguiente avituallamiento iba a ser largo, pero no podíamos imaginar cuanto. Reseguimos un largo tramo de pista que tenia subidas y bajadas, después de un tramo de subida algo más fuerte llegamos a un mirador espectacular. Allí nos dio alcance Paco Robles, iniciamos un largo descenso por un sendero muy técnico y después enlazamos un tramo larguísimo de pista que nos llevo a un cruce. Allí vimos un letrero que nos indicaba que el avituallamiento se encontraba cerca, nada más lejos de la realidad pues aun hicimos un largo tramo. En ese tramo nos dieron alcance los del grupo de menos de 17h, pero enseguida íbamos a llegar al avituallamiento. Antes de llegar hicimos una pequeña subida para llegar a una ermita, la ermita era bastante guapa y allí hicimos una bonita foto de grupo. Después bajamos por unas escaleras y seguimos la carretera hasta llegar al avituallamiento, allí nos esperaban los tan ansiados macarrones de Juan Carlos Escuté. Que buenos que estaban los macarrones, el grupo de los maquinas estaban allí compartiendo el avituallamiento con nosotros. En ese momento me di cuenta de que entre ellos y como uno más, estaba Oscar Pérez( ganador entre otras carreras del Tor de Geants, la Ronda del Cims, del Ultra Trail Emmona y el Grand Trail Aneto) impresionante que un crack como el colabore con este proyecto solidario.
Espectacular mirador.
En el avituallamiento conversando con los maquinas.
Tras reponer fuerzas nos pusimos de nuevo en marcha, hicimos un pequeño tramo por asfalto y después nos metimos en una serie de senderos que poco a poco nos acercaban a la subida más temible de la ultra. Tras cruzar la carretera nos metimos en un sendero, el calor era ya bastante fuerte y el sendero picaba hacia arriba. Tras un primer tramo bastante fuerte, la cosa se suavizo un poco. Pero de pronto el sendero giraba y el camino se empinaba de verdad, poco a poco me encontraba bastante bien así que casi sin darme cuenta iba aumentando mi ritmo e iba pasando a mis compañeros. Enric, xavi y Natalia estaban más adelante, pero a la velocidad que estaba subiendo cada vez los veía mas cerca. El tramo final de la subida era duro de verdad, pero lo subí muy bien y sin apenas esfuerzo. Al llegar arriba me di cuenta que el sitio me sonaba, había pasado por allí en la marcha de Cervelló. Las vistas desde allí eran espectaculares y además podíamos ver nuestro próximo objetivo, otra ermita situada en otra pequeña cima. Iniciamos la bajada y si la subida había sido dura, la bajada no iba a ser menos. Menuda bajada más técnica, suerte de los palos que servían de apoyo pues la bajada se las traía.
Vistas desde la ermita, a lo lejos la siguiente subida.
Bajada bastante tecnica.
Nos quedamos rezagados Roque, yo y dos compañeros, por suerte uno de ellos llevaba GPS y pudimos encontrar el camino a seguir. Seguimos el camino y enseguida llegamos al avituallamiento. Allí nos esperaba la tan esperada coca que llevábamos rato deseando probar, la verdad es que la coca estaba de vicio.
El siguiente tramo lo iniciamos a gran velocidad, un camino vallado y en bajada nos invitaba a trotar así que nos pusimos a ello. Baldiri se estaba quedando atrás, pero no sufríamos por el porqué sabíamos que es un tío fuerte. Tras bajar a un ritmo bastante rápido, llegamos a un puente por el cual cruzamos por encima de una carretera. Enseguida empezaba la subida hacia la ermita, eran solo 800 metros pero eran realmente inclinados. Nuevamente subí a un ritmo endiablado, me encontraba bien y me tenía que probar. Llegue arriba a la misma vez que Xavi y Enric y después fueron llegando los compañeros, al llegar Juan Carlos se sentó en un banco. Enseguida se levanto maldiciendo, se había clavado una astilla en el culo (hay que ver la mala suerte que estaba teniendo) cuando llego Baldiri que era el último en subir, continuamos. Ahora tocaba bajada, y como era bajada tocaba trotar otra vez. Después de 82 km seguíamos trotando (ole nuestros huevos) antes de llegar al final de la bajada, a Juan Carlos se le acabaron las pilas del GPS (otra vez le pasaba alguna cosa) llegamos a la carretera y entramos en el pueblo de Torrelles. Enseguida llegamos al avituallamiento. Quedaban pocas horas para hacerse de noche de nuevo y todavía nos quedaban unos 15 km, lo que no me esperaba es que hiciéramos muchas más subidas.
Pero una vez más me equivocaba, íbamos a realizar una subida que  ya realizamos en la ultra de Barcelona hace 2 años. Una subida realmente dura por un sendero muy pero que muy empinado, al final de la subida había una torre de vigía en la cual nos sentamos a esperar a los compañeros y aprovechamos para ponernos abrigo ya que la temperatura había bajado. Proseguimos el camino esta vez por pista, Xavi se puso nuevamente a tirar y el grupo se quedaba cada vez mas rezagado. El tramo era un rompe piernas con pequeñas subidas y bajadas, hasta que llegamos a unas casas por las que discurría un sendero paralelo que hacia bajada. 
Tramo divertido de sendero en descenso.
Después seguimos un largo tramo de subida y llegamos a la carretera, después giramos por un sendero e iniciamos un largo tramo de subida. Por suerte no se hizo muy duro y enseguida llegamos al avituallamiento, nos quedaba muy poco para que oscureciera y este hecho le daba miedo a Natalia pues ella baja muy mal  de noche. Lo dijimos en el control y decidimos continuar al margen del grupo para ver si así evitábamos el máximo tramo de oscuridad, los chicos del avituallamiento nos dijeron que no había ningún problema así que nos pusimos en marcha. Pusimos un alto ritmo en el tramo llano que hicimos, pero después nos encontramos una autentica pared para subir hasta una torre de vigilancia. 
Acercandonos a la ultima gran subida de la Ultra.
Tras pasar por al lado de la torre iniciamos una bajada en dirección a un castillo, una bajada bastante técnica la cual bajamos a buen ritmo. Llegamos a una pista y nuevo aumento de ritmo, nuevamente llegamos a un tramo de senderos. 
Afrontando la bajada final, empezaba a anochecer.
Aquí ya teníamos que estar más atentos pues estaba oscureciendo y el frontal ya hacía falta, el terreno era extremadamente técnico en algunos puntos. Por suerte enseguida llegamos a una ermita en la cual dudamos un poco de qué camino seguir, finalmente dimos con el camino y empezábamos el tramo final. Que largo se nos iba a hacer ese tramo, primero un sendero en el cual había tramos que resbalaba bastante en el que Xavi imponía un fuerte ritmo. Después una pista en la que el ritmo aun era más alto y parecía que no se acababa nunca, y por fin el último tramo. Ya pensábamos que llegábamos a Gava, cuando el sendero giro de repente y nos hizo subir un trozo más. Después ya cogimos una bajada que nos llevo hasta la carretera, la cruzamos y entramos en el parque del milenio para en pocos metros llegar a meta. Allí fuimos recibidos como héroes por un gran grupo de gente.

104 kilómetros

4411 metros de desnivel positivo

4411 metros de desnivel negativo

8822 metros de desnivel acumulado

24:06 horas


En conclusión, en primer lugar mis felicitaciones a Juan Carlos Escuté y al club de Garraf runners por haber montado este sarao. Ponerle un 12 a los avituallamientos y a las personas que estaban en ellos, recomendar a todo el mundo que pruebe los ultras solidarios. Agradecer a todos los compañeros que compartieron km conmigo el haber hecho que la ultra fuese más amena, como siempre también agradecerle a mi mujer que me dejara venir. En el aspecto físico, tengo que decir que a pesar de no llevar bagaje de entrenamientos. Me he sentido muy bien y me vuelvo a sentir bien en las subidas, algo en lo que el año pasado no estuve fino. La pierna izquierda no me ha molestado nada y eso que hace 3 mese que no visito a un fisio, esperemos que este sea mi año. Me esperan retos muy duros así que esta ultra me da mucha moral.