Oficialmente a
empezado la temporada 2015, una temporada donde tengo dos retos mayúsculos como
son Ronda dels Cims de Andorra y ultra Trail del Montblanc.
Ya tenía ganas de
ponerme un dorsal y darle un poco de caña a las piernas, la verdad es que acudía
a esta ultra porque me había tocado un dorsal gratuito. Aunque de todos modos
la tenía en la lista para hacerla aunque fuera como entrenamiento, el viernes me acerco a recoger el dorsal y a
escuchar la charla técnica.
Llego el gran día,
llegue a Vallgorguina y al bajar del coche me di cuenta de que hacia un frio
considerable. Poco a poco iban llegando corredores y pude comprobar que el
nivel era muy alto, un cuarto de hora antes de la salida me metí en el
corralito a pasar el control de material obligatorio y saludar a algunos
conocidos que ya no vería más en toda la carrera.
Ultimas
indicaciones que apenas escucho, cuenta atrás y salida.
Con Bea, Manolo real y Roque antes de la salida. |
Salimos 90 corredores
de 110 inscritos, como era previsible la gente salió a tope, y a la salida de
Vallgorguina ya íbamos de los últimos pero aun quedaba algún elite con
nosotros. Salí junto a Bea y Roque dos grandes corredores de ultra distancia,
también estaba Enric Sabate que en los primeros 2 kilómetros por senderos nos
iba contando como es la PTL. En el kilometro 3 nos encontramos un pequeño tapón
provocado por una subida considerable en la cual había una cuerda, pasado ese
tramo Enric se despidió de nosotros y seguimos subiendo casi sin descanso hasta
llegar al primer control que estaba situado en el santuario del corredor. Aun
había restos de nieve acumulada de la nevada de la semana anterior, la parada
en el control fue bastante corta y seguimos nuestro camino. Solo llevábamos 7 kilómetros
y ya éramos los últimos de la Ultra, solo teníamos a un corredor que iba muy cerca
nuestro.
Seguimos nuestra
marcha por una zona muy chula de senderos donde había zonas con nieve
acumulada, el ritmo que llevábamos no era lento pues íbamos a un promedio de
5,5 k/h. casi sin darnos cuenta llegamos al control de la Plana, los chicos de la
organización fueron muy amables y nos dijeron que teníamos a 5 corredores
detrás nuestro. Desde el Corredor no habíamos coincidido con ningún corredor,
solo el señor que nos seguía a unos 10 minutos. Proseguimos nuestro camino por
un primer tramo de sendero, después un tramo largo de pista nos llevo hasta una
riera. El terreno cambio y pasamos a caminar sobre arena de playa, reseguimos
la riera unos 2 kilómetros y llegamos al pueblo de Dosrius.
Uno de los pocos paisajes de los primeros kilometros,. |
Caminando por la riera. |
Íbamos muy bien de
tiempo, ya que llevábamos casi 2:30 horas por encima del cierre horario.
Aproveche la parada en el avituallamiento para quitarme las mallas largas y una
camiseta larga, tras comer algo proseguimos nuestro camino. Salimos de Dosrius
resiguiendo la riera, después nos metimos en un laberintico tramo de senderos
larguísimo. Estuvimos casi 2 horas metidos por dentro del bosque, con infinidad
de cruces y sin apenas ver paisaje. En algunos tramos disfrutamos bastante
porque aun quedaba mucha nieve acumulada y pasaba por zonas realmente bonitas,
tras pasar un control de paso a medio camino empezamos una dura subida hasta el
Turó de Tarau. Al llegar arriba por fin pudimos deleitarnos con un paisaje, el
Turó es curioso porque está lleno de pesebres.
Turó de Tarau. |
Mucha nieve acumulada en el camino. |
Para bajar había un inicio de
bajada muy técnico en el cual tuvimos que vigilar para no dañarnos los
tobillos, seguimos un tramo por senderos y después nos metimos en una
urbanización y un tramo de pista que nos llevo hasta Can Jalpi en Arenys de
munt. El avituallamiento estaba situado junto a un parque de aventura y un
castillo alucinante, ya llevábamos 50 kilómetros y apenas 9:25 horas así que
íbamos más que sobrados sobre el cierre. En este
avituallamiento la parada fue algo más larga, ya que estuvimos comiendo algo y
hablando con los del control. Yo me cambie calcetines y deje ropa que no iba a
utilizar aprovechando que allí había una mochila nuestra, Bea y Roque no se
cambiaron nada ni utilizaron la mochila así que una vez avituallados
proseguimos nuestra marcha.
Can Jalpi en Arenys de Munt. |
Nuestro objetivo era llegar al kilometro 60 de día,
salimos del avituallamiento y dudamos un poco porque perdimos las señales de
vista. Una vez retomado el camino proseguimos por una zona donde el camino no
estaba muy utilizado, proseguimos por unos senderos y a lo lejos vimos la cruz
donde debíamos llegar. La verdad es que antes de llegar dimos un rodeo
impresionante, empezamos viendo la cruz al frente y acabamos llegando a la cruz
por detrás todo eso por laberinticos senderos que no paraban de entrecruzarse.
Habíamos llegado a la Creu de Canet, una cruz impresionante con unas vistas del
mar increíbles, como allí no había avituallamiento decidimos seguir nuestra
marcha.
Creu de Canet. |
Bonito paisaje, no tan bonita estatua jeje. |
Desde la Creu de Canet hasta Sant Cebria de Vallalta fue un tramo bastante rápido ya que la mayor
parte era pista, pensábamos que nos íbamos a mojar porque empezó a llover pero por suerte duro muy poco rato. El
avituallamiento estaba al lado del pabellón y
se podía comer un plato de pasta y fruta, una de las chicas que estaba
allí era una crack de la ultra distancia ( Olga Manko) y a pesar de ser una
crack es una chica muy sencilla que nos estuvo ayudando a avituallarnos y eso dice mucho del
espíritu del Trail.
Antes de continuar
nos pusimos los frontales y algo de ropa de abrigo ya que estaba bajando la
temperatura, a la salida del pueblo tuvimos un pequeño problema ya que perdimos
las marcas y tuvimos que hacer marcha atrás. Una vez retomado el camino
seguimos llaneando un buen rato antes de empezar la subida hacia el Coll de
l’Era de en Mora.
Ahora el tramo era mas de pista pero ya
teníamos que llevar el frontal porque apenas veíamos, bajamos hubo unos
momentos en que pensamos que nos mojaríamos porque empezó a llover. Por suerte
no duro mucho rato y no hizo falta ponerse el chubasquero, Roque empezaba a
quedarse un poco rezagado en las subidas pero sabíamos que es un tío duro y nos
podría seguir. Bea había subido el ritmo y yo podía seguirla bien en las
subidas, pero en las bajadas me empezaba a doler bastante la rodilla derecha.
Subimos hasta el, allí Roque nos dijo que tiráramos para adelante que el
necesitaba un rato para recuperarse y que iría haciéndola goma con nosotros.
Rápidamente
llegamos al control de la Creu de Tres termes, allí estaba haciendo de control
José Bravo un conocido de las marchas. Justo antes de salir llego Roque y
esperamos a que comiera algo antes de seguir, unos metros más adelante y
siguiendo una pista. Vimos una pareja que nos extraño muchísimo que pudieran ir
por delante nuestro, proseguimos el camino y llegamos a un tramo que iba
resiguiendo una riera cruzándola de un lado a otro continuamente por rocas
resbaladizas. En este tramo Roque nos podía seguir bastante bien, pero después cogimos
un tramo de subida bastante fuerte y lo fuimos dejando atrás. Bea y yo nos habíamos
quedado solos, pero íbamos tirando a un ritmo bastante alto. El tramo hasta
llegar a Hortsavinya fue un autentico mareo por sendero, un rompe piernas que subía
y bajaba y bordeaba una colina en la cual se veía una antena que vimos desde 4 ángulos
diferentes. Al llegar a Hortsavinya nos
comunicaron que habían neutralizado un tramo de la ultra, el tramo que subía al
punto más alto. Por lo visto había mucha nieve acumulada y puntos con placas de
hielo peligrosas, después de escuchar esa noticia y comernos unos donuts que
estaban buenísimos.
Proseguimos nuestro camino, un tramo bastante largo de
pista y algún sendero laberintico más y llegamos al siguiente punto de control.
El frio empezaba a ser bastante fuerte, así que decidí que ya podía dejar de
hacerme el valiente y ponerme las mallas largas y un gorro que me tapara más la
cabeza.
Ya nos quedaban muy
pocos kilómetros y además nos habían dicho que quedaban 3 subidas duras pero
muy cortas, empezamos a subir y el terreno empezaba a picar. Íbamos por sendero
y confiábamos que lo que nos habían dicho de las subidas fuera verdad, después de
una sucesión de subidas y estar prácticamente una hora subiendo. Pensamos que
si nos volvíamos a encontrar al chaval que nos había dicho eso le íbamos a
decir cuatro cosas, la rodilla me molestaba un poco menos pero aun notaba
bastantes molestias. Justo antes de llegar al siguiente control vimos que
alguien nos seguía de cerca, pero no nos había atrapado. En el avituallamiento
nos bebimos un caldo caliente y nos pusimos de nuevo en marcha, tras el
avituallamiento vino un tramo de subidas pero esta vez eran algo más suaves. Yo
empecé a notar muchas molestias en el estomago por culpa del caldo, pero podía aguantar
bastante bien. Tras las subidas iniciamos un tramo por pista y vimos como
llegaba una luz corriendo, era Roque que nos había atrapado. Nos llevamos una
gran alegría por poder acabar los tres juntos, el último tramo tuvo unas cuantas
bajadas que pusieron a prueba mi maltrecha rodilla. Tras pasar esos tramos por
fin entramos en el pueblo de Vallgorguina, en la llegada no había absolutamente
nadie y la llegada quedo un poco deslucida. Como no tenía el estomago muy fino,
decidí que me ducharía en casa. Me despedí de Bea y Roque y para casa.
105 kilómetros
5000 Metros de
desnivel positivo
5000 Metros de
desnivel negativo
10000 Metros de
desnivel acumulado
22:00 horas
En conclusión, para
ser la primera Ultra de la temporada creo que me ha ido bastante bien. El ritmo
ha sido bastante alto, y las únicas molestias que he notado han sido en la
rodilla derecha. Yo creo que debido al tiempo que hacía que no caminaba tantos kilómetros,
la Ultra del Montnegre me ha sorprendido por los lugares por donde pasa. El
recorrido a pesar de ser un autentico laberinto, está muy bien y demuestra que
no hace falta ir a la alta montaña para hacer desnivel. La señalización de la
marcha era perfecta, solo nos confundimos un par de veces pero fue por culpa
nuestra. En lo que a los avituallamientos se refiere, quizás este ha sido el
punto flaco. Mandaron una lista con todo lo que había, y después llegabas al
avituallamiento y había mucho menos de lo que ponían. De todos modos y siendo
la primera edición le doy un aprobado, ahora a seguir dándole a los pedales y
con ganas de hacer una nueva ultra.
Lo mejor haber
podido compartir la Ultra con dos grandes ultra atletas como Bea y Roque,
espero compartir alguna ultra mas con ellos.
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