lunes, 22 de julio de 2019

GRAN TRAIL SOBRARBE 2019


Ya tenía ganas de que llegara el momento de volver a correr en el Sobrarbe. El año pasado se dejó de hacer el Gran Trail Sobrarbe para pasar a realizarse cada dos años. Este año además de volver a celebrarse una nueva edición, el Gran Trail cumplía 10 ediciones.

Mi idilio con la carrera viene ya desde el 2011 en el que fue mi primer año en la prueba, pero mi estima por el Sobrarbe viene ya desde la infancia cuando pasaba los veranos por estas tierras. He participado en la carrera en 7 ediciones de la carrera, en años anteriores se hacía cada año un recorrido. Un año se iba desde Ainsa a Plan pasando por el Portillo de Tella y  la Cruz de Guardia y al año siguiente se daba la vuelta a la Peña Montañesa coronando el Collado el Santo y la collada Ceresa haciendo una ruta circular con salida y llegada a Ainsa. Desde el año 2016 se hace el actual formato del Gran Trail donde se combina una primera parte de la carrera muy corredora y una segunda parte más alpina pasando por el Ibón de Plan y la Cruz de Guardia. De las 7 ediciones en las que he participado en 4 he acabado con éxito, pero en las 3 primeras ediciones que participé la carrera pudo conmigo.

Este año habían incluido novedades en el recorrido y se alargaba en 4 kilómetros con respecto a los años anteriores, a 1 mes de la carrera nos llegó un comunicado de que desde medio ambiente se desaconsejaba a hacer el tramo nuevo de este año. Pero eso no iba a ser el único inconveniente de la edición de este año, a dos días de ir hacia Huesca nos comunican que debido a una potente ola de calor que se preveía para el fin de semana, se anulaba el tramo de Plan a Bielsa, uno de los más atractivos de la carrera. 

Bueno que se le iba a hacer, me encanta el Sobrarbe y correr por esos senderos es un placer indescriptible. Además iba con la idea de que si mi mujer me daba permiso, haría por libre esos kilómetros que nos habían recortado. La ola de calor no solo iba a afectar al recorrido del Gran Trail, sino que la maratón y el Trail también sufrían modificaciones. La maratón pasaba a ser el mismo recorrido que haríamos los de la Gran Trail, desde Ainsa a Plan y la Trail en vez de hacer la última parte de la carrera pasaba a hacer desde Badain a Plan.

Este año la expedición del Sobrarbe era la más escasa de todas las que he hecho, quitando la primera vez que fuí que solo eramos 3. Esta vez en la carrera solo iba a participar yo, pero a una semana de correr me enteré que mis amigos Xavi y Natalia también venían. Como equipo de apoyo si que llevábamos un buen grupito, mi mujer Cristina me acompañaría como siempre hace en todas mis aventuras, pero además también venían mi suegro Antonio, Jordi otro amigo que me acompaña muchas veces y Pedro un amigo del pueblo que hacía su debut en el mundillo de las carreras de montaña. 

Salimos el viernes al mediodía con un calor sofocante, pero al llegar a Huesca el calor pasaba a ser brutal. Una vez acomodados en el camping La Gorga de Boltaña, Pedro y yo nos fuimos a recoger el dorsal y escuchar la charla informativa. Adelantaron la charla una hora con respecto a la que inicialmente tenía que ser, eso nos daba más tiempo para cenar tranquilos y acostarnos pronto.
Durante la charla nos informaron de que Aragón estaba sufriendo una ola de calor histórica, con temperaturas superiores a 40 grados. Nos dijeron que no se quería correr riesgos en la última parte de la carrera, ya que es la más expuesta al sol de la carrera y no querían que ningún corredor pasara en las horas de más calor por allí. Una vez escuchada la charla nos fuimos para el camping para cenar todos juntos, a los miembros de la expedición se les unieron mis padres.

Llegó el gran dia, me levanto pronto para poder estar con tiempo en Ainsa. La carrera empezaba a las 6h y nosotros llegamos a las 5:15h, estábamos hablando tranquilamente cuando de repente me di cuenta que me faltaba una tira que había que colocar en la mochila. Mierda, con mi experiencia en carreras no tiene perdón que tuviera ese fallo de principiante. Cristina cogió el coche y se fue rápidamente hacia el camping a buscar la tira, le daría tiempo a llegar antes de que arrancara la carrera? Al poco de irse Cristina, llegaron Xavi y Natalia. Dejaron su mochila de ducha y nos fuimos hacia el corralito, como speaker de la carrera este año había venido Chito de Ronda con el que había coincidido en la Ultra Sierra de Bandoleros un tío muy divertido y que le da vidilla a las carreras. 
Con Xavi y Natalia momentos previos a la salida.

Nos colocamos bastante atrás del pelotón para lo que me gusta a mi, pero asi estabamos en un sitio donde nos vería Cristina cuando llegara de ir a buscar la tira. Cuando llegó Cristina se fue a aparcar el coche y Pedro me trajo la cinta que debía colocar en la mochila, Natalia me ayudó a colocarla y nos dispusimos a salir. Cuenta atrás con música animada y arrancamos.

Salimos tranquilos pero trotando para poder pasar el corte horario del kilómetro 15, trotamos los dos primeros kilómetros aprovechando que íbamos por asfalto. Cuando entramos en sendero, alternamos correr con andar debido a los sube y baja del terreno. Llegamos al pueblo del Pueyo de Araguas y comenzamos a correr algo más rápido aprovechando que venía bajada, empezamos a subir por una pista entre campos y rápidamente nos desviamos hacia un sendero paralelo.
Bajando hacia el Pueyo de Araguas.

Impresionante vista de la Peña Montañesa
 
Eran las 7 de la mañana y el calor ya era muy intenso, me puse a tirar fuerte y Xavi me seguía de cerca. Natalia se había quedado algo más atrás pero cuando llegamos al final de la subida nos esperamos a que llegara, una vez todos juntos iniciamos una bajada por bosque donde pudimos acelerar un poco más. Al salir del bosque entramos en una zona donde los campos habían desaparecido, pero empezábamos a tener unas vistas espectaculares del Monte Perdido. 
Por momentos así vale la pena correr.

Llegamos al pueblo de Araguas y nos encontramos con el avituallamiento extra que había colocado la organización, no nos paramos porque llevábamos de todo. El tramo desde Araguas hasta Laspuña es el tramo más aburrido de la primera parte de carrera, ya que el terreno es mayoritariamente llano. No teníamos ganas de hacer todo aquel tramo corriendo así que lo hicimos a tramos caminando rápido y trotando, llegamos al avituallamiento de Laspuña mucho mejor que el último año que había participado. Pudimos hacer aquel tiempo porque la carrera no había salido desde el Castillo y nos habíamos ahorrado 1 kilómetro. 
Tramo muy llano hasta Laspuña.

En el avituallamiento aproveché para hidratarme bien y me senté en una silla para quitarme una incómoda piedra que tenía en la bamba. Les dije a Xavi y Natalia que fueran tirando que ya les pillaría, solo salir del pueblo me empezó a molestar bastante la barriga. Me dije a mi mismo que aquello pasaría y para adelante, me costó casi dos kilómetros pillar a Xavi y Natalia. Una vez todos juntos nos dispusimos a afrontar el tramo más chulo de la primera parte de carrera, un precioso sendero que discurre paralelo al río. Antes de entrar al sendero adelantamos a un participante de la carrera que era ciego, menudo ejemplo de superación, correr una carrera como el Sobrarbe sin ver el terreno que pisas a de ser muy duro. 
Ejemplo de superación en carrera.
Una vez dentro del sendero aumentamos un poco el ritmo pero siempre controlando no pasarnos, hacía calor y no era cuestión de sufrir una lipotimia. Salimos del frondoso bosque del sendero y ya podíamos ver el pueblo de Badaín, rápidamente visualize a mi equipo de apoyo ya que iban todos con la camiseta naranja de los Cañeros (un grupo de Martorelles con el que hago rutas de montaña) me saludaban y gritaban mi nombre, pero aún nos quedaba un poco para verlos de cerca. Cruzamos al otro lado del río atravesando un bonito puente de madera y empezamos a subir hacia el avituallamiento, Jordi nos esperaba tocando el cencerro y nos acompañó hasta el avituallamiento donde nos esperaban Cristina, Antonio y Pedro.
Visualizando el pueblo de Badaín.
Una vez avituallados, nos despedimos del equipo de apoyo y nos dispusimos a afrontar la primera subida seria de la carrera. Quedaban 3 minutos para que dieran la salida de la Trail y sería cuestión de poco tiempo que vinieran un montón de corredores que estaban más frescos que nosotros, empezaba la carrera de verdad. Atrás quedaba la primera parte corredora y empezaba la parte montañera, empezamos a subir a buen ritmo pero al poco de estar subiendo llegaron los primeros corredores de la Trail. El tramo inicial de la subida era un sendero que subía sin cesar hasta que se llegaba a una pista ancha, durante el ascenso por el sendero llevábamos un buen ritmo pero la constante era tener que apartarse para dejar paso a los corredores que venían más frescos. De ir casi solos en la primera parte de carrera, habíamos pasado a ser un montón de corredores en el mismo tramo. 
Vistas durante el ascenso.
Al llegar a la pista pudimos respirar un poco, los que tenían prisa tenían sitio para pasarnos asi que nosotros podíamos subir a nuestro ritmo. La pista se seguía 1 km y el tramo final hasta el collado se hacía por sendero, antes de llegar al collado nos encontramos con un avituallamiento extra. Una vez en la cima nos tocaba bajar hacia Saravillo, Xavi y Natalia no iban muy finos y no querían aprovechar el tramo de pista de bajada para correr. Nos pusimos a caminar rápido y ratos a trotar suave hasta que llegamos al final de la pista, allí se entraba en un sendero muy bonito. Yo me adelanté corriendo rápido para poderme parar en el mirador que había al final del sendero, una vez llegaron Xavi y Natalia descendimos hacia Saravillo. Quedaban 3 kilómetros combinando pista y sendero, Xavi y yo íbamos tirando y Natalia se quedaba algo más descolgada. Al llegar a Saravillo nos encontramos a Cristina, Antonio, Pedro y Jordi a los que se habían unido mis padres. 
Vistas desde el mirador al valle y el pueblo de Saravillo.

En la plaza del pueblo estaba el abarrotado avituallamiento, el hecho de haber coincidido con los de la Trail había provocado un overbooking. Yo me puse a beber bastante ya que me notaba algo deshidratado, nos mojamos con una manguera que había allí y Xavi y Natalia también utilizaron unas esponjas que habían colocado para refrescarse. Aprovechamos que la gente se había quedado en el avituallamiento y nos pusimos en marcha, tocaba afrontar la segunda y última subida fuerte de la carrera. Teníamos que ascender 1000 metros de desnivel positivo hasta llegar al Ibón de Plan, un sendero ascendente con tramos muy inclinados. Xavi y Natalia se pusieron a tirar y a mi me costaba un poco seguirlos, no me encontraba fino del todo pero tenía fuerzas para subir sin problemas. La subida tenia un total de 7 kilómetros, pero a los 3 kilómetros llegabas a un oasis en medio de la nada. Nos encontramos con un aljibe de agua fresca con una fuente de agua bien fresca, metimos nuestras gorras dentro del agua y poco nos falto de meternos enteros. El tramo desde el aljibe hasta el refugio Labasar que era donde estaba el avituallamiento, era el más duro de la subida. Xavi y Natalia se me distanciaron y llegué solo al refugio, me los encontré allí pero una vez avituallaron se pusieron en marcha. Yo me tomé un poco de tiempo y me puse de nuevo en marcha, desde el refugio al Ibón el terreno es algo más fácil y prácticamente llano así que no tardé en atrapar a Xavi y Natalia. 

El circo que precede la llegada al Ibón es una maravilla para la vista, una inmensa pradera de hierba con unas imponentes montañas rodeándola. Llegamos al Ibón de Plan (considerado uno de los más bonitos de Huesca) allí estaba Ramon Ferrer del blog, nos hizo unas fotos y después nos esperamos que Xavi metiera los pies en el Ibón, él se quería dar un baño pero le dijimos que ya para lo que quedaba se esperara a la piscina.
El circo previo al Ibón era espectacular.


El paraíso a 1900 metros.

Con Xavi y Natalia en el Ibón.

Pasamos por el control que era la foto que te hacían en el Ibón, iniciamos el tramo final de la carrera. Volvimos sobre nuestros pasos hasta un cruce donde nos desviamos hacia la derecha para iniciar la bajada final, a Xavi le dolía un pie y Natalia dijo que se tomaría la bajada con calma. Me dijeron que si quería tirar para adelante que lo hiciera, yo les dije que nos veríamos abajo, pero el que se puso a tirar a pesar de que le doliera el pie fue Xavi,. Bajaba a un ritmo bastante alto teniendo en cuenta sus molestias. 

La bajada del Ibón a Plan es el recorrido que sigue el kilómetro vertical de Plan, un descenso muy prolongado siguiendo un sendero espectacular por el interior del bosque y que cruza varias veces el río. Xavi y yo bajamos bastante rápido, al llegar al final de la bajada nos encontramos con un nuevo avituallamiento extra. 
Descenso vertiginoso hacia Plan.

Le dije a Xavi que si esperábamos a Natalia, me dijo que tardaría en bajar así que fuéramos tirando poco a poco. Nos desviamos un  momento para mojarnos la cara en el río y nos pusimos en marcha, no veíamos venir a Natalia así que en vez de trotar nos pusimos a caminar rápido. En un tramo de sombra le comenté a Xavi si le parecía bien esperar a Natalia allí, me dijo que perfecto y así lo hicimos. Nos sentamos en la sombrita hasta que llegó Natalia, una vez los tres juntos nos pusimos en marcha. Cuando ya veíamos el pueblo de Plan nos pusimos a correr para llegar a lo grande, justo antes de llegar a meta nos encontramos a todo el equipo de apoyo. Llegamos a meta y Chito nos dio la bienvenida y entrevistó a Natalia, después a mi madre jejeje. Finalmente como Xavi y Natalia no estaban muy finos, no quisieron ir a hacer el tramo de Plan a Bielsa, y yo como iba a ir solo decidí que tampoco lo haría.
Con el gran Chito.


46,60 Kilómetros

2253 Metros de desnivel positivo

1677 Metros de desnivel negativo

3930 Metros de desnivel total acumulado

7:50 Horas

En conclusión, al final a pesar del recorte de recorrido hemos podido disfrutar de los senderos del Sobrarbe. Quizás la organización podía haber buscado alguna alternativa para que el tramo neutralizado fuera el de los primeros 25 kilómetros, pero bueno el no hacer el tramo de la Cruz de Guardia hace que la próxima vez la pillemos con más ganas. 

El recorrido no está marcado con cintas y hay que seguir las señales de GR y PR, algo que hace más montañera la carrera ya que hay que saber orientarse.

En el plano físico me he encontrado muy bien físicamente, quitando algunos problemillas estomacales al inicio y un pequeño bajón físico durante la subida. Venía a la carrera dispuesto a afrontarla en solitario así que el hecho de poder hacerla junto a Xavi y Natalia, hizo que la carrera fuera más amena. 

Agradecer a Jordi, Antonio, Pedro y a mis padres que me vinieran a animar durante la carrera. Pero sobretodo quiero agradecerle a Cristina que me deje disfrutar de lo que me gusta y que encima me venga a acompañar a todas las aventuras que puede. Te Quiero mucho Cris!! 

Ahora solo queda pensar en el gran reto de la temporada la Ehunmilak donde llego con los deberes hechos.

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