Primer
gran reto de la temporada, pero un reto totalmente diferente a los que me había
enfrentado hasta ahora. Realizar una ultra de 100 km sin pagar ni un duro, y
sin sufrir por pasar las barreras horarias es toda una noticia en los tiempos
que corren.
La
Ultra Trail Garraf-Llobregat, es una idea de Juan Carlos Escuté y apoyada por
el club de Garraf runners. Es una ultra solidaria, ya que los participantes debíamos
aportar alimentos para caritas y así ayudar a los más necesitados.
Se
trata de realizar un recorrido de unos 104km
con 4025 metros + y 4025 metros –, la
salida se hace en tres grupos de diferentes tiempos, un grupo que haría el
recorrido en menos de 17h, otro grupo que haría el recorrido en menos de 21 y
por ultimo un grupo que haría el recorrido en 24 horas, cada grupo guiado por
un guía.
Xavi Rodríguez
me comento hace un mes que iban a hacer esta ultra, en un principio me tentaba
mucho la idea de hacer esta ultra, pero mi falta de entrenamiento me tiraba un
poco para atrás. Finalmente me decidí y le mande un mensaje a Juan Carlos Escuté
para ver si era posible acudir, el me dijo que por supuesto que no había ningún
problema y que me esperaba el viernes noche.
El
viernes salí de mi casa con 1:15h de margen para llegar a Gava, pero un
accidente en la autopista casi me deja sin poder ir a la ultra. Por suerte el
transito iba tirando y pude llegar a tiempo, al llegar vi que allí había muchas
caras conocidas que iban a acompañarme en esta aventura. Compañeros con un
largo historial de ultras iban a ser mis nuevos compañeros de aventura, entre
ellos estaban Roque Lucas( un autentico experto en el Utmb), Enric Sabate,
Baldiri,Xavi Rodriguez,Natalia y mas compañeros que también tenían un gran bagaje
de km en sus piernas. Mi grupo era el de 24 horas, elegí ese grupo para ir
tranquilo y no sufrir en exceso.
A las
19:30h y tras unas breves palabras de Juan Carlos, nos disponíamos a comenzar
la aventura. Primero nos hicimos la típica foto de grupo y encendimos nuestros GPS,
elemento indispensable en la ultra ya que no está marcada y hay que seguir un
track.
El grupo de 24 horas a punto de partir. |
Empezamos la aventura resiguiendo una pista que coincide con la llegada
de la marcha del Garraf, después giramos por un sendero y empezamos a subir.
Que calor pasamos en ese tramo, la noche era estupenda ya que no había ni una
sola nube y además la temperatura era muy agradable. El sendero subía y subía
sin cesar, yo había decidido que como entrenamiento realizaría la mitad de la
ultra sin palos así que sufría en la subida. Alternamos tramos por pista con
tramos por senderos muy guapos, a medida que subíamos observábamos las luces de
la ciudad a lo lejos y una enorme luna llena que nos acompañaría durante la
noche. Casi sin darnos cuenta íbamos devorando km entre charla y charla, así
llegamos a la Morella uno de los puntos más altos de la marcha.
En la Morella, con Juan Carlos haciendonos una foto. |
Nos quedaba muy
poco para el primer avituallamiento, en un principio yo no sabía que tendríamos
avituallamientos así que iba cargando con un montón de comida. Al llegar al
avituallamiento me lleve una grata sorpresa, nos esperaban con una mesa repleta
de comida y dándonos muchos ánimos. Tras
reponer fuerzas nos dispusimos a continuar, reseguimos un tramo la carretera y después
giramos hacia la derecha. Bajamos por un sendero muy empedrado hacia una riera,
la riera era larguísima y con un terreno muy irregular y empedrado. Tras pasar
el tramo de riera giramos por una pista y subimos hacia el collado de Vallgrassa
, allí nuevamente nos esperaba un buen avituallamiento. Nuevamente nos pusimos
en marcha e hicimos un larguísimo tramo de pistas, el terreno era bueno para
trotar en algunos tramos y además la luna llena nos permitía incluso apagar
nuestros frontales. En este tramo estuvimos hablando de la suerte que habíamos
tenido con el tiempo, por lo visto el año anterior las condiciones meteorológicas
fueron horribles. Tras pasar una masía
empezamos a descender hacia una especie de fabrica muy iluminada, cuando
llegamos abajo empezamos de nuevo a subir. Me dijeron que al final de la subida
llegaríamos a una ermita muy guapa, lo que no me dijeron era la subida que nos
esperaba. No es que fuera excesivamente dura, pero se hizo bastante larga.
Finalmente llegamos a la ermita, desde allí había un mirador que daba al mar (lástima
que era de noche y no se veía nada)
En la Ermita, lastima que nos disfrutamos de las vistas. |
Al salir de la ermita seguimos por una
pista desde la cual había unas vistas impresionantes. Enric me dijo que un día
despejado desde allí se veía Mallorca, en poco rato llegamos a una especie de
obelisco de piedra en el cual había un pesebre muy curioso. El
grupo se había quedado un poco rezagado, pero Xavi llevaba el track así que se
puso a tirar. Iniciamos una bajada por sendero, Xavi empezó a imprimir un ritmo
bastante alto así que el grupo cada vez estaba más lejos. En algunos momentos
me costaba seguir su ritmo, pero me quede sorprendido al comprobar que aun sin
palos podía seguir bastante bien. Llegamos a una zona donde había una bajada
muy resbaladiza y con mucha piedra suelta, tras acabar la bajada llegamos a una
especie de riera. Nuevamente Xavi acelero el ritmo y esta vez me costaba más
seguirle, incluso hubo un momento que se me quedaron los palos enganchados en
un árbol y me costó pillarlos. Por suerte se habían parado a esperar y pude
contactar con ellos, tras acabar la riera pasamos junto a una hípica y en
seguida llegamos al siguiente avituallamiento.
A los
pocos minutos apareció el resto del grupo, esta vez el avituallamiento era
mucho más completo. Habían sacado tortillas de patata, cocas, empanadas (así da
gusto caminar) en el avituallamiento nos encontramos con Bernat que nos estaba
esperando allí, mientras estábamos comiendo aparecieron los del grupo de menos
de 21h que ya nos habían pillado (menudo ritmo llevaban) enseguida nos pusimos
en marcha. Un larguísimo
tramo de pista en subida nos esperaba, el único incidente que tuve en este
tramo fue que tuve que parar para hacer una técnica larga (la tortilla, la coca
y la empanada hacían efecto) Xavi y Natalia se quedaron a esperarme así que después
tuvimos que acelerar un poco para atrapar al grupo. Mientras subíamos vimos que
detrás nuestro se acercaban las luces del otro grupo, casi sin darnos cuenta
llegamos a un nuevo avituallamiento. Se
encontraba en el parquin de un monasterio budista, allí decidí no comer tanto
ya que podría pagarlo después. El grupo de menos de 21h salió del
avituallamiento casi sin parar y enseguida salimos nosotros.
Nos disponíamos a
hacer un tramo de 9 km pero que no nos imaginábamos lo duro que iba a ser, tras
un primer tramo bastante suave iniciamos un descenso hacia una riera. El inicio
de la riera era muy empedrado y a medida que caminábamos nos acercábamos a un
horizonte marcado con una silueta de una montaña, como si de un oasis se
tratara cuando llegábamos al horizonte surgía ante nosotros un nuevo horizonte.
La riera parecía no tener fin y a cada paso que dábamos el recorrido se volvía más
angosto y empedrado, pasando por estrechos desfiladeros y con un terreno cada
vez más peligroso. En uno de estos tramos Juan Carlos tuvo una caída muy
aparatosa, tropezó con una piedra medio suelta en el camino y cayó en mala
postura. Por suerte es un tío duro y pudo continuar sin problemas, tras un
largo rato por fin salimos de la riera. Ahora tocaba subir y bordear la riera
por la parte de arriba. El terreno por el que pasábamos ya no era tan
empedrado, pero los matorrales nos golpeaban las piernas con dureza. Una zona
de pequeños toboganes nos llevo hasta el siguiente avituallamiento, allí nos
avisaron de que nos mirásemos bien ya que el otro grupo había llegado repleto
de picaduras de orugas. Nos miramos y el único que había salido más mal parado,
había sido Juan Carlos (hay que ver qué mala suerte estaba teniendo)
Al
salir del control solo subimos un poco mas y empezamos un largo descenso,
nuevamente el camino se complicaba. Pero por suerte estaba amaneciendo y eso hacía
que viéramos mejor donde pisábamos, aun así había zonas de piedras bastante
resbaladizas.
Al llegar al siguiente control ya era totalmente de día, se
notaba bastante frio pero el sol que veíamos en el horizonte nos hacía
presagiar que pasaríamos calor. Me avisaron de que venía una subida de las
buenas, pero no me imaginaba lo que íbamos a realizar. Una durísima subida por
pista que a medida que iba subiendo ganaba en inclinación, suerte que no era
por sendero sino hubiera sido durísimo. Cuando ya parecía que se había acabado,
al girar en una curva vimos un tramo que subía muy empinado. Al final de la
subida había una vista espectacular del mar a nuestra derecha y de Montserrat a
nuestra izquierda, esperamos que llegara todo el grupo y nos pusimos de nuevo
en marcha.
Juan carlos al frente del grupo. |
Bonita vista del mar. |
El trayecto hasta el siguiente avituallamiento iba a ser largo, pero
no podíamos imaginar cuanto. Reseguimos un largo tramo de pista que tenia
subidas y bajadas, después de un tramo de subida algo más fuerte llegamos a un
mirador espectacular. Allí nos dio alcance Paco Robles, iniciamos un largo
descenso por un sendero muy técnico y después enlazamos un tramo larguísimo de
pista que nos llevo a un cruce. Allí vimos un letrero que nos indicaba que el
avituallamiento se encontraba cerca, nada más lejos de la realidad pues aun
hicimos un largo tramo. En ese tramo nos dieron alcance los del grupo de menos
de 17h, pero enseguida íbamos a llegar al avituallamiento. Antes de llegar
hicimos una pequeña subida para llegar a una ermita, la ermita era bastante
guapa y allí hicimos una bonita foto de grupo. Después bajamos por unas
escaleras y seguimos la carretera hasta llegar al avituallamiento, allí nos
esperaban los tan ansiados macarrones de Juan Carlos Escuté. Que buenos que
estaban los macarrones, el grupo de los maquinas estaban allí compartiendo el
avituallamiento con nosotros. En ese momento me di cuenta de que entre ellos y
como uno más, estaba Oscar Pérez( ganador entre otras carreras del Tor de
Geants, la Ronda del Cims, del Ultra Trail Emmona y el Grand Trail Aneto)
impresionante que un crack como el colabore con este proyecto solidario.
Espectacular mirador. |
En el avituallamiento conversando con los maquinas. |
Tras
reponer fuerzas nos pusimos de nuevo en marcha, hicimos un pequeño tramo por
asfalto y después nos metimos en una serie de senderos que poco a poco nos
acercaban a la subida más temible de la ultra. Tras cruzar la carretera nos
metimos en un sendero, el calor era ya bastante fuerte y el sendero picaba
hacia arriba. Tras un primer tramo bastante fuerte, la cosa se suavizo un poco.
Pero de pronto el sendero giraba y el camino se empinaba de verdad, poco a poco
me encontraba bastante bien así que casi sin darme cuenta iba aumentando mi
ritmo e iba pasando a mis compañeros. Enric, xavi y Natalia estaban más
adelante, pero a la velocidad que estaba subiendo cada vez los veía mas cerca.
El tramo final de la subida era duro de verdad, pero lo subí muy bien y sin
apenas esfuerzo. Al llegar arriba me di cuenta que el sitio me sonaba, había
pasado por allí en la marcha de Cervelló. Las vistas desde allí eran
espectaculares y además podíamos ver nuestro próximo objetivo, otra ermita situada
en otra pequeña cima. Iniciamos la bajada y si la subida había sido dura, la
bajada no iba a ser menos. Menuda bajada más técnica, suerte de los palos que servían
de apoyo pues la bajada se las traía.
Vistas desde la ermita, a lo lejos la siguiente subida. |
Bajada bastante tecnica. |
Nos quedamos rezagados Roque, yo y dos
compañeros, por suerte uno de ellos llevaba GPS y pudimos encontrar el camino a
seguir. Seguimos el camino y enseguida llegamos al avituallamiento. Allí nos
esperaba la tan esperada coca que llevábamos rato deseando probar, la verdad es
que la coca estaba de vicio.
El siguiente
tramo lo iniciamos a gran velocidad, un camino vallado y en bajada nos invitaba
a trotar así que nos pusimos a ello. Baldiri se estaba quedando atrás, pero no sufríamos
por el porqué sabíamos que es un tío fuerte. Tras bajar a un ritmo bastante rápido,
llegamos a un puente por el cual cruzamos por encima de una carretera.
Enseguida empezaba la subida hacia la ermita, eran solo 800 metros pero eran
realmente inclinados. Nuevamente subí a un ritmo endiablado, me encontraba bien
y me tenía que probar. Llegue arriba a la misma vez que Xavi y Enric y después
fueron llegando los compañeros, al llegar Juan Carlos se sentó en un banco.
Enseguida se levanto maldiciendo, se había clavado una astilla en el culo (hay
que ver la mala suerte que estaba teniendo) cuando llego Baldiri que era el último
en subir, continuamos. Ahora tocaba bajada, y como era bajada tocaba trotar
otra vez. Después de 82 km seguíamos trotando (ole nuestros huevos) antes de
llegar al final de la bajada, a Juan Carlos se le acabaron las pilas del GPS (otra
vez le pasaba alguna cosa) llegamos a la carretera y entramos en el pueblo de Torrelles.
Enseguida llegamos al avituallamiento. Quedaban pocas horas para hacerse de
noche de nuevo y todavía nos quedaban unos 15 km, lo que no me esperaba es que hiciéramos
muchas más subidas.
Pero
una vez más me equivocaba, íbamos a realizar una subida que ya realizamos en la ultra de Barcelona hace 2
años. Una subida realmente dura por un sendero muy pero que muy empinado, al
final de la subida había una torre de vigía en la cual nos sentamos a esperar a
los compañeros y aprovechamos para ponernos abrigo ya que la temperatura había
bajado. Proseguimos el camino esta vez por pista, Xavi se puso nuevamente a
tirar y el grupo se quedaba cada vez mas rezagado. El tramo era un rompe
piernas con pequeñas subidas y bajadas, hasta que llegamos a unas casas por las
que discurría un sendero paralelo que hacia bajada.
Tramo divertido de sendero en descenso. |
Después seguimos un largo
tramo de subida y llegamos a la carretera, después giramos por un sendero e
iniciamos un largo tramo de subida. Por suerte no se hizo muy duro y enseguida
llegamos al avituallamiento, nos quedaba muy poco para que oscureciera y este
hecho le daba miedo a Natalia pues ella baja muy mal de noche. Lo
dijimos en el control y decidimos continuar al margen del grupo para ver si así
evitábamos el máximo tramo de oscuridad, los chicos del avituallamiento nos
dijeron que no había ningún problema así que nos pusimos en marcha. Pusimos un
alto ritmo en el tramo llano que hicimos, pero después nos encontramos una
autentica pared para subir hasta una torre de vigilancia.
Acercandonos a la ultima gran subida de la Ultra. |
Tras pasar por al
lado de la torre iniciamos una bajada en dirección a un castillo, una bajada
bastante técnica la cual bajamos a buen ritmo. Llegamos a una pista y nuevo
aumento de ritmo, nuevamente llegamos a un tramo de senderos.
Afrontando la bajada final, empezaba a anochecer. |
Aquí ya teníamos
que estar más atentos pues estaba oscureciendo y el frontal ya hacía falta, el
terreno era extremadamente técnico en algunos puntos. Por suerte enseguida
llegamos a una ermita en la cual dudamos un poco de qué camino seguir,
finalmente dimos con el camino y empezábamos el tramo final. Que largo se nos
iba a hacer ese tramo, primero un sendero en el cual había tramos que resbalaba
bastante en el que Xavi imponía un fuerte ritmo. Después una pista en la que el
ritmo aun era más alto y parecía que no se acababa nunca, y por fin el último
tramo. Ya pensábamos que llegábamos a Gava, cuando el sendero giro de repente y
nos hizo subir un trozo más. Después ya cogimos una bajada que nos llevo hasta la
carretera, la cruzamos y entramos en el parque del milenio para en pocos metros
llegar a meta. Allí fuimos recibidos como héroes por un gran grupo de gente.
104 kilómetros
4411
metros de desnivel positivo
4411
metros de desnivel negativo
8822
metros de desnivel acumulado
24:06
horas
En conclusión,
en primer lugar mis felicitaciones a Juan Carlos Escuté y al club de Garraf
runners por haber montado este sarao. Ponerle un 12 a los avituallamientos y a
las personas que estaban en ellos, recomendar a todo el mundo que pruebe los
ultras solidarios. Agradecer a todos los compañeros que compartieron km conmigo
el haber hecho que la ultra fuese más amena, como siempre también agradecerle a
mi mujer que me dejara venir. En el aspecto físico, tengo que decir que a pesar
de no llevar bagaje de entrenamientos. Me he sentido muy bien y me vuelvo a
sentir bien en las subidas, algo en lo que el año pasado no estuve fino. La
pierna izquierda no me ha molestado nada y eso que hace 3 mese que no visito a
un fisio, esperemos que este sea mi año. Me esperan retos muy duros así que
esta ultra me da mucha moral.
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