ULTRA TRAIL LES FONTS DE XERTA

Gran fin de semana el vivido en Xerta participando en la Ultra Trail de les Fonts, una ultra muy diferente a las que he participado hasta ahora. Me esperaba un fin de semana con tres pruebas en tres días, con la dificultad extra del poco descanso entre prueba y prueba.

El viernes Cristina mi mujer, Jordi un amigo y yo nos pusimos en marcha dirección Tortosa que era donde teníamos el alojamiento. Después de equiparme para la primera prueba, nos fuimos hacia Xerta.

Una vez en el punto de salida, nos encontramos con los compañeros del CEI Xavi Rodríguez, Natalia y Xavi Torrijos. También me encontré con un amigo que antes vivía en Martorelles, Jordi Cot que esta hecho un maquinon. Tras escuchar brevemente la charla técnica me despedí de Cristina y Jordi y me fui con los compañeros a la línea de salida, estaba a punto de empezar la Ultra de les Fonts.

1ª Etapa “La Nocturneta” 24 kilómetros  589+ 2:37 horas

Estaba claro que esta iba a ser la más fácil de las tres que tendríamos en el fin de semana, pero también teníamos que vigilar de no quemarnos de cara a la prueba del sábado. Salimos a un ritmo suave para ir controlando, enseguida Xavi Rodríguez y Natalia se fueron hacia adelante y Torrijos y yo nos quedamos juntos. Antes de la Ultra habíamos hablado de intentar hacerla juntos toda, los primeros kilómetros eran muy fáciles ya que seguimos un paseo junto a un canal muy llano. Después empezamos a subir pero era pista y se hacia bastante bien, el único inconveniente que teníamos es que soplaba un aire bastante fuerte y frio en ciertas zonas. Cuando dejamos la pista nos metimos en una zona de senderos muy guapa, lastima que había mucha piedra y el trotar era complicado. Rápidamente y sin darnos cuenta llegamos al primer avituallamiento de la carrera, cogimos algo de beber y en marcha de nuevo.  Teóricamente y según el perfil, el desnivel positivo de la carrera había finalizado. Seguimos la carrera por un largo tramo de campos, el ritmo era constante pero sin pasarnos. Tras pasar los campos venia una serie de senderos en los que tuve que poner el frontal con algo más de potencia, ya que no se veía apenas nada. Daba gusto correr por aquellos senderos porque serpenteabas entre bosque, enseguida llegamos al siguiente control que estaba en el pueblo de Aldover. Paramos brevemente a coger un poco de chocolate y bebida, atravesamos el pueblo y pasamos por debajo de la carretera por un túnel. Allí venia un pequeño tramo de pista bastante rápido y después una subidita sorpresa, no era muy duro pero se hizo notar. Una bajadita rápida y llegamos al canal, el ritmo seguía siendo mantenido ya que no queríamos forzar a pesar de lo fácil del terreno. Seguimos el canal durante un buen rato y llegamos a las calles del pueblo, la última calle se hizo bastante larga pero finalmente llegamos a meta bastante enteros. Allí estaban Cristina y Jordi esperándome y Xavi Y Natalia que ya hacía rato que habían llegado. Ya teníamos la primera, cenamos y para el hostal a dormir que tocaba madrugar.

Pasando el control de salida.

Primeros metros de la carrera.

2ª Etapa “ Trail De Les Fonts” 62,1 Kilómetros 4265+ 13:45 horas

Las 4:30h de la mañana, solo hacia 3 horas que me había metido en la cama y ya me tenía que levantar para prepararme para la más larga de las carreras del Ultra. Esta vez no hice madrugar a Cristina y Jordi y me recogieron los compañeros, afrontaba la carrera con respeto ya que no sabía cómo reaccionaría mi cuerpo y sobre todo mi talón.

Torrijos y yo sabíamos que tocaba volver a trabajar en equipo y realizar la carrera juntos, por suerte los dos tenemos un ritmo parecido. Xavi Rodríguez y Natalia tienen otro ritmo así que no era conveniente seguirles, desayunamos bien recargando energías para que el cuerpo tirara y nos dispusimos a salir al corralito para pasar el control de salida. Iba a ser una carrera dura, el viento era fuerte y bastante frio. Además nos comunicaron que en las cumbres nos iba a soplar con fuerza, aparte de eso esta vez y al contrario que en la carrera del día anterior llevábamos nuestra mochila cargadita.

Cuenta atrás y nos pusimos en marcha, con el frontal en marcha porque era negra noche y bien abrigaditos para el frio. La gente salió a todo gas y enseguida nos quedamos de los últimos, cuando amaneció llegamos a una zona que habían advertido en el breifing que anduviéramos con ojo. Era una acequia con un paso bastante estrecho y con bastante vegetación, aquí tuvimos un pequeño contratiempo ya que Torrijos en una zona bastante estrecha apoyo mal el pie y fue directo al agua. Suerte que cayó en el agua y de pie, porque metros antes habíamos pasado por un pequeño barranco con un paso muy estrecho. Pasado ese tramo parecía que la cosa mejoraba puesto que la acequia estaba tapada, pero no era así ya que las rejillas que la tapaba estaban rotas en muchos puntos y eso nos obligaba a ir saliendo de la senda. Pasada la reja atravesamos una especie de casita y entramos en un tramo estrecho de nuevo, salimos de allí y continuamos por pista y tras un tramo de fuerte subida llegamos al pueblo de Paüls. 

Llegando al pueblo de Paüls.

Estábamos en el kilometro 10 y llevábamos 1:38 horas, unos 10 minutos más de lo que tenía pensado tardar. Una vez salimos del pueblo nos dirigimos a por la primera de las subidas largas, cogimos un sendero y poco a poco fuimos ganando altura. Pasamos por una zona impresionante por la que el sendero, atravesaba por debajo de una pared vertical. Después subíamos por una zona muy empedrada y poco a poco apreciábamos las espectaculares vistas que nos proporcionaban los parajes de los Puertos de Tortosa-Beceite, hacía rato que no habíamos visto a nadie pero en la subida empezamos a pasar a mucha. Al llegar cerca de la cima el viento soplaba helador y fuertemente, pasamos por una especie de lago y comenzamos el descenso. El camino era bueno y por pista, nosotros seguíamos nuestra táctica y en la bajada caminábamos rápido pero no corríamos para conservar fuerzas. Durante la bajada nos pasaron todos los corredores a los cuales habíamos pasado subiendo, durante un momento de la bajada giramos a la izquierda y nos metimos en un sendero. Nos despistamos un momento y tuvimos que meternos campo a través a recuperar el camino correcto, durante la subida yo me había quitado el gorro y los guantes porque tenía mucho calor. Pero justo unos metros antes de llegar al control, empezó a soplar un aire congelado y se me quedaron las manos heladas en cuestión de segundos. Cogí algo de beber y rápidamente busque un sitio donde no soplara el aire para ponerme los guantes, al tener las manos heladas me era imposible quitar los enganches de la mochila. Torrijos me echo una mano y pude ponérmelos, iniciamos una larguísima bajada por sendero en dirección a Prat de Comte donde estaba el siguiente punto de control y el primer cierre horario. La llegada al pueblo se nos hizo larguísima, pero justo antes de llegar nos esperaban Cristina y Jordi para acompañarnos hasta el avituallamiento. 

Espectaculares vistas a medida que subiamos.

Los puertos de Tortosa-Beceite se mostraban en todo su esplendor.

Por suerte el avituallamiento estaba dentro de un local, si hubiera estado fuera habría sido muy difícil hacer una parada por el frio. Habíamos llegado solo 15 minutos antes del cierre así que no podíamos dormirnos mucho, yo aproveche que había lavabos para hacer una parada técnica larga. Cogí algo de comer, me quite unas piedrecitas y nos pusimos en marcha. Íbamos justos de tiempo y nos venía la subida más larga de la carrera.

Salimos del pueblo y cogimos una pista durante unos 3 kilómetros, esto nos permitió avanzar relativamente rápido a pesar de que subía poco a poco. Acabada la pista cogimos un sendero y empezamos a subir con más desnivel, me puse delante a tirar y fuimos subiendo. Poco a poco me di cuenta de que yo iba muy bien, pero Torrijos no tiraba. Afloje el ritmo y continuamos subiendo, pasamos a varios corredores antes de llegar a la zona más complicada de la subida. El sendero se inclinaba considerablemente, encima eran piedras sueltas y tenias que andar con ojo. Pasado esta zona inclinada, parecía que ya estábamos a punto de coronar la cima. Una vez más nos equivocamos y pasamos por una zona de pasos bastante complicados, zonas equipadas con cadenas, pequeñas grimpadas e incluso un paso súper estrecho atraves de una roca. 

Algunas zonas eran estrechas.

Tramos de pequeñas grimpadas.

Pasado este tramo iniciamos un tramo de sendero por bosque muy inclinado, llegamos a la cima y pensábamos que ya habíamos dejado de subir. Pero nos encontramos con una pequeña zona de toboganes que daba paso a la subida final hasta el control, y para postre toda esta zona era muy pedregosa y técnica. Llegamos al control con la alegría de haber sufrido pero superado con éxito la subida, cuando empezamos el descenso nos empezó a soplar un viento fortísimo que nos empujaba. Por suerte pasamos bastante rápido la zona ventosa, las subidas aun no habían acabado ya que hicimos una larga zona de pequeños subes y bajas hasta llegar al inicio de la larguísima bajada que nos tenía que llevar hasta Sant Roc. 

En el avituallamiento del Tossal del Engrillo

Cadena montañosa que atravesariamos.

Allí estaba el control y cerraban a las 14:30h, bajábamos a un ritmo bastante rápido y pensábamos que llegaríamos rápido. Se nos hizo larguísimo porque cuando ya pensábamos que habíamos llegado, nos encontramos con un cartel indicativo que ponía que quedaban 3 kilómetros. Tuvimos que apretar bastante el acelerador para llegar justo a la hora de cierre, nos dijeron que habíamos llegado en hora pero que teníamos un margen de 10 minutos más. Nos preguntaron si queríamos continuar, nuestra respuesta fue que por supuesto. Nos hicieron pasar un control de material y nos dejaron seguir, allí se quedaron 4 compañeros que llegaron con nosotros y no quisieron seguir. Torrijos no lo veía claro, pero yo era optimista y le dije que teníamos que echarle pelotas y continuar. Conocimos al que iba a ser el escoba a partir de ese punto y le dijimos que fuera flexible, arrancamos con 8 minutos de margen según lo que nos habían dado.

Empezamos a subir por pista a ritmo constante, a los pocos minutos escuchamos que ya llegaba el escoba. Volvió el pesimismo de Torrijos y le volvió a dar un bajón físico, le dije que no se preocupara que yo me ocupaba del escoba y lo mantendría entretenido para que el subiera a su ritmo y sin presión. Torrijos iba subiendo a un ritmo constante y sin desfallecer, le estaba echando un par de pelotas. Yo me puse a hablar con el escoba con la misión de dejarle espacio, poco a poco íbamos subiendo entre charla sobre algunos aspectos de la marcha y otros temas. Al cabo de un rato pensábamos que ya habíamos llegado a la cima, pero el escoba nos dijo que teníamos que hacer un tramo con varios subes y bajas durillos. Madre mía que largo se hizo aquel tramo de pequeñas subidas y bajadas, yo solo hacía que animar a Torrijos diciéndole que podíamos y que teníamos que apretar en los tramos llanos y de bajada. Así y después de casi 1 hora haciendo toboganes llegamos al control, nos quedaba 1 hora para el cierre y unos 5 kilómetros de bajada. Le preguntamos al escoba si lo veía factible el poder llegar en hora, nos dijo que si bajábamos rápido y sin descanso teníamos muchos números de llegar. El sendero de bajada no es que fuera muy sencillo para mantener una velocidad constante, pero nos pusimos manos a la obra y bajamos a muy buen ritmo. Pasamos a un corredor que no bajaba muy fino y pensamos que era nuestra oportunidad de separarnos de los escobas, apretamos un poco mas y poco a poco nos distanciamos de ellos. El pueblo se veía a lo lejos pero no llegábamos nunca, el tiempo se nos echaba encima y no las teníamos todas de poder llegar en hora. Justo antes de llegar al pueblo había una finca enorme en la cual había una plaza de toros, se veía tan bien desde las alturas que incluso vimos a un tío que estaba toreando. Pensábamos que al llegar al final del sendero ya iríamos por la carretera hasta el pueblo, pero nos hicieron pasar por una riera antes de llegar a las calles del pueblo. Le dije a Torrijos que había que echar el resto porque si no no llegábamos, apretamos el culo y llegamos al control justo a la hora del cierre. 

Habiamos coronado, ahora tocaba bajar hasta alli abajo.

Llegando al pueblo de Alfara de Carles.

Nos llevamos una gran sorpresa puesto que al llegar Cristina nos dijo que allí estaba Xavi Rodríguez, por lo visto se había tenido que retirar por dolores en la rodilla. Una pena porque si hubiera sido anímicamente, podría haber seguido con nosotros. Teníamos los 10 minutos de margen, pero no teníamos mucho tiempo para descansar. Así que pillamos algo de comer y de beber nos despedimos de Cristina, Jordi y Xavi y nos pusimos en marcha.

Tocaba la última subida de la Trail y un nuevo grupo de escobas, empezamos a subir poco a poco. Seguía dándole ánimos a Torrijos porque no las tenía todas consigo, a medida que íbamos subiendo vimos que a lo lejos había dos corredores. Como tuvimos que parar varias veces para coger algo de aire no llegamos a contactar con ellos, la subida no era tan dura como la anterior que habíamos hecho pero el desnivel positivo acumulado se hacía notar en las piernas. Los escobas eran muy simpáticos y eran los anteriores presidentes de la entidad, nos contaron que por el terreno que estábamos pasando antes no se podía pasar porque está plagado de toros. Durante la subida no dejábamos de ver el pueblo cada vez más lejos, llegamos a una zona que parecía que por fin había acabado la subida. Pero otra vez venia un tramo trampa, un sube baja que hizo minar nuestra moral y pensar que sería difícil conseguir el objetivo. 

Suniendo hacia La Coscollosa.

El tramo final hasta llegar a la cima era una tartera bastante inclinada, al llegar arriba nos fundimos en un abrazo celebrando el esfuerzo realizado. Iniciamos el descenso a buen ritmo y con esperanzas de llegar bien al corte horario, pero cuando llevábamos un rato bajando vimos un letrero que indicaba que quedaban 1,9 kilómetros para el control. Nos quedaban unos 15 minutos para el cierre y encima se estaba haciendo de noche, no tuvimos más remedio que parar y ponernos los frontales. Apretamos el ritmo para intentar llegar a tiempo, pero cuando nos quedaban unos 500 metros para llegar llamaron a los escobas y les dijeron que habían cerrado el control. Les preguntamos que si nos dejarían continuar, nos dijeron que ellos pensaban que sí. Pero cuando llegamos al control el director de carrera estaba allí y no nos dejo continuar, le comentamos que con lo que quedaba y ya que no quedaba apenas desnivel positivo que seriamos capaces de recuperar tiempo. No hubo manera, nos explico que no podía arriesgarse a que nos pasara algo o nos despistáramos. Con mucha rabia y dolor por no poder seguir sabiendo que podíamos llegar de sobras, acatamos las normas y nos resignamos a no poder acabar la prueba. Fue una lástima porque solo llegamos 5 minutos fuera de horario, comimos algo nos pusimos algo de abrigo y nos subimos en el coche para que nos llevaran a Xerta. Una vez en meta le explicamos lo que había pasado a Cristina, Jordi y Xavi y esperamos a ver como entraba Natalia en meta. Después cenamos y para el hostal a dormir para afrontar la última prueba.

3ª Etapa “ La Cursa de Les Fonts” 27 kilometros 1699+ 5:15 horas

Suena el despertador, me levanto con dudas de cómo reaccionaran mi cuerpo y mi talón después del esfuerzo de los dos días anteriores. Cuando me visto y camino un poco, me doy cuenta de que me encuentro de maravilla. Cero molestias musculares y cero molestias en el pie, eso me da mucha energía para afrontar la última carrera de la ultra. Esta vez Cristina y Jordi no se quieren perder la salida, cuando llegue a Xerta y hable con los compañeros les dije que quería darlo todo por finalizar la carrera. Xavi Rodríguez no iba a salir por dolor en la rodilla, Natalia iba con la mentalidad de ser Finisher y de no fiarse y Torrijos dijo que iría viendo según fueran pasando los kilómetros. Se notaba que había muchos corredores que solamente venían a correr esta carrera, sus caras eran alegres y se les notaba frescos. Mientras que los que llevábamos dos días dándolo todo teníamos otra cara, le comente a Torrijos que había que cambiar de estrategia para conseguir el objetivo. Si queríamos finalizar teníamos que trotar en los tramos llanos y de bajada, y Torrijos me dijo que haría lo que pudiera. Llego la hora de salir al corralito, hacia un frio considerable y desde megafonía nos invitaban a botar y juntarnos para calentarnos. Nos decían que nos juntáramos y notáramos el caloret, mientras ponían la canción de el caloret el caloret jejeje. En el momento de la salida todo el mundo se puso a correr como locos, Torrijos y yo trotábamos pero a ritmo suave.  Poco a poco íbamos haciendo kilómetros y saludábamos con alegría a los fotógrafos que había por el recorrido, casi sin darnos cuenta llegamos al primer avituallamiento.

Disfrutando de la carrera.

A partir de ese punto empezamos a subir, y como siempre durante la subida íbamos pasando a bastantes corredores. Creíamos que sería una subida sencilla, pero había tramos bastante inclinados y con muchísimas piedras. Al llegar arriba parecía que había finalizado la subida, hicimos un pequeño descenso por un sendero muy chulo por un bosque y llegamos a un nuevo tramo empedrado y de subida.

La cosa se empezaba a inclinar.

El viento en aquella zona soplaba bastante fuerte, empezamos a descender y observamos que Natalia estaba un poco por delante de nosotros. Conseguimos juntarnos los tres y bajar un rato juntos por el tramo más técnico de la bajada, pero después llegamos a un tramo algo mejor y Natalia se volvió a distanciar. Proseguimos la marcha y poco a poco empezamos a subir hacia el pico de Coscollosa, pero antes de llegar pasamos por zonas donde había unos paisajes espectaculares y zonas muy tapadas en las que hacía mucho frio. A medida que íbamos subiendo, pasamos por zonas que nos recordaban a los senderos que te encuentras en el valle de Nuria. Senderos muy pedregosos entre imponentes paredes rocosas que atravesaban varias tarteras, Torrijos me iba preguntando el desnivel positivo y que cuanto quedaba.

Espectaculares parajes. 

Según mi GPS ya estábamos muy cerca del control, pero como en todos los controles anteriores llegar al control se nos hizo larguísimo. Tras un buen rato, conseguimos llegar al control y cierre horario con 10 minutos de margen. Estábamos muy contentos ya que veíamos muy cerca poder conseguirlo, además en el avituallamiento estaban los tres escobas del día anterior. Se acordaron de nosotros y nos felicitaron por haber llegado, les preguntamos que nos quedaba de subida. Nos dijeron que un kilometro de subida y empezaba la bajada. La verdad es que no sé si es que para los que nos informaron 1 kilometro era una cosa, o mi GPS no chutaba bien. A mí me marco 2 kilómetros desde el avituallamiento hasta la cima de la Coscollosa, esos dos kilómetros fueron un duro ascenso repitiendo el tramo de tartera final del día anterior y añadiendo un poco mas de ascenso hasta la cima. Natalia iba unos 2 minutos por delante nuestro, al llegar arriba nos hicimos la foto de recuerdo y salimos de allí muy deprisa porque estaba soplando aire muy fuerte y frio. 

Subiendo hacia la cima con alegria.

En la cima de la Coscollosa.

La bajada coincidía en paralelo con la subida, así que mientras bajábamos podíamos ver como subía la gente. El tramo inicial de bajada, coincidía con el tramo que habíamos hecho el día anterior. La velocidad para bajar ese tramo, si que no fue la misma ya que íbamos un pelín mas rápido. Justo al llegar a un panel indicativo cambiamos el tramo del día anterior y giramos a la derecha, la bajada era bastante mejor que la del día anterior y eso nos permitió que pudiéramos ir un poco más rápido. 

Bajando a buen ritmo.

Al acabar el sendero llegamos a un tramo de pista, donde vimos un letrero que marcaba que quedaba 1,5 kilómetros para el control. Se nos hizo muy largo aquel kilometro y poco pero llegamos al último control de cierre horario con 10 minutos de margen, la alegría era máxima pues en aquel mismo punto el día anterior  nos habían echado fuera. Habíamos llegado Torrijos, Natalia y yo a la misma vez, pero Natalia no se fiaba y apenas paro en el avituallamiento. Tras salir del avituallamiento, aun quedaba un tramo de subida. Acabada la subida iniciamos un descenso bastante largo, allí empezaron a pasarnos corredores. Casi sin darnos cuenta y sin esperarlo, llegamos a un nuevo avituallamiento. Tras salir del avituallamiento hicimos un tramo de subida corto pero intenso, culminando el tramo con un tramo final bastante vertical equipado con una cuerda.

Ultima subida dura de la carrera.

Pasado este tramo de subida iniciamos el descenso, primero un tramo cortó de pista y después un sendero en el que Natalia se despisto un poco y tuve que decirle el camino correcto. Le propusimos que continuara con nosotros que ya habíamos pasado e íbamos a llegar, nos dijo que en esta Ultra no te podías fiar y que prefería continuar a su ritmo. Salimos a un tramo de pista y pudimos aumentar el ritmo de carrera, justo al acabar la pista nos encontramos con el ultimo avituallamiento de la carrera. En el cartel del avituallamiento ponía que estábamos en el kilometro 23, y desde el anterior que estaba en el 21 habíamos tardado un mogollón en llegar. No nos cuadraban los kilómetros, pero bueno como había dicho Natalia, teníamos que apretar los dientes porque nos quedaban 4 kilómetros y 45 minutos. Cogimos un sendero muy chulo y nos pusimos a trotar a ritmo vivo, le dije a Torrijos de tomarnos un gel a medias para coger las energías necesarias para terminar. Al tomarlo a mi me sentó bastante bien y me notaba fuerte, pero Torrijos no se notaba ninguna mejoría e incluso se puso a sangrar por la nariz. Supongo que seria del estrés de los tres días y del esfuerzo realizado en esta carrera, al salir de aquel sendero cruzamos la carretera por debajo y encaramos el último tramo por las calles de Xerta para poder acabar la Ultra con la cabeza bien alta. Nuestra llegada a meta fue muy emotiva, estábamos eufóricos de haber podido acabar y de cómo habíamos gestionado la ultra. Por eso al entrar en meta entramos los dos juntos y nos fundimos en un abrazo, nos fuimos para el fotocoll nos hicimos la foto de rigor y para la ducha y a comer. Se acabo un fin de semana intenso y emocionante.

Ultra trail Les fonts de Xerta

112 kilómetros

6285 metros de desnivel positivo

5700 metros de desnivel negativo

11700 metros de desnivel acumulado

Conclusión, un fin de semana intenso pero en el que he disfrutado como nunca machacándome por las montañas. Ha sido un placer poder saludar a Jordi Cot un viejo conocido, y disfrutar de esta aventura con mis compañeros del CEI Xavi Rodríguez, Natalia y sobre todo Xavi Torrijos con el que he compartido desde el primer al último kilómetro. Las sensaciones del cuerpo han sido espectaculares, no he tenido ningún dolor muscular y sobre todo el dolor del espolón milagrosamente ha desaparecido. Respecto a la Ultra tengo que comentar que es una pasada, súper bien organizada, muy bien marcada “era imposible perderse” buenos avituallamientos, trato de los voluntarios excelente, animación por los pueblos muy buena, y si hay que ponerle un pero es que no me dejaran continuar el sábado. Pero las normas son las normas y hay que cumplirlas, ningún reproche hacia ellos y espero poder volver el año que viene a acabarla. Para acabar agradecerle a Jordi que haya venido a darme apoyo, y sobre todo a mi mujer Cristina. Sin el apoyo incondicional de mi mujer no podría hacer estas locuras, y me encanta que me pueda acompañar y que disfrute cuando llego a meta. 

Con Cristina, contento de que me acompañara.

Eres la mejor Cristina, te quiero muchísimo y no tengo palabras para agradecerte que me permitas realizar todas las locuras que me propongo y encima me animes a apuntarme a alguna más. TE QUIERO CRISTINA