Sueras
– Ain 19 kilometros – 78 kilómetros de carrera.
Estuvimos unos 20 minutos parados en el avituallamiento de Sueras y los
compañeros no llegaban. Cristina nos dijo que se esperaría a que llegaran y les
diría que habíamos tirado. Salimos del pueblo y subimos por una pista hasta que
entramos en un sendero, hicimos una primera parte de sendero bastante cómoda y
en la que podíamos ver un pantano. Nos cruzamos con varios excursionistas y
enseguida comenzamos a subir por otro sendero, Natalia se puso delante y
comenzó a subir a un ritmo muy alto. Había momentos en que me costaba seguirle
el ritmo.
Cuando parecía que ya habíamos llegado a la cima vimos un lugar espectacular que llamaban las catedrales. Un mirador que daba a una zona de grandes rocas, aún no habíamos terminado de subir porque el sendero seguía subiendo con mas inclinación.
Bonita vista durante el ascenso. |
Cuando parecía que ya habíamos llegado a la cima vimos un lugar espectacular que llamaban las catedrales. Un mirador que daba a una zona de grandes rocas, aún no habíamos terminado de subir porque el sendero seguía subiendo con mas inclinación.
Un mirador espectacular. |
Una vez arriba descendimos por un sendero muy divertido,
solo el tramo final del sendero tenía algo más de piedras y era más incómodo.
Una vez abajo teníamos que subir una pequeña punta según el perfil del mapa y
descender al pueblo de Veo. La pequeña punta resultó ser una subida muy
inclinada y que se hizo larga.
El descenso era por sendero empedrado y en el que se avanzaba despacio, vimos un pueblo al fondo y de repente el sendero giraba y dejabas de ver el pueblo. Seguimos descendiendo, esta vez por un camino algo mejor y llegamos a las calles de Veo. Allí no había avituallamiento y teníamos que hacer 3 kilómetros para llegar al próximo, al final del pueblo nos encontramos a Cristina que había ido allí para vernos pasar.
Cruzamos la carretera y descendimos por unos campos, llaneamos un rato y llegamos al tramo de la acequia. En la charla técnica nos comentaron que fuéramos con cuidado en aquel tramo y no corriéramos, la verdad que correr lo que se dice correr era incómodo por lo estrecho que era.
Algunos tramos de la acequia eran muy chulos y otros no tanto, en algún tramo nos tuvimos que mojar los pies porque el agua brotaba por encima de los muros de la acequia.
El descenso era por sendero empedrado y en el que se avanzaba despacio, vimos un pueblo al fondo y de repente el sendero giraba y dejabas de ver el pueblo. Seguimos descendiendo, esta vez por un camino algo mejor y llegamos a las calles de Veo. Allí no había avituallamiento y teníamos que hacer 3 kilómetros para llegar al próximo, al final del pueblo nos encontramos a Cristina que había ido allí para vernos pasar.
Cruzamos la carretera y descendimos por unos campos, llaneamos un rato y llegamos al tramo de la acequia. En la charla técnica nos comentaron que fuéramos con cuidado en aquel tramo y no corriéramos, la verdad que correr lo que se dice correr era incómodo por lo estrecho que era.
Caminando por la acequia. |
Algunos tramos de la acequia eran muy chulos y otros no tanto, en algún tramo nos tuvimos que mojar los pies porque el agua brotaba por encima de los muros de la acequia.
Un tramo bastante largo pero suave. |
Tras caminar un buen rato por la
acequia, salimos de ella para subir ligeramente y descender por debajo de un
puente para entrar en Alcudia de Veo. Cristina nos esperaba a pocos metros del
avituallamiento y nos acompañó hasta allí. Nos comentó que estuvo esperando en Sueras a que llegarán
Francisco y Xavi Torrijos, por lo visto llegaron solo con 4 minutos de margen con respecto al corte horario y
decidieron no continuar. Al menos sabíamos que estaban bien y recuperados, que
el único motivo de dejarlo era por el poco margen con el cierre que llevaban.
Entramos en el avituallamiento con
1:10 h. de margen con respecto al cierre lo que nos daba algo de tranquilidad
para descansar un rato. Nos comentaron si queríamos comer paella y les dijimos
que sí, nos comimos un plato de paella y bebimos algo antes de afrontar la
subida hacia el punto más alto de la carrera.
En las calles de Alcudia de Veo. |
Comiendo paella en el avituallamiento. |
Solo salir del pueblo se descendía un poco y se iniciaba la subida
hacia la cima del Pico Espadán, les pedí a Xavi y Natalia si podía marcar el
ritmo porque aquella subida no podíamos hacerla como la anterior. Me puse
delante y subía a un ritmo cómodo, en un momento de la subida me tuve que parar
a quitarme una piedra. Xavi me pasó y se puso en cabeza, no tiraba muy rápido
por lo que Natalia y yo lo seguíamos sin problema. La subida iba ganando
inclinación a medida que subíamos, la subida se nos estaba haciendo muy larga y
estábamos bastante cansados. La parte final se hizo bastante dura porque era
algo más inclinada, una vez arriba las vistas eran espectaculares.
En la cima del Pico Espadán. |
Magnificas vistas desde la cima. |
Xavi y Natalia se habían quedado un poco atrás. Vino un trozo de sendero más llevadero y yo aproveché para bajar trotando ya que quería hacer el máximo tramo posible con la luz solar.
Bonitos senderos empedrados. |
Cuando llegaron ellos hicieron lo mismo que había hecho yo, una vez todos equipados iniciamos el descenso hacia Ain. Bajamos y bajamos por un sendero hacia un barranco muy oscuro, no veíamos luces por ningún lado y se nos estaba haciendo bastante largo aquel tramo. Llegamos a una pista cimentada y pensábamos que ya habíamos llegado al pueblo, pero aún tuvimos que dar un rodeo hasta ver las luces del pueblo. Justo antes de llegar al avituallamiento nos esperaba Cristina, estaba un poco preocupada porque le puse que llegaríamos sobre las 18:35 h y llegamos a las 19:15 h. Yo pensaba que el corte era a las 20:00 h y estaba preocupado de llevar tan poco margen, por suerte nos dijeron que se cerraba a las 20:30h y llevábamos 1:15 h de margen. Eso nos permitiría descansar algo más tranquilos, nos sentamos y repusimos fuerzas mientras Cristina nos ayudaba.
Comiendo en el avituallamiento de Ain. |
Aín – La Vall d’Uixó 29,3
kilómetros – 107,3 kilómetros de carrera.
Salimos del avituallamiento dispuestos a afrontar los últimos
kilómetros de carrera, salimos del pueblo y seguimos una pista que descendía durante un buen rato. Después venía un tramo de sendero donde se podía ir
bastante rápido y dos pequeñas subidas antes de encarar la bajada hacia el
pueblo de Eslida. El tramo desde el anterior pueblo había sido muy cómodo y lo
hicimos bastante rápido.
Solo llegar al pueblo se escuchaba música máquina a tope, era del control donde tenían montada una fiesta esperando a los corredores. Habíamos recuperado tiempo respecto al corte anterior ya que llegamos con casi 1:30 h de margen, nos quedaba solamente dos subidas para acabar la carrera y un corte horario. Salimos del avituallamiento con ánimos, ya que llevábamos margen suficiente para pasar el corte sin problemas. Solo salir del pueblo hicimos un tramo de continuos sube y baja por sendero. Subíamos pequeñas lomas, descendíamos y volvíamos a subir con algún tramo de llaneo entre medio.
Nos íbamos adentrando en un oscuro valle, tras el tramo de toboganes subimos un sendero algo más inclinado y llegamos a una pista ancha. Albergábamos esperanzas de que lo que quedara de subida fuera por pista, pero enseguida nos desviamos hacia un sendero. Por suerte el sendero no era muy inclinado y pude poner un ritmo bueno de subida, al llegar al final del sendero se llegaba a un cruce donde pensaba que acababa la subida. Me senté en una piedra a esperar si llegaban Xavi y Natalia, cuando llegaron se sentaron también pero vimos que el corredor que venía detrás nuestro no bajaba sino que subía hacia la izquierda.
La subida que quedaba era muy cabrona, porque era muy inclinada y a parte no nos la esperábamos. Una vez arriba tocaba descender hacia Artana, por suerte era pista y aunque tenía mucha piedra suelta podíamos caminar rápido y trotar de vez en cuando para ganar tiempo. Íbamos viendo el pueblo a lo lejos pero la pista no acababa nunca, cuando ya parecía que íbamos a entrar al pueblo nos desviaron hacia la izquierda y nos hicieron pasar por el medio de un campo de almendros. Tras salir del campo entramos en un camino y llegamos a las calles del pueblo, atravesamos un parque y llegamos a las piscinas donde estaba situado el avituallamiento. Habíamos llegado con margen, pero habíamos perdido algo de tiempo en el tramo anterior.
Solo llegar al pueblo se escuchaba música máquina a tope, era del control donde tenían montada una fiesta esperando a los corredores. Habíamos recuperado tiempo respecto al corte anterior ya que llegamos con casi 1:30 h de margen, nos quedaba solamente dos subidas para acabar la carrera y un corte horario. Salimos del avituallamiento con ánimos, ya que llevábamos margen suficiente para pasar el corte sin problemas. Solo salir del pueblo hicimos un tramo de continuos sube y baja por sendero. Subíamos pequeñas lomas, descendíamos y volvíamos a subir con algún tramo de llaneo entre medio.
Nos íbamos adentrando en un oscuro valle, tras el tramo de toboganes subimos un sendero algo más inclinado y llegamos a una pista ancha. Albergábamos esperanzas de que lo que quedara de subida fuera por pista, pero enseguida nos desviamos hacia un sendero. Por suerte el sendero no era muy inclinado y pude poner un ritmo bueno de subida, al llegar al final del sendero se llegaba a un cruce donde pensaba que acababa la subida. Me senté en una piedra a esperar si llegaban Xavi y Natalia, cuando llegaron se sentaron también pero vimos que el corredor que venía detrás nuestro no bajaba sino que subía hacia la izquierda.
La subida que quedaba era muy cabrona, porque era muy inclinada y a parte no nos la esperábamos. Una vez arriba tocaba descender hacia Artana, por suerte era pista y aunque tenía mucha piedra suelta podíamos caminar rápido y trotar de vez en cuando para ganar tiempo. Íbamos viendo el pueblo a lo lejos pero la pista no acababa nunca, cuando ya parecía que íbamos a entrar al pueblo nos desviaron hacia la izquierda y nos hicieron pasar por el medio de un campo de almendros. Tras salir del campo entramos en un camino y llegamos a las calles del pueblo, atravesamos un parque y llegamos a las piscinas donde estaba situado el avituallamiento. Habíamos llegado con margen, pero habíamos perdido algo de tiempo en el tramo anterior.
Decidimos hacer una
parada algo más corta, ya que no queríamos coger frio y a parte teníamos ganas
de llegar a meta. Teóricamente nos quedaban 10 kilómetros de carrera y por muy
mal que se nos diera en 3 horas los teníamos que hacer, así que nos pusimos de
nuevo en marcha. Atravesamos el pueblo y nos desviamos hacia unos campos, la
temperatura había bajado en picado y hacía muchísimo frío. Tuvimos que parar un
momento y ponernos más ropa para no coger frío, aprovechamos un primer tramo
llano para incrementar el ritmo y entrar un poco en calor.
Empezamos a subir a ritmo suave para no desgastarnos, poco a poco y a medida que íbamos subiendo la temperatura ambiental y la corporal lo hacían también. La subida era bastante larga pero no muy dura, excepto el tramo final donde el terreno picaba fuerte hacia arriba. Una vez en la cima había como una especie de trinchera, yo pensaba que aquella había sido la última subida de la carrera y grabé un video comentandolo. Pero después miré a lo lejos y vi luces subiendo otra montaña. Según el perfil cuando se coronaba la cima se desciende un pelin y se subía otro pequeño repecho antes de descender a meta. El descenso lo hicimos por un sendero algo roto pero no muy complicado y un tramo pequeño de pista, la última subida real de la carrera solo era un pequeño repecho hasta una antena.
Una vez arriba ya solo nos quedaba descender hasta la Vall d’Uixó, descendimos por un sendero que por suerte no era muy técnico hasta llegar a una pista donde vimos un coche con las luces encendidas. Al llegar a la altura del coche, estaba el que había diseñado el recorrido informando a meta de los corredores que pasábamos por aquel punto. Nos comentó que nos quedaban 4,5 kilómetros a meta, eso nos alegró porque ya quedaba menos para sufrir. Descendimos unos metros por pista y enseguida nos desviaron hacia la izquierda, descendimos hacia un barranco por un sendero con bastante piedra pero no muy complicado de bajar. A medida que descendíamos íbamos viendo las luces del pueblo, pero como en anteriores controles no llegábamos nunca. Descendimos hasta el fondo del barranco y llegamos a una riera, nos metimos de lleno en la riera y la seguimos.
El tramo estaba repleto de piedras y camino roto por el agua, pasamos un par de puentes y bajamos a un barranco antes de encarar el camino hacia las pistas de atletismo. Cuando ya veíamos las luces de las pistas, escuché como nos llamaban. Eran Torrijos y Francisco que habían venido a nuestro encuentro, pasamos junto a las pistas de atletismo y llegamos al parquing de las cuevas. Allí estaba Cristina con bastante frío esperándonos, afrontamos los metros finales y por fin entramos en la meta de la Vall d’Uixó.
Empezamos a subir a ritmo suave para no desgastarnos, poco a poco y a medida que íbamos subiendo la temperatura ambiental y la corporal lo hacían también. La subida era bastante larga pero no muy dura, excepto el tramo final donde el terreno picaba fuerte hacia arriba. Una vez en la cima había como una especie de trinchera, yo pensaba que aquella había sido la última subida de la carrera y grabé un video comentandolo. Pero después miré a lo lejos y vi luces subiendo otra montaña. Según el perfil cuando se coronaba la cima se desciende un pelin y se subía otro pequeño repecho antes de descender a meta. El descenso lo hicimos por un sendero algo roto pero no muy complicado y un tramo pequeño de pista, la última subida real de la carrera solo era un pequeño repecho hasta una antena.
Una vez arriba ya solo nos quedaba descender hasta la Vall d’Uixó, descendimos por un sendero que por suerte no era muy técnico hasta llegar a una pista donde vimos un coche con las luces encendidas. Al llegar a la altura del coche, estaba el que había diseñado el recorrido informando a meta de los corredores que pasábamos por aquel punto. Nos comentó que nos quedaban 4,5 kilómetros a meta, eso nos alegró porque ya quedaba menos para sufrir. Descendimos unos metros por pista y enseguida nos desviaron hacia la izquierda, descendimos hacia un barranco por un sendero con bastante piedra pero no muy complicado de bajar. A medida que descendíamos íbamos viendo las luces del pueblo, pero como en anteriores controles no llegábamos nunca. Descendimos hasta el fondo del barranco y llegamos a una riera, nos metimos de lleno en la riera y la seguimos.
El tramo estaba repleto de piedras y camino roto por el agua, pasamos un par de puentes y bajamos a un barranco antes de encarar el camino hacia las pistas de atletismo. Cuando ya veíamos las luces de las pistas, escuché como nos llamaban. Eran Torrijos y Francisco que habían venido a nuestro encuentro, pasamos junto a las pistas de atletismo y llegamos al parquing de las cuevas. Allí estaba Cristina con bastante frío esperándonos, afrontamos los metros finales y por fin entramos en la meta de la Vall d’Uixó.
Comimos alguna cosa y para el hotel a dormir y descansar. Al día
siguiente un buen almuerzo con Cristina y los amigos de aventura y para casa.
Bueno de camino a casa Cristina y yo visitamos Peñiscola.
107,3 Kilómetros
6200 Metros de desnivel positivo
6200 Metros de desnivel negativo
12400 Metros de desnivel total acumulado
26:25 horas
En conclusión, la UTES me ha parecido una carrera muy bonita pero
con un terreno muy técnico y complicado. El marcaje de la carrera era muy bueno
y las señales se veían perfectamente, los avituallamientos en algún punto eran
algo escasos pero estaban muy bien en general. Los voluntarios de los
avituallamientos muy atentos y al servicio del corredor.
Lo único que veo un poco justo son los cortes horarios del inicio de carrera, yo los ampliaría al menos 15 minutos ya que los primeros kilómetros son muy técnicos y a parte pillas un tapón que te hace perder tiempo.
Mis sensaciones fueron muy buenas, a pesar de estar al principio de la temporada me encontré muy fuerte. Tuve molestias pero no tantas como en las últimas carreras del año pasado. La rodilla me molestó pero el dolor no fue a más, los pies no me dolieron mucho, cuando acabé si me dolían bastante pero al dia siguiente como nuevo.
Nuevamente he podido hacer una carrera acompañado de los amigos del CEI, lastima que Torrijos y Francisco tuvieran que abandonar (con esos 15 minutos más por avituallamiento, hubieran acabado seguro) me lo pasé muy bien el rato que fui con ellos y también disfruté mucho compartiendo kilómetros con Xavi y Natalia.
Como siempre agradecerle a Cristina que me acompañara en esta nueva aventura, yo me canso físicamente, pero la espera en un avituallamiento hasta que llego se le debe hacer larguísima. Todas las carreras que acabo las acabo gracias a tenerla ayudándome en todo, ya se ha hecho una experta ayudante en carrera.
Lo único que veo un poco justo son los cortes horarios del inicio de carrera, yo los ampliaría al menos 15 minutos ya que los primeros kilómetros son muy técnicos y a parte pillas un tapón que te hace perder tiempo.
Mis sensaciones fueron muy buenas, a pesar de estar al principio de la temporada me encontré muy fuerte. Tuve molestias pero no tantas como en las últimas carreras del año pasado. La rodilla me molestó pero el dolor no fue a más, los pies no me dolieron mucho, cuando acabé si me dolían bastante pero al dia siguiente como nuevo.
Nuevamente he podido hacer una carrera acompañado de los amigos del CEI, lastima que Torrijos y Francisco tuvieran que abandonar (con esos 15 minutos más por avituallamiento, hubieran acabado seguro) me lo pasé muy bien el rato que fui con ellos y también disfruté mucho compartiendo kilómetros con Xavi y Natalia.
Como siempre agradecerle a Cristina que me acompañara en esta nueva aventura, yo me canso físicamente, pero la espera en un avituallamiento hasta que llego se le debe hacer larguísima. Todas las carreras que acabo las acabo gracias a tenerla ayudándome en todo, ya se ha hecho una experta ayudante en carrera.
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