Tras mi forzada
retirada en la Ehunmilak, necesitaba apuntarme a una prueba de 100km para
desestresarme mentalmente. A pesar de saber que mi retirada en la Ehunmilak fue
por precaución y no por problemas físicos, estuve unos días tocados moralmente.
Elegí como prueba
la Calcenada, una prueba de 104km que da la vuelta al Moncayo, una prueba que tiene como objetivo, además de promover el deporte en unas jornadas de
convivencia con los participantes, difundir la riqueza histórica, artística y
paisajística de la comarca del Aranda y el entorno del Moncayo.
En el 2012 antes de participar en mi primer
UTMB ya había participado en la prueba junto a Esteve y Miquel, ya que aquel
año otorgaban puntos para poder participar en el Montblanc. Este año y dado la
proliferación de pruebas de larga distancia, ya no dan puntos.
En esta aventura me acompañaría mi mujer
Cristina y mi amigo Jordi que participaría en la prueba que hacían de 26 kilómetros,
antes de ir hacia Calcena hicimos un poco de turismo por Calatayud y comimos
algo en el hotel donde se hospedarían Cristina y Jordi mientras yo corría. Después
de comer nos fuimos hacia Calcena para recoger el dorsal y esperar la hora de
la salida, cuando nos dirigíamos a buscar los dorsales nos encontramos a Martí
y Eugeni que también correrían la prueba de 104.
Con Martí, Eugeni i Ana. |
A las 18:00h salía la prueba de 104 kilómetros
en la modalidad de caminar y a las 21:00h salía la modalidad de corredores. Yo sabía
que correría bastante rato, pero no estaba preparado para hacer la modalidad de
correr así que me había apuntado a la de caminar.
Unos minutos antes de dar la salida llegaron
los participantes de la modalidad de 104km a caballo, casi todos los que
participaban eran chicos y chicas jóvenes. Tras una breve cuenta atrás dieron
la salida, los caballos iban delante y enseguida tomaron una buena distancia.
Yo iba controlando el movimiento de la gente, ya que estaba en la modalidad de
caminar y no era plan de salir corriendo solo empezar. La gente empezó
caminando y un grupito que llevaba un ritmo fuerte se iba distanciando,
aprovechando que era llano y por carretera me puse a caminar rápido y enseguida
me puse con el grupo de cabeza. Cuando llevábamos apenas 1km un tío se puso a
correr y dos más lo seguían de cerca, yo pensé que era demasiado pronto para
ponerme a correr así que continúe caminando rápido. Cuando vi que se estaban
distanciando bastante decidí ponerme a trotar, enseguida me quede solo
persiguiendo a los 3 de cabeza. El primer tramo hasta el avituallamiento eran
unos 6,8km totalmente llanos y por carretera, llevaba a los 3 primeros a
600metros de distancia y por detrás no venia nadie. Pasado el avituallamiento había
un rio y allí estaban los caballos bebiendo agua, seguí mi camino e inicie la
subida en busca de los que iban delante.
LLegando a Pujurosa. |
Los caballos avituallando. |
A los pocos metros de subida vi que
los tres de delante volvían hacia atrás, al parecer no habían visto cintas y
pensaban que iban mal. Comprobamos el track y vimos que íbamos bien, no me lo podía
creer estaba con los primeros de la prueba. Empezamos a subir y rápidamente un
chico de los que íbamos se puso a trotar, yo y los otros dos decidimos
reservar. A los pocos metros llegábamos a una especie de granja y nos pasaban
los caballos nuevamente. Seguimos subiendo por pista cada vez con más
inclinación, yo decidí acelerar el ritmo aprovechando que se me dan bien las
subidas e ir a por el primero. Enseguida deje atrás a los compañeros y me puse
manos a la obra a por el que iba delante, en un tramo que bajaba y llaneaba me
paso un tío corriendo bastante rápido. No me puse nervioso porque total me daba
igual la posición y tercero ya estaba bien, acabado aquel tramo vino uno con
mucha inclinación donde los caballos que se habían parado a beber en un
abrevadero me pillaron. Cuando pasaron a mi lado me puse a bromear con un
chaval que se llamaba Darío a que era capaz de adelantarlo, me puse a caminar
muy rápido para ponerme a su altura y se quedo sorprendido.
Persiguiendo a los caballos durante la subida. |
Los caballos iban más
rápido y se distanciaron, seguí subiendo y enseguida pase al tío que me había
pasado en la bajada. Y justo antes de coronar la cima del Collado del Tablado
pille al que iba primero, el calor estaba apretando de lo lindo así que decidí
beber bastante liquido. Tocaba afrontar un largo tramo de bajada hasta Borobia,
yo salí primero del avituallamiento y me puse a trotar aprovechando la bajada.
El compañero que iba segundo me paso enseguida, me puse a su altura y nos
pusimos a hablar. Me dijo que se llamaba Ángel y que era la primera de 100 kilómetros
que hacía, seguimos trotando aprovechando la bajada.
Ángel descendiendo hacia el valle. |
Nos dirigíamos hacia una
gran planicie y delante nuestro veíamos a los caballos, cuando llevábamos unos
2 kilómetros bajando nos paso el tío que me había pasado a mi anteriormente a
un ritmo bastante fuerte. Nosotros decidimos no forzar y bajar a nuestro ritmo,
pasamos junto alguna casa abandonada y llaneamos atravesando campos de cultivo.
Llegamos a Borobia y fuimos recibidos por una gran cantidad de gente, entramos
en el avituallamiento donde deberían estar las mochilas con material. Allí
estaba el tío que nos había adelantado, pero las mochilas no estaban allí. Por
suerte Ángel y yo llevábamos todo lo que necesitábamos encima, pero aquel tío
no tenía el frontal así que tenía que esperar que llegara su mochila.
Aprovechando que el avituallamiento era completo, me comí o al menos intente
comérmelo, un bocadillo de jamón y algunas galletas.
Una vez avituallados nos disponíamos a
encarar un largo tramo hasta el siguiente avituallamiento, llevábamos 20 kilómetros
y solo 2:20h así que llevábamos un buen ritmo. Hicimos unos 3 kilómetros por
carretera antes de meternos en una pista, seguíamos Ángel y yo solos y no se
veía venir a nadie por detrás. Recordaba el tramo al que nos íbamos a enfrentar
como un tramo eterno, fuimos avanzando caminando rápido ya que el camino era en
ligero ascenso. Cuando ya llevábamos un buen rato subiendo y habíamos pasado un
par de granjas, en medio del camino
habían colocado un avituallamiento líquido. Allí nos pidieron el nombre de uno
de los dos para anotarlo como el primero que pasaba por allí. Ángel me cedió el
honor de ser yo el que constara como primero en aquel punto, cuando salimos del
avituallamiento giramos hacia la izquierda para seguir atravesando campos. A lo
lejos vi que se acercaba un corredor, se lo comente a Ángel y me dijo que no
veía a nadie. Pasada una pequeña loma venia un tramo de bajada y recta
larguísimo, Ángel se puso a trotar y yo me puse a seguirlo.
Planicie larguisima. |
En Bajada no tenía
ningún problema, pero en llano me costaba muchísimo mantener el ritmo. Llegamos
a un nuevo avituallamiento liquido en el que la bebida estaba bastante
caliente, le comente a Ángel si nos poníamos los frontales ya que estaba
anocheciendo y el avituallamiento de Cueva de Agreda aun quedaba un poco lejos.
Me comento que podríamos aguantar sin frontal ya que el tramo era bueno,
seguimos trotando cada vez con menos luz por un camino de buen pisar y bastante
llano. Cuando la luz ya era muy escasa y como Ángel se me había distanciado, decidí
pararme a ponerme el frontal. Seguí caminando rápido y trotando a ratos hasta
que por fin llegue a las calles de Cueva de Agreda, allí antes de llegar al
avituallamiento tuve que tragarme el polvo de una maquina de segar gigantesca.
En el avituallamiento me informaron que iba segundo, cosa que yo ya sabía y que
el primero apenas había parado allí.
Por lo visto Ángel quería quedar primero a
toda costa y había aprovechado que yo aflojara el ritmo, a mi la posición no me
preocupaba y quedar segundo ya me iba muy bien. Salí del pueblo y me dispuse a
encarar la subida hacia el Canto Hincao y ver si era capaz de pillar a Ángel,
el primer tramo era de llaneo y cortas bajaditas. Cuando empezó la subida
acelere el ritmo para ver si pillaba a Ángel, el camino era bastante bueno y la
subida picaba bastante. Mientras estaba subiendo me paso un coche que me dijo
que iban a preparar el avituallamiento, también veía luces detrás de mí como si
viniera algún corredor en mi persecución. Cuando llegue a la cima solo tuve que
descender un poco y llegue al avituallamiento, ni rastro de Ángel y tocaba un
tramo largo de bajada así que me podían pillar si bajaban más rápido que yo. Me
puse a trotar sin forzar en exceso la maquina, el camino era bueno así que
avanzaba bastante rápido. Cuando ya me había pasado 1 kilometro de los 40 donde
teóricamente estaban las mochilas, me lleve una sorpresa ya que delante mío había
un tío y que yo supiera no me habían adelantado. Lo adelante y al cabo de 1 km
llegue al avituallamiento del km40. Allí estaban las mochilas de los que habían
dejado algo para utilizarlo allí, yo no había dejado ninguna mochila allí así
que solo me tenía que preocupar de hidratarme e intentar comer algo. Me bebí
una taza de caldo e intente comer algo, hice una parada bastante larga ya que
empezaba a estar cansado y solo llevaba 40 kilómetros. Salí del avituallamiento
y justo cuando salía llegaba el tío que había aparecido de la nada, me puse en
marcha dispuesto a la persecución. Me puse a caminar rápido pero enseguida me
puse a trotar, el camino era muy bueno y totalmente llano lo que lo hizo muy
monótono. Justo cuando pase una cadena se iniciaba una bajada, escuche mucho
ruido detrás de mí y me di cuenta que eran los caballos a los cuales hacia
mucho rato que no veía. Continúe bajando trotando bastante y llegue a un
avituallamiento liquido, allí me dijeron que le había recortado tiempo al
primero y que lo tenía a 5 min. No me lo podía creer ya que tampoco había ido
tan rápido, proseguí mi camino siguiendo la carretera. Reseguí la carretera en
ligera subida, caminaba a ritmo muy rápido aprovechando el piso. Deje la
carretera y cogí una pista de tierra, cuando llevaba unos 500 metros de pista
me di cuenta que tenía una luz justo delante. A los pocos metros volví a pillar
a Ángel, estaba teniendo problemas físicos y había tenido que bajar el ritmo.
Seguimos juntos bajando hacia San Martin de la Virgen del Moncayo, antes de
entrar al pueblo escuchamos que llegaban los caballos. Desde que los había
escuchado antes de encontrarme con Ángel, no me habían pasado. Entramos en el
pueblo y vimos que había un ambientazo, en general la gente estaba más atenta a
la llegada de los que iban a caballo que de la nuestra. En el avituallamiento
estaba congregada muchísima gente, bebimos algo y nos pusimos en marcha. Justo
antes de salir del pueblo nos pillaron los caballos, venia un poco de subida y
cuando Darío paso por mi lado me dijo que si era capaz de adelantarlo. Le dije
que claro que sí y me puse a trotar a su lado, enseguida frene y me quede con Ángel.
El tramo desde el pueblo hasta el avituallamiento de Litago se nos hizo eterno,
ya que el primer tramo era de subida con mucha piedra suelta y después debíamos
atravesar un sinfín de campos de cultivos. Unos kilómetros antes de llegar nos
paso el primero de la modalidad de correr, llegamos al pueblo de Litago km 60
de la carrera y donde había dejado una mochila para poder cambiarme de ropa.
Cuando me estaba cambiando de ropa, llego uno
de los dos chicos que habíamos coincidido al principio. Después de comer le
dije a Ángel que arrancáramos y a José el chico que había llegado si se venía,
me dijo que no que iba a descansar así que Ángel y yo nos pusimos en marcha.
Seguimos caminando a buen ritmo, iniciamos una larga subida siguiendo el cauce
del rio. El camino era ancho y de buen pisar, pero no paraba de subir y subir.
A media subida nos adelanto el segundo corredor y al poco el tercero, después
ya no nos pasó nadie y nos quedamos solos. Seguimos subiendo un buen rato hasta
que al llegar al final llegamos al asfalto, tocaba encarar una larga bajada.
Bajamos por carretera hasta la central de Morca, justo antes de llegar a la
central nos volvieron a pasar los caballos que se habían quedado atrás. Seguimos
por la carretera un tramo para dejarlo y coger una pista que nos llevo hasta el
área recreativa de las cuevas de Añón, en el avituallamiento solo había un
chico allí solo. Salimos del avituallamiento con música de fondo, ya que por lo
visto en el pueblo seguramente eran fiestas. Seguimos atravesando campos y más
campos siempre con la música de fondo, cuando salimos del avituallamiento
empezamos a ascender por carretera. Ángel me dijo que fuera tirando que él
estaba tocado, acelere el ritmo y subí a gran velocidad aprovechando que subía
por asfalto. El tramo de subida picaba bastante y la carretera se me hizo larguísima,
cuando llegue al collado de Añón pude comprobar que Ángel se había quedado muy atrás.
Me tocaba iniciar el descenso hacia Talamantes, empecé a descender por la
carretera pero a los pocos metros me tuve que parar para hacer una técnica larga
ya que hacía rato que lo necesitaba. Proseguí mi camino trotando suave, a los
pocos metros vi subir un coche de Protección Civil. Cuando llego a mi altura me
dijo que habían cambiado un poco el recorrido y que debía seguir las marcas,
desde arriba había estado escuchando música como si en el pueblo estuvieran de
fiesta. Cuando llegue abajo descubrí que la música venia de 4 chavales que se habían
montado su propia fiesta, tras pasar por las ruinas del Castillo descendí hasta
la entrada del pueblo. Allí justo antes de llegar me paso un coche desde el que
me saludaron, era Ángel que se había retirado por problemas físicos. No me lo podía
creer, estaba primero y en solitario. Decidí comer algo rápido y salir del
avituallamiento lo antes posible, ya que iba primero pues quería quedar primero
si podía ser.
Me quedaban 24 kilómetros y tenía que ir
controlando por si venia alguien, saliendo del avituallamiento se pasaba junto
a una ermita. Desde allí se hacia un largo descenso que hice trotando, después
inicie la temida subida por el cerro la
Tonda. Una subida que en su inicio tenía pequeñas rampas y algún tramo de
descanso, después se llegaba al avituallamiento y desde allí se iniciaba la
subida hacia los collados de Valdelubia y Valdetiñoso. Una subida por pista con
un desnivel bastante pronunciado, empezaba a notarse el calor producido por el
sol pero yo subí a buen ritmo. Cuando llegue al final de la subida respire
tranquilo, en principio ya solo me quedaba bajar hasta la meta. Como pasa en
todas las carreras, estaba muy equivocado. Empecé a bajar por una pista
trotando todo lo que pude, seguí bajando y llegue a un nuevo avituallamiento. Repuse
energías y me dispuse a encarar los últimos kilómetros los cuales iba
descontando mentalmente, una subida inesperada mino mi moral. Después vino un
tramo larguísimo de bajada con bastante piedra suelta, me pasaron uno o dos
corredores de la modalidad corredor. Llegue al avituallamiento pensando que
solo quedaba llegar a la carretera para llegar a meta, me lleve una sorpresa ya
que se habían inventado un sendero para llegar a Calcena. Menudo sendero, el
primer tramo era de subida continuada. Después se llaneaba atravesando una
ladera tras otra de las pequeñas montañas, se seguía un sendero de muy mal
pisar con mucha piedra suelta. Después se bajaba a la carretera pero enseguida
se volvía a dejar, en el tramo anterior había visto que me seguía un corredor. Pero
después de atravesar el rio y pasar esta vez por un bonito sendero que lo
atravesaba, vino un tramo de pequeños sube y bajas en los que me puse a trotar.
Desde el sendero veía la carretera y vi que los caballos ya se aproximaban a
Calcena, seguí trotando lo más rápido posible ya que no quería que me
adelantaran justo antes de llegar a Calcena. Justo cuando iba a llegar a donde
estaba el arco de llegada vi que llegaba un corredor por otro lado, había
recortado mientras yo había dado la vuelta entera. Entre justo detrás de el ya
que acelero el ritmo cuando me vio, pero yo sabía que había quedado el primero
de los que caminaban.
Contento por la carrera que me había salido. |
104 Kilómetros
2514 Metros de desnivel positivo
2514 Metros de desnivel negativo
5028 Metros de desnivel acumulado total
15:39 Horas
En conclusión, es la primera vez que quedo
primero en una carrera de larga distancia. La verdad es que no me importaba la posición
en la que quedara, solo quería recuperar sensaciones. Tengo que decir que físicamente
me encontré bastante bien, en las subidas iba como un tiro, pero me costaba más
trotar en llano y en bajada. El pie me molesto en algunos momentos, pero en
general no sufrí apenas dolor. La Calcenada es una de las pruebas de más de 100
kilómetros más fáciles que hay, su recorrido es prácticamente entero por pista
y tiene poco desnivel positivo cosa que la hace muy corredora. A pesar de ser
un pueblo pequeño la carrera está muy bien montada, te encuentras
avituallamientos cada 5-6 kilómetros. En los avituallamientos líquidos tenias
bebida fresca y en los avituallamientos sólidos había comida suficiente para
avituallarse, el hecho de poder dejar mochilas cada 20 kilómetros hacen que si
quieres puedes ir con lo mínimo. Ha sido un placer haber podido compartir kilómetros
con Ángel, me ha sabido mal que no pudiera acabar la carrera. Agradecerle una
vez más a Cristina que haya venido a acompañarme, a Jordi felicitarlo por su
carrera y agradecerle que le hiciera compañía a Cristina la tarde del viernes.
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